"Y
la tierra se llene
de lujuria"
Rav
Shlomó Aviner (Beahavá
Ubeemuná No564)
Pregunta: Escuché que un profesor arguyó que
según la Torá
toda persona puede tener una pileguesh (concubina). Es
decir, un
hombre puede vivir con una mujer sin casarse con ella, a
condición que ella
vaya a la mikve - lo que puede solucionar el problema de los
solteros y
solteras que no tienen otra forma de satisfacer sus necesidades. Y
también
arguye que los Rabanim (Rabinos) lo escondieron del
público.
Respuesta: Antes que nada, los Rabanim no
escondieron nada, no hay ningún secreto. Todos los libros
están abiertos. Todo
niño pequeño que estudia Tanaj (La Biblia), sabe
que los reyes tenían
permitido tener pileguesh. También estudia el episodio
de la pileguesh
en Guivá (Shoftim Cáp. 19-21), y estudia también
que está prohibido, es un
pecado y una depravación. Pero en aquel entonces, las personas
simples así
acostumbraron porque cada uno hacía lo que le parecía
correcto (ver Shu"t
Rabí Avraham Ben HaRambam, inciso 201).
Y cómo puede ese profesor decir que los Rabanim lo
escondieron,
cuando él mismo lo sabe porque nos lo dijeron nuestros sabios?!:
Evidentemente,
no lo escondieron. Pero la verdad debe ser dicha: Incluso si hubiesen
querido
esconderlo, tendrían todo su derecho, porque hay circunstancias
en las que
"gloria es de D's ocultar" (Mishlei 25:2). Ese profesor piensa que
descubrió América - cuando ese asunto es tratado en los
grandes libros, que se
encuentran al alcance de todo el público, como el "Mishne
Torá"
del Ramba"m, el "Shuljan Aruj" y sus comentaristas.
El que lee allí, sabe que nuestros Rabanim tratan el
tema, y los
eruditos de la halajá determinaron que está
prohibido, según la
prohibición "no ha de haber prostituta entre las hijas de
Israel"
(Dvarim 23:18).
Es cierto que uno de nuestros últimos Rabanim, el Gaón
(genio
del estudio de la Torá) Rabí Iaacov Emdin lo
permitió (Shu"t
Sheilat Iabetz 2:15), pero su opinión es única, y
él mismo lo restringió a
condiciones determinadas: En primer lugar, está prohibido hacer
algo que las
personas acostumbraron a prohibir, incluso si según la halajá
estaría
permitido. También se lo debe prohibir si puede llegar a generar
algún tipo de inconveniente.
Y no es necesario detallar los terribles
inconvenientes y depravaciones que puede generar algo semejante.
Y sobre todo, él concluye diciendo: "Y de todas formas, no deseo
que
alguien se fíe de mi opinión en ese tema, sólo si
consienten con ello los
grandes sabios de la generación". Y no coincidieron con
él los grandes
sabios de la generación. Desde ese entonces pasaron doscientos
años, y todavía
no coinciden con él.
Salvo en circunstancias muy singulares, como por ejemplo una persona
cuya
esposa se marchó ya hace muchos años, y él no
logra encontrarla y divorciarse
de ella, en cuyo caso el autor de "Taalumot Lev" (3:37) lo
permitió - pero no en forma genérica (allí, 60:5).
Sabemos cuál es la situación hoy en día, cuando
lamentablemente muchos viven
una vida de libertinaje, y ahora también los datiim
(religiosos) quieren
seguir sus pasos y añadir tuma (impureza) - como si
fuese en nombre de
la Torá. Por el contrario, cuanto más Torá
estudia la persona
debe añadir tahará (pureza) y kdushá
(santidad)!. De ahora en
más, todo dati puede vivir una vida de libertinaje - D's
no lo permita!
- y argüir que se trata de una pileguesh, y como
parafraseó el Maharsha"l:
"Y se llene la tierra de lujuria" (Vaikrá 19:29)!.
Y yo me pregunto: Dónde se ha desvanecido el respeto por las
hijas de
Israel en esa asquerosa proposición?. Qué muchacha
consentirá en llevar el
denigrante título de pileguesh?. Y después de un
"matrimonio"
de segunda clase como ese, ella quedará "usada" y de segunda
mano
para siempre, con una terrible mancha en su alma, cuando la desechen
como un
limón exprimido!.
En cuanto al argumento que los solteros y solteras tienen Ietzer
HaRrá (mal instinto) - ya nos dimos cuenta. Y
no es algo nuevo, porque así
creó D's a las personas. La voluntad de D's es que la persona
venza a su Ietzer HaRrá,
y esa es su tarea en este mundo. Así les dijo D's a Am Israel: "Mis hijos, he creado el Ietzer HaRrá, y he creado
la Torá que es su
condimento" (Kidushin 30A).
Su voluntad es que el hogar sea construido en
base a la kdushá, y no es por
casualidad que el matrimonio es llamado "Kidushin"
en hebreo. "Y vosotros Me seréis un reinado de sacerdotes y una
nación
santa".