"Por
qué se ha perdido la tierra?"
Rav Iaacov
Filver (Beahavá Ubeemuná
No525)
En el libro "Irmya"
el
profeta enumeró numerosos
pecados que cometieron las personas de su generación. No
solamente le rindieron
culto a otros dioses, sino que también asesinaron como dice el
versículo:
"También en tus faldas ha sido hallada la sangre de la vida de
los pobres
inocentes" (Irmya 2:34). Y también cometieron adulterio, como
dice el
versículo: "Son como caballos… cada cual relincha a la mujer de
su
prójimo" (Irmya 5:8). O como dice el profeta en forma
genérica:
"Hurtáis, matáis y cometéis adulterio,
juráis en falso…" (Irmya 7:9),
y otros muchos pecados. Y después de todo eso, pregunta el
profeta: "Quién
es el hombre sabio que entienda esto, y quién es aquel a quien
ha hablado la
boca del Eterno, para que lo declare?. Por qué se ha perdido la
tierra?. Por
qué ha quedado desolada como el desierto, sin
transeúntes?" (Irmya 9:11).
Nuestros sabios nos aclararon (Nedarim 81A): "Esa cuestión le
fue preguntada
a los sabios y a los profetas y no encontraron respuesta, hasta que D's
mismo
dijo; 'por cuanto han abandonado Mi Torá… y no han
escuchado Mi voz, ni
se han dirigido según ella' (Irmya 9:12)…Pero 'no han escuchado
Mi voz', es lo
mismo que 'ni se han dirigido según ella'!?. Dijo Rav
Iehudá, en nombre de Rav;
porque no bendijeron antes del estudio de la Torá".
Y en el midrash (Eija
Raba, Ptijata) agregaron: "Encontramos que D's condescendió con
el culto a
otros dioses, y con el adulterio, y el asesinato. Pero no
condescendió con el
desprecio de la Torá,
como fue dicho 'por qué se ha perdido la tierra?', y la
respuesta - no por el
culto a otros dioses, ni el adulterio, ni el asesinato, sino que 'por
cuanto
han abandonado Mi Torá'".
El principal motivo de la
destrucción, está relacionado con los
estudiosos de la Torá.
Y también en la época del segundo Beit
HaMikdash (El
Templo) encontramos en nuestras fuentes muchas causas de la
destrucción, pero
nuestros sabios recalcaron "Sinat Jinam" (odio gratuito) como
la principal razón de ella. Y también en ese caso la
vincularon a los
estudiosos de la Torá
(Tosefta, al final de Menajot): "Ierushalaim y el primer Beit
HaMikdash
por qué fueron destruidos?. Por el culto a otros dioses,
adulterio y asesinato
que habían en ellos. Pero en la época del último
[segundo Beit HaMikdash]
es sabido que se esforzaban en el estudio de la Torá
y cumplían con meticulosidad las mitzvot;
entonces por qué fueron exiliados?. Porque amaban el dinero y
odiaban al
prójimo". El Netzi"v (Rav Naftali Tzvi Iehudá
Berlín) en su
prólogo a Bereshit explica: "Las personas en la época del
segundo Beit
HaMikdash eran tzadikim (justos), jasidim
(piadosos) y se
esforzaban en el estudio de la Torá,
pero no se comportaban con rectitud… y D's que es recto no es capaz de
soportar
tzadikim como esos, salvo que también se comporten
correctamente en su
vida mundana - y no tortuosamente, a pesar que sostengan que es por la
buena
causa. Porque eso produce la decadencia de la creación y la
devastación del
asentamiento en la tierra". Y surge la pregunta: Por qué de
todos los
pecados que causaron la destrucción, nuestros sabios prefirieron
recalcar
justamente la razón que está relacionada con los
estudiosos de la Torá?.
Es cierto que no hay
ningún castigo sin un pecado que lo haga recaer.
Pero tratándose de otros pecados, no es necesario para castigar
destruir el
marco nacional y exiliar a Am Israel de su tierra;
todavía existe la
posibilidad que la nación permanezca en su tierra y sea
castigada con castigos
puntuales, con la esperanza que el pueblo se arrepienta sinceramente.
Pero no
es así cuando también los estudiosos de la Torá
pecan. En la época del primer Beit
HaMikdash, no bendijeron antes del estudio de la Torá:
Según la
interpretación del Mahara"l en su libro "Tiferet
Israel"
la bendición de la
Torá
expresa el vínculo entre la Torá
y D's - estudiaban la Torá
desconectados de D's. Y en la época del segundo Beit
HaMikdash ellos estudiaban
la Torá
con perseverancia, pero no se comportaban correctamente en su vida
mundana, y
también amaban el dinero. Es semejante al cuerpo humano: Cuando
el corazón aún
permanece sano, incluso si el resto de los miembros y órganos
del cuerpo han
enfermado todavía hay esperanzas que el cuerpo vuelva a su
salubridad. Y así también
en nuestro tema: Cuando los auténticos estudiosos de la Torá
no sólo la
estudian sino que se encuentran vinculados con D's y se comportan
correctamente
en su vida mundana, son como el salubre corazón de la Nación de
Israel. En esas
circunstancias, incluso si la sociedad general ha enfermado hay
esperanzas que
sanee - existe la posibilidad que el núcleo interno que se
encuentra en un
elevado nivel espiritual y moral, sea capaz de provocar el
arrepentimiento
sincero de la generación, y entonces no se los debe exiliar de
su tierra. Pero
si también los que estudian la Torá
han caído en el pecado moral y espiritual, entonces ya no hay
esperanzas y no
hay otra solución para corregirlos: Se deberá desintegrar
los marcos existentes
y exiliar al pueblo de su tierra para que comience a reconstruirse a si
mismo
nuevamente.