Artículos | Imprimir | Página inicial


Rav Dov Bigún Restaura nuestros jueces

En la actualidad (Beahavá Ubeemuná No579)

Fuimos ordenados nombrar jueces justos, como dice el versículo de nuestra Parashá: “Jueces y magistrados pondrás para ti en todas tus ciudades… los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio… seguirás la justicia más exacta, para que vivas y poseas la tierra que el Eterno, tu D’s, te da” (Dvarim 16:18-20). Comenta Rashi: Nombra jueces expertos y tzadikim (justos), para que juzguen en forma correcta. Y el mérito del nombramiento de jueces correctos le otorgará vida al pueblo y lo asentará en su tierra.
También Itro, cuando le recomendó a nuestro Rav Moshé quiénes deberán ser los líderes y los jueces adecuados para dirigir y juzgar al pueblo, dice: “Tú buscarás de entre todo el pueblo hombres hábiles, temerosos de D’s, hombres de verdad, que aborrezcan el soborno… y ellos juzgarán al pueblo” (Shmot 18:21-22). También el profeta Ishaya, cuando vio la crisis espiritual y de valores en la que se encontraba el pueblo, amonestó a los corruptos dirigentes diciendo: “Tus príncipes son rebeldes y camaradas de ladrones, cada uno de ellos ama el soborno y corre tras las dádivas” (Ishaya 1:23). Pero también consuela al pueblo, diciéndole que llegará un momento en que todos los dirigentes corruptos se desvanecerán, y en su lugar llegarán dirigentes honestos y justos, diciendo: “Y volveré Mi mano sobre ti, y limpiaré enteramente tus escorias, y quitaré todo tu estaño; y restituiré tus jueces como fueron al principio, y tus consejeros como de primero, después de lo cual serás llamada Ciudad de Justicia, Ciudad Fiel. Tzion será rescatada con juicio, y sus habitantes con justicia” (Ishaya 1:25-27).

En la actualidad, nos son muy necesarios dirigentes rectos, honestos y justos. Y cada día rezamos por ello, diciendo: “Restaura nuestros jueces como al comienzo, y nuestros consejeros como al principio”, y luego “aparta de nosotros la tristeza y los lamentos” (Shmoná Esré). Necesitamos un liderazgo que sea sensible al sufrimiento del público y lo comparta, tanto el sufrimiento de las personas particulares como el sufrimiento general. Deseamos un liderazgo que esté vinculado realmente, y sea capaz de tomar la responsabilidad por el pueblo, la tierra y la tradición. Como dice el Rav Kuk zt”l – que falleció el 3 de Elul, hace 71 años: “La persona no podrá compartir sinceramente el sufrimiento del público si no santifica sus acciones, corrige sus virtudes y se arrepiente sinceramente. Sentir el sufrimiento del público en lo profundo del corazón… lo logran sólo los que han purificado su alma, que se conducen con entereza por los caminos de la Torá de D’s” (Orot HaTshuvá, Cáp. 13, inciso 4).

 Anhelando la salvación plena
Dov Bigún