La Salida
de Egipto y los Días del Meshiaj
Rav
Iaacov
Filver (Beahava
Ubeemuna No600)
Cuando la Torá
dice que
el objetivo de la
Salida
de Egipto es “para que le cuentes a tu hijo y al hijo de tu hijo lo que
Yo hice
en Egipto y las señales que obré en medio de ellos”
(Shmot 10:2) – a qué se
refiere?. Al respecto discreparon Ben Zoma y los demás sabios,
como figura en la Mishná
del
primer capítulo de Masejet Brajot. Y así
está escrito: “Se hace alusión
a la Salida
de
Egipto por las noches. Dijo Rabí Elazar Ben Azariá: Yo
soy hoy como un anciano
de 70 años, y no logré que sea aceptada mi opinión
y sea mencionada la
Salida de Egipto por las
noches, hasta que Ben Zoma lo demostró del versículo. Ya
que el versículo dice:
‘Para que recuerdes el día en que saliste de la tierra de
Egipto, todos los
días de tu vida’ (Dvarim 16:3). Del término ‘los
días de tu vida’ se deduce que
debe ser recordado todos los días. Y del término ‘todos’,
se deduce que también
debe ser recordado por las noches. Pero los demás sabios dicen;
‘los días de tu
vida’ – se refiere a este mundo. Y el término ‘todos’ – se
refiere a los Días
del Meshiaj (el Redentor)” (Brajot 12B).
En cuanto a la Salida
de Egipto fueron
utilizados diversos términos, como en la Mishná
anteriormente citada: “que
sea mencionada la
Salida
de Egipto”. O en la Hagadá
de Pesaj, donde se habla de la obligación de “relatar
la Salida
de Egipto”. Por qué
utilizó justamente la Mishná
el término: “Se hace alusión”?. La diferencia
entre “relatar” o
“mencionar” y “hacer alusión”, es que cuando una persona relata
o menciona, exterioriza
lo que se encuentra en su interior. Mientras que cuando se habla de
“hacer
alusión”, se refiere a una interiorización de ese
episodio. Y en efecto,
debemos hacerle conocer a las generaciones futuras la Salida de Egipto -
pero no
alcanza con ello: También debemos interiorizar y asimilar la
idea que nos
trasmite, ya que ese episodio debe ser algo fundamental en nuestra
existencia y
en nuestro camino.
Cuál es el
mensaje de la Salida
de Egipto?. Egipto simboliza la estrechez, la esclavización a lo
ajeno, la
pérdida de la independencia y de la expresión personal.
El mensaje de la Salida
de Egipto, es la
salida de la estrechez a los horizontes amplios, de la esclavitud a la
independencia, a una vida en la que la persona materializa su meta y su
misión.
Ben Zoma y los otros sabios discrepan: Acaso el recuerdo de la Salida de Egipto
lo debemos
tener presente sólo aquí y ahora, en la vida cotidiana –
con su “día” y su
“noche”?. Acaso solamente debemos cuidar de los logros obtenidos,
mientras que
en el futuro - en los Días del Meshiaj - habrá
otros recuerdos?. Como
dice el versículo: “Por tanto, he aquí que vienen
días, dice el Eterno, en los
que ya no dirán; vive el Eterno que hizo subir a Israel de la
tierra de
Egipto!, sino vive el Eterno que hizo subir y que trajo el linaje de la Casa de Israel de la
tierra
del norte, y de todos los países donde los había Yo
echado, para que habiten en
su propia tierra!” (Irmya 23:7). Los días y las noches
simbolizan dos
situaciones distintas en la vida de la persona, como dijo el rey David:
“Hacer
saber por la mañana Tu misericordia, y Tu fidelidad en las
noches” (Tehilim
92:3). La mañana, es un momento de misericordia, cuando D’s le
sonríe a la
persona y sólo le queda agradecerle al Creador con todo el
corazón. Mientras
que la noche, es un momento en el que D’s esconde Su rostro, cuando el
camino
de la persona es ocultado por la bruma de las complicaciones y las
derrotas. Y
en esa situación, se debe apelar a la fe – “Tu fidelidad en las
noches”. Y
según Ben Zoma el recuerdo de la Salida de Egipto
debe acompañar a la persona en ambas
situaciones: No debe saciarse y renegar en los días de
misericordia, ni tampoco
perder la fe en las noches de oscuridad.
Pero los
demás sabios opinan que no se debe limitar el mensaje de la Salida de Egipto
sólo a la
vida actual, la vida cotidiana de la persona, en la que debe avanzar y
luego
cuidar los logros obtenidos – y sólo esa es su meta. La Salida de Egipto
debe
dirigir a la persona también hacia el futuro, hacia los
“Días del Meshiaj”.
Es un episodio central a lo largo de toda la historia del Pueblo
Judío – desde
el principio hasta el final – y por ello debe encaminar el dinamismo
nacional
también hacia esos días. Según esa opinión,
no se trata de dos etapas en la
vida del Pueblo Judío – por un lado este mundo, y por otro lado
los Días del Meshiaj
– sino que todo es una misma aspiración y una misma continuidad,
desde el
comienzo con la Salida
de Egipto hasta el final, con el Fin de los Días.
La discusión
entre Ben Zoma y los demás sabios también podemos
encontrarla actualmente en la
sociedad israelí. Hasta la formación del estado el anhelo
mesiánico era común a
la mayoría de los habitantes judíos: Casi todos aspiraban
a un futuro en el que
formarán un estado, asentarán la tierra y serán
reunidos los exilios. Incluso
David Ben Gurión y Berl Katznelson reconocieron que el anhelo
mesiánico es el
que hace despertar al pueblo. Ben Gurión escribió: “Sin el anhelo mesiánico...
no se habría revelado la maravillosa cualidad
colonizadora con su
capacidad práctica” (Mikraot Israel 7, Pág. 36). Y Berl
Katznelson escribió:
“El ‘Movimiento de los Trabajadores de Eretz Israel’ es un movimiento
mesiánico, que apresura la llegada del momento de la
redención, y ve al
Sionismo como parte de la redención de la humanidad” (Arajim
Gnuzim, Pág. 125).
El cambio de dirección se produjo cuando el país
llegó a su consolidación y
parte de la sociedad israelí comenzó a sentir que el
estado – con sus logros
parciales – ha llegado a su meta final. Todas sus aspiraciones se
limitaban al
“aquí” y “ahora”: Conformarse con los logros obtenidos y
cuidarlos. Los “Días
del Meshiaj” para ellos son una utopía que no es
relevante, todo nuestro
mundo son “los días y las noches” del ahora – y nada más.
En contraste, hay
otros sectores de la sociedad que no diferencian entre “este mundo” y
los “Días
del Meshiaj”: Para ellos, la idea de la gueulá
(Redención) que
heredó nuestro pueblo con la Salida de Egipto se refiere
también al futuro lejano, la
historia judía es una continuidad desde su principio con la Salida de Egipto
hasta el
fin. Y por ello no se sienten satisfechos con los logros obtenidos,
desean un
pueblo pleno, que vive en una tierra plena, una vida según la Torá
de Am Israel
(el Pueblo de Israel), como nos enseñaron nuestros sabios: “‘Los días de
tu vida’ – se refiere a este mundo. Y el término ‘todos’ – se
refiere a los
Días del Meshiaj”.