Quién
es el Meshiaj?
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava Ubeemuna No619)
Pregunta: Esperamos al Meshiaj
(Mesías) todos
los días – pero cómo sabremos identificarlo?. Sobre todo
de momento que
llegaron tantos falsos Meshiaj!. Y en general: El Meshiaj
es una
persona, o es una época?. En esos temas hay muchas opiniones
distintas entre
nuestros sabios y nuestros Rabanim (Rabinos), hasta tal punto
que ya
nada me es claro!.
Respuesta: Para saber si
una persona es el Meshiaj, el Ramba”m estipula seis condiciones
(Hiljot
Melajim 11:4):
1.
“Rey”. Es decir, una persona que centraliza el poder
en sus manos.
Eso es algo que la democracia aborrece – porque es muy peligroso – pero
de
momento que se está hablando de un rey ideal, por supuesto que
es bueno. Sólo
debemos recalcar que no se trata de “rey” en forma figurada – como a
veces
llaman a los talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá)
– sino que
realmente un rey en la práctica, como es evidente de las halajot
del
Ramba”m.
2.
“Del linaje del rey David”. En forma provisoria, el
reinado puede
ser entregado en manos de otra tribu – como el rey Shaul o Ierubam –
pero el
reinado ideal, eterno, fijo, le pertenece al linaje de David (Hiljot
Melajim
11:1,4). Hay métodos para aclarar el árbol
genealógico.
3.
“Estudioso de la Torá”.
Todo rey de Israel tiene que dedicar todo su tiempo a la
dirección de la nación
o el estudio de la Torá
(Hiljot Melajim 3:5-6, y ver 3:1). Y por supuesto el rey Meshiaj.
4.
“Devoto de los mandamientos como su antepasado David, de
acuerdo con la Torá
escrita y oral”.
Todo rey debe ser temeroso de D’s, y no se nombra rey hijo de rey si no
es
temeroso de D’s (Hiljot Melajim 1:7). Y si era temeroso de D’s pero
después
cambió – se lo destituye (Hiljot Klei Mikdash 5:21).
5.
“Y ha de disuadir a todo Israel imponiendo que marche por
el camino de la Torá,
y repare las brechas en su cumplimiento”. Se
trata de un rey, y el rey dirige a la nación de acuerdo a la ley
de nuestra Torá
kdoshá (santa) – y no de acuerdo a
la ley Británica, Turca o alguna otra que los hombres
inventaron.
También todo rey debe “dedicar sus pensamientos e intenciones en
elevar la
verdad y abundar en el mundo justicia” (Hiljot Melajim 4:10).
6.
“Y ha de luchar las batallas de D’s”. Es decir, una
guerra que es mitzva.
Y nuevamente, debemos recalcar que no se está hablando de
“batallas” por el
cumplimiento de la Torá
– lo que ya fue mencionado anteriormente – sino que de batallas
según la
interpretación más sencilla de la palabra, como son
mencionadas en las halajot
del Ramba”m. También eso es el papel de todo rey, "luchar las
guerras de
D’s, ya que desde un principio el rey es coronado para hacer justicia y
librar
guerras" (Hiljot Melajim 4:10). La expresión de “batallas de
D’s” le fue
dicha al rey David por Avigail, y el Ramba”m asemeja el Meshiaj
que
“salvará a Israel de manos de los descendientes de Esav” a David
“que salvó a
Israel de sus opresores” (Hiljot Melajim 11:1).
Si se cumplieron
esas seis condiciones, entonces ese rey es probablemente el Meshiaj:
Es decir, aún no se tiene la certeza que así es, pero hay
grandes
probabilidades. Y mientras no sea demostrado lo contrario, nuestra
actitud
frente a él debe ser como si fuese el Meshiaj. El
Ramba"m cita un
ejemplo de ello: Cuando Rabí Akiva y todos los sabios de su
época pensaron que
Bar Kojba era el Meshiaj – es decir, tenía grandes
posibilidades de
serlo – y finalmente fue aclarado que no lo era (Hiljot Melajim 11:3).
Y cómo sabremos
con certeza que es el Meshiaj?. Hay para ello dos criterios,
bajo el
título general de “si tuvo éxito”:
1.
Venció
a todas las naciones que lo rodean” (así está escrito
en
Hiljot Melajim 11:4, en las ediciones que no fueron censuradas por la
iglesia).
Es decir, venció en las “guerras de D’s”.
2.
“Construyó el Beit HaMikdash (El
Templo) en su lugar, y
reunió a los exiliados de Am Israel”. Es decir, tuvo
éxito en su
tarea de “y ha de disuadir a todo Israel imponiendo que marche por el
camino de la Torá”
– que es El
Éxito, con mayúsculas.
La regla es:
“El rey Meshiaj surgirá en el futuro y restaurará
el reino de David como
en un principio” (Hiljot Melajim 11:1).