Cambio
de dirección
Rav
Shlomó Aviner (Beahavá Ubeemuná
No531)
Pregunta: Nuestra lucha fracasó. No
estoy de acuerdo con la formulación que "triunfamos en el plano
espiritual",
que "perdimos a Gush Katif (los asentamientos judíos de
la Franja
de Gaza) en la
tierra, pero ganamos un Gush Katif espiritual". Porque no
vivimos
una vida espiritual abstracta, sino que vivimos con los pies en la
tierra, y la Torá
nos fue
entregada en la tierra - y aquí, sobre la tierra, fracasamos.
Debemos deducir
conclusiones, y no vivir en ilusiones, ya que nos esperan luchas
semejantes.
Basta de "obsequios y rezo"!. Ha llegado el momento de la guerra!
[ver Rashi, Bereshit 32:9. N. del T.]. A partir de ahora, será
tan difícil
vencernos que será grabado en su memoria para siempre.
Utilizaremos todos los
medios, salvo la violencia. Y antes que nada, debemos desconectarnos de
este
estado. Yo comprendo que no es posible en la práctica edificar
un estado
alternativo y abandonar el ejército, pero dejaremos de ser los
"burros de
carga" del estado. Cesaremos de meternos en el barro para empujar la
carreta del Meshiaj (El Redentor); de ahora en más nos
sentaremos a un
lado y esperaremos que ellos saquen la carreta del barro y nos inviten
como
corresponde a subir a ella. No me identifico con los jaredim
(ultra-ortodoxos) que no reconocen ningún valor en sí del
ejército y el estado.
Yo creo que tienen un gran valor, pero no este estado ni este
ejército. Me
siento como una mujer que su marido la ha traicionado. Nosotros, el
Sionismo
Religioso, pactamos con el Sionismo Laico, lo amamos y lo respetamos,
pero él
nos traicionó y nos hirió. Por ello, yo me aparto de
él, ceso de besarlo, de
todo tipo de "cara a cara". Si él me desea, que se arrepienta
sinceramente y me busque.
Respuesta:
1. Hay dos formas distintas de
evaluar la
situación:
a) En efecto, se trata de un
terrible fracaso del
Sionismo Laico y un terrible golpe para el Sionismo Religioso, pero no
se debe
exagerar, siempre hay crisis y fracasos, y esa no es razón para
desalentarse y echarse
atrás, sino que se debe continuar siempre empujando adelante.
b) Fueron traspasados
límites críticos, no se
puede seguir como hasta ahora y continuar con la rutina como si nada
hubiese
ocurrido. Debemos cambiar nuestra actitud - sobre todo tomando en
cuenta que
nos esperan difíciles luchas en el camino.
Ambas formas son
válidas, pero en mi humilde opinión yo prefiero la
segunda - a pesar que también la primera es cierta.
2. Una nueva actitud, puede ser
de tres formas
distintas:
a) Venganza. Todos estamos de
acuerdo que ese no
es nuestro camino, y no nos rebajaremos a ese nivel. En cuanto al
Primer
Ministro y sus secuaces - no olvidaremos ni perdonaremos. Pero eso no
quiere
decir que intentaremos vengarnos, y por supuesto que no nos vengaremos
atacando
amplios sectores de nuestro pueblo.
b) Quedarse a un lado y
desconectarse del estado,
como tú propones - que es una posición intermedia entre
la venganza y la
continuación de la rutina. Pero también ese es un camino
de debilidad, que en
forma inconsciente parte de la base que no tenemos más fuerzas,
que fuimos
heridos y somos unos pobrecitos, somos víctimas de un trauma,
nuestras
pertenencias han sido dañadas y nos han faltado el respeto, y
por ello estamos
enojados y abandonamos la competencia. Es más: Esa
solución de "corten el
niño vivo" (Melajim Alef 3:25) en realidad no es tal, sino que
un auto
castigo (ver Orot, Orot HaTjia 20, criticando la actitud de aislado de
Agudat
Israel). En última instancia, no se trata de una guerra como
tú piensas, sino
que se trata de una apresurada retirada y un nuevo fracaso, por encima
del que
ya sufrimos. Es cierto que a veces es legítimo emprender la
retirada - porque
no hay una mitzva de suicidarse - para mejorar las posiciones
de
combate, pero mientras es posible, debemos acometer y continuar
adelante,
también si recibimos un fuerte golpe.
