Parashat Matot 24 de
Tamuz 5779 1229
El
duelo en la
generación de la gueulá
Rav
Elisha Aviner (reimpresión)
En el libro “Halijot Shlomo”
(pág. 413) está escrito que el Gaón (genio
del estudio de
Hace más de cien años, cada piedra
de Ierushalaim clamaba el dolor de la destrucción. Miseria,
pobreza, hambre y
oprobios eran parte de la rutina diaria de todos los habitantes de Eretz
Israel (
Pero los tiempos cambiaron, y
gracias a D’s fuimos merecedores de ver surgir “la clara señal y
el resplandor
de la salvación que brilla”. Eretz Israel comenzó
a entregar sus frutos
en abundancia, y sus hijos comenzaron a reunirse dentro de ella. La
maldición
de la tierra cesó, y los vaticinios de los profetas de Am
Israel del
regreso a Tzion se plasmaron, y se continúan plasmando frente a
nuestros ojos,
paulatinamente. El dolor fue cambiado por alegría, “cuando el
Eterno devolvió
al cautiverio de Tzion éramos como gente que sueña…
grandes cosas ha hecho el
Eterno para nosotros, por ello nos alegramos” (Tehilim 126:1-3).
Ierushalaim va
siendo construida, va siendo asentada con cientos de miles de
judíos, bajo un
gobierno judío. Las piedras de Ierushalaim
cantan la
alegría de la redención. Y no es necesario esforzarse por
hacer despertar la
alegría - ella brota de por sí.
Y a pesar de ello, no hay plenitud. Todavía nos falta el Beit
HaMikdash. Falta la dimensión del kodesh (lo
santo). En el pasado la
situación de Ierushalaim y del Beit HaMikdash era la
misma – desolación
y oprobio. Ahora, Ierushalaim renace y prospera, pero el lugar del Beit
HaMikdash permanece todavía humillado.
Ambos sentimientos contradictorios se mezclan dentro de nosotros: El
sentimiento de alegría por la reconstrucción de Eretz
Israel, y el
sentimiento de dolor por la destrucción del Beit HaMikdash.
Es difícil
soportar la complejidad. Es más fácil ser unidimensional.
Hay quienes festejan
sólo Iom HaAtzmaut (el Día de
Una expresión clara de esa complejidad en nuestra
generación es la
cantidad de miles de oradores que llegan a la explanada del Kotel (Muro
de los Lamentos) en la noche de Tisha VeAv. Ya no son unos diez
ancianos
judíos que se lamentan en una calle estrecha y sucia, al lado
del Kotel,
siendo humillados por los árabes que pasan por allí, sino
que miles y miles de
jóvenes que colman toda la enorme explanada al lado del Kotel.
Una
expresión de la gueulá y la reunión de los
exilios de nuestra
generación.
Nuestra tarea como educadores es trasmitirles a nuestros hijos un punto
de vista complejo de la gueulá: Alegrarse con la
reunión de los exilios,
y lamentarse por la destrucción del Beit HaMikdash.
Reconocer la bondad
Divina del regreso a Tzion, y llorar por el Beit HaMikdash que
aún no
fuimos merecedores de verlo reconstruido. El proceso de la gueulá
ha
comenzado, continúa, pero aún no ha llegado a su plenitud.
En
Gracias,
hermanos
Rav
Shlomó Aviner
Muchas
gracias que han llegado, nuestros hermanos de Etiopia, con un
sacrificio
enorme, anhelando a Tzion dos mil años – y ahora, ustedes
están aquí.
Durante la
“Operación Moshé” en el año 5745 los americanos
miraron en la televisión cómo
nosotros los traíamos a ustedes a nuestra tierra, y dijeron:
Esos son locos.
¡Nosotros tenemos negros y no sabemos qué hacer con ellos,
y ellos traen negros
a su tierra! Es cierto, somos locos: Los queremos con locura, porque
ustedes
son judíos como nosotros.
Ustedes
tampoco han llegado a nuestra tierra, sino que a la tierra de ustedes,
no es
más nuestra que de ustedes, es de todos. También
Ierushalaim es de todos.
Muchas
gracias, que ustedes tienen piel de color marrón, porque en la Mishná
(Negaim 2:1) está escrito que “Rabí Ishmael dice, los
hijos de Israel – yo soy
su purga – son como eshkoroa, ni negros ni blancos, sino que
medianos”. Eshkoroa
es un tipo de árbol de acacia, que es marrón. ¿De
dónde llegaron todos los
judíos blancos? Por lo visto, de conversos. Gracias a D’s,
también los blancos
son judíos, y a pesar de ello no es agradable contradecir una Mishná
explícita.
