Por
mérito de las mujeres
Rav Azriel
Ariel (Beahava Ubeemuna No493)
Una terrible tragedia vivieron
nuestros antepasados en Egipto: Los
hombres fueron sometidos al trabajo forzado, los niños fueron
condenados a
muerte. Una dura y larga galut (exilio), cuyo fin no se
veía en el
horizonte. En semejante situación muchos fueron presa de la
desesperación. Y
así nos relata
"Amram
era el gran sabio de esa generación. Cuando el malvado Paró (El
Faraón)
decreto que 'todo hijo varón que naciere lo echaréis al
río' (Shmot 1:22) -
dijo: Nuestros esfuerzos son en vano!. Y se divorció de su
esposa. Inmediatamente
todos los demás hombres se divorciaron".
Amram y su
generación no perdieron la esperanza que la gueulá (Redención)
llegará - ya que cuando le fue pactado a Avraham el Brit Bein
HaBetarim se le
habló de la galut y la gueulá que la sucederá -
pero pensaron que ellos y sus familias no se contarán entre los
meritorios que
serán redimidos. O quizás sopesaron el riesgo que implica
dar a luz niños
frente a la probabilidad de salvarlos, y les pareció que ella es
demasiado baja
(en conceptos de hoy en día: La inversión no es
redituable...).
En contraste con los
desmoralizados, se encontraban las mujeres y su dirigente - la
profetiza
Miriam.
"Le dijo su
hija: Padre, tu decreto es más severo que el de Paró. Paró ordenó exterminar
los varones, pero tú exterminas a los varones y a las mujeres!. Paró sólo pretende
aniquilarlos en este mundo, pero tú los aniquilas en este y en
el venidero!. No
es seguro que el decreto del malvado Paró se cumpla, pero tú que
eres tzadik (justo), seguramente tu decreto
será
cumplido... Amram volvió a casarse con su esposa. De inmediato,
todos volvieron
a casarse con sus esposas...".
Las mujeres no sólo
exigieron casarse nuevamente, sino que fueron mucho más lejos. Y
así nos cuenta
"Por
mérito de las mujeres tzidkaniot (justas)
de esa generación - Am Israel
fue redimido de Egipto. Cuando iban a baldear agua del pozo, D's
las
proveía de pequeños pescados en sus cántaros... y
calentaban dos calderas: Una
de agua caliente, y otra en la que cocinaban los pescados. Luego, las
llevaban
a sus esposos en el campo. Les daban el agua para que se bañen,
se unten la
piel, les daban de comer y de beber, y los seducían...".
Las hijas de Am
Israel no se
contentaron con una actitud pasiva en esa generación, sino que
tomaron también la iniciativa. Desde el punto de vista humano,
no era posible
hacer llegar la salvación de esa forma ni salvaguardar el futuro
de los niños
que nazcan. Pero eso fue lo que garantizó la subsistencia
nacional hasta que
"ha pasado el otoño, la lluvia se ha acabado y se ha ido, las
flores se
ven en la tierra, el momento del cantar de las aves ha llegado, y la
voz de la
tórtola se oye en nuestra tierra" (Shir HaShirim 2:11-12). Y de
esa forma
llegó al mundo nuestro Rav Moshé, el Primer Redentor.
El punto de vista
femenino de la realidad es distinto del punto de vista masculino. El
varón - mira en forma "lineal". Él mira a lo lejos, fija
metas a largo plazo, planea estrategias, sopesa riesgos y
probabilidades,
réditos e inversiones, y sólo cuando el camino le es
claro comienza a marchar en
dirección a su meta. La mujer, en contraste - mira en forma
"espacial". Ella
no dirige su
vista al futuro lejano, sino que al presente. Ella se enfocará
en alguna meta
sólo en la fase presente del proceso. No son los logros
lo que la motivan, sino que la satisfacción de la acción en
sí. Si un
hombre de
nuestra época hiciese el cálculo de inversión y
rédito en cuanto a traer niños
al mundo - tomando en cuenta qué camino tomarán los hijos
cuando lleguen a la
adolescencia - no está claro a qué conclusión
llegará. Pero la mujer - todo lo
que desea es tomar un bebe en brazos, cuidarlo y criarlo. Y
también fortalecer
la relación de pareja y la relación familiar, sin estar
pendiente de los
resultados posibles de sus acciones.
