“Tomaréis
posesión de la tierra”
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava
Ubeemuna No625)
“Y tomaréis
posesión de la tierra, y habitaréis en
ella” (Bamidvar 33:53). Esa aseveración Divina puede ser
interpretada como una
orden, una mitzva – y también como una promesa. En toda
cuestión
importante, la promesa Divina y la mitzva se aúnan.
Respecto a la tshuva
(arrepentimiento sincero): “Cuando vuelvas al Eterno, tu D’s” (Dvarim
30:10) –
es una mitzva y una promesa al mismo tiempo (Ramba”n, Dvarim
30:11).
“Seréis santos” (Vaikrá 19:2) – es una mitzva de
santificarnos (Rashi,
Vaikrá 19:2). Y también es una promesa - que seremos
santos, porque esa es
nuestra esencia. Como continúa el versículo y dice:
“Porque Yo, el Eterno,
vuestro D’s, soy santo” (Vaikrá 19:2). Y también en
nuestro caso: Tomar
posesión de Eretz Israel (la Tierra de Israel)
es una orden – como comenta el Ramba”n
(Ramba”n, Dvarim 33:53. Y en los agregados al Sefer HaMitzvot del
Ramba”m,
precepto positivo 4) – y también es una promesa, como comenta
Rashi (Rashi,
Bamidvar 33:53).
A primera vista hay una contradicción entre mitzva
y promesa: Si nos fue prometido que así será, no hay
necesidad que haya una mitzva,
cuyo cometido es que la persona se esfuerce por hacerlo!. Pero no es
así, no
hay contradicción alguna: Por el contrario, justamente si no se
está seguro que
algo sucederá, entonces qué sentido tiene esforzarse?!.
Sólo de momento que
estamos seguros que algo ocurrirá, nos esforzamos para que
así sea. De momento
que D’s nos dice así debe ser, nosotros nos esforzamos para que
se cumpla a
través nuestro.
Según el Ramba”n, la mitzva es: “Fuimos
ordenados tomar posesión de la tierra, y no dejarla en manos de
alguna otra
nación o desolada”. Es decir: Fundar un estado. También
hay un aspecto
negativo: Debemos expulsar a los habitantes de ella, de lo contrario
“aquellos
que dejareis de ellos os serán como aguijones en vuestros ojos,
y como espinas
en vuestros costados, y os serán por adversarios en la tierra en
donde
habitáis” (Dvarim 33:55). Individuos particulares de entre los
gentiles, pueden
permanecer aquí como “Guer Toshav”: Si acatan el gobierno
del Estado de
Israel - aunque no forman parte de Am Israel (el Pueblo de
Israel) ni
profesan el judaísmo – bajo ciertas condiciones, pueden
permanecer aquí
(Ramba”m, Hiljot Isurei Biah 14:7). Ahora, después de 42 paradas
en el
desierto, se pueden decir las cosas en forma clara: Es decir, se debe
tomar
posesión de la tierra – lo que no estaba tan claro en un
principio. Hasta tal
punto que los espías pudieron pecar, y no fue entendido el valor
de Eretz
Israel. Ahora, después de todo el itinerario en el desierto
– las cosas
están claras. Y para tomar posesión de la tierra, a veces
son necesarias las
guerras. Cuando el pueblo salió de Egipto, tenía miedo de
la guerra: “No los
condujo D’s por el camino de la tierra de los Plishtitas, aunque era
más
próximo” (Shmot 13:17). Era un pueblo que no comprende el valor
de la
independencia, que está dispuesto a volver a la esclavitud por
miedo de la
guerra!. D’s no nos obligó: “Pues
dijo
D’s; no sea que se arrepienta el pueblo al ver la guerra y se vuelva a
Egipto”
(Shmot 13:17). Los cuarenta años en el desierto le
enseñaron al pueblo a ser valiente
(Ramba”m, Moré Nebujim 3:24). Y ahora, somos capaces de recibir
el mandamiento
Divino: “Y tomaréis posesión de la tierra, y
habitaréis en ella” (Bamidvar
33:53). Debemos asentarnos en ella y constituir un estado, a pesar de
los
problemas. Y en la Haftará
se dice “mas cuando entrasteis, contaminasteis Mi tierra” (Irmya
2:7).
Comentan nuestros sabios: “Ojalá los hijos de Mi pueblo se
encontrasen en Eretz
Israel, a pesar que la contaminan!” (Ialkut Eija 1838). Si cuando
llegaremos a la tierra surgirá alguna impureza – eso forma parte
del trabajo
interno que deberá ser realizado en el proceso de la
posesión de la tierra.
En nuestra Parashá son señalados los
límites
exactos de Eretz Israel. Las mitzvot Divinas – que se
encuentran
por encima de todo límite – se expresan dentro de los
límites. Los elevados
ideales, que se encuentran más allá de los
límites, se revelan a través de las mitzvot,
en los límites. También Am Israel es delimitado
por la definición de
“quién es judío”, también la kdushá
(santidad) de Shabat y las
festividades tienen límites en el tiempo, y también Eretz
Israel tiene
una definición exacta en el espacio terrenal. Lo ilimitado, con
toda su
grandeza, se revela en lo limitado.
Por ello, es muy extraño lo que dijo una persona:
En todo lugar que se encuentra un judío, y se encuentra
vinculado con D’s, con la
Torá y con las mitzvot
– su lugar es como Eretz Israel, y no es necesario que emigre a
Eretz
Israel. Por lo visto nuestro Rav Moshé no pensaba
así, ya que nos trasmitió
conocimientos geográficos exactos, según la voluntad de
D’s, respecto a los
límites de la tierra. Y tampoco pensaban así nuestros
sabios Rishonim –
que tanto se esforzaron y llegaron a Eretz Israel. Por lo visto
no
sabían esa “innovación”: Como el Ramba”n, el Ramba”m,
Rabí Iehudá HaLevi, que
sacrificaron sus vidas por llegar a Eretz Israel, según
sus límites
exactos...