Ahora, gracias a ustedes, nos casaremos unos con otros y finalmente
seremos de
color eshkoroa. Perdónenme que no me casé con
ustedes, sencillamente, no
estaban aquí. Pero mi nieta se casó con un judío
etíope, y yo estoy muy
orgulloso de ella. Gracias.
Gracias
que llegaron. Es cierto que también gentiles llegaron con
ustedes, pero también
de Rusia llegaron gentiles, y molesta mucho más. No se
preocupen, se arreglará.
En el futuro, o se convertirán una conversión sincera, o
abandonarán el país.
Así está escrito en la Gmará (Avoda Zara
3B).
No presten
atención si hay aquí algunos racistas que los ofenden.
Son una minoría, se
alunan en un sesentavo. Siempre hubo tontos, y habrá tontos.
Pero el pueblo que
habita en Tzion los ama, y se enorgullece con ustedes. Vean todo con la
correcta proporción.
De todas
formas, yo estoy orgulloso de ustedes, y estoy orgulloso de mí
mismo que estoy
orgulloso. Yo estoy orgulloso de los alumnos de nuestra ieshiva
(centro
de estudio de la Torá) de la comunidad etíope,
que son estudiantes
agudos, apodados en algunas ieshivot como “lituanos”.
¿Por qué no puede
ser que haya etíopes lituanos?
Para
finalizar: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, en guimatria
[computo
del valor numérico de las letras en hebreo. N. del T.] – la
comunidad etíope. Y
si la cuenta no es justa, ¿qué importa? Por el contrario,
eso es lo que D’s nos
exige – amar, también al judío que no se ajusta
según nuestras cuentas. Así
dijo el Rav Imrei Jaim. Pero en serio, ustedes sí se ajustan.
Muchas
gracias que han llegado.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Hatmana
La Hatmana en Shabat
con algún material que no agrega calor está prohibida,
sólo cuando es
considerada una Hatmana nueva, como fue
aclarado
anteriormente.
Por ello, una olla que fue bajada del fuego antes de la llegada del Shabat
y la cubrieron y envolvieron con prendas, si en Shabat la
cobertura se
cayó totalmente, está permitido devolverla y envolver la
olla, porque de
momento que a la entrada del Shabat la olla estaba envuelta, la
devolución de las prendas no es considerada una Hatmana
nueva[1].
No hay diferencia si la cobertura se
cayó sola o alguien la quitó intencionalmente. Y por
ello, el que desea sacar
un poco del alimento en la olla cubierta, puede en un principio
destapar la
olla, sacar de ella un poco de alimento y volver a taparla en Shabat,
ya
que no es considerada una Hatmana nueva[2].
Pero ya fue aclarado que está
prohibido hacer cualquier acción en Shabat que acelera o
agrega cocción
a un alimento. Por ello, una olla que estaba cubierta desde
vísperas de Shabat,
pero el alimento en ella todavía no está cocinado todo lo
necesario, si la
cobertura se cayó en Shabat, está prohibido
devolverla, porque de esa
forma el calor de la olla se mantiene más tiempo y el alimento
continúa cocinándose[3].
La devolución de la cobertura está
permitida en Shabat sólo cuando se cayó en Shabat.
Pero si se
cayó antes de la llegada del Shabat, y la olla
quedó descubierta hasta
la entrada del Shabat, está prohibido en Shabat
devolverlo y
cubrirla, porque de momento que a la entrada del Shabat la olla
no
estaba cubierta, la devolución de las prendas en Shabat es
considerada
una Hatmana nueva[4].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 257 inciso 4.
Mishná
Brurá inciso 25).
[2](Allí, Mishná Brurá).
Si bajó las prendas de
la olla cuando no pensaba devolverlas, y luego se arrepintió y
quiere volver a
cubrir la olla, en opinión del Ba”j (allí, comienza
veajar ken) está prohibido
devolverlas y cubrir la olla, porque es considerada una Hatmana nueva.
Pero
Shuljan Aruj HaRav (allí, inciso 8) escribió que incluso
si no pensaba volver a
cubrir la olla cuando quitó las prendas, puede volver a cubrirla.
[3](Allí, Shuljan Aruj).
[4](Allí, Mishná Brurá. Kaf
HaJaim inciso 23). Y
no hay diferencia si la cobertura cayó de por sí o
alguien la quitó
intencionalmente, e incluso si cuando la quitó pensaba
devolverla, está
prohibido, porque de momento que a la entrada del Shabat la olla estaba
descubierta, es considerada una Hatmana nueva (allí). Y
véase Shaar HaTziun
(allí, inciso 25) y Kaf HaJaim (allí) que del Biur HaGr”a
es evidente que
incluso si descubrió la olla Bein HaShmashot, está
prohibido volver a cubrirla
en Shabat.