Sucot 15 de Tishrei 5784 Sucot
No 1428
El
gusto del árbol y del fruto
Rav
Jagai Londin
Comenzamos el año nuevo con 22 días kdoshim
(santos) [los Diez Días de Arrepentimiento + cuatro
días entre Iom Kipur
y Sucot + los siete días de Sucot + Shmini
Atzeret] en
paralelo con las 22 letras con las que fueron creados los Cielos y la
tierra.
De la misma forma que con las letras del abecedario hebreo se puede
formar un
sin número de palabras y pensamientos, así también
en el culto a D’s en esos
días se puede formar un sin número de formas de vida que
alumbrarán todo el
año.
Comenzamos con Rosh HaShaná, el
día en que fue creado el hombre (Vaikra Rabah 29:1) con la
declamación básica que
somos la obra de D’s, y en base a ello nuestra vida tiene una meta. En Rosh
HaShaná
no se confiesa ni se habla del corregimiento personal, nuestro
único tema
es el aceptado del yugo del reinado Divino. De allí seguimos a Iom
Kipur
(Día del Perdón), el día del perdonado del Pecado
del Becerro de Oro. En base
al recibimiento del resplandor genérico de Rosh
HaShaná rogamos por la
salvación personal. En Iom Kipur nos ocupamos de la
labor particular:
Detallado de los pecados, confesión, arrepentimiento y purga.
Luego que esos dos niveles fueron
edificados – la totalidad genérica y el aspecto particular –
llegamos a la cima
del proceso: La fiesta de Sucot. La primera mitzva a la
salida de
Iom Kipur es comenzar a edificar la Suca: Luego del
encuentro con
el nivel de los ángeles en el día Kadosh en el
que no se come, no se
bebe, no se unta el cuerpo, no hay relaciones maritales ni calzado de
zapatos
de cuero – nos ocupamos del aspecto material, de este mundo, de la
edificación
de él. En la fiesta de Sucot santificamos la realidad
material. La Kdushá
genérica y particular que absorbimos en esos días no se
queda en el aspecto
abstracto, sino que desciende incluso al aspecto natural corporal.
Esa fase nos trae la alegría: “A pesar
de que en todas las festividades es una mitzva alegrarse, en la
fiesta
de Sucot en el Beit HaMikdash (El Templo) había
una alegría singular,
como dice el versículo ‘y os alegraréis frente al Eterno,
vuestro D’s, siete
días’” (Ramba”m, Hiljot Lulav 8:12). Sucot es la fiesta
en la que hay
una identificación plena entre el cuerpo y el alma, entre la
dimensión interna y
externa. Esa es la fiesta en la que podemos ser lo que somos realmente.
Esa es
también la razón por la cual tomamos el Etrog
(Sidra) en esa fiesta.
Nuestros sabios dicen (Suca 35A) que el Etrog es el fruto en el
que “el
sabor del árbol y del fruto es el mismo”. Es decir, hay una
afinidad entre los
procesos y su resultado. En Sucot nos acercamos al mundo
elevado, el Gan
Eden (Paraíso) en el que el sabor del árbol es como
el del fruto. Siete días
de Sucot, que llegan al final de esos días especiales
nos dan fuerzas
para los grises días comunes: Encontrarnos con el resultado y el
fruto dentro
del proceso. Que tengamos todos un buen año.
Auto
estima y orgullo
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: ¿Cómo se puede por un lado tener
auto estima elevada, y por otro lado no pecar en el orgullo?
Respuesta: ¿Qué
es auto estima? Encontrar los
puntos buenos dentro nuestro. Estar contentos de lo que somos, y no
avergonzarnos de nosotros mismos. No se necesita ser rico, o muy
inteligente, o
tener alguna aptitud singular para adquirir auto estima. En contraste
con lo
que nos enseña la cultura moderna, que para tener valor hay que
ser especial. La
persona debe valorarse a sí misma, tal cual es, con sus
aptitudes y sus
capacidades. El orgullo es lo opuesto, el orgulloso es una persona que
se
vanagloria con lo que no tiene: Por ejemplo, se piensa que es la
persona más
importante, más hermosa, más inteligente, con aptitudes
fabulosas, y está segura
de que todos sus pensamientos son auténticos, que ella misma es
una maravilla,
y el globo terráqueo gira alrededor de ella. Por supuesto que
todas esas
imaginaciones no son ciertas, y el que así piensa es realmente
un orgulloso.