c) Debemos entonces responder con
el combate, y
regresar con un gran capital. No debemos retirarnos y eternizar una
posición de
pobrecitos - cuando en realidad los que inspiran lástima son los
que fueron
capaces de hacer esa terrible acción. Tampoco es suficiente que
nos volvamos a
enfrentar, nos robustezcamos para volver a la misma situación
anterior - lo
cual también es valentía - porque de esa forma, para
qué sufrimos tanto, si no
salimos ganando nada a cambio?. Por lo tanto, debemos combatir. Por
supuesto,
no nos referimos a una guerra fraticida, a una revolución
militar o una guerra
civil pacífica - lo que casi todos comprenden que no es moral ni
tampoco tendrá
ningún efecto, y nos coloca en una posición de pobrecitos
que claman su
sufrimiento, lo que justamente colabora con las intenciones de nuestros
enemigos ideológicos.
3. Entonces, debemos salir de
nuestro
arrinconamiento sectorial, de los asentamientos y del Religiosismo
Nacionalista
y tomar la responsabilidad por todo el país - ya que nosotros
vemos que el Sionismo
Laico ha llegado a un callejón sin salida, que el Primer
Ministro conduce al
país a la aniquilación, la destrucción y la
desolación. El que pensó hasta
ahora que será secundario y adicional, debe desengañarse.
El que pensó
constituir una relación comercial - "cuídame, y yo te
cuidaré" - debe
despertar. El que hasta ahora buscó una aprobación laica
del Sionismo
Religioso, debe desembriagarse. Ahora - como lo exigen muchos de
nuestro
público - debemos desconectarnos. Pero desconectarnos
auténticamente, dejar de
estar pendientes de lo que ellos dicen de nosotros. Nosotros mismos
debemos
saber nuestra verdad, y gritarla con fuerza!. "Permitimos venir a rezar
con los pecadores" (rezo de Kol Nidrei, en vísperas del
Día del Perdón),
pero no debemos tomar en cuenta sus opiniones criminales (Iguerot
HaReayá Bet
172). Por el contrario, nos hacemos responsables de todo el país.
4. Por supuesto, no
soñamos con que ya en el día
de mañana seremos los que determinarán el orden de
prioridad nacional en
nuestro país, pero debemos desarrollar una actitud
estratégica a largo plazo, en
tres niveles:
a) Profundo conocimiento de
nuestra situación
actual.
b) Definición de metas.
c) Determinación de las
etapas y medios necesarios
para llegar a la meta.
Por lo general, tenemos
gran capacidad para desarrollar una táctica a
corto plazo - porque tenemos mucha potencia, energía y auto
confianza.
Realizamos operaciones de gran potencia, acción y
energía, y descansamos de
operación en operación. No debe ser así!. Se deben
fijar metas a largo plazo,
que deriven de una concepción genérica, determinar etapas
intermedias a cinco,
diez, veinte, cincuenta años y más, determinar criterios
para evaluar el
avanzo, construir un modelo flexible con distintas posibilidades, como
se hace
en el ejército, donde todo programa es sólo la base de la
que se parte para
hacer cambios, cuando lo imprevisto también es incluido en una
programación más
amplia.
5. Para ello, necesitamos un
liderazgo. No una
mezcla de líderes, que "todos ellos son amados, todos ellos son
valientes,
todos ellos son kdoshim (santos), y todos ellos realizan con
reverencia
y temor la voluntad de su Creador - y todos ellos abren su boca"
(Shajarit
de Shabat), sino que un liderazgo unificado. Una condición
crítica necesaria es
que todo el público de las kipot srugot (tejidas) se
una, que cesen de
callar los unos a los otros, que cesen de invalidar los unos a los
otros, y
unificarse alrededor del amplio común denominador. Hay quienes
temen del
fraccionamiento de la nación, pero no menos que ello debemos
evitar una
escisión dentro de nosotros. A veces, tendemos a reñir
entre nosotros más de lo
que reñimos con la parte opuesta. Los primeros, serán los
Rabanim
(Rabinos) de todas las distintas corrientes. Todos saben que este no
habla con
aquel, que ese otro desprecia a ese, que este invalida a aquel, que
este entra
cuando el otro sale - y es indescriptible la Profanación
del Nombre
de D's que todo eso genera. Se debe cesar de excomulgar al que marcha
por otro
camino luchando por la Torá
y por Eretz Israel. Los talmidei jajamim (eruditos del
estudio de
la Torá)
- los más extremistas o los más liberales, los más
militantes o los más moderados,
los más fieles al estado y el ejército o los que
más rechazan el estado y el
ejército - todos deben aprender a "cargar el yugo con su
compañero"
(Avot 6). El público se conmoverá de esa gran noticia,
que sus dirigentes
espirituales saben trabajar juntos, saben reducir las discordancias y
mal
entendidos y unificar las ideas todo lo posible, por lo menos en el
plano
práctico, y saben conducir al público de acuerdo a una
concepción de fe clara.
