Cesen
de desmenuzar a Tzahal!
Rav
Shlomó Aviner (Beahava Ubeemuna No500)
Ustedes - ambos - no
desmanteléis a Tzahal (Ejercito de Defensa
de Israel), como ya habéis comenzado a hacerlo. Ambos - nos
referimos por un
lado al gobierno, y por otro lado a todas las organizaciones y listas
que alientan
desobedecer órdenes. Como si hubiesen concertado un pacto - no
sagrado - para desarticular
a Tzahal en pedazos!. Tzahal, es Am Israel!.
Todos sabemos
que hay diferencias de opinión dentro de la nación, pero Tzahal
es el
común denominador, nuestra gran unión.
El gobierno, añade pecado a la iniquidad y al crimen. No
sólo que
ustedes se atreven a planear desmantelar comunidades judías como
lo hicieron
los peores antisemitas - y por encima se trata de nuestra propia
tierra, de zonas
que fueron adquiridas con la sangre vertida de nuestros soldados y con
la ayuda
de D's - sino que también se atreven a utilizar el
ejército tratándose de
cuestiones civiles internas. Y todavía agregan otro crimen
más, cuando
descuartizan al ejército enviándolo a una misión
imposible como esa - lo que constituye
una absoluta irresponsabilidad. Es totalmente irresponsable provocar
una
situación violenta y de choque entre los soldados y sus propios
hermanos - que
si no fuese por el gran amor que existe en la nación,
generaría una guerra fraticida,
D's no lo permita. Ustedes estiran la cuerda demasiado, es una
situación
insostenible!. Por favor hermanos, no obréis el mal, no
llevéis a los soldados
de Tzahal a la situación insostenible y peligrosa en la
que jóvenes
muchachos de ambos lados pueden llegar a golpearse. Incluso si
llegarán de
antemano decididos a contenerse todo lo posible, quién garantiza
que nadie será
dañado?, y quién sabe qué efecto tendrá?:
Una brecha en la nación, y en
consecuencia el debilitamiento del país. Generar odio gratuito -
que como es
sabido, fue la causa de la destrucción del segundo Beit
HaMikdash (El
Templo) - es un crimen terrible. Intentar implantar por la fuerza
decisiones nacionales
tan cardinales, es el fracaso del liderazgo, que ya no sabe cómo
hablar. Acaso
no entendéis que es imposible realizar semejante proceso sin el
consentimiento
del pueblo?!. No todo se puede solucionar con un juicio militar, se
necesita
apoyo y estimulación. Y quién motivará al soldado
que dice: "Mi
comandante!. Guerra entre hermanos?!. No soy capaz!". En las
dictaduras,
para misiones en las que había que luchar contra los ciudadanos,
tomaban
soldados extranjeros sin misericordia, porque sabían que
soldados
pertenecientes a la misma nación no serán capaces. Acaso
no habéis estudiado
historia?. Acaso no sabéis que un soldado sin incentivo es casi
falto de provecho?.
Como el "temeroso y de corazón débil", que no aporta
mucho y por el
contrario, debilita a los que están alrededor de él - ya
sea el que teme por
los pecados que cometió, o los pecados que podrá cometer.
Sólo tratándose de
una lucha por la patria - incluso el débil se
fortificará. Pero en nuestro
caso, el soldado no tiene nada claro si se trata del bien del pueblo -
y por
supuesto que no, tratándose de una misión civil. Siempre
la fe en la causa es
la condición para tener éxito en la misión. Acaso
no sabéis que miles y decenas
de miles de jóvenes jilonim (seculares) no se enrolan -
lamentablemente
- porque no tienen fe en el ejército?. Hay escuelas enteras en
las que el
porcentaje de alumnos que se enrolan en unidades combatientes es de 0%
a 2%,
porque son conceptuados como "perdedores", que desperdician sus
años
en el ejército. Prefieren eximirse por "falta de afinidad" y por
lo
menos pasar su servicio militar cerca de su casa y poder ocuparse en
paralelo
de otras cosas!. Acaso no sabéis que muchos de los oficiales de
alto grado que
abandonan Tzahal no efectúan servicio militar de
reservistas para no
perjudicar su trabajo?. Y cómo pensasteis que
reaccionarán soldados que son
puestos en esa situación insostenible - cómo se
zafarán de ella?. Pregunten,
por favor, a los soldados: Cómo se sienten?. No tiene nada que
ver con los Rabanim
(Rabinos) o con el religiosismo, sino que es contrario a la
educación y los
valores que asimilaron - y que asimilaron sus padres desde que fue
formado el
Estado y desde el principio del Regreso a Tzion.
