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El profeta Eliahu - apasionado y pacifista

Rav Azriel Ariel
(Beahavá Ubeemuná No559)

La personalidad del profeta Eliahu es muy compleja, muy enigmática e incluso contradictoria.
Conocemos a Eliahu como el prototipo de los apasionados. Él es el que genera una larga sequía, es también el que hace descender del cielo un fuego Divino y obliga a todo el pueblo a gritar "el Eterno es el Señor!" (Melajim Alef 18:39). Es él el que degüella los falsos profetas del Baal y la Asherá (cultos paganos) en el río Kishón. Exige plenitud y fe sistemática cuando reprende al pueblo diciéndoles: "Hasta cuando continuaréis vacilando?!" (Melajim Alef 18:21). También en la tradición de nuestros sabios fue dicho: "Nuestro padre Eliahu es estricto" (Sanhedrin 113B). E incluso es identificado con el primer exaltado: "Pinjas, es Eliahu" (Ialkut Shimoni, Pinjas). Y también en la profecía de Malají, en los versículos anteriores a la Haftará de Shabat HaGadol es recordado el mismo celo: "He aquí, pues, que voy a enviar Mi mensajero… porque será como el fuego del acrisolador, y como la lejía de los lavanderos, pues que se sentará como acrisolador y purificador de la plata, y purificará a los hijos de Levi y los afinará como el oro y la plata" (Malaji 3:1-3).
Y de pronto, se nos dibuja con otra vestidura, una vestidura de paz, de tolerancia: "Y volverá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia sus padres" (Malaji 3:24). Si es necesario volver el corazón de los unos para con los otros, por lo visto las relaciones entre ellos no eran amistosas, y debe ser restituida la concordia. Y así dicen nuestros sabios en la Mishná (al final de Eduiot): Luego de exponer varias opiniones distintas en cuanto al papel de Eliahu en el futuro, dicen nuestros sabios "no distanciará ni acercará, sino que hará las paces entre ellos" (figura también en Shir HaShirim Rabah, 4). A dónde se esfumó el fanatismo?. Cómo desapareció la certidumbre?. A dónde se fue la exigencia de plenitud absoluta?!.
Por  lo visto, está relacionado lo uno con lo otro. Justamente el ardor de Eliahu es el que lo hace capaz de "acercar y no distanciar". Si hay una persona que para ella acercar implica renuncias que prestan alguna legitimación a la maldad y la impureza - no debe acercar. Si hay una persona que su amor por el pecador debilita en él la sensación de abominación del pecado - es muy peligroso. Pero el gran apasionado, que se sacrifica totalmente por el Nombre de D's y su fe es una fe certera - es él el que puede acercar sin exagerar la medida, es él el que puede acercar sin dar a entender que justifica de alguna forma la maldad y la impureza, sin lisonjear. El profeta Eliahu no trasmite un mensaje de tolerancia pluralista vacilante que dice "lo uno y lo otro es cierto, cada uno con su verdad relativa", sino que nos trasmite un mensaje de paciencia. Sabe que el mundo no es pleno, que todavía no llegó a su corrección - pero al mismo tiempo reconoce que en su base es bueno, y al final de un largo proceso, el bien saldrá a flote. También sabe que "la verdad será escasa", es decir, "se hace rebaños separados y desaparece" (Sanhedrin 97A). Cada rebaño lleva consigo una porción o un destello de la verdad, y media verdad - no es la verdad auténtica, sino que es mentira!. Los padres y los hijos, cada uno lleva consigo una parte de la verdad. Y Eliahu - el Ángel del Pacto - "se sienta cuando termina el shabat bajo el Árbol de la Vida y escribe los méritos de Am Israel", identifica los destellos de bien y verdad que se encuentran en cada uno de los miembros de Am Israel. Y de esa forma, él es capaz de enseñarles a los padres y a los hijos a reconocer las virtudes de los otros, aprender cada uno de lo bueno y de la verdad que se esconde en el prójimo, como decimos "todos ellos aceptan el gobierno del Reino del Cielo, uno del otro, otorgándose con amor recíproca licencia para consagrar a su Creador con espíritu sereno" (Birkot Kriat Shma, Shabat).
Este es el orden de los acontecimientos en la profecía de Malaji. Antes que nada - se debe anular toda confusión entre lo kadosh (santo) y lo profano, entre lo impuro y lo puro: "Entonces vosotros volveréis a ver la diferencia entre el justo y el injusto, entre aquel que sirve a D's y aquel que no Le sirve" (Malaji 3:18). Luego - una profunda exigencia eliminatoria del mal del mundo: "Pues he aquí que viene el día que arderá como horno, y todos los soberbios y todos los obradores de iniquidad serán como rastrojo, y aquel día que viene los abrasará, dice el Eterno…" (Ídem., 19). En ese entonces, se presentará en todo su esplendor frente a nuestros ojos la verdad absoluta Divina, en toda su grandeza y plenitud, esa gran verdad que ninguna persona es capaz de concebir y vivir de acuerdo a ella en toda su complejidad: "Acordaos de la Torá de Moshé, Mi siervo, la que Yo le prescribí en Jorev, para todo Am Israel, estatutos y leyes" (Ídem., 22). Y en base a ese celo por la gran verdad, llega la valentía de la paciencia, que sabe reconocer que el puente entre la elevada meta anhelada y las carencias de la realidad - es el tiempo. Y de esa forma, se llega a la responsabilidad - y la fe en la capacidad - de unir a todos, los padres y los hijos, en una sola alianza para hacer la voluntad de su Padre en el cielo: "He aquí que Yo os voy a enviar a Eliyá, el profeta, antes que venga el gran y tremendo día del Eterno, y él volverá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia sus padres" (Ídem., 23-24).