“Por
lo que ha pecado”
Rav
Azriel
Ariel (Beahava
Ubeemuna No618)
Hay una gran discusión
entre nuestros sabios a lo
largo de todas las generaciones en cuanto a la actitud frente al
ascetismo en
general, y el Nazir (nazareno) en particular. Esa
discusión comienza en la Braita (cita
de la época de la
Mishná):
“Rabí Elazar HaKapar dice; qué nos enseña el
versículo cuando escribe ‘así hará
expiación por él, por lo que ha pecado’ (Bamidvar 6:11)?.
Qué pecado ha
cometido [el Nazir]?. De momento que se privó del vino,
es considerado
un pecador. Y si el Nazir – que sólo se privó del
vino – es llamado
‘pecador’, el que agrega privaciones – mucho más!. Rabí
Elazar dice: [El Nazir]
es llamado kadosh (santo), como dice el versículo:
‘Porque es kadosh,
y dejará crecer libremente la cabellera de su cabeza’ (Bamidvar
6:5). Y si el Nazir
– que sólo se privó de una cosa – es llamado kadosh,
el que agrega
privaciones – mucho más!” (Taanit 11A).
Según una opinión, el Nazir es llamado “kadosh”,
mientras que según la otra – es llamado “pecador”. Rabí
Elazar mismo – que
opina que el Nazir es llamado “kadosh” – no lo dice en
toda
circunstancia: Depende si es capaz de soportarlo o no. Es decir: Si el
ayuno le
produce daño y le dificulta su culto a D’s y el cumplimiento de
las mitzvot
– entonces, tiene prohibido ayunar, y también tiene prohibido
ser Nazir.
Pero si no le produce daño y no le estorba en su labor, entonces
el Nazir
y también el que ayuna es llamado “kadosh”. Rabí
Elazar HaKapar
discrepa, y piensa que de todas formas el que ayuna es llamado
“pecador”.
Para comprenderlo con profundidad debemos
diferenciar entre dos posiciones distintas respecto al ayuno: Hay dos
concepciones en cuanto a la acitud frente a la vida y el mundo – una
concepción
optimista, y otra pesimista. La concepción pesimista arguye que
el mundo es
malo, y el hombre que vive en él – es también malo desde
un principio. Según
esa concepción los placeres del mundo son detestables en forma
básica, y
también el deseo del hombre de disfrutar de su vida es malo, y
es una expresión
de su grosero egoísmo. En contraste, existe una
concepción optimista: El mundo
de D’s – es un mundo bueno desde un principio. “Y vio D’s todo lo que
había
hecho, y he aquí que era muy bueno” (Bereshit 1:31).
También el hombre – que
fue creado a imagen y semejanza Divina – es bueno desde un principio.
Por ello,
no hay ningún problema básico con los placeres del mundo,
ni tampoco es malo
que la persona desee disfrutar de su vida. Pero hay maldad en el mundo,
“porque
las inclinaciones del corazón del hombre son malas desde su
mocedad” (Bereshit
8:21), y a veces “es correcto ayunar para debilitar la maldad del
aspecto
material”. Pero eso se refiere a casos extraordinarios, y no es la
regla
general. El ascetismo que es producto del odio a sí mismo – no
es correcto en
ninguna circunstancia. Y por el contrario: Se puede ayunar sólo
cuando el ayuno
colma el corazón de la persona de satisfacción y gozo,
cuando en ese momento
siente la elevación espiritual que genera. Esa es la
opinión de Rabí Elazar
HaKapar, que analiza el tema desde el punto de vista básico.
Rabí Elazar, en
contraste, habla del tema desde el punto de vista práctico:
Acaso el ayuno, o
la privación, produjo algún provecho finalmente?. O acaso el daño que generó es
mayor?. Y eso depende de
la situación de cada persona en
cada momento.
También los comentaristas hablan del mismo tema.
Hay quienes opinan que la expresión “así hará
expiación por él, por lo que ha
pecado” se refiere a un Nazir que muere una persona de
súbito en su
vecindad, y es impurificado. Según
esa opinión el
pecado del
Nazir es que no se cuido suficientemente de la impureza del muerto, o
que sus
méritos no fueron suficientes para salvar a todos sus familiares
cercanos de la
muerte. Mientras que los demás dicen que la necesidad de un
sacrificio que lo
expíe cuando se impurificó sin ninguna culpa por su
parte, es indicio que no
solamente está expiando por su impureza, sino que por el voto
mismo de Nazir.
Según esa opinión, enseguida surge una pregunta: Si el
sacrificio expía también
por el hecho que él es Nazir, por qué entonces
debe presentar su ofrenda
sólo si fue impurificado?. Al respecto contesta el Netzi”b
(Rav Naftali
Tzvi Iehudá Berlín): Realmente, es preferible privarse de
los placeres
materiales para alcanzar los placeres espirituales, vinculándose
con D’s. Pero
de momento que le ocurrió algo así [que fue impurificado
en contra de su
voluntad] – es un indicio que ese nivel no es para él. Y
entonces, se privó del
vino sin motivo alguno, y pretendió llegar a un nivel que se
encuentra más allá
de su alcance.
El ayuno y la Nezirut
a través de los cuales la persona
siente una elevación espiritual, y de esa forma él siente
alegría en su vida –
son positivos, y el que así hace es llamado “kadosh”.
Mientras que el
ascetismo que es producto del odio a sí mismo – es muy malo. Rav
David HaCohen
– que él mismo fue Nazir! – acotó al respecto, en
sus notas luego del
Holocausto: “Ese es un código moral cruel, para sí mismo,
ascético, sin
autoestima. Pero al final, sistemáticamente, es un código
moral cruel para con
los demás, para todos, sin misericordia, sin bondad, que no es
bueno ni hace el
bien, que no disfruta ni deja disfrutar a los demás de sí
mismo. El bien
necesita del deleite, de la alegría, de la felicidad,
también para sí mismo,
también para todo el mundo.
El que se hace Nazir en base al amor que
siente por sí mismo y por D’s – eso lo hará sentir
más amor por su prójimo.
Pero el que se rige según un código moral
ascético, siendo cruel consigo mismo,
finalmente se comportará cruelmente para con los demás”.