"El
pueblo como león se levantará, y cual león se
alzará"
En la
actualidad (Beahavá Ubeemuná
No521)
Bilam - el malvado - es obligado
a contemplar a Am Israel desde una
perspectiva elevada: Desde el comienzo de la aparición de la
nación - los patriarcas
y las matriarcas, las raíces de nuestro pueblo, "desde las
peñas le veo, y
desde las montañas le estoy contemplando" (Bamidvar 23:9), "yo
observo su inicio y el principio de sus raíces, y los veo bien
basados y
fuertes como las peñas y las montañas, gracias a los
patriarcas y las
matriarcas" (Rashi, allí) - hasta el fin de los días -
"he aquí que
el pueblo como león se levantará, y cual león se
alzará" (Bamidvar 23:24).
Bilam no se deja confundir por la complicada y difícil
situación actual;
"lo estoy viendo, mas no es ahora, lo estoy mirando mas no es en
tiempos
cercanos" (Bamidvar 24:17). Y en base a esa elevada y amplia
perspectiva -
desde el comienzo hasta el final - vaticina la victoria de Am Israel
en
el fin de los días diciendo "de Iaacov ha salido una estrella y
de Israel
se ha levantado un cetro, que hiere los costados de Moav y destruye a
todos los
hijos de Shet" (Ídem.).
En la actualidad, si el malvado Bilam
contempló
a Am Israel desde el principio hasta el final - en una
perspectiva
histórica de miles de años - y de esa forma
comprendió su cualidad, su meta y
su inmortalidad, por supuesto que nosotros mismos debemos estudiar,
comprender
y conocer a nuestro pueblo: Cuales son las raíces de las que
brotamos, quienes
son nuestros patriarcas, nuestras matriarcas, su cualidad, singularidad
y meta.
Ya que lo que se encontraba en ellos se encuentra dentro nuestro,
porque
"lo que aconteció a los patriarcas es un indicio de lo que le
acontecerá a
sus descendientes". Debemos prestar atención y conocer no
sólo el glorioso
y maravilloso pasado de nuestro pueblo, sino que también elevar
la vista al
maravilloso y glorioso futuro que nos fue prometido, como fue dicho por
nuestros profetas y sabios a lo largo de todas las generaciones. Sólo
desde
una perspectiva amplia que une el pasado con el futuro podremos hacerle
frente
a las dificultades y complicaciones del presente, con fe y seguridad en
el
Eterno de Israel que no mudará de propósito. De esa
forma sabremos que el
renacimiento de Am Israel en nuestra época es un proceso
irreversible, y
tenemos la certeza que todas las dificultades y complicaciones actuales
son sólo
la preparación de la próxima etapa de nuestra gueulá
(Redención), en la
que Am Israel y las naciones del mundo reconocerán y
sabrán que la
bendición del malvado Bilam - que pronunciamos al entrar al Beit
Kneset
(Sinagoga) por la mañana, "cuán hermosas son tus tiendas,
oh Iaacov, tus
moradas, oh Israel!" (Bamidvar 24:5), en efecto se plasma frente a
nuestros ojos en nuestra tierra. Reconoceremos más y más
que Am Israel -
ese pueblo eterno, ese pueblo que D's creó para hacer el bien y
alumbrar al
mundo como dice el versículo "ese pueblo que he creado para Mi,
para que cuenten
Mis alabanzas" (Ishaya 43:21) - vuelve a renacer en su tierra. Y todas
las
criaturas del mundo reconocerán que "no ha notado iniquidad en
Iaacov, ni
ha visto perversidad en Israel. El Eterno, su D's, está con
ellos, y ellos
vitorean en honor de su Rey... he aquí que el pueblo como
león se levantará, y
cual león se alzará" (Bamidvar 23:21-24).