El
pueblo está con Sderot
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava Ubeemuna No622)
Si quieres
viajar a Sderot – viaja!. No es realmente peligroso. Para cumplir una mitzva,
según la halajá se puede arriesgar un poco
(Pitjei Tshuva, Iore Dea 157,
citando Tiferet Israel, Brajot al final del Cáp. 1). Y por
supuesto que para
cumplir una gran mitzva, del asentamiento de Eretz Israel
(la Tierra
de Israel), que como
es sabido se sacrifica la vida para cumplirla.
Nuestros
hermanos que habitan en Sderot se encuentran allí desde hace
años – tú puedes
estar allí por unos días!. Y si vives en Sderot, te
miramos con valoración y
admiración, por tu firme presencia en la frontera.
Ocurrió una vez que un judío
le preguntó al Jazón Ish (Rav Avraham Ishaya
Karelitz, uno de los más
grandes eruditos de la Torá
de la generación pasada): “Yo vivo en la frontera. Quizás
debo mudarme y
habitar en el interior?”. Le contestó: “Si los que habitan en la
frontera se
mudaran al interior, entonces el interior será frontera...”.
Pero – querido
habitante de Sderot – si quieres salir de tu ciudad por cierto tiempo
para
descansar, para reponer tus fuerzas - también eso es una mitzva.
Incluso
un oficial combatiente del ejército a veces necesita airearse un
poco y
descansar!. Bienaventurado es el pueblo que habita en Tzion, que tiene
ciudadanos morales, los habitantes de Sderot que reconocen cuál
es su
obligación. Y también los que habitan fuera de Sderot -
que también reconocen
su obligación. Y esperamos que nuestro gobierno agregue
moralidad y comprenda
que su obligación es luchar contra la maldad, que transforma en
desgraciadas a esas
personas.
Contra los
malvados del género humano, contra fieras humanas, no se debe
actuar con
indulgencia y paciencia, sino que con determinación y
agresividad. Una vez dijo
un político en el Kneset (Parlamento): “Cuando los
árabes dejen sus
armas, no habrán más guerras. Cuando Israel deje sus
armas, no habrá más
Israel!” (Binyamin Netaniahu).
Todos juntos
nos fortaleceremos y nos esforzaremos: Ya pasamos por cosas mucho
peores en
nuestra historia – también pasaremos por esto. Todo el que
observa atentamente
nuestra historia en los últimos cien años ve claramente
que el Señor del Mundo
ha decidido devolver su Shjina (manifestación de la Presencia Divina)
a Tzion, y recordar a Su pueblo.
Sabemos cuál
es nuestro camino, marchamos por el sendero correcto, miramos adelante
y vemos
que andamos en dirección a la luz. Continuamos, nos
fortalecemos, nos
sobreponemos, vamos creciendo, nos vamos acercando a la costa segura –
y
llegaremos a los buenos días.