Pesaj 19
de Nisan 5784 Shabat
JolHaMoed
Un
canto eterno de victoria
En
la actualidad
El canto
de victoria de Am Israel (el Pueblo de Israel) sobre sus
enemigos lo
cantamos cada día, al final de Psukei DeZimra (párrafos
de alabanzas del
rezo matutino) – Shirat HaIam. Y como todo canto de
victoria, hay
que recitarlo con alegría. ¿Cómo lo diremos con
alegría? “Se figurará como si
ese día ha pasado por el mar” (Shuljan Aruj, Orej Jaim 51 inciso
7, Mishná
Brurá allí).
No solo
por el acontecimiento en el pasado debemos recitar Shirat HaIam
con
alegría, sino que también por el presente y el futuro.
Porque “el Eterno es
rey, el Eterno reinó y el Eterno reinará para siempre”.
Es decir, D’s reina a
lo largo de todo el eje del tiempo – en el presente, en el pasado y en
el
futuro. Si cada día decimos con alegría Shirat HaIam,
por supuesto que
debemos recitarlo con una alegría enorme en el séptimo
día de Pesaj,
porque en ese día Am Israel vio la “gran mano” que D’s
hizo en Egipto, “el
pueblo temió al Eterno, y creyeron en el Eterno y en Su siervo
Moshé” (Shmot
14:31). Y es sabido que “todo resplandor que alumbró en
algún momento, cuando
ese momento del año vuelve, nos alumbrará en forma
semejante al primer
resplandor y será renovado ese corregimiento en el que lo
recibió” (véase
Ramja”l, Derej HaShem, 4 87). Y por ello cada año en el
séptimo día de Pesaj
destella el resplandor de la victoria de Am Israel.
En la
actualidad, en
nuestra generación, la generación del renacimiento
nacional y reunión de los
exilios, continuamos recitando el canto de la victoria, y vemos en
forma
evidente cómo ese canto se va plasmando frente a nuestros ojos,
como dice el
versículo “guiaste con Tu bondad a este pueblo que redimiste, lo
dirigiste con
Tu poder a la morada de Tu santidad” (Shmot 15:13). Vemos cómo
se apodera el
temor y el pavor de nuestros enemigos cuando los vencemos en nuestras
guerras, como
dice el versículo “las naciones han oído, se
estremecieron, el terror se apoderó
de los habitantes de Pleshet, entonces se turbaron los caudillos de
Edom, el
temblor hizo presa de los poderosos de Moav, se derritieron todos los
moradores
de Knaan, que sobre ellos caiga terror y pavor…” (Shmot 15:14-16). Y no
está
lejano el día en que se cumplirá el vaticinio de la
edificación del tercer Beit
HaMikdash (El Templo), como dice el versículo “los
llevará y los plantará
en el monte de Tu heredad, la sede para Tu morada que Tú has
hecho, oh Eterno,
el Mikdash, oh Señor, que Tus manos han establecido”
(Shmot 15:17).
Y como
en el pasado los jinetes de Paró (El Faraón) y
sus carros se hundieron
en el mar, así también todo el que intente luchar contra Am
Israel, lo
venceremos con la ayuda de D’s una victoria contundente, y en base a
ello
reconocerán y sabrán todos los habitantes del mundo
“porque el reinado es del
Eterno y gobierna sobre los pueblos, y subirán salvadores al
Monte de Tzion
para juzgar al Monte de Esav, y el reinado será del Eterno, y el
Eterno será
rey de todo el mundo, en ese día D’s será uno y Su nombre
uno” (Psukei
DeZimra), pronto, en nuestros días, Amén.
Con
bendiciones de Pesaj Kasher VeSameaj (fiesta de Pesaj
kasher y
alegre)
De
quien anhela la salvación plena
Dov
Bigún
No
se salva matando
Rav
Shlomó Aviner
En cuanto
al canjeo de rehenes a cambio de
terroristas:
1. Primera
regla: Hay que arriesgar la vida para
salvar cautivos. El cautivo es afligido y desgraciado, siente hambre,
sed, no
puede bañarse y otros suplicios físicos, y su vida
está en peligro. Liberarlo
es una de las mitzvot más grandes, o para ser
más exacto, según el
Ramba”m ocho mitzvot. En la época de los romanos los
cautivos dejaban de
ser ciudadanos, dejaban de ser responsables por ellos. No es así
en nuestro
caso, D’s no lo permita, el cautivo es parte nuestra, de Clal
Israel (la
totalidad genérica del Pueblo de Israel). No es solo un problema
de su familia,
sino que un problema de nuestro pueblo, es nuestro hermano.
2. Segunda
regla: Para liberar un cautivo, se debe
incluso comenzar una guerra. Nuestro Rav Moshé declaro guerra
para salvar una
cautiva. Así es en la guerra: Uno para todos, y todos para uno.
