Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Dvarim     6 de Av 5784     Shabat Jazon     No 1471

 


Elevar el espíritu
Natan Kotler

 

Nuestros sabios cuentan que la destrucción del segundo Beit HaMikdash (El Templo) generó una crisis terrible en Am Israel (el Pueblo de Israel). Una de las reacciones fue la de un grupo dentro de Am Israel que decidió abstenerse de la carne y el vino, y tal parecía que ese grupo perdió su interés en la vida. Rabí Ioshua Ben Janania que vivía en esa época, uno de los cinco discípulos de Raban Iojanan Ben Zakai (Avot 2:8) intentó comprender ese grupo, llamados Los Ascetas, y ayudarlos a volver al equilibrio sano en la vida (Baba Batra 60B).

En primer lugar, Rabí Ioshua los escucha atentamente e intenta comprenderlos. En general, nuestra reacción natural frente a conductas extremas es enseguida criticar, pero la reacción de Rabí Ioshua fue distinta en esencia. Él intenta antes que nada comprender el punto de vista de ellos: “Se les acercó Rabí Ioshua, y les dijo: Hijos, ¿por qué no comen carne y no beben vino?”. Es más, la forma en que les habla y los llama “hijos” muestra su empatía a ellos.

Luego, Rabí Ioshua intenta analizar con ellos las posibles severas consecuencias si continuaran con su conducta extrema, y les muestra la falta de lógica de ello. “Les dijo, entonces no comeremos pan, porque ya no ofrecemos Menajot (ofrendas del reino vegetal). ¿Quizás frutas? Tampoco frutas coman, porque ya no ofrecemos Bikurim (primicias). Comeremos otras frutas [Las primicias son sólo de los siete frutos por los que fue alabada la Tierra de Israel. N. del T.]. No beberemos agua, porque ya no se ofrece en el altar… Callaron”.

En base al escuchado de Rabí Ioshua ellos estaban dispuestos a escuchar sus palabras. No es por azar que la Gmará recalca que luego de ese dialogo los Ascetas callaron. El callado permite escuchar otras formas de pensar.

Rabí Ioshua les vuelve a hablar, los vuelve a llamar “hijos” expresando empatía e identificación con su situación: “Les dijo, hijos, les diré algo; no doler en absoluto no se puede, porque fue decretada la destrucción”. Rabí Ioshua los entiende, y puede identificarse con sus sentimientos. No les hace entender que ellos son extremistas, sino que los respeta, y por sobre todo recalca el punto autentico, donde ellos tienen razón. No se puede convencer a una persona cambiar su actitud si simplemente se le demuestra que está equivocado. Las personas son criaturas razonables, e incluso en la conducta más extraña hay alguna lógica. Para convencer una persona, se necesita descubrir esa lógica que lo conduce. Así hace Rabí Ioshua, en primer lugar reconoce que ellos tienen razón, que se debe y corresponde doler la destrucción, “no doler en absoluto no se puede, porque ya fue decretada la destrucción”. De esa forma adquiere su confianza, cuando da legitimación a la lógica de su pensamiento y su racionalidad.

Y por otro lado, traza límites claros: “Doler demasiado, no se puede”. A pesar que ellos tienen razón, los conduce lentamente a la comprensión del valor de los límites. “Porque no se decreta algo al público, sino que la mayoría del público puede cumplirlo”.

No se le puede decir a una persona que se encuentra en una terrible crisis, cuando casi perdió todo su interés en la vida, cambiar y superar la crisis y comenzar a interesarse nuevamente en la vida. Se necesita proporcionarle una forma de expresar sus sentimientos. En nuestro caso, la abstención de la carne y el vino fue porque no son capaces de asimilar el dolor y superarlo, y por ello se dirigieron a un extremismo exagerado. Pero si se sabe orientar el dolor y expresarlo en forma correcta, se puede encontrar interés en la vida.

Por ello, Rabí Ioshua no les dice que vuelvan a una vida normal, sino que los dirige por un camino legítimo y sano para expresar sus sentimientos de dolor por la destrucción: “Así dijeron nuestros sabios; cuando la persona calafatea su casa, deja un pequeño lugar sin cal… prepara todo lo necesario para un banquete, pero deja que algo falte… la mujer viste sus joyas, pero no las viste todas…”.

De esa forma Rabí Ioshua erige una edificación constructiva, y trasmite una memoria histórica a las generaciones futuras, transforma la conducta extrema en una conducta positiva y de valores.

