No
le creas
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava Ubeemuna No591)
Hay tanta Lashón HaRrá en el mundo!. Tantas
mentiras y difamaciones!.
Dijeron respecto al Rav Kuk que es un cristiano disfrazado,
respecto al Ramja”l (Rabí Jaim Luzato) que es un falso Meshiaj
(Mesías),
respecto al Ramba”m que se convirtió al Islam, respecto al
profeta Irmyau que
tuvo relaciones con una prostituta, y respecto a nuestro Rav
Moshé que cometió
adulterio con 600.000 mujeres casadas!.
Incluso lo que ves con tus propios ojos, no lo creas!. Porque
quizás no conoces todos los detalles del caso, que pueden
cambiar totalmente la
perspectiva – lo que se llama “juzgar para bien”. No se trata de un
sentimiento
que nos induce a apartarnos de la correcta medida de la justicia, sino
que de
la aclaración de la verdad. No olvides que la verdad - es toda
la
verdad!. La regla es: Incluso lo que ves con tus propios ojos – no lo
creas!.
Ocurrió una vez que el Rav Arieh Levin vio una persona que en
medio de un entierro se fue a comprar una maceta. Se
extrañó mucho. Cuando
averiguó, se enteró que el difunto tenía una grave
enfermedad contagiosa, y en
el hospital decidieron quemar todas sus pertenencias, incluso sus Tfilin
(filactelias) – a no ser que sean enterrados de inmediato. Por ello,
esa
persona compró una maceta para enterrar en ella los Tfilin.
Y también ocurrió una vez que una mujer se encontraba en
el
aeropuerto esperando su vuelo. Estaba comiendo baffles, cuando la
llamaron al
mostrador para aclarar algunos detalles. Cuando regresó a su
lugar, encontró un
hombre de apariencia jaredi (ultra-ortodoxo) comiendo de su
paquete de
baffles, sin ninguna vergüenza!. No quiso ofenderlo, y por ello
continuó
comiendo ella también baffles del paquete – para insinuarle que
le pertenece.
Pero él no entendió la insinuación, y
continuó comiendo. Él comía, y ella comía
- hasta que terminaron todo el paquete. Ella se extrañó;
cómo es capaz de
semejante descaro? – pero calló. Cuando se sentó en el
avión y abrió su
cartera, encontró sus baffles dentro de ella, y se acordó
que cuando la
llamaron al mostrador puso el paquete dentro de la cartera!. De pronto,
todo el
episodio se vio totalmente distinto!.
Y también ocurrió que el Ari z”l cuando
llegó a Tzfat, fue
adherido a una asamblea que se encargaba de personas que han pecado.
Una mañana
muy temprano, uno de las personas que componían la asamblea se
levantó para
rezar con la salida del Sol, y cuando abrió su ventana vio una
mujer casada
saliendo de su casa que entraba al patio de un hombre que era conocido
como un
adúltero. Se trastornó mucho, y después del rezo
reunió a la asamblea y les
contó lo que hizo esa mujer.
Le dijo el Ari z”l: “Cierra tu boca!. Cómo te atreves a
hablar de esa forma de una mujer de Israel correcta?!. En la casa de
ese hombre
hay un visitante que llegó del exterior con dinero y una carta
secreta que
envió el esposo de esa mujer. Y el esposo exigió que no
sean entregados a
ninguna persona, sólo a ella personalmente. Por ello, ella se
dirigió a la casa de ese hombre. Y por ser muy recatada,
prefirió hacerlo
temprano por la mañana cuando no hay nadie en la calle, para que
nadie la vea”.
Le dijo el otro miembro de la asamblea: “Perdóname, mi Rav,
perdóname!”.
Le contestó: “No tienes que pedirme perdón a mí,
sino que a esa
mujer justa y recatada, de la que has sospechado!”.
Y también ocurrió que ciertos Rabanim
(Rabinos) hicieron una gran reunión para tratar de los problemas
de la
generación, y después comieron juntos. En medio de la
comida se levantó el
director, y les dijo que les mostrará algo maravilloso:
Sacó de su bolsillo una
moneda de la época del rey David, que él utilizaba en
ocasiones de Pidión
HaBen y semejantes. La moneda pasó de mano en mano, y todos
los Rabanim
se emocionaron mucho – pero en cierto momento la moneda
desapareció. Todos
buscaron en las mesas y en el suelo – pero la moneda no se encuentra en
ningún
lado!. El ambiente se puso tenso.
Les dijo el director: “Quizás alguien sin
darse cuenta, por costumbre, introdujo la moneda en su bolsillo?. Por
favor,
que cada uno busque en sus bolsillos”.
Se ofendieron un poco, pero buscaron, y no
la encontraron. El ambiente se puso más tenso.
Dijo el director: “Quizás por equivocación
la moneda cayó en el bolsillo de alguien sin que se dé
cuenta?. En los sacos de
los Rabanim hay muchos bolsillos, y quizás no todos
saben buscar en
ellos?. Yo propongo que cada Rav busque en los bolsillos de su vecino a
su derecha”.
Los Rabanim se sintieron muy
molestos, pero por respeto al director consintieron. Buscaron, pero no
encontraron nada.
Pero un talmid jajam (erudito del
estudio de
“Por qué?”.
Él se puso pálido, y luego colorado, pero
continuó afirmando: “A mí no me registrarán!”.
Le dijo el director: “Entonces, qué
propones?”.
“Yo no propongo nada!”.
Todos callaron. El
ambiente era insoportable. Un pesado
silencio envolvía el recinto. Después de diez minutos,
entró corriendo el mozo
con la moneda en su mano: Cuando retiró las bandejas con los
platos, tomó la
moneda por equivocación!. Todos volvieron a respirar, miraron
avergonzadamente
al talmid jajam anciano del que sospecharon, y le preguntaron: Por qué se negó a ser registrado?. Él
introdujo
su mano en el bolsillo, y sacó de él una moneda semejante
a la del director. Dijo:
“Yo también traje
una moneda idéntica para mostrarle al público, pero
cuando el director mostró
la suya perdí el interés. Quién me habría
creído, que yo también tengo una
moneda como esa?…”.
Todos asintieron con vergüenza, y dijeron:
“Si sólo hubiésemos venido por esto, hubiese sido
suficiente”.
Tú has comprendido?. No creas ni una sola
palabra de Lashón HaRrá, incluso si lo has visto
con tus propios ojos!.