Parashat Ajarei Mot 26 de Nisan 5784
No 1457
La
pureza de la vida en la
Tierra de D’s
Rav
Azriel Ariel (reimpresión)
En
nuestras Parashot, es aclarada
dos veces la kdushá (santidad) de Eretz Israel (
Después de haber enumerado todas las
abominaciones que cometieron los pueblos de Knaan y Egipto en el tema
de la
familia, está escrito en
Al final de
No es por azar que justamente el cuidado de
la pureza de la familia es la que determina la posibilidad de subsistir
en la
tierra. La célula familiar es el elemento básico que
compone la nación. La
sociedad en general, y el pueblo, no pueden existir sin apoyarse en la
pequeña
unidad básica: La familia. El traicionado de los valores de la
familia expresa
una concepción cuyo eje es el placer material,
desentendiéndose de los valores
que deben ser su base: El cuidado del pacto, la fidelidad y el
sacrificio. El traicionado
de los valores de la familia expresa una forma de vida que busca el
placer aquí
y ahora, sin asumir la responsabilidad por las consecuencias a largo
plazo: ¿Qué
será de los niños que nazcan de relaciones incestas o
adulteras? Y más allá del
aspecto de la halajá del nacimiento de un bastardo,
¿cuál será el
destino del niño cuya familia se deshizo, o que desde un
principio nació fuera
de una familia sana y normal? El cuidado de los valores de la familia –
es la
pureza de la vida de Israel.
No es por casualidad que la galut
(exilio) fue decretada por los tres pecados capitales: Culto a otros
dioses,
adulterio y asesinato. Todos ellos hieren el valor de la vida misma. El
asesinato atenta contra la vida misma y el culto a otros dioses atenta
contra
el objetivo de toda la vida. Mientras que el adulterio pervierte la
continuación de la vida a través de las generaciones
futuras, hasta la eternidad.
El adulterio impurifica a las personas que lo cometen, y también
los desconecta
de esa eternidad. “Y serán extinguidas de en medio de su pueblo”
(Vaikra
18:29). Por ello, no hay algo tan nocivo para la existencia de Am
Israel
(el Pueblo de Israel) y la vida nacional en nuestra tierra como esos
pecados.
A primera vista, la lectura de los
versículos que citamos nos hace pensar que el sentido de las dos
Parashot
es el mismo. Pero un análisis profundo, nos hace notar la
diferencia:
Parashat Ajarei
Mot habla de la singularidad de Eretz Israel. Esa tierra no
puede
soportar en ella a los pecadores, sin diferencia de pueblos. Los Hijos
de
Israel fueron advertidos que no les ocurra como a los otros pueblos que
los
antecedieron.
Parashat
Kdoshim en contraste habla de la singularidad de Am Israel, que
es
distinto de los demás pueblos y por ello es ordenado
“serán kdoshim
(santos)” (Vaikra 19:2). Los pueblos de Knaan no fueron expulsados de
la tierra
sin motivo, sólo por sus pecados. D’s los expulso “de delante de
vosotros”
(Vaikra 18:24), de los Hijos de Israel – que heredaron su tierra. Nos
es
impuesta una exigencia moral profunda y dura: Nosotros luchamos y
conquistamos
la tierra de manos de sus antiguos habitantes. ¿Cuál es
la diferencia entre esa
conquista de la tierra, y toda campaña imperialista de otro
pueblo – que toda
ella es robo y asesinato? ¿Qué argumento moral nos
justifica? ¿Cuál es la
diferencia entre el que fue elegido por un jurado como representante de
la ley
para ejecutar una persona, y un vil asesino? Está claro que en
primer lugar, se
necesita autoridad: Hay quien fue autorizado por D’s, y hay
quien fue
autorizado por el jurado. Pero no alcanza con ello: Si el que ejecuta
al
delincuente, él mismo comete los mismos crímenes por lo
cual se merece la
muerte – toda la base moral de sus actos se desmorona.
Eso es lo que nos insinúa
Las duras complicaciones que acompañan el
proceso del Regreso a Tzion nos deben hacer pensar en la pureza de la
vida, que
se expresa en gran medida en el cuidado de los valores de la familia.
Por ello,
dice el profeta Iejezkel en su vaticinio: “Pues Yo os tomaré de
entre las
naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré
a vuestra propia
tierra. Luego rociaré sobre vosotros agua pura, y seréis
puros de todas
vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os
purificaré…
Así dice el Eterno D's: En aquel día que Yo
os purifique de todas vuestras iniquidades, haré que las
ciudades vuelvan a
poblarse, y sean reedificadas las ruinas…” (Iejezkel 36:24-33).