3. Tercera
regla: No se libera terroristas. Así hacen
casi todos los países del mundo, y también hizo nuestro
país durante decenas de
años, porque la mayoría de los terroristas
continúan asesinando y no se salva
uno matando a otro. No se libera ni uno solo para salvar a varios, como
explica
el Ramba”m en Hiljot Isodei HaTorá, Y por supuesto que
no se hace matar
a muchos para salvar a uno. “Tu sangre no es más roja”.
Por
ejemplo, en el canjeo de Gjabril hace cuarenta
años, tres cautivos fueron liberados a cambio de más de
mil terroristas. La
consecuencia: Intifada. Cientos de muertos.
Otro
ejemplo: El canjeo de Guilad Shalit. Uno a cambio
de más de mil terroristas. La consecuencia: Los terroristas que
fueron
liberados en Iehudá y Shomrón (Judea y Samaria)
asesinaron cientos, y los que fueron a Aza (la Franja de Gaza)
hicieron
la terrible masacre en la que fueron asesinados mil doscientas personas.
4. Cuarta
regla: Hay quienes opinan que se salva una
persona que está en peligro de muerte, incluso si se teme que
por ello morirán
muchos otros. Y hay quienes discrepan. Pero no es relevante en nuestro
caso,
porque la experiencia demuestra que muchos serán asesinados con
certeza.
5. Quinta
regla: Por esa tragedia, hay situaciones en
las que se activa en Tzaha”l (Ejercito de Defensa de Israel)
la “Orden
Caníbal”: Se dispara a los raptores incluso si de esa forma se
pone en peligro
de muerte al secuestrado. Es cierto, un soldado que muere es una
tragedia, pero
un soldado cautivo es una tragedia peor.
6. Sexta
regla: Hay que exterminar el Hamas
hasta el final. Él asesino y asesina, y toda su meta es
continuar asesinando.
7.
Séptima regla de resumen: No se solucionan
problemas “ahora, enseguida” pensando en el presente. Tenemos
responsabilidad
no solo para con los cautivos sino que también para con todo Am
Israel
(el Pueblo de Israel), en esta generación y en las generaciones
futuras.
8. La regla
de todas las reglas: Fortalezcámonos y
seamos vigorosos.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Instrumentos
musicales en Shabat
Campanillas
del Sefer Torá
Se
acostumbra a adornar los palos y la caja del Sefer
Torá con campanillas que emiten sonidos cuando llevan el Sefer
Torá,
para que el público cuando escuche las campanillas se levante en
honor de la Torá[1].
Así
también hay quienes acostumbran a colgar de la
cortina del arca una cinta con campanillas, para que cuando abran el
arca se
escuche su sonido, y los participantes del rezo sepan que se
está por sacar el Sefer
Torá del arca y se levanten.
Los que
prohíben
Hay poskim
(sabios que determinan la halajá)
que escribieron que cuando hay campanillas colgadas de la cortina, y
cuando la
abran emitirán sonido, está prohibido abrirla en Shabat
por la
prohibición de emitir sonidos en Shabat. Así
también si sobre el Sefer
Torá hay campanillas, y cuando lo lleven emitirán
sonido, está prohibido
sacarlo del arca en Shabat, por la prohibición de emitir
sonido en Shabat.
Y por ello escribieron que hay que amonestar a quienes colocan esas
campanillas
sobre la cortina o sobre el Sefer Torá[2].
Los que
permiten
Pero hay poskim
que escribieron permitiéndolo,
porque el sonido de las campanillas es para una mitzva, para
que el
público sepa levantarse frente al Sefer Torá[3].Y a pesar
de que el
colocado de las campanillas es para que emitan sonido, de todas formas
el que
abre la cortina y saca el Sefer Torá del arca no es su
intención generar
sonidos, sino que sacar el Sefer Torá del arca, y por lo
tanto no se
debe prohibir sacar el Sefer Torá por la
prohibición de emitir sonidos
en Shabat [4].
Hay poskim
que escribieron que en un principio
no se debe hacer así en Shabat, pero donde así
acostumbraron según las
opiniones que lo permiten, no se los debe amonestar[5].
[1]Y como es aclarado en el Ram”a (Shuljan Aruj, Iore Dea
282, inciso
2) que el que escucha que traen el Sefer Torá, a pesar de que no
lo ve, debe
levantarse. Y en Biur HaGr”a (allí) indicó a la
Gmará (Kidushin 31B): “Rav
Iosef cuando escuchaba los pasos de su madre decía; me
levantaré frente a la
Shjina que llega”.
[2](Ta”z, Orej Jaim 338 inciso 1. Iore Dea 282 inciso 2 fue
citado por
Mishná Brurá, 338 inciso 6. Kaf HaJaim inciso 11).
[3](Maguen Avraham 338 inciso 1. Fue citado por
Mishná Brurá allí, Kaf
HaJaim allí citando a Maguen Avraham y más ajaronim).
[4](Allí, Mishná Brurá citando Maguen
Avraham. Shuljan Aruj HaRav
inciso 1).
[5](Allí, Mishná Brurá citando Shaarei
Efraim).