Si
la vela se apaga
Rav
Iaacov
Filver (Beahava Ubeemuna No596)
Hablando
de
la vela de shabat, la Gmará
(Shabat, Cáp. 2) trata el tema del encendido de las velas de
Januca,
y recalca las diferencias entre ellas. Una de las diferencias -
según Rav - es
que “las mechas y los aceites que nuestros sabios dijeron que no pueden
ser
utilizados para encender la vela de shabat, pueden ser
utilizados para
prender las velas de Januca, ya sea shabat o un
día ordinario”.
La razón, es que tratándose de las velas de Januca
la halajá es
que “si se apaga, no tiene la obligación de volverla a encender.
Y está
prohibido utilizar su luz”.
Por qué no
se enciende la vela de shabat con cualquier mecha o aceite?. En
el plano
filosófico, explica el Rav Kuk en su libro “Ein Ayá”
que el shabat
es una señal entre D’s y Kneset Israel, y por ello la
vela de shabat
simboliza la autenticidad judía: El aceite simboliza la Torá,
y la mecha
simboliza las mitzvot – que le fueron entregadas a Am Israel
(el
Pueblo de Israel) en el monte de Sinai. Tratándose de ella, no
hay concesiones:
Tanto los aceites como las mechas deben ser de la mejor calidad, porque
somos
responsables que esas luces continúen alumbrando por mucho
tiempo, y su luz sea
clara y brillante. Y en efecto, Am Israel logró cuidar
el fulgor de la Torá
a lo largo de toda
su vida, en todas las situaciones, y se cumplió la promesa “no
será olvidado de
la boca de su descendencia” (Dvarim 31:21).
Pero en la
larga historia de nuestro pueblo – con toda la fidelidad a la Torá
y sus mitzvot
– hubo numerosas ocasiones en las que nos encontramos con la cultura de
los
gentiles. Un encuentro como ese puede inducir a parte del pueblo a dejarse
llevar por ideas ajenas que son consideradas valiosas en
ese momento, y si bien no son negativas son “conjeturas y tendencias
humanas”.
Y si se difunden dentro del pueblo, pueden llegar a arrastrar tras
ellas muchas
personas de Am Israel. Los grandes sabios de cada
generación se
encuentran frente a un dilema: Cuál
es la actitud que deben tomar en esa situación?.
Acaso se deben oponer y rechazar?. O por el contrario, deben buscarle a
esas
ideas bases en nuestras fuentes?.
De la
explicación del Rav Kuk de la diferencia entre las velas de shabat
y las
velas de Januca, aprendemos que para garantizar la
supervivencia de
todos los miembros de la nación, D’s ayudó a Sus siervos
de cada generación, y
llegaron sabios que fortalecieron la luz de la Torá
también de acuerdo a esas ideas
ajenas, de momento que muchos de los hijos de Su pueblo se dejaban
llevar por
ellas. Y si se les hubiese dicho que de acuerdo a la luz de la Torá
no se puede
consentir de ninguna manera con esas ideas, gran parte de los
débiles de
espíritu dejarían de marchar tras la Torá
de D’s, e incluso llegarían a asimilarse. Por
ello, también podemos utilizar un aceite que no es claro y puro
y mechas que no
encienden correctamente para alumbrar con ellos provisoriamente: Eso es
lo que
simbolizan las velas de Januca, que fueron instituidas por el
encuentro
de Am Israel con la cultura Griega, cuyas ideas penetraron
dentro de la Casa
de Israel. Y no se las
puede comparar con las velas de shabat, que son las luces
eternas de Am
Israel. Sólo tratándose de las velas de Januca
se las puede encender
también con aceites y mechas que no alumbran como corresponde,
ya que sólo por
las circunstancias nos vemos obligados a unirlos con las mitzvot.
Pero a
pesar de ser luces provisorias, son luces sagradas, ya que a través de ellas D’s
preparó un refugio
para muchos
hijos confundidos, que son arrastrados por los vientos que soplan en el
mundo.
Pero de ninguna forma podrán esas luces provisorias suplantar el
resplandor de la Torá.
Cuando
intentamos traducir a la práctica en la realidad de nuestros
días las
enseñanzas del Rav Kuk, podemos utilizar para ello el ejemplo
del Socialismo:
Esa doctrina conquistó los corazones de muchos jóvenes de
Am Israel, y
en consecuencia hubo muchos talmidei jajamim (eruditos del
estudio de la Torá)
que les
demostraron a esos jóvenes que lo que ellos anhelan no es parte
del patrimonio
de Am Israel – para que ellos no abandonen totalmente su pueblo
y su Torá.
Y después del Socialismo llegó la Democracia,
cuando los paladines del Socialismo de ayer la
convirtieron en la preferida del público de hoy en día. Y
también en este caso
la recibieron con los ojos cerrados, sin darse cuenta de las
deformaciones que
contiene. Y para no alejar a los que la adoptaron, nosotros
también le
encontraremos bases en las fuentes del judaísmo. Pero debemos
tener presente
dos puntos que aprendimos de las velas de Januca: En primer
lugar, “si
se apaga, no tiene la obligación de volverla a encender”. Si en
algún momento la Democracia será
sustituida por una doctrina nueva que sea más preferida por el
público, no
tenemos por qué restaurarla y devolverla a su antigua
posición. Y en segundo
lugar, “está prohibido utilizar su
luz”:
Tenemos prohibido utilizar la doctrina preferida en un momento
determinado para
llegar a conclusiones prácticas que son contrarias a la luz de la Torá,
sólo debemos
utilizar los elementos positivos de ella y adoptarlos en forma provisoria,
sin dañar en lo más mínimo ninguna halajá
o fundamento de la Torá.