Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Tazria     5 de Nisan 5784     No 1455


Rav Eran Tamir

¿Cuál es el problema?
Rav Eran Tamir
(reimpresión)

Las llagas que aparecen en nuestra Parashá no son sólo una enfermedad física exterior, sino que son síntoma de una “enfermedad” interior que necesita ser tratada en forma más profunda. Por ello, la enfermedad es “impureza”, y su cura es “pureza”, mientras que el “médico” que la trata no es una persona que entiende de asuntos corporales, sino que el Cohen (sacerdote), que es capaz de identificar la raíz interna y razón básica de la enfermedad. Y como dice el Rav Kuk en cuanto a la pureza y la impureza en forma general (Ein Aya Shabat Alef, 1:2): “La generalidad de los asuntos relativos a la impureza y su purificación de ella, por supuesto que se basan en las carencias y defectos de todo tipo que existen en el mundo, y en la persona y su ser, su cuerpo y tendencias en particular…”.
Por ello, todas las llagas y contratiempos que recaen sobre nosotros, D’s no lo permita, ya sea en nuestra vida particular o en nuestra vida pública - ya sean dolores de expiación para corregir el pasado erróneo, ya sea amonestaciones que deben hacernos despertar hacia un futuro mejor - son dirigidas según la providencia Divina exacta para superarnos, adelantarnos y hacer avanzar todo el mundo hacia un nivel más alto.
Y por ello, a pesar de que por supuesto que debemos tratar los “problemas”, es decir, la expresión superficial práctica, como una enfermedad corporal que debemos curar en forma física, pero no se debe contentar con ello, sino que también debemos identificar las raíces internas y tratar su razón espiritual, para curarla en forma general y plena. Debemos elevarnos a la razón auténtica interna en el plano espiritual, el origen de su aparición, y eso mismo es la meta y la consecuencia anhelada. Y como dice el Rav Kuk (Ein Aya Shabat Alef, 1:43): “La moraleja que recibe la persona de la realidad con sus enfermedades… es que la persona regrese a D’s. Por ello, muchas veces (no siempre, por supuesto, porque hay también otros cálculos Divinos) cuando la enfermedad hizo su acción moral como es debido a través de que las personas se eleven con su rezo, el enfermo mismo o sus cercanos y conocidos, y mejoraron su situación moral en general y se acercaron muchos corazones a D’s y se enternecieron, y sus virtudes se purificaron, se ha llegado a la meta, y de esa forma la enfermedad cesará y la persona volverá a su salud”.
Ese principio básico está insinuado en uno de los apodos de las llagas: “Sapajat”. Como explica el autor del libro “HaKtav VeHaKabala” (Vaikra 13:2): “Sapajat es utilizado cuando se quiere expresar que lo secundario se adhiere a lo primario… es decir, no es que esa sea una llaga de por sí, sino que es como algo que se adhiere a una enfermedad interna que hay en la persona enferma…” [en hebreo, sapiaj es anexado. N. del T.].
Y más aún, esa es la diferencia entre Am Israel (el Pueblo de Israel) y los demás pueblos en la comprensión y tratado de los problemas de la realidad.
Los demás pueblos identifican sólo el aspecto externo práctico de los problemas, y por supuesto que no se ocupan del corregimiento moral y espiritual, sino que intentan “acallar” el problema y eliminarlo de la realidad temiendo la maldad y la crueldad de él, como dice el Rav Kuk (Ein Aya Shabat Bet, 6:104): “El temor a la maldad no generará el fruto de la idea moral dentro de su corazón, gracias a la cual podría presentar una idea de justicia que corrija las obras. Sino que pensará que hay un mal que se esconde en todo acontecimiento excepcional, cuando su remedio es solamente eliminación de esa impresión (la consecuencia externa, sin un tratado de la causa interna auténtica) que se puso en evidencia con ese acontecimiento”. En contraste, nosotros, Am Israel, identificamos el problema auténtico en su raíz, y por ello “no pondrá como meta eliminar el acontecimiento de la realidad, sino que se fortalecerá en su camino derecho… corrigiendo la moral y purificando el espíritu, para intensificar la justicia y la entereza” (Ein Aya Shabat Bet, 6:104). 


Rav Shlomó Aviner

Jaredim y sionistas
Rav Shlomó Aviner

 

Los jaredim (ultraortodoxos) no están interesados en enrolarse en el ejército. Es un problema antiguo, que genera tensión e incomodidad.

Eso ya era una discusión entre el Ishuv HaYashan (las colectividades ultraortodoxas que habitaban en Israel antes del movimiento sionista) y el Ishuv HaJadash (las colectividades seculares sionistas en vísperas de la Declaración de la Independencia). El Ishuv HaJadash dijo: Edificación de la tierra, reunión de los exilios, edificación del estado, ejercito, renacimiento de la nación. Pero el judaísmo, la Torá, no le interesaba tanto.

Y en cuanto a los jaredim, ellos dijeron: Estudio de la Torá y el cumplimiento de las mitzvot. Pero la redención de la nación, no les interesaba.

En realidad, ya fue una discusión en cuanto al primer Congreso Sionista en Basilea.

Los sionistas edificaron un estado maravilloso, una revolución sin par en la historia mundial. Un estado vigoroso en su economía, su ejército, y muchos otros campos.