Como es sabido, ya hay jóvenes que dicen: "Hemos perdido la
confianza en
todos los Rabanim", aparte de la pérdida de confianza en
la
conducción política y la conducción de los
asentamientos. Por supuesto, no se
trata de una unión táctica solamente, sino que se trata
del elevado ideal de la
unión de por sí. Como hemos mencionado, esa será
una gran noticia, y la confianza
en sí mismo de nuestro público que fue muy dañada
- se restaurará
maravillosamente.
6. Por ello, declaramos una
guerra. No se trata
de una guerra contra el enemigo, sino que una guerra de cultura y
gobierno, por
nuestros queridos hermanos. Hay cuatro campos que debemos conquistar,
por
medios pacíficos: El ejército, los medios de prensa, el
sistema judicial y la
política. Hay que constituir cuatro directivas de planeamiento a
largo plazo, y
enrolar a todos los "anaranjados" de todo tipo, cada uno de acuerdo a
su afinidad.
a) En el ejército, gracias
a D's ya comenzamos
ese trabajo, y vamos cumpliendo la tarea muy bien - sólo debemos
continuar con
más ímpetu. Si hay quienes pretenden entorpecer nuestro
avance - por el
contrario, "pero cuanto más lo oprimían, tanto más
se multiplicaba y se
diseminaba" (Shmot 1:12).
b) Los medios de prensa, son un
medio de
educación de gran potencia, que tenemos prohibido abandonar. No
es este el
lugar apropiado para hablar de la táctica - si debemos
constituir una prensa
alternativa o insertarnos
más y más en el sistema existente, o ambas cosas al mismo
tiempo. Por supuesto, no estamos hablando de una prensa sectorial para
nosotros
mismos, sino que una prensa para toda la nación.
c) El sistema
judicial, es una gran Profanación del Nombre de D's que debemos
corregir. Y
también en este campo, no es este el lugar apropiado para hablar
de la táctica:
Si infiltrarnos lentamente en el sistema existente - por supuesto,
según lo
determinen los grandes talmidei jajamim, qué está
permitido y qué está
prohibido tratándose de jurados que se rigen según las
leyes de los gentiles- o
quizás debemos reforzar el sistema paralelo, de los jurados
según la halajá
y los mediadores. O quizás ambos al mismo tiempo.
d) Política. Antes
que nada, debemos unirnos dentro de nosotros. Nuestro público ya
hace mucho
tiempo que perdió la confianza en nuestros partidos
nacionalistas religiosos.
Desde ese punto de vista, no hay diferencia entre ellos, y
también se ha
debilitado la confianza en los dirigentes de Iesh"a
(Iehudá,
Shomrón y Aza) - sin opinar en cuanto a su justificación
o falta de ella. Y más
aún en este momento, que aparentan ser los perdedores,
también en el campo de la Torá y en el campo de Eretz
Israel. La situación del público es difícil,
ha perdido la confianza en sí
mismo después de lo que le han hecho, y esa es una
situación peligrosa. Él anhela
un partido unificado fuerte, en la que cesen los forcejeos internos. Un
concilio serio de personas que cuenten con el respaldo del
público - Rabanim,
académicos y líderes públicos - armada de varias
facultades, podrá tener una
influencia decisiva en ese aspecto, y ser una palanca para producir un
cambio.
Como ya hemos
dicho, antes que nada debemos unir todos nuestros partidos
nacionalistas
religiosos, no sólo para las elecciones - que nuevamente es
sólo una táctica y
nada más - sino que ya ahora, para dirigir al público. No
se debe detener en
nimiedades, sino que realizar una unión que atraerá al
público.
7. Pero no alcanza
con ensamblar trozos de partidos marginales - y continuar al margen.
Porque
como ya hemos dicho, no nos preocupamos por nosotros mismos, sino que
por toda
la nación. Y está claro que no se puede influir y decidir
el destino del país
sin un partido de gran número, y por ello también fuerte.
