Pintar
el país de anaranjado
Rav
Shlomó Aviner (Beahavá Ubeemuná
No518)
Por favor, viste día y noche la cinta
anaranjada, ya sea en tu muñeca,
en la solapa de tu saco, sobre el cinturón, en la antena del
auto, y en todas
las ventanas de tu casa. Viste un buzo anaranjado, una kipa anaranjada,
suminístrale
también a tu amigo, a todos, pinta el país de anaranjado.
Porque de esa forma declamamos: "Nuestra tierra, nuestra tierra, es
nuestra para siempre!. No te preocupes, nuestra tierra, nosotros te
amamos.
Todo lo hemos hecho para ti, y continuaremos haciendo. Hemos venido a
las
manifestaciones, y ahora hacemos partícipe a toda la
nación. Te amamos, no
porque tú nos cuidas, sino por lo que eres, nuestra tierra.
Seguramente no te
es fácil, nuestra tierra, seguramente te entristeces, pero sabe
que la lucha
por ti es la lucha por todo, y te sonreímos en anaranjado".
Porque de esa forma expresamos nuestra protesta popular contra nuestro
Primer Ministro, y le decimos: "Por favor, sal de esa terquedad de
pensamiento - arrasar con toda esa zona de nuestra tierra. Tú
nos recuerdas ese
anciano senador romano, que terminaba todos sus discursos diciendo: 'Ceterum, sentio Cartago
delenda est' - 'aparte de eso, en mi
opinión hay que
destruir a Cartago'. Pero las personas de Gush Katif (los
asentamientos
judíos de la
Franja
de Gaza) no son nuestros enemigos, son parte de la carne de la
nación que tú
desgarras, como si la paz con los enemigos fuese más importante
que la paz
entre nosotros".
Porque no nos dejan expresar, no nos dejan hablar - entonces pintamos.
Porque somos semejantes a una joven esposa que quieren violarla,
robarla
a plena luz del día, y al mismo tiempo le imponen: "No hagas
ruido, no
grites, eso nos molesta". Y para más seguridad, la demonifican y
la
deshumanizan, diciendo que ella es un monstruo, que disparará a
los soldados y
los tirará de los techos de las casas. No nos dejan gritar -
entonces pintamos.
Protestamos porque tiran a la calle hijos fieles, fieles a la
nación,
que se sacrifican día a día, como los demás
habitantes de Iesh"a
(Iehudá, Shomrón y Aza) que pueblan la tierra
sacrificando sus vidas, que se
merecen que todos se paren en señal de respeto ante ellos, desde
el Sur hasta
el Norte, y no miren con una lupa cada pequeña carencia -
auténtica o imaginaria.
Utilizamos el color del Sol que sonríe, porque amamos a todos.
Alguien nos cuenta: "Soñé que el Primer Ministro se fue a
dormir
por la noche, y por la mañana no se levantó". O alguna
otra persona del
gobierno, del parlamento, del ejército, del Shaba"k
(Servicio de
Seguridad) o de la policía - y nosotros lo amonestamos
diciéndole: "Limpia
tu cabeza de esa suciedad e inmundicia, de esos malos pensamientos.
Debes ser
de los que limpian su conocimiento y tienen fe en el pueblo".
Porque nosotros creemos que se puede convencer al pueblo - o
quizás él
se convence sólo, ya que el número de personas que apoyan
el "Plan de
Desconexión" descendió de un 65% a un 48%: Cómo se
puede tirar a los
hermanos a la calle?. Como dijo ese oficial de alto rango: "Si debo
evacuar colonos y ellos se oponen, no tengo ningún problema, yo
sé como hacerle
frente a esa situación. Pero si entro a la casa y veo a la madre
que lleva a sus
pequeños hijos al jardín de infantes y la escuela, y el
padre me convida con una
taza de té, yo me desmayo, me deshago".
Porque yo utilizo el color del Sol para alumbrar la oscuridad que se
cierne sobre la tierra, porque lamentablemente entre nuestros hermanos
hay
muchos ciegos, ya sean jilonim (laicos), jaredim (ultra-ortodoxos),
sruguim (que visten kipa tejida), que son
gente maravillosa, pero están ciegos; no son capaces de ver que Gush Katif es nuestro renacimiento, que
evacuarlo es un terrible crimen y es una
Profanación del Nombre de D's, es perder todo el rumbo de
nuestro camino y
provocar sufrimiento a D's - en forma figurada.
Y nosotros le sonreímos a nuestro pueblo, y
tenemos fe en el "juntos", que dirige nuestra gueulá (Redención), el "juntos"
que esta
por encima de toda la política, que une las fracciones, frente a
la
disgregación que hace peligrar nuestra existencia misma.
Abominamos la
violencia, el desprecio y el odio. Sonreímos y tenemos fe en Am Israel, en el Eterno de Israel.