¿Cómo
saldremos de la complicación?
Rav
Shlomó Aviner
Nos
encontramos en una complicación doble, por fuera y
por dentro. Por fuera, una guerra contra los árabes de varios
tipos, y también
todo el mundo en contra nuestro, quién más, quién
menos. Por dentro, duras
discusiones, hasta tal punto que hay quienes temen de la
división. En resumen,
mucho sufrimiento. ¿Cómo saldremos de esto?
Por
supuesto, para resolver un problema, hay que saber
su causa. El Ramba”m dice en More Nebujim: ¿Quién
es sabio? El que sabe
las cosas y sus causas. Pero el problema es que distintas personas
señalan a
distintas causas. Entonces tenemos la obligación de aclarar
cuál es la causa de
las causas, para los problemas interiores y los problemas exteriores.
El problema
interior es muy sencillo. Para edificar el
país, se necesita economía y seguridad – pero no alcanza
con ello. Se necesita
fe y espíritu. En otras palabras: Cuerpo y alma. De la misma
forma que toda
persona tiene cuerpo y alma, así también la
nación. O si ustedes quieren:
Materialismo e ideales. O mejor aún: Kodesh (lo santo) y
lo secular. Hay
que edificar el nivel del Kodesh.
Muchos
pensaron que si edificaremos un país, el
antisemitismo desaparecerá. Es un error. La guerra actual no es
producto de un
conflicto territorial o similar, que puede ser solucionado por un
conjunto de
renuncias. El odio es radical, como dice el Ramba”m en Igueret
Teiman,
el Mahara”l en Gvurot Hashem, el Gr”a en su comentario a la Hagada,
el Rav Kuk en su libro Orot. Ese odio no es sólo contra
el cuerpo de la
nación, sino que también el alma de la nación, en
forma consciente o
inconsciente.
¿Cuál
es entonces la solución practica de esa
complicación? La solución para el Clal (la
totalidad genérica del Pueblo
de Israel) es como la solución del individuo particular. El
individuo
particular se encuentra en una lucha a dos frentes, como explica Mesilat
Iesharim al principio. Por ello, se necesita alguien por encima de
él que
le muestre el sendero para salir del laberinto. Y así
también el país, hay que
vincular el país en la práctica con el país en el
alma.
Quizás
ustedes pregunten: ¿Quiénes son ustedes, bajos
y vacíos, para meterse a sugerirnos soluciones? Pero es que no
es un invento
nuestro, sino que del Rav Kuk, y luego su fiel discípulo nuestro
Rav, el Rav
Tzvi Iehudá Kuk, y luego su fiel discípulo nuestro Rav,
el Rav Tzvi Israel Tau.
Si ustedes
quieren, se trata de tres fases: Mesilat
Iesharim del renacimiento de la nación. Mesilat Iesharim
del
nacimiento del país. Mesilat Iesharim del desarrollo del
país. Y si
ustedes quieren: Dolores de embarazo, dolores de parto, dolores de la
crianza
del hijo (“multiplicaré tu dolor y tu preñez, con dolor
parirás hijos”.
Bereshit 3:16. Rashi, allí).
Gracias a
D’s ahora ha sido publicado un libro de
nuestro Rav, el Rav Tzvi Israel Tau, Mesilat Iesharim de
nuestra nación
en este momento: “Hoavei Shmo Ishkenu Bah” – del nivel secular
al nivel
del kodesh. Y sobre todo el ultimo capitulo, que fue escrito en
estos
días. Por supuesto, no es obligación leer ese libro, y
respecto a él es valido
lo que esta escrito en el prologo del More Nebujim: Si no
encontrará
algo que le sirva, haga como si no hubiese sido escrito.
Por
supuesto, la solución no es instantánea, sino que
gradual, en base a la paciencia histórica. Hay muchas estaciones
en el camino:
Estaciones de lenta elevación, y estaciones de crisis, como
ahora. Pero todas
nos llevan al futuro bueno.
Quizás
ustedes digan: ¿Cómo llegaremos arriba?
Conocemos a nuestro querido pueblo y sus flaquezas.
¿Dónde encontraremos una
escalera para subir? Explica el Rav Kuk en su libro Orot:
Tenemos una
escalera, es el resplandor de nuestro alma. Ese resplandor alumbra en
todo alma
de Am Israel (el Pueblo de Israel), también si no es
notorio por fuera.