También cuando se
unan todos los partidos nacionalistas religiosos se obtendrán
cerca de diez
diputados, un número insignificante en el parlamento - a pesar
que es posible
que la unión también produzca un ensanchamiento
significativo. Sino que se debe
aspirar a ser un partido gubernamental, y para ello se necesitan por lo
menos
cuarenta diputados. No es algo imposible en principio - ya que el Maaraj
y el Likud (los dos partidos más grandes) provocaron un
desmoronamiento
continuo del país en muchos campos, como en la seguridad
nacional y la
educación, y llevaron al país al borde del precipicio, y
la nación se ha
defraudado de ellos. Esta claro que no tenemos en este momento
ningún candidato
a Primer Ministro, y también si existiese no sería
electo, sino que debemos
elegir por un partido con posibilidad de llegar al gobierno o crear un
partido
popular ancho, constituida sobre una base cercana a nuestra
ideología. No sólo
personas con kipa sruga, sino que también con personas
con kipa
negra y personas que se ponen la kipa sólo para el kidush.
Para
ello, es necesaria una plataforma muy amplia y hacer renuncias
importantes.
Como el Mapa"i que fue fundado en el 5690 combinando la Unión Laboral
con el Obrero
Sionista, con dolorosas renuncias, y de esa forma se transformó
con el
transcurso del tiempo en un partido gubernamental. Es preferible que
tengamos
un partido grande y fuerte en el gobierno, cercano a nuestras
aspiraciones, que
un partido estrecho que es perfectamente afín a nuestros ideales
- pero carente
de influencia. Como hemos mencionado, eso exige renuncias, pero
finalmente
todos saldrán ganando mucho, ya que estarán en el
gobierno.
Es cierto que el
Primer Ministro no será una persona que estudió Torá,
pero será una
persona que le tiene respeto y la ama, y trabajará en
coordinación con personas
que estudiaron Torá que lo rodearán. Por lo
tanto, debemos determinar
como plataforma: El pueblo, la tierra y la tradición de Am
Israel en su
amplia acepción. Con ello coincidirán no sólo los
partidos nacionalistas
religiosos, sino que también Sha"s, el núcleo
idealista del Likud
y otros.
Una vez fuimos
pequeños, ahora tenemos fuerza. Tenemos un público
enorme, pleno de facultades
y sacrificio, como los valientes de Gush Katif que cumplen
"'con
toda tu alma, y con todo tu ser' - es decir, con todo tu dinero", y se
trata de sumas de cientos de miles de shkalim!. Tenemos una juventud plena de vigor y
valentía, que también sabe auto limitarse en situaciones
complejas. Por
supuesto, cuando hablamos de renuncias, no nos referimos a ideales o
concepciones, sino que a consideraciones prácticas. En otras
palabras: No
renunciamos, sino que tenemos paciencia. Es más, también
dentro del gran
partido continuarán existiendo las distintas corrientes con su
particularidad.
8. Tampoco aspiramos a un Estado
de Halajá en el sentido de un
régimen teocrático coercitivo. Lo que deseamos es que
nuestro espíritu se
disemine por la nación, ese espíritu que el pueblo que
habita en Tzion - que
sufre de carencia de estabilidad y ancla de valores - tanto anhela. Y
ese espíritu,
será la plataforma ideológica de todos los proyectos
prácticos. Por supuesto
que no alcanza con un Gush Katif espiritual, sino que se necesita un Gush
Katif en la
tierra. Pero cuando una persona muere,
nos lamentamos por su cuerpo y no por su alma, que es eterna y
también resucitará.
En forma similar, nos lamentamos por el Gush
Katif terrenal,
pero sabemos que el espíritu
continúa en vida, y en base a él podremos conquistar todo
el país. En la
práctica, en la guerra se necesita un ataque por tierra y
también aéreo, y no
alcanza sólo con uno de ellos. En forma similar debemos luchar
una batalla
espiritual y elevar el espíritu de nuestro pueblo.
Para ello, debemos
añadir del fulgor de la Torá
dentro de nosotros y dentro de toda la nación. Debemos realizar
encuentros
"cara a cara", de todo tipo. Debemos recordar que hay millones de
personas que se encuentran sin ningún resplandor en un carro que
se desbarranca
a un precipicio espiritual. Ellos son nuestros hermanos. Debemos
recordar que Gush Katif y Gush Dan no son contrarios,
sino que afines. Debemos añadir resplandor en todo lugar y
elevar a Am
Israel a lo alto.