Y finalmente, Rabí Ioshua alaba el aspecto noble de su personalidad que los llevó a ese duelo por Ierushalaim, pero también les confiere esperanzas, los alienta explicándoles que no está todo perdido, que Ierushalaim será reconstruida: “Todo el que duele la destrucción de Ierushalaim – se hace merecedor de ver su alegría, como dice el versículo ‘regocijen a Ierushalaim y gloriaos con ella, todos los que la amáis. Alegraos con ella hasta con el alborozo, todos los que os lamentáis por ella’ (Ishaya 66:10)”.

 


Rav Shlomó Aviner

Victoria absoluta

Rav Shlomó Aviner

 

Pregunta: De acuerdo con los duros testimonios que son publicados en cuanto al terrible sufrimiento de los cautivos, y sobre todo las pobres cautivas, que nuestro corazón llora por ellos, ¿acaso lo correcto y lo justo es liberarlos a cambio del término de la lucha y devolución de los asesinos? Ya que hay quienes creen que de todas formas no es posible vencer en esta guerra. Según su opinión la victoria “es una ficción y engaño del público”. No se puede vencer el Hamas, y también si permaneceremos en Aza por mucho tiempo siempre habrá terroristas y terror, como fue en los años en que gobernamos allí. Y por ello, ¿quizás nuestra lucha está perdida de antemano, y es preferible terminar este suplicio y liberar a todos?

Respuesta: En primer lugar, en cuanto a la liberación de terroristas, está escrito: “No hay una mitzva más grande que liberar rehenes” (Baba Batra 8B). Y por ello debemos esforzarnos mucho en devolver a todos, y hacer todo lo que podemos para ello. Pero eso no quiere decir que debemos liberarlos a cuestas de la vida de otros. Ya dijeron en la Gmará: “No se libera rehenes por más de lo que valen, por la corrección del mundo. Y no se los deja escapar, por la corrección del mundo. Rabí Shimón Ben Gamliel dice: Por la corrección de los rehenes” (Guitin 45A). Hay límites para la mitzva de liberación de los rehenes: No se paga cualquier suma de dinero. En la Gmará hay dos razones: Por el público, que no podrá pagar sumas tan grandes ya que necesita el dinero para otras cosas importantes. Y para no aumentar el “apetito” del enemigo, que si recibe mucho dinero, continuará secuestrando judíos. En nuestra situación, el precio es mucho más alto: Liberación de terroristas asesinos adiestrados. No se debe salvar una persona al precio de matar otra en su lugar. Fue publicado que el 50% de los terroristas árabes liberados vuelven al terror: Los de Fataj 40%, los de Hamas 60%. En el acuerdo de Shalit liberamos mil terroristas, 240 fueron apresados nuevamente por acciones terroristas. Se trata de un peligro de llegar a algún acuerdo como ese, ya que hemos visto en el correr de los años qué tremendo daño hicieron los terroristas liberados, también en esta guerra, que por una persona que fue liberada fueron asesinadas 1600. Está prohibido rendirse frente al terror.

En cuanto a las voces pesimistas que son escuchadas, que la guerra está perdida de antemano: En primer lugar no se los debe escuchar, incluso si son personas importantes. Hay que estar con el público, con las personas comunes, con los santos soldados, plenos de esperanza y espíritu de lucha. También yo en mi humildad hice servicio de reservista durante 93 días, los vi y los escuché. Bienaventurados son ellos, que luchan con sacrificio. En cuanto al tema de la victoria, no es una innovación que no se puede vencer al Hamas. Hamas no es solamente un grupo de terroristas, es también una idea. Una idea de odio abismal de los judíos y el movimiento sionista, de exterminio del Estado de Israel. Hay muchos otros enemigos nuestros que participan de esa idea, como Hezbola, Irán y los Huties. Se puede leer en la Carta Fundacional del Hamas: “Los sionistas son la resaca del género humano”. El sionismo genera destrucción en todo el mundo. Todo lo malo que ocurre en el mundo es por los sionistas. La Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial fueron generadas por el sionismo. Los sionistas pretenden gobernar todo el mundo. Una ideología similar tiene muchos de los árabes alrededor nuestro. Y por ello, no se trata de una guerra corta que hará arrepentirse a todos los árabes. Es cierto que al Fin de los Días todos los musulmanes se arrepentirán, y se cumplirá “romperán sus espadas para hacer de ellas azadones, y sus lanzas trocarán en podaderas, no alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra” (Ishaya 2:4), pero no parece que eso ocurrirá mañana o pasado.