No se necesita hacerlo entrar, sino que descubrirlo, porque lo
está esperando.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Instrumentos
musicales en Shabat
Campanillas
en la puerta
A veces se
cuelgan de las puertas de las casas o
patios campanillas [que no funcionan con electricidad], y cuando alguna
persona
abre la puerta de la casa o del patio las campanillas suenan y anuncian
a los
habitantes que alguien ha entrado.
Según
la opinión que las campanillas del Sefer Torá
y de la cortina del arca están prohibidas en Shabat
anteriormente
citada, porque emiten sonidos en Shabat, también esas
campanillas en las
puertas están prohibidas en Shabat. Y una puerta que
tiene esas
campanillas está prohibido abrirla en Shabat[1].
Según
la opinión que no está prohibido emitir sonidos
con las campanillas del Sefer Torá, de momento que el
que trae el Sefer
Torá su intención no es emitir sonidos,
también en este caso está permitido
abrir la puerta con campanillas, ya que la persona que abre la puerta
no es su
intención emitir sonidos[2].
Quitado de
las campanillas
Pero hay
quien escribió que sólo tratándose de las
campanillas del Sefer Torá y de la cortina del arca se
debe ser menos
estricto, de momento que no es su intención emitir sonidos y se
trata de una mitzva.
Pero una campana de una puerta, cuyo sonido no tiene ninguna mitzva,
incluso si la persona que abre la puerta no es su intención
producir sonidos,
está prohibido[3].
Por lo
tanto, escribió Mishná Brurá que por
supuesto que lo adecuado es quitar las campanillas de la puerta antes
de Shabat,
para que en Shabat no se emitan sonidos cuando se la abra [o
alguna otra
acción anterior al Shabat, de forma que las campanillas
de la puerta no
puedan sonar] [4].
Si no hay
más remedio, por ejemplo cuando olvidaron
quitar las campanillas o silenciarlas ante del Shabat, tal
parece que se
puede fiar de la opinión que es menos estricta y abrir la puerta
en Shabat,
de momento que la persona que abre la puerta no es su intención
emitir sonidos[5].
Campanillas
que emiten sonidos cuando se abre la
puerta y funcionan con electricidad, por supuesto que se las debe
quitar o
silenciar antes del Shabat, para que cuando se abra la puerta
en Shabat
no hagan funcionar la electricidad.
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 338) en Mishná
Brurá (inciso 6) que así es
la opinión del Ta“z que prohíbe campanillas del Sefer
Torá y de la cortina del
arca. Y también del Gr”a (301 al final del inciso 23) es
evidente que opina
como el Ta”z, de momento que las campanillas son para emitir sonido,
incluso si
no es su intención está prohibido.
[2](Allí, Mishná Brurá que así
opina Maguen Avraham que permite las
campanillas del Sefer Torá y de la cortina del arca).
[3](Allí, Mishná Brurá citando a Eliha
Rabah). Y en Shaar HaTziun
(allí, inciso 8) escribió que Maguen Avraham (305 inciso
5) escribió que una
campana es considerada un instrumento musical, y si así es no se
puede permitir
incluso si no es su intención emitir sonido. Y también el
Maguen Avraham que
fue menos estricto con las campanillas de la cortina del arca, puede
que lo fue
solo porque también es para una mitzva, o quizás
cambió de parecer de lo que
escribió en el inciso 305.
[4](Allí, Mishná Brurá). Y en Kaf
HaJaim (allí, inciso 10) citó a
Kitzur HaShl”a que abrir una puerta de la que cuelgan campanillas es
una
trasgresión del Shabat, y por ello se debe quitar las
campanillas de la puerta
antes del Shabat.
[5](Allí, Mishná Brurá).
Y en Mishná Brurá (allí, inciso 5) citó
Eliha Rabah y
Pri Megadim que si hay un cordón que se tira y de esa forma la
campana que está
atada al extremo del cordón emite sonido está prohibido
tirar del cordón en
Shabat. Y Biur Halajá (allí, comienza hoil)
escribió que incluso según la
opinión del Maguen Avraham que permite campanillas, en ese caso
coincidirá que
está prohibido, porque cuando tira del cordón su
intención es emitir sonido.
También citó Biur Halajá (allí) a Kalkalat
Shabat que
si no hay más remedio y no se puede entrar en la casa o el patio
sin tirar del
cordón que emitirá sonido, está permitido tirar
del cordón y emitir sonido por
el honor del Shabat. Y explicó en extensión el Biur
Halajá por qué está
permitido. Y concluyó escribiendo que si puede hacerlo de una
forma que no es
común, es mejor que lo haga así. Y véase
anteriormente en cuanto a la opinión
del Shuljan Aruj en cuanto a emitir sonido cuando no es según un
ritmo musical,
pero con un instrumento.