"Juntaos, y
os haré
saber"
Rav
Iaacov Filver (Beahavá Ubeemuná No547)
"Pocos y
malos" (Bereshit 47:9) fueron los días de los años de
Iaacov, como él le
dice a Paró (Faraón). Luego de una larga
trayectoria llega Iaacov al
final de su camino, y sabe que un gran futuro le espera a sus hijos: Un
futuro
de luz y oscuridad, de galut (exilio) y gueulá (redención).
Y por
ello, antes de despedirse de sus hijos, siente la necesidad y la
obligación de
prepararlos para ese futuro, y los llama para decirles lo que guarda en
su
corazón. Al principio, pretende decirles lo que les
acontecerá "al fin de
los días", revelarles el secreto de la historia judía,
decirles todo lo
que les deparará el futuro. Pero cuando ellos se reúnen
alrededor suyo, de pronto
cambia de parecer y se limita a hablarle a cada hijo en forma personal.
Iaacov no le
revela a sus hijos en ese momento lo que acontecerá "al fin de
los
días", pero a pesar de ello les entrega en ese momento
inadvertidamente un
secreto, cuando les dice: "Juntaos, y os haré saber lo que
os sucederá al fin de los días" (Bereshit 49:1).
Qué pretendió decirles
cuando utilizó la expresión "juntaos"?.
El autor del
libro "Shnei Lujot HaBrit" escribe (tercera parte, Vaieji):
"'Juntaos, y os haré saber' - utilizó la expresión
'juntaos', ya que no es
posible que llegue el momento de la gueulá cuando
ustedes se odian. Sólo
cuando todos ustedes se reúnan en una sola alianza". Iaacov lo
dijo en
base a la experiencia no tan lejana de su vida. Porque incluso si
aceptamos la
afirmación del Rambán que escribió: "En mi
opinión - según la
interpretación sencilla - nunca le fue dicho a Iaacov que los
hermanos
vendieron a Iosef", ya antes de la venta de Iosef fue escrito: "No
podían hablarle pacíficamente [los hermanos a Iosef. N.
del T.]" (Bereshit
37:4), y allí dice el versículo: "Mas su padre lo
tomó en cuenta"
(Bereshit 37:11). Es cierto que el odio gratuito no era algo nuevo en
la casa
de Avraham: Comenzó cuando Ishmