Parashat Ekev 20 de Av
5784 No 1473
La
conducción especial de Eretz Israel
Rav
Iaacov Ariel (reimpresión)
“Porque
la tierra a la cual tú te diriges
para tomarla en posesión no es como la tierra de Egipto, de la
que ustedes han
salido, donde sembrabas semilla y la regabas a pie, como un huerto de
vegetales. La tierra hacia la cual ustedes cruzan para tomarla en
posesión es
tierra de montañas y valles, de la lluvia del cielo
beberás agua” (Dvarim
11:11).
Es cierto que Eretz Israel (
“Una tierra que el Eterno, tu D's, se
preocupa por ella, los ojos del Eterno se encuentran siempre sobre
ella, desde
el principio del año hasta su término” (Dvarim 11:12). La
lluvia es sólo una de
las características de la conducción Divina especial de Eretz
Israel.
Pero hay otros campos en los que se ve en forma directa su influencia:
Así es
en el plano de la seguridad, la economía, y también
¿Desafiar
a las naciones?
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: ¿Cuál
debe ser nuestra actitud frente a lo que dijo cierto Rav,
que hoy en día debemos aprender de lo que dijo el profeta Irmya
al pueblo en la
época del primer Beit HaMikdash (El Templo), que tenemos
prohibido
luchar contra Babilonia, porque perderemos en la guerra? El pueblo no
escucho
al profeta, se rebeló frente a Babilonia y eso condujo a la
destrucción. Y
también hoy en día, según su opinión, no
debemos desafiar a la naciones, ni a Irán,
ni EE. UU. ni a la ONU. Y el que habla de guerra es un extremista, un
mesiánico,
nos llevara a la destrucción.
Respuesta:
Es cierto
que en la época del rey Tzidkiahu, luego que las diez
tribus fueron exiliadas, cuando Babilonia conquisto a la tribu de
Iehudá el
profeta Irmya llamó en nombre de D’s a no rebelarse ni luchar. Y
en efecto, la
rebelión condujo a la destrucción (Irmya, cap. 29 – 33).
Pero justamente de
ello debemos aprender lo contrario: ¡Esa es la
demostración que hoy en día
debemos luchar con valentía y vigor! En la época del
profeta Irmya se trataba
de algo excepcional. D’s ordenó a través de Su profeta
que esta prohibido
luchar. Pero cuando no hay semejante orden, es una mitzva
luchar. La mitzva
de luchar con sacrificio contra las naciones enemigas, sin temor,
de conquistar
la tierra, cuidarla y cuidar de nuestro pueblo, figura muchas veces: En
la Torá,
en los profetas y los escritos, y en la Torá oral. Por
ello, la regla es
que se debe luchar contra el enemigo, también si nos parece
temeroso y es complicado.
Pero en situaciones excepcionales, D’s nos dice que no debemos luchar.
En la Parashá
Dvarim figura varias veces la mitzva
de luchar y fortalecimiento en ese tema. Algunos ejemplos:
“Mira, Yo
he puesto la tierra delante de ustedes, vengan y tomen
posesión de la tierra que el Eterno juró a sus ancestros,
a Avraham, Itzjak e
Iaacov, para entregarla a ellos y a su descendencia después de
ellos” (Dvarim
18).
“Entonces
yo les dije: No se quebranten ni tengan miedo de ellos.
El Eterno, su D’s, que marcha delante de ustedes, peleará por
ustedes, así como
todo lo que Él hizo con ustedes en Egipto antes sus ojos”
(Dvarim 1:29-30).
“En ese
momento yo ordené a ustedes, diciendo: El Eterno, su D’s,
les ha entregado esta tierra para heredarla, armados cruzarán
delante de sus
hermanos los Hijos de Israel, todos los varones valerosos” (Dvarim
3:18).
“Y el
Eterno los entregue delante de ti y tú los derrotes, los
aniquilarás completamente, no harás ningún pacto
con ellos ni les concederás
gracia” (Dvarim 7:2).
Por
supuesto, hay muchos otros ejemplos, como la definición que
todo varón de 20 años y más sale a la lucha, la
guerra contra Midian, las
guerras de conquista de Ioshua, las guerras en la época de los
Jueces, de
Shaul, de David, Shlomo y el resto de los reyes. Y véase en
extensión en el
Ramba”m, Hiljot Melajim UMiljamoteheim. Por supuesto que no
amamos la
guerra, no deseamos luchar, pero queremos vivir en paz en nuestra
tierra, y
entonces no tenemos más remedio que luchar. Es cierto que si D’s
ordena no luchar
no se lucha, como sucedió después del Pecado de los
Espías: “El Eterno me dijo,
di a ellos, no deberán ascender ni hacer la guerra, pues Yo no
estoy entre
ustedes, para que no sean abatidos por sus enemigos” (Dvarim 1:42).
Ellos
querían subir a luchar luego del pecado, tenían gran
sacrificio, personas
rectas y tzadikim (justos), y su intención era buena.
Pero a pesar de
ello, D’s ordenó que en ese caso no se debe luchar, y por ello
cayeron en la
batalla. Pero debemos tener en cuenta que esa no fue la orden original
de D’s,
esa orden llegó solo después del Pecado de los
Espías, cuando D’s ordenó
heredar la tierra y el pueblo temió y no quiso hacerlo – y por
ello fueron
castigados.
Cuando nos
encontramos en la gueulá (Redención), en nuestra
tierra, con nuestro ejército, por supuesto que debemos luchar.