Pero el hecho que el gobierno introdujo a los soldados en la disputa
política - irresponsablemente - no justifica que también
el otro lado se
comporte irresponsablemente. Disputas públicas políticas,
son legítimas. Pero
al ejército, no se lo toca y no se lo daña!. El hecho que
el gobierno lo hace, no
nos permite a nosotros también hacerlo. El ejército es el
corazón de la
hermandad nacional. Sucede a veces que un soldado se niega a cumplir
una orden;
a fin de cuentas también es una persona. Quizás
terminará en la cárcel - ya sea
derechista o izquierdista - quizás recibirá otro tipo de
castigo, o quizás lo
perdonen. Pero organizar desobediencia en masa, es jugar con fuego!. Ya
que hay
que aclarar cuál es el problema de ese soldado u oficial:
Personal o nacional.
Si tiene un problema personal, debe dirigirse a su comandante en forma
personal, y decirle: "Por favor, no soy capaz de cumplir esa orden o
dirigir semejante acción. Es contraria a todo lo que fui
educado, y no me
enrolé para ello; me enseñaron que la casa no se abandona
incluso bajo
fuego". Esperamos que su comandante encuentre alguna solución,
ya que la coerción
produce más daño que provecho, y finalmente
producirá el fracaso del liderazgo
en el ejército: El arte de ser comandante no es sólo
imponer un conjunto de
órdenes, sino que también intentar tratar a los
subordinados con comprensión y
amor, ya que somos hermanos. Pero está prohibido llegar a esas
situaciones, ya
que cuando se habla de desobedecer órdenes - eso ya es la ruina.
También cuando
el soldado o el oficial se encuentran en situaciones insostenibles,
deben
continuar sirviendo al ejército fielmente. No por ello se
desobedece la orden -
y mucho menos se abandona el ejército. Tzahal no es una
"unidad de
desmantelamiento", sino que en su gran mayoría es un
ejército que protege
al pueblo y la tierra y santifica el Nombre de D's. De ninguna forma se
debe
abandonar el ejército!. Qué culpa tiene la
nación?. Qué culpa tienen los niños
de que los padres se pelean?. La nación se encuentra dividida en
su opinión, y
nuestro Primer Ministro no se le ocurre comenzar un proceso de
común acuerdo,
sino que fija hechos en la práctica por la fuerza. Pero no por
ello debemos hacerlo
también nosotros.
Incluso si el gobierno comete un crimen, y el país comete un
crimen, y
el ejército es obligado a cumplir una orden criminal - sigue
siendo nuestro
ejército, nuestro país y nuestro gobierno.
Debemos decidir de una vez por todas: Somos parte de este
ejército o
no?. En efecto, muchas veces la gente nos pregunta - justificadamente -
: "Ustedes
están con nosotros o no?". Hay que tener claro: Retirarse del
ejército, es
retirarse de la nación. Eso mismo es desconectarse del pueblo!.
No se cura la
desconexión desconectándose!. Y también hay que
saber: Si tú no estás dentro,
no influyes. Sólo te dañas a ti mismo, y otro
tomará tu lugar - como ocurrió
con los izquierdistas que desobedecieron órdenes. El autor del
libro "
Y si desobedeciendo órdenes o abandonando el ejército no
se intenta
resolver un problema personal, sino que nacional - es mucho más
severo!. No se
debe utilizar un cargo o un rango militar para un fin político!.
Un soldado
como ciudadano, puede hacerlo, pero no un soldado como tal. Ni los
soldados ni
los oficiales determinarán el destino del país: No
instituiremos un régimen
militar. Por ello, el Palmaj (milicia armada que luchó
por la independencia
del Estado) fue desmantelado de antemano. El que gobierna, es el
pueblo. El
pueblo!. Si hay alguna vacilación - plebiscito!. El
ejército no dirige al
pueblo, sino que el pueblo es el que dirige. Por ello, es muy severo
que el
Primer Ministro que fue elegido por el pueblo para cierta meta - hace
lo
contrario. El ejército sirve al pueblo, y no intenta influir en
la política por
la fuerza. El que se niega a cumplir órdenes - ya sea derechista
o izquierdista
- está afuera.
Esa es la regla: Tu estas dentro o afuera?!. Protesta - es adentro.