Ya hace más de 140 años que luchamos contra los árabes, y también ahora sabemos: Continuaremos luchando mucho tiempo, y también si el Hamas hará otros atentados y acciones terroristas, tendremos que luchar contra ellos nuevamente. No se puede vencer la oposición musulmana contra el estado en varios días. Por otro lado, ¿acaso si no se puede vencer rápido a todos los árabes que pretenden exterminarnos, no haremos nada? Eso es llamado la falla lógica del negado del medio: O exterminamos a todo el Hamas, o que no haremos nada. ¿Acaso los dejaremos masacrarnos? Hacemos lo que podemos, y gracias a D’s tenemos mucho éxito, hacemos un buen trabajo frente al Hamas. Avanzamos, vencemos al enemigo. Expertos mundiales de guerras se maravillan de nuestros logros. Eso no quiere decir que Hamas no volverá en diez o veinte años, pero debemos valernos de fortaleza y paciencia, como lo hicimos hasta ahora.

La lucha contra al Jihad es muy dura, ya que ellos tienen mucha motivación: Les cuentan que si matan un soldado judío, subirán al paraíso, y allí les espera una abundancia sin límites. Por ello hay que prepararse anímicamente, las guerras pueden continuar mucho tiempo. Pero al final - ¡venceremos! ¿Cuándo? No sabemos. Las guerras son el comienzo de la Gueulá (Redención), cuando logramos defendernos: “Guerras son también el comienzo de la Gueulá” (Meguila 17B). Nuestro camino no es fácil, pero debemos ver el medio vaso lleno, y valernos de valentía y bravura. Hay personas que les gusta mirar siempre la mitad vacía del vaso, ellos nos debilitan y protestan todo el tiempo. Pero no debemos escucharlos.

Fortalezcámonos y seamos valerosos. 


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Preparación del Shabat para un día corriente

Lavado de vasos

En la Gmará dicen: “Vasos, vasijas y copas lava todo el día, porque beber no es fijo”[1]. Es decir, está permitido en Shabat lavar vasos y otros utensilios para beber incluso después de la comida por la tarde del Shabat, porque las personas beben durante todo el día, también fuera de las horas de las comidas. Y de momento que todo el día se bebe, seguramente necesitará de los vasos también después de la comida.

Pero una persona que tiene claro que no volverá a beber, tiene prohibido lavar los vasos, porque de esa forma el lavado es una molestia que no es necesaria en Shabat, solo para el próximo día, y no se molesta en Shabat para un día corriente[2].

Así también lo que fue aclarado anteriormente que está permitido lavar los utensilios luego de la primera y segunda comida de Shabat, es justamente los utensilios que utilizará en la próxima comida. Pero utensilios que no volverá a utilizar, está prohibido lavar en Shabat[3].

Por ejemplo: Los que acostumbran a comer sopa en la noche de Shabat, y la sirven en platos hondos que se utilizan solo para sopa, a pesar que está permitido lavar los utensilios de la comida de la noche del Shabat para la próxima comida, de todas formas los platos hondos de la sopa no los lavará, porque no son necesarios en Shabat [a no ser que utiliza esos platos también en la próxima comida del Shabat para algún fin].

Cantidad de utensilios para lavar

Cuando se lava los utensilios en Shabat para el Shabat mismo, por ejemplo lavan los platos y los cubiertos para la comida del día, está permitido lavar todos los platos y cubiertos que se encuentran en la pileta. Y a pesar que no necesitará todos esos utensilios, nuestros sabios permitieron lavarlos todos, de momento que cada uno de ellos es apto para ser usado. Así también cuando lava vasos para beber, está permitido lavar todos los vasos sucios, a pesar que no necesita más que uno[4].



[1](Sabat 118A).
[2](Allí, Mishná Brurá inciso 29. Kaf HaJaim inciso 43, citando Maguen Avraham).
[3](Allí, Mishná Brurá inciso 25. Kaf HaJaim allí, inciso 41).
[4](Allí, Mishná Brurá inciso 26. Kaf HaJaim inciso 40, citando HaRokeaj fue citado por Maguen Avraham allí). E incluso si sabe ciertamente que no necesitará todos, de todas formas está permitido lavar todos de momento que cada uno puede ser utilizado (allí).