Pero cuando nos
encontrábamos en la galut (el exilio), la orden era: No
desafíen a las
naciones. En la Gmará dicen: “¿Esos tres
juramentos cuales son? Uno de
ellos, que Am Israel (el Pueblo de Israel) no suba como una
muralla. Y
otro que D’s los juró a Am Israel que no se rebelen
frente a las
naciones. Y otro que D’s juró a las naciones que no esclavicen a
Am Israel
demasiado” (Ktuvot 111A). ¿Acaso tenemos cómo luchar en
la galut? Les
imploramos a los gentiles que tengan misericordia de nosotros, y no nos
hagan
pogromos. No teníamos otro remedio. También en la
época de Irmya, ya estábamos
medio en la galut. Diez tribus ya habían sido exiliadas,
y Babilonia ya
conquistó Eretz Israel (la Tierra de Israel). Por ello,
la instrucción
excepcional era que en ese momento no se debe luchar, no hay
probabilidad de
vencer.
Hoy en
día, esos argumentos no caben. Hay una mitzva de la Torá
de luchar. Véase en extensión en todo el libro Em
HaBanim Smeja, una
cantidad de demostraciones que hoy en día fue anulada la orden
de no desafiar a
las naciones. ¿Cual es la alternativa? ¿Que les
permitamos a los gentiles
asesinarnos? ¿Que le imploremos al Hamas que tenga
misericordia de
nosotros, y no hagan otra masacre? Lamentablemente hay judíos
piadosos y tzadikim
que arguyen que todavía estamos en la galut, pero no se
dieron cuenta
que hemos vuelto a nuestra tierra. En ese tema con ciegos, y nosotros
tenemos
esperanzas que pronto vean con sus propios ojos que D’s retorna Su
cautiverio a
Tzion.
“Fortalézcanse
y anímense, no tengan miedo ni se quebranten ante
ellos, pues es el Eterno el que ira contigo, Él no dejara que te
debilites ni
te abandonará” (Dvarim 31:6).
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Preparación
del Shabat para un día corriente
Preparación
en Shabat para Iom Tov
Si Iom
Tov cae a la salida del Shabat, está
prohibido hacer en Shabat alguna acción para Iom Tov.
Por
ejemplo: Está prohibido enrollar los rollos de la Torá
en Shabat al lugar donde se debe leer al otro día en Iom
Tov,
porque no se prepara de Shabat para Iom Tov[1].
Así
también no se debe tender las camas en Shabat
para dormir en ellas en la noche de Iom Tov, y no se debe
acomodar la
mesa en Shabat para la cena de Iom Tov, porque no se
prepara de Shabat
para Iom Tov[2].
Preparación
de Shabat para Shabat
Escribieron
los poskim (sabios que determinan
la halajá) que la prohibición de preparar en Shabat
para otro día
no se refiere solamente cuando prepara para un día corriente [o Iom
Tov],
sino que incluso si prepara algo en Shabat para otro Shabat
está
prohibido, y lo que fue aclarado que se puede preparar en Shabat
para Shabat
se refiere a ese mismo Shabat solamente[3].
Por lo
tanto, está prohibido lavar en Sabat los
utensilios que no serán utilizados en este Shabat, a
pesar de que son
utensilios que utilizan solamente en Shabat, y su lavado es
para ser
utilizados el próximo Shabat, porque también eso
es incluido en la
prohibición de preparar en Shabat. Así
también no se debe doblar y
ordenar las prendas de Shabat [de la forma en que está
permitido en Shabat]
incluso si lo hace para ser usadas el próximo Shabat.
Así
también está prohibido en Shabat enrollar
los rollos de la Torá al lugar donde leerán el
próximo Shabat,
por ejemplo cuando cae Rosh Jodesh en Shabat y
terminaron de leer
la sección de Rosh Jodesh en la Parashá Pinjas
por la mañana, está
prohibido enrollar los rollos de la Torá al lugar de la Parashá
de la semana para que esté listo a ser leído el
próximo Shabat, porque
prepara de Shabat para otro Shabat [y solamente si se
lee de esos
rollos de la Torá ese Shabat en el rezo de Minja
pueden
enrollarlo a ese lugar, porque es necesario para la lectura en este Shabat].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 667, Mishná Brurá
inciso 5. Kaf HaJaim
inciso 12).
Y véase Shaar HaTziun (allí, inciso 7) citando a
Shaarei Tshuvá que tampoco se debe preparar los rollos de la
Torá de Iom Tov
para Shabat. Y envió a leer en Rabí Akiva Iguer. Y en las
acotaciones de Rabí
Akiva Iguer allí escribió que si prepararon Eruv
Tavshilin [para poder cocinar
en Iom Tov para Shabat] eso también permite preparar los rollos
de la Torá de
Iom Tov para Shabat. Y agregó Rabí Akiva Iguer que
según Maguen Avraham (en
528) que Eruv Tavshilin permite solamente las necesidades de la comida,
incluso
si hicieron Eruv Tavshilin no se debe preparar los rollos de la
Torá de Iom Tov
para Shabat. Y así también Kaf HaJaim (allí)
citando a Majzik Braja, que Eruv
Tavshilin no permite preparar los rollos de la Torá de Iom Tov
para Shabat.
[2](302, acotaciones de Rabí Akiva Iguer a Maguen
Avraham inciso 6).
[3](Tehila LeDavid 302 inciso 6). Y véase Shuljan
Aruj (334 inciso 4)
en cuanto al apagado de incendio, que no se salva en este Shabat para
otro
Shabat.