Manifestación
- adentro. Carpa de Manifestación - adentro. Convencimiento -
adentro. Política
- adentro. Pero desobedecer órdenes - eso es estar afuera.
Amenazar a un
soldado - afuera. Tirar una piedra a un oficial - afuera. Molestar a un
oficial
- afuera. Listas negras de oficiales y secuaces - afuera. Abandonar el
ejército
- por supuesto que afuera.
Recuerda!. Ese ejército es el nuestro. Él utiliza el 99%
de su tiempo y
energías en la defensa del pueblo y la tierra, y un 1% en
"trabajos
sucios". La culpa no la tiene el soldado, sino que el gobierno. Todos
saben que la conquista de Eretz Israel y ser soberanos en ella
es una mitzva colectiva, y no del individuo
particular.
Cuando - lamentablemente - la colectividad no lo desea, también
el individuo
particular deja de cumplirla, y deja de ser una trasgresión. Por
ello, no se
trata de colaboración con el pecador, o alentarlo.
Porque esa es una mitzva que no se cumple en forma coercitiva. Y en
general, estamos en contra
de la coerción. Estamos a favor de la religión, del
nacionalismo, pero en
contra de la coerción religiosa y la coerción
nacionalista!. De la misma forma
que no deseamos que el Primer Ministro y los grupos izquierdistas con
él nos
impongan por la fuerza, no deseamos que mitnajalim (colonos) y los grupos
derechistas con ellos se
impongan por la fuerza. Ya que no sólo el Primer Ministro sufre
de esa maldita
desconexión, sino que muchos otros en la nación. Eretz Israel no se impone por la fuerza, y
no se impone por la
fuerza en contra de ella. Y de la misma forma que una persona
derechista no
tiene incentivo para desmantelar asentamientos, un izquierdista no
tendrá incentivo
para luchar por Iesh"a (Iehuda, Shomron y Aza) cuando se lo sea
impuesto, en una guerra. No coerción!. Acuerdo mutuo!.
Y diremos entre paréntesis: Es una tontería
pensar que se le puede ganar a Tzahal en el campo de las acciones, y es una
tontería
pensar que negando órdenes se podrá detener la
desconexión - sólo se destrozará
al ejército. Muchos soldados fieles a sus comandantes
seguirán tras ellos, bajo
el fuego y el agua. Es una arrogancia religiosa pensar que todos los
oficiales
y soldados religiosos se encuentran en el bolsillo de los Rabanim.
Por el contrario, todas esas discusiones sólo nos dañan y
nos apartan de
lo principal: En vez de hablar de la severidad del Programa de
Desconexión,
discutimos por la desobediencia y la violencia!.
Para finalizar: El gobierno comete un crimen, y le impone al
ejército su
crimen, y nosotros con ellos en la desgracia. Sin Tzahal somos
un pueblo
diseminado y desmenuzado. El ejército genera la hermandad!. Una
hermandad sin
par entre la derecha y la izquierda, jilonim y datiim
(religiosos), jaredim
(ultra-ortodoxos) y tzionim
(sionistas)!. Ejército, es unión!. El ejército
cumple grandes mitzvot
día y noche, incluso si no tiene una kipa sobre su cabeza.
"Yo estoy con él en su desgracia"
(Tehilim 91:15), en la desgracia y también en la alegría.
De esa forma D's nos
dirige, y no le diremos que no es de nuestro agrado, sino que
añadiremos más fe
y amor.
Quizás tú digas: Hay tantos episodios en los
que se golpean, y tú hablas de amor?!. En efecto, justamente por
ello hablo del
amor. Después del terrible episodio "Altalena", nuestro Rav, el
Rav
Tzvi Iehuda Kuk dijo que el remedio es abrir los almacenes de
emergencia de
amor por Am
Israel
("MiMaamakim",
LeNetivot Israel Alef pág. 128).
Por supuesto que nos encontramos en una honda
crisis. Qué es lo que hace a veces una persona que se encuentra
en una profunda
crisis de la que no ve cómo salir?. Cae en la
drogadicción, y lamentablemente
no logra dejarla. Nosotros también tenemos una "droga", pero
para
nosotros es una poción de vida: Ahavat Israel (amor
por todo Am
Israel)!. Cuanto
más la utilizamos, nuestra
adicción aumenta, no logramos dejarla - ni tampoco queremos
abandonarla, sino
que tomamos dosis más plenas y más fuertes de esa
poción de vida.