Después
de las elecciones
Rav Shlomó Aviner (Beahavá
Ubeemuná No559)
Qué será de Eretz
Israel después de las elecciones?!.
Continuaremos!. Nada ha cambiado. Sólo se ha tornado más
difícil. D's decidió
que llegó el momento, y llegaremos. Todos los problemas
sólo demoran el bien
que llegará, ciertamente. Es sólo cuestión de
tiempo.
Se trata de duros tormentos, pero no nos sorprendemos. Sabemos de
nuestro
estudio del primer capítulo del libro "Mesilat Iesharim"
que
este mundo es un mundo de desgracias y suplicios. Y no en vano nos
enseñó Rabí
Shimón Bar Iojai que Eretz Israel se adquiere con
sufrimiento. Ya hace
mucho tiempo que nos percatamos de las carencias que acosan al
nacionalismo
seco.
Pero debemos saber: El resplandor de la salvación está
brillando sobre
Tzion. Si el Sol ha sido eclipsado - pronto volverá a brillar.
Sólo hace falta tener
fe.
No debemos asustarnos, no debemos perder la cabeza. Las carencias
anteceden
a la existencia. El caos inicial antecedió a la luz. La
pudrición de la semilla
en la tierra, prepara su potente crecimiento. El cuerpo antecede al
alma. Las
almas que se ocupan de las necesidades existenciales - como
economía y
seguridad - anteceden a las nobles almas que se ocupan de los ideales
de la Torá,
el pueblo y la tierra. El reinado impío antecede al reinado kadosh
(santo).
Por eso, no hay que desesperar!. No hay que detenerse!. No hay que
debilitarse!. No hay que cansarse!. Siempre debemos continuar adelante,
con
sacrificio y esfuerzo!. No hay batallas cortas. También si hay
cuestionamientos, adelante!. No hay que entristecerse!. No hay que
perder la
paciencia!. No debemos sentirnos tensionados!.
Habrá nuevas elecciones en el futuro, y otras más. Hay
que juntar fuerzas
para ellas: Uniéndonos dentro de nosotros con esperanzas,
adquiriendo la
confianza del público general, con la ayuda de la buena
comunicación.
No te dañes a ti mismo: Alégrate de los logros
alcanzados. Alégrate, pues poseemos
un estado, y nuestro propio gobierno - no un gobierno de turcos o
británicos.
Gracias a D's tenemos complicaciones de un pueblo independiente en su
tierra -
y no de un pueblo exiliado y humillado.
No escribas cada dos semanas un artículo con el mismo material
de odio a
los malvados, odio a los traidores, odio a los rejuntados, odio, odio,
y más odio.
Puedes confiar en el Ietzer HaRrá (mal instinto) que
cumple su papel
fielmente, y no necesita de tu ayuda. Pensándolo mejor, esos
artículos son una
buena señal: Si es necesario esforzarse tanto para incitar al
odio, por lo
visto tenemos un amor muy fuerte que no logran desarraigar ni
conmocionar.
Bienaventurados somos!.
Así escribe el Rav Kuk: "A pesar que debemos luchar una dura
batalla
contra los nacionalistas secos, que hablan de 'judíos sin
judaísmo'… de todas
formas debemos cuidarnos mucho que no desconectemos el pabilo de la
unión y la
hermandad entre los trabajadores y los colonos de Eretz Israel,
porque
bien sabemos lo que nos puede hacer una guerra entre hermanos. Sobre
todo cuando
nos encontramos en el principio de nuestro camino en el asentamiento de
la
tierra, y siendo tan pocos y tan débiles, rodeados de enemigos
por fuera, por
todos los flancos" (Iguerot HaReayá Bet 63).
Por supuesto que tiene razón: Nuestros enemigos no somos
nosotros mismos,
sino que los que nos odian, alrededor nuestro.
Ocurrió una vez que en una academia militar en EE.UU. un general
dio una
conferencia relativa a los problemas futuros a enfrentar, y qué
estrategias
utilizar para superarlos. Preguntó un oficial: "Acaso deberemos
librar una
Tercer Guerra Mundial?". Contestó: "Por lo visto, así
será".
"Y quién será nuestro enemigo, general?". "Por lo visto,
China". "Pero, señor general, somos 300 millones - y ellos son
1200 millones!.
Cómo podremos vencerlos?!". Le contestó el general: "En
nuestra época
no es la cantidad sino que la calidad lo que determina. En el Medio
Oriente hay
un millón de judíos que luchan contra 300 millones de
árabes, y siempre
vencen!". Repuso el oficial: "Pero, señor general, acaso tenemos
suficientes
judíos?...".
Ustedes ven que D's está con nosotros!. D's no nos ha
abandonado, incluso
si no comprendemos sus acciones. Más tarde lo comprenderemos. La
historia es
larga. El Eterno de Israel no mudará de propósito.
Sabíamos desde un principio
que los ideales desfallecerán (Orot HaTjia 43), sabíamos
desde un principio que
llegarán personas muy materialistas - que edificarán los
cimientos para los
niveles más altos espirituales (allí, 45).
No te preocupes, D's está con nosotros. Lee lo que
escribió Dr. Hertzl en
su libro de ficción, "Altneuland" (Una Tierra Antigua-Nueva) -
que
resultó ser nada ficticio:
Fueron dichas serias y elevadas palabras. En esa atmósfera, Friedrich Löwenberg
formuló una
pregunta que cada uno contestó a su torno, a su manera:
Vemos aquí una nueva forma de vida social, que garantiza la
felicidad más
que las anteriores. Quién la creó?.
El anciano Littwak dijo: La necesidad!.
El arquitecto Steineck dijo: El pueblo que regresó y
se unió!.
Kingscourt dijo: Los
nuevos medios de transporte!.
Dr. Marcus dijo: La sabiduría!.
Joe Levy dijo: La
voluntad!.
El profesor Steineck dijo: Las fuerzas de la naturaleza!.
El cura ingles Hopkins dijo: La tolerancia mutua!.
Reschid Bey dijo: La
autoestima!.
David Littwak dijo: El amor y el sacrificio!.
Mientras que el anciano Rabí Shmuel se paró, y dijo con
alegría: D's!.
(Rabí Shmuel, es Rav Shmuel Mohilever).