Por ello, por supuesto que la persona debe tener auto estima, y no
decirse a sí
misma que no vale nada, que no logra hacer nada. Debe fijarse en lo que
tiene,
en sus éxitos, y en base a ello sentirse alegre y vigoroso,
continuar
trabajando y desarrollándose. No hay relación entre la
auto estima y fortalecimiento
propio y el orgullo. Ninguna relación, porque como hemos dicho,
el orgulloso se
hace acreedor de cualidades que no tiene. “No se gloríe el sabio
en su sabiduría,
ni se gloríe el poderoso en su poder, ni se gloríe el
rico en su riqueza” (Irmya
9:22). Orgullo es también entusiasmarse exageradamente de sus
aptitudes,
también eso es malo. La auto estima es bondad, justicia y
dadiva, tomar lo
positivo que hay dentro nuestro para fortalecernos y continuar haciendo
el
bien, y no vanagloriarse en vano. Una persona que hace una bondad por
otra
persona, o para cumplir con alguna mitzva, no es orgullo. Pero
una
persona rica que entrega mucho dinero para su ego, para que lo alaben y
se
maravillen de ella, es orgullo. En forma similar es el concepto de la
belleza
autentica. “La gracia es engañosa, y la hermosura es una
vanidad, pero la mujer
que teme al Eterno es la que será alabada” (Mishlei 31:30). La
belleza femenina
exagerada, también ella no pertenece al concepto de belleza
correcto. ¿Quién es
una mujer bella? La mujer que tiene belleza interior, con buenas
virtudes, que
irradia sus buenas virtudes al entorno. También en este caso,
¿cuál es la
acción correcta que no es considerada orgullo? La acción
que emana del bien
interno, de hacer bondad y dadiva. Pero una acción buena que
tiene por meta
solamente hacerse ver, en forma superficial, es una acción que
emana del orgullo.
Meorot
HaShabat
El
cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las
pautas básicas del
Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en
su comunidad en cuanto
a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse
a lo escrito en esta sección.
El honrado del Shabat
Ni hablando palabras ociosas
Toda acción que está prohibida hacer
en Shabat, ya sea que
está prohibida por la Torá escrita, ya sea que
fue prohibida por
nuestros sabios, la persona tiene prohibido decir en Shabat “haré
tal
cosa mañana, en un día común”[1].
A pesar de que esas
palabras no ayudan en nada para efectuar esa acción en los
días comunes, de
todas formas está prohibido hablar en Shabat hacer esa
acción[2]. Eso lo aprendieron nuestros
sabios del versículo “ni hablando palabras ociosas” – que tu
forma de hablar en
Shabat no sea como tu forma de hablar en los días comunes[3].
Por ejemplo: Está prohibido
decir en Shabat “mañana construiré una pared en
mi patio”, de momento que
la construcción está prohibida en Shabat
según la Torá escrita,
está también prohibido hablar de efectuarla en
días comunes.
Así también está prohibido
decir en Shabat “mañana compraré tal cosa”: De
momento que la compra
está prohibida en Shabat por nuestros sabios,
también está prohibido
hablar en Shabat de hacerlo en días comunes[4]. Y también la persona
tiene prohibido decirle a su compañero “mañana te
traeré tal o cual objeto” si
ese objeto es Muktze y está prohibido moverlo en Shabat
según
nuestros sabios, porque de momento que en Shabat está
prohibido moverlo,
también está prohibido decir que se lo traerá
incluso en días comunes[5].
La persona tiene prohibido hablar esas cosas incluso consigo mismo,
porque son palabras de días seculares[6].
Una acción permitida en Shabat
Una acción que está permitido hacer en
Shabat, está permitido
también decir en Shabat que realizará esa
acción en un día común. Porque
no fue prohibido hablar de lo que hará en los días
comunes, sólo acciones que
está prohibido hacer en Shabat nuestros sabios
prohibieron decir en Shabat
que lo hará en un día común[7].
Por ejemplo: Andar es una acción que está permitida en Shabat.
Por lo tanto, la persona tiene permitido decir en Shabat
“mañana andaré
a tal lugar”[8].
El que planea viajar en un día común a algún
lugar, no dirá en Shabat
“mañana viajaré a tal lugar”, porque el viaje es una
acción prohibida en Shabat,
sino que dirá “mañana andaré a tal lugar”. Y a
pesar de que su intención es
viajar a ese lugar, de todas formas de momento que no lo dice en forma
explícita,
no está prohibido[9].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 307 inciso 1. Mishná
Brurá inciso 1).
[2]Y cuando lo que dice lo ayudará para efectuar la
acción, por ejemplo
si le dice a su compañero “hazme mañana tal o cual
trabajo”, está prohibido porque
a través de sus palabras sus asuntos son hechos (Shuljan Aruj
HaRav allí,
inciso 1).
[3](Shabat 113A. Y 150A. Shuljan Aruj allí).
[4](Allí, Shuljan Aruj).
[5](Allí, inciso 8. Mishná Brurá inciso
34. Biur Halajá, comienza vejen
beKaf HaJaim inciso 72).
[6](Allí, Mishná Brurá inciso 36. Kaf
HaJaim inciso 76).
[7](Allí, Shuljan Aruj. Mishná Brurá
inciso 30).
[8](Allí). E incluso si el lugar donde pretende ir se
encuentra fuera
del Tjum Shabat [más de dos mil codos], de todas formas de
momento que el
andado en sí no está prohibido y si hubiesen Burganim
dispersos [chozas de
cuidadores que no hay una distancia mayor que setenta codos y cuatro
palmos
entre ellas] entre el lugar donde se encuentra y el lugar que pretende
ir,
estaría permitido andar en Shabat también una distancia
muy grande, por ello también
ahora que no hay Burganim está permitido decirlo (allí,
Shuljan Aruj inciso 5.
Mishná Brurá inciso 30. Kaf HaJaim inciso 69).
[9](Allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim
inciso 67).