El
kibutz
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava
Ubeemuna No594)
Pregunta: Acaso el ideal del kibutz (comuna) es
adecuado a la realidad de hoy en día, o quizás
sólo en el futuro?. O quizás no
es un ideal adecuado?.
Respuesta: En la Torá no
está escrito nada a favor del kibutz
– pero tampoco está escrito lo contrario. Lo que sí
está escrito, es:
Brindar a las personas, amarlas y ayudarlas. Cada uno debe pensar
cuál es la
mejor forma para él de brindar.
La organización “HaPoel HaMizraji” – que tendía al
socialismo - le preguntó una vez al Rav Kuk qué
régimen desea la Torá
que sea
instituido en el país?. La esencia de un régimen
capitalista es la libertad, es un régimen liberalista. Cada
uno hará como le plazca, y la vida
económica llegará a cierto equilibrio de acuerdo a las
diferentes fuerzas que
actúan en el mercado. En un régimen socialista, el estado
interviene en la vida
económica: Controla los medios de producción, y
también los sueldos. Les
contestó el Rav Kuk: Sin entrar en la cuestión de
qué es lo que la Torá
desea, un régimen
de propiedad privada no es conveniente si se cumple todo lo que la Torá
estipula (Iguerot
Gdolei Israel, de Rabí Shlomó Zalman Shargai).
En efecto, si la persona ayudará a los pobres como se debe no le
quedará nada para sí mismo!. La regla es: “Tu vida
antecede a la vida de tu
compañero” (Baba Metzia 62) – pero tus lujos no
anteceden a la vida de
tu compañero. Así está escrito en las cartas al
final del libro “Tania”,
y también en el libro “Aruj HaShuljan”, inciso 251, y
también en el
libro “Ahavat Jesed”, y también en el libro “Orej
Mishpat” del
Rav Kuk.
La fuente, se encuentra en la Gmará (Nedarim 80): No
puede ser que una
persona lave sus ropas, cuando a otra le falta agua para beber!. No
obstante,
hay quien opina que se puede lavar la ropa, porque la falta de higiene
puede
producir enfermedades. Pero por supuesto que podemos decir: No puede
ser que tú
riegas tu jardín, cuando tu compañero no tiene agua para
beber!. No puede ser
que tú comas helados, cuando tu compañero no tiene pan
para comer!. No puede
ser que tú tengas video, cuando tu compañero no tiene
cama para dormir, etc.
Según la halajá, debes entregarle a tu
prójimo todo lo que
necesita, según tus posibilidades. No tienes por qué
enriquecerlo, pero debes
proporcionarle todas sus necesidades básicas. Cómo se
determina qué es una
necesidad básica?. Eso no es nada sencillo, pero está
claro que no puedes vivir
lujosamente cuando tu compañero no tiene lo mínimo
indispensable.
Al final del libro “Ahavat Jesed”, su autor explica que en
el pasado, las personas eran pobres. Pero ahora, somos ricos,
relativamente
hablando. Por supuesto, él no se refiere a países como
China – donde un
trabajador gana un shekel por día, y si es un trabajador experto
un dólar por
día, y son felices que tienen pan para comer y trabajo. O la India, donde un
trabajador
gana medio shekel por día. Él dice que nuestras vidas
están colmadas de lujos -
comenzando por el teléfono, continuando por grabadores, y
terminando con
hermosos muebles – así dice él en su tiempo. Y por
supuesto nosotros en
nuestros días somos considerados ricos: Vivimos en el Estado de
Israel, que es
un estado rico, entre los 20 países más ricos del mundo.
Y tenemos el deber de
proporcionarle a los indigentes todas sus necesidades, según
nuestras
posibilidades.
En la Torá
no está escrito cuanto se le debe entregar a los pobres, sino
que según las
necesidades del pobre y las posibilidades del que le entrega, nuestros
sabios
determinaron que sea un diezmo. Pero el autor del libro “Ahavat Jesed”
explica que eso se refiere a personas que tienen un sueldo mediano.
Alguien más
pobre, dará menos: Él no puede dar un 10%, ya que al
principio del mes está
debiendo!. Y también una persona rica, puede dar mucho
más que un 10% de sus
ganancias. Por ejemplo: Una persona rica que gana un millón de
dólares por mes
– y hay muchas en Israel – puede entregar un 99% de sus ganancias, y
aún le
quedarán 10 mil dólares por mes, con los que podrá
vivir holgadamente!.
Ha llegado el momento de entregar, de dar.