El
ejército de la tribu de
Levi
Rav
Shlomó Aviner (Tal Jermón, Torá,
pág. 408)
Todas las tribus de Am Israel
son consideradas soldados, todos se
enrolan en el ejército "de edad de veinte años en
más" (Bamidvar 1:3)
- salvo la tribu de Levi. Y entonces, ella protesta: "Qué
extraño!. Justamente
nuestra tribu fue la que demostró su suprema capacidad militar,
hasta hoy en
día!. Levi - el padre de nuestra tribu - fue el que celó
a su hermana Dina, y con
Shimon mataron a todos los habitantes de Shjem (Bereshit, Cáp.
34). Acaso luego
del Pecado del Becerro de Oro, no fuimos nosotros los que escuchamos el
llamado
de nuestro Rav Moshé cuando dijo: 'Quienquiera que sea de parte
del Eterno,
venga a mí… poned cada cual su espada sobre su muslo, y pasad, y
volved a pasar
de puerta en puerta por entre el campamento, y matad, aunque sea cada
uno a su
hermano, y cada uno a su amigo, y cada uno a su pariente' (Shmot
32:26-27)?.
Acaso no fue Pinjas - de la tribu de Levi - que tomó un hacha y
mató a Zimri ben
Salú (Bamidvar, cáp. 25)?. Somos una tribu de luchadores,
desde ese entonces
hasta hoy en día, luchadores por la causa en sí. Es
cierto que en el principio,
en el episodio de Shjem, nuestro patriarca Iaacov se lamentó -
pero más tarde
acatamos las órdenes de nuestro Rav Moshé. Nuestra tribu,
la tribu de Levi, es
inspirada por la Medida del Coraje - como nos susurra la
sabiduría esotérica.
Entonces, por qué somos excluidos del ejército?".
Les dijo nuestro Rav Moshé - el "gigante" de la tribu de Levi:
"Es cierto, todo eso es muy cierto, ustedes son grandes luchadores.
Pero
deben comprender que el gran luchador no es el que ataca a su enemigo
cara a
cara, sino que se conduce con estrategia. Si ustedes desean vencer a la
maldad,
deben luchar contra las raíces de ella. Añadan luz,
añadan Torá, y no
tendrán que luchar contra los pecadores.
Ustedes deben luchar en base a la bondad, haciendo conocer el Nombre de
D's: 'Tus Tumim y Tus Urim sean para Tu benevolente'
(Dvarim
33:8). Veo que ustedes son personas fieles, y pasaron las pruebas: 'A
quien
probaste en Masá, junto a las aguas de Merivá'
(Ídem., 8). Ustedes están
dispuestos a cualquier sacrificio: 'El cual dijo a su padre y a su
madre, no
los he visto, ni a sus hermanos conoció, y de sus mismos hijos
no hizo caso' (Ídem.,
9). Por supuesto, se puede confiar en ustedes en toda situación
y en su
fidelidad: 'Porque guardaron Tus dichos, y Tu pacto vigilaron'
(Ídem., 9). Por
ello, yo les concedo un nuevo papel: 'Ellos, pues,
enseñarán Tus juicios a
Iaacov, y Tu ley a Israel' (Ídem., 10), enseñar Torá.
Y otro papel más,
que deriva de él - el culto a D's: 'Pondrán incienso
delante de Ti, y
holocaustos sobre Tu altar' (Ídem., 10). En vez de ser soldados,
inviertan sus
esfuerzos en ese campo, y yo estoy seguro que tendrán
éxito: 'Bendice, oh
Eterno, su fuerza y mira propicio la obra de sus manos' (Ídem.,
11). Y qué será
de los enemigos?. Justamente de eso estamos hablando!. Si ustedes
cumplirán su
papel como es debido, vigorizarán a la Nación de Israel
en su lucha contra los
enemigos: 'Destroza los lomos de los que se alzan contra Él, y
de los que Le
aborrecen, para que no se levanten más!' (Ídem., 11).
Es más: Ustedes lucharon contra los que le rindieron culto al
Becerro de
Oro, y de esa forma fortalecieron el vigor militar de la nación.
Ahora, harán
algo más soberbio aún: Esparzan la luz de la Torá,
de forma que ese
pecado no vuelva a ser cometido. Y entonces, no tendremos necesidad de
luchar:
'De no ser por el Pecado del Becerro de Oro, las naciones que habitaban
en Eretz
Israel hubiesen pactado la paz con Am Israel y hubiesen
reconocido
su derecho, porque el Nombre de D's que relumbraba en ellos les
habría hecho sentir
temor y reverencia, y no hubiese sido necesaria ninguna guerra' (Orot,
Orot HaMiljama
4). Esa es su lucha. Ese es su ejército".