Operación
“Matriarca Sara”
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava Ubeemuna No601)
“Y
Sara vio que se burlaba el hijo de Hagar, la egipcia, el cual
ésta había parido a Avraham. Y ella dijo a Avraham: Echa
afuera a esta sierva y
a su hijo, porque no heredará el hijo de esta sierva con mi
hijo, con Itzjak”
(Bereshit 21:9-10). Si no se hubiese burlado, podría haberse
quedado. Pero, qué
quiere decir “se burlaba”?. Entre otras cosas – asesinato (Rashi.
Tosefta
Sota). Si los árabes no se dedicasen a asesinarnos,
habría de qué hablar. Pero
los asesinos, y los que los ayudan, y los que les proporcionan
escondite, y los
que proporcionan legitimación a sus acciones – no tienen lo
qué hacer en
nuestra tierra!.
Porque esa es la premisa básica que antecede a todo: Esta tierra
–
es nuestra. Así escribió nuestro Rav, el Rav Tzvi
Iehudá: “Esta tierra es
nuestra, y nosotros la gobernamos y nosotros somos los que determinamos
en
ella, y abundamos millones dentro de ella. Y con nuestro permiso dentro
nuestro
pueden haber árabes – como el Guer Toshav (extranjero)
que puede vivir
en Eretz Israel (la
Tierra de Israel) – cuando no se dedican a
asesinarnos.
Porque si así es, ya fue dicho al respecto: Madrúgalo y
antecédelo” (Carta del
10 de Tamuz 5738, “HaNojri Asher Bekerev HaAretz”.
Sijot
Rabeinu, Eretz Israel).
Una vez me propusieron encontrarme con un líder árabe que
vive en
Israel. Contesté: “No me encuentro con asesinos”. Me dijeron:
“Él no es un
asesino”. “Entonces, que haga saber en público que está
dispuesto a acatar ‘no
matarás’”, contesté. Me dijeron: “No quiere hacerlo”.
“Entonces yo tampoco
quiero encontrarme con él”. Si los árabes no rinden culto
a otros dioses, no se
dedican a matarnos, y están dispuestos a acatar nuestro gobierno
– hay lo qué
hablar. Pero de lo contrario – good bye!.
Porque como hemos dicho, la premisa básica es que esta es
nuestra
tierra!. Todo el mundo lo sabe, incluso los árabes mismos.
Así está escrito en
el Corán: “[Moshé le dice al pueblo]
Continúen por su camino a la tierra
sagrada que [Alá] les prometió” (Sura 5 [24] 21).
“[Alá habla sobre sí mismo en
plural] Luego le entregamos al pueblo oprimido la tierra santa, su
oriente y su
occidente, y se cumplieron todas las promesas de tu señor para
con los hijos de
Israel” (Sura 7 [133] 137). “[Alá menciona la historia] Lo
ahogamos [al Faraón]
junto con todo lo suyo, y después le dijimos a los hijos de
Israel; asiéntense
en la Tierra
de Israel, y en el Último Día preséntense juntos
frente nuestro” (Sura 17 [106]
103-104).
Por ello, ha llegado el momento de cumplir “echa afuera a esta
sierva y a su hijo”. Hay un momento para todo. Ya hace mucho tiempo que
llegó
el momento que se cumpla: “Porque Yo arrojaré las naciones de
delante de ti y
ensancharé tus términos” (Shmot 34:24. Ver el comentario
de Rashba”m). Porque
D’s “cambia su habitación, y se asienta en otro lado” (Zohar,
Segunda parte
124:1).
Nosotros siempre nos comportamos muy correctamente, cuando le
pagamos a los árabes por las tierras que en realidad son
nuestras (ver el
discurso del Rav Kuk al KKL, Maamarei HaReaya 252). Y también
ahora nos
comportaremos muy correctamente, y les pagaremos una suma respetable a
todo
árabe que consienta irse del país. Ya hay miles que se
fueron por su propia
voluntad – sin haber recibido ningún dinero a cambio. Y muchos
otros estarán
interesados en irse a cambio de dinero. Y los otros, verán que
les conviene y
también se irán.
Es cierto que hay quienes no les agradará esa solución:
Tampoco le
agradó en un principio a nuestro patriarca Avraham. Hasta que
D’s le dijo:
“Todo lo que te dijere Sara, oye su voz” (Bereshit 21:12).