Finalmente, las
hijas de Am
Israel
también tuvieron éxito
en los resultados prácticos, cuando con la ayuda Divina lograron
salvar a los
niños varones y criarlos, y todos los esfuerzos de los egipcios
de encontrar a
los niños y exterminarlos sólo lograron lo contrario,
"cuanto más lo
oprimían, tanto más se multiplicaba y tanto más se
diseminaba" (Shmot 1:12).
Un midrash cuyo origen es
desconocido - que es citado en el libro "Kav HaIashar" (Cáp. 82) - establece
una analogía entre esa generación y nuestros días:
"Por cuatro
cosas fueron redimidos nuestros antepasados de Egipto: Por
mérito de las
mujeres tzidkaniot (justas), porque no
cambiaron sus nombres, porque no cambiaron su lengua, y porque
confiaban en
D's. Y
en forma similar a la primera gueulá, será la
última".
También en la
última gueulá - dice el midrash - habrá una época
semejante,
en la que muchos caerán presa de la desesperación. Y
también en ese entonces
las mujeres tzidkaniot, teniendo fe en D's,
continuarán fortaleciendo las familias y dando a luz incluso en
situación de
incertidumbre. Y de esa forma podremos comprender las indicaciones que
dijo HaGra (el Gaón de Vilna) - hace
más de 200 años - a su discípulo Rabí Hilel
Riblin MiShklov, como fueron
escritas en su libro "Kol HaTor":
"Debemos tomar
en cuenta que en la época de 'los talones del Meshiaj (El Redentor)' de
toda adversidad surgirá finalmente la salvación, y la
salvación llega a través
de las adversidades, según el versículo: 'Es un momento
de adversidad para
Iaacov, y de ella surgirá la salvación' (Irmya 30:7)...
Debemos tomar en cuenta
que Eretz Israel es adquirida a través
del
sufrimiento, pero de esa forma se transforma en una adquisición
plena. 'Los
talones del Meshiaj' llegan con
contrariedades y obstáculos... Pero de lo amargo surgirá
lo dulce, y nuestras
acciones serán del agrado de D's, y por ello que D's no lo permita, no
debemos renunciar en lo más mínimo si surge alguna dificultad o
algún obstáculo
en el sendero de nuestra labor, y debemos tener la certeza que
justamente de
ella surgirá la salvación para Iaacov, y de la angustia
llegaremos a la
holgura" (Cáp. 1).
"Debemos tomar
en cuenta que el comienzo de la gueulá llega paulatinamente,
lentamente... por ello debemos comenzar toda acción que
esté relacionada con
ella, incluso si es pequeña, según el versículo:
'Uno de ciudad, y dos de estirpe'
(Irmya 3:14)..." (Cáp. 1).
"Los enemigos
de D's y los enemigos de Am Israel, enemistan toda acción
que este relacionada con el comienzo de la gueulá en la época de
'los talones del Meshiaj'... y nuestros sabios ya enumeraron las
adversidades que surgirán en 'los talones del Meshiaj'. Y nosotros - debemos
confiar en D's y Su voluntad, que es que nos ocupemos en hacer
despertar
los procesos desde lo bajo, y soportar
con fortaleza
todos los inconvenientes y agravios..." (Cáp. 2).
"Esas son las
características y dones de Iosef, cuyo éxito llega a
través de las acciones, como fue dicho
respecto a él: 'Todo cuanto él hacía, el Eterno lo
prosperaba en su mano'
(Bereshit 39:3)..." (Cáp. 2).