Trucos
y fe
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava Ubeemuna No605)
Pregunta: Hace un tiempo (Beahavá Ubeemuná No598)
el Rav escribió respecto a los poderes sobrenaturales. Pero en la Torá
se habla
de poderes sobrenaturales!. Acaso no tenemos fe en lo místico?.
Respuesta: Por supuesto que creemos en la Torá
y también
creemos en los milagros – pero se necesita un poco de “cabeza”
científica: No
todo lo que no podemos explicar debemos decidir inmediatamente que se
trata de
un milagro, o de algo sobrenatural. Esa es la forma de pensar
mágica antigua,
cuando en vez de buscarle una explicación racional a los
fenómenos naturales
con los que se encontraron, inventaron todo tipo de fuerzas, dioses,
demonios,
hadas y energías místicas. Pero desde ese entonces han
pasado dos mil años, y
hemos avanzado mucho.
Si hubieses encendido una linterna hace mil años, seguramente te
hubiesen quemado en la hoguera por hechicero – y ahora, en la escuela
ya se
aprenden muchas cosas. Es cierto, no aprenden allí todo tipo de
artimañas de
magos y prestidigitadores - con mucha razón, porque es
preferible aprovechar el
tiempo enseñando temas serios. Pero debemos saber que todas las
maravillas de
las que se enorgullecen los que dicen poseer fuerzas
parapsicológicas, son
trucos que se aprenden en cualquier “escuela para magos”. No me refiero
a todas
las tonterías de Harry Potter y semejantes, sino que escuelas
para magos y prestidigitadores
en las que se aprenden muchos trucos, como sacar conejos y palomas del
sombrero. En Israel hay varias escuelas de ese tipo – pero no pierdas
tu tiempo
en ellas, es preferible estudiar Jumash con el comentario de
Rashi.
Aprenden a romper un vaso con el pensamiento – cuando en realidad
debajo del vaso hay un dispositivo con un potente resorte, que penetra
en la
base del vaso y vuelve a esconderse, sin que sea percibido.
Saben como enloquecer una brújula, pasando la mano en su
vecindad
– en la que esconden un potente imán.
No es difícil adivinar la canción en la que piensa una
persona,
cuando se le pide que anote el nombre en un papel apoyado sobre la
guitarra del
músico – porque la madera en ese sitio es de un material
especial que toma la
forma de la escritura, como un papel carbónico.
Deseas detener el reloj en la cima de la torre?. Alcanza con
pagarle un poco de dinero al encargado de su mantenimiento!.
Quieres adivinar en qué piensa el piloto en pleno vuelo? – en
forma semejante a la canción anteriormente citada.
Cómo saben todo tipo de datos confidenciales de la persona?. Se
obtiene la información de ella misma con sutileza, sin que se de
cuenta.
Cómo se dobla una cuchara?. Con manos ágiles, lo que
puede ser
puesto en evidencia filmándolo y luego viéndolo
lentamente.
Cómo se dobla una cuchara, cuando se encuentra en la mano de una
persona frente a la pantalla del televisor en su casa?. Lo sugestionan,
haciéndole prestar atención a una curvatura determinada,
de la que no se dio
cuenta anteriormente.
Y más, y más. Todo eso son trucos sencillos, que se
pueden comprar
en cualquier tienda de trucos para magos.
“Entonces”, ustedes dirán, “como hemos dicho, tú no crees
en lo
místico!”. No es así, por supuesto que creo en ello, y
también quiero que todos
crean en ello, porque son las cosas más importantes en este
mundo!: La fe en
D’s, en la profecía, en la Providencia Divina.
Justamente por ello, temo que
por todo tipo de tonterías las personas despreciarán las
grandes verdades
místicas – y eso será muy dañino. En los
últimos cien años se desarrolló mucho
en el mundo el pensamiento científico y el pensamiento
crítico, y muchas
personas ya no están dispuestas a creer todo tipo de
tonterías. Y si nosotros
vinculamos esas tonterías con la Torá
y la fe, lo que lograremos será que las personas serias y
pensadoras
tirarán el agua sucia de la bañera junto con el
niño!.
Entonces, cómo sabremos qué es algo cierto y qué
es un truco?.
La respuesta es muy sencilla: si la Torá nos dice
que es cierto – Moshé es cierto, y su Torá es
cierta. Y como es sabido, la
Torá nos dice
que a veces grandes personas hacen milagros – pero no cualquiera. Y no
es este
el lugar adecuado para hablar de la hechicería (Sanhedrin 17:7,
Tiferet Israel
y Boaz 3). Por lo tanto, sólo nos queda la comprobación
científica a través de
personas competentes ayudados de los magos y los prestidigitadores.
Para terminar, debemos citar a nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá
Kuk: “Un investigador, el Profesor Lepron escribió un
pequeño libro en latino,
llamado ‘Hipnotismo y espiritismo’. Él era una persona sabia, y
así escribe:
‘Hay tontos que lo creen todo, incluso lo que no existe. Y en
contraste, hay
quien se burla de todo. Todo extremismo no es bueno. Es necesario
aclarar’.
Pero él está en contra del interés popular por
esos temas. Está prohibido interesar
al populacho por los temas ocultos. Sólo unos pocos elegidos
deben tratar esos
temas. Los conocimientos de ese tipo dañan el equilibrio
psicológico, moral y
religioso del público general” (Sijot HaRav Tzvi Iehudá,
Bereshit 313). Al
final, él resume: “Toda persona que desea el avance de la
humanidad, debe
luchar con todo el rigor contra la difusión de ese tipo de
conocimientos en el
populacho, porque pueden producir un daño educativo y moral
enorme” (Sijot HaRav
Tzvi Iehudá, Bereshit 312-311).
Y seremos merecedores de marchar por los senderos de la luz.