Y en cuanto a los jaredim, ellos edificaron un imperio de la Torá. Las ieshivot (centros de estudio de la Torá) están colmadas de alumnos. Jóvenes saben todo el Talmud y muchos otros libros de la Torá sin número.

Y como hemos dicho, el problema es que los primeros no están interesados en la Torá de la nación, y los segundos no están interesados en el renacimiento nacional en la tierra.

El Rav Kuk se esforzó por acercar esos dos mundos, ya sea en sus escritos, en sus discursos, pero no es una tarea fácil, para nada. ¿Por qué? ¿Por qué los sionistas tuvieron tanto éxito en su meta? Porque tenían un impulso interno enorme, un deseo poderoso. ¿Y por qué los jaredim tuvieron tanto éxito en sus metas? Por la misma razón: Una identificación interna enorme con la meta.

Entendemos entonces que no habrá ningún cambio con coerción, decretando una ley. La ley puede obligar a hacer algo, pero no puede hacer despertar un deseo interno. No se puede transformar a los jaredim en sionistas por la fuerza, y tampoco se puede transformar por la fuerza a los sionistas en jaredim.

Se necesita paciencia histórica. Se necesita comprender que esos procesos son paulatinos, poco a poco.

Pero ocurrirán. No hay dudas al respecto. Todos seremos todo, con la gracia de D’s sobre nosotros. 


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Instrumentos musicales en Shabat

Bailado

No se baila en Shabat, porque también eso fue prohibido por nuestros sabios, no sea que llegue a reparar instrumentos musicales en Shabat. E incluso cuando se quiere alegrar al novio y la novia el bailado está prohibido[1].

La razón por la cual nuestros sabios decretaron que no se aplauda ni se baile en Shabat por temor que lleguen a reparar instrumentos musicales, porque se acostumbra a hacer esas acciones cuando se canta, y de la misma forma que prohibieron tocar música con instrumentos, así también prohibieron aplaudido y bailado, porque también ellos son afines con los instrumentos musicales[2].

Simjat Torá

En la fiesta de Simjat Torá está permitido bailar y aplaudir cuando se alaba la Torá y se canta en honor de ella. De momento que la prohibición de bailar es de nuestros sabios, en honor de la Torá no lo prohibieron[3].

Pero también en honor de la Torá se permite solamente bailar y aplaudir, pero no tocar campanas, y por supuesto que está prohibido tocar algún otro instrumento musical [incluso si no necesitan electricidad para funcionar] [4].

Para una mitzva

El Ram”a escribió que lo que acostumbran las personas aplaudir y bailar en Shabat, y no se los amonesta, es porque “es preferible que lo hagan sin saber y no sabiendo” [5].

También acotó el Ram”a que hay Rishonim que opinan que en nuestros días, de momento que no somos tan expertos en la construcción de instrumentos musicales, no se debe prohibir emitir sonidos no sea que llegue a reparar un instrumento, porque el reparado de instrumentos musicales es algo que no es común[6]. Y concluyó el Ram”a que puede que según ello acostumbraron a ser menos estrictos en Shabat respecto al aplaudido y bailado [solamente] [7].

Mishná Brurá escribió que no conviene ser menos estrictos tratándose de aplaudido y bailado, a no ser para una mitzva[8].

En el Beit Iosef es aclarado que incluso para una mitzva no se debe ser menos estrictos con el aplaudido y el bailado[9]. Y así determinaron los poskim Sfaradim (sabios que determinan la halajá de comunidades del norte de África, de Asia y otros lados), que se debe ser más estricto incluso en la alegría del casamiento, y solamente en Simjat Torá que se lo hace en honor de la Torá está permitido bailar y aplaudir[10], como fue aclarado.


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 339 inciso 3. Mishná Brurá inciso 8. Kaf HaJaim inciso 10).
[2](Aruj HaShuljan allí, inciso 9)
[3](Allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim).
[4](Allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim).
[5](Allí, Ram”a) como fue aclarado en la Gmará (Beitza 30A) “le dijo Raba Bar Rav Janin a Abaiei, hemos estudiado que no se golpea y no se aplaude y no se baila, y ahora vemos que así hacen y no le decimos nada. Le dijo… déjalos a Israel, es preferible que lo hagan sin saber y no lo hagan sabiendo”.
[6]Como fue aclarado en Tosafot (allí, comienza tnan ein metapjin veein merakdin) y así dice: “Explico Rashi, no sea que repare un instrumento musical. Pero en nuestro caso está permitido, justamente en su momento que eran expertos en la construcción de instrumentos cabe prohibir, pero en nuestros tiempos que no somos expertos no cabe prohibir”.
[7](Allí, Ram”a).
[8](Allí, Mishná Brurá inciso 10). Y la razón por la que no amonestan tanto es porque “es preferible que lo hagan sin saber y no lo hagan sabiendo” (allí, Mishná Brurá).
[9]Así es aclarado en Beit Iosef que citó al Mahari”k que lo permite en Simjat Torá, y explica que no se debe diferenciar entre nuestros días y los días del Talmud [no como escribió Tosafot, que se debe diferenciar] (allí, Kaf HaJaim inciso 13).
[10]En Kaf HaJaim (allí) escribió que la opinión de los Ajaronim es ser más estricto. Y en el inciso 14 escribió en cuanto al Ram”a: “Y todo eso según los que son menos estrictos, pero los temerosos de D’s deben ser más estrictos para sí mismos y la gente de su casa, incluso para una mitzva”. Y solamente en Simjat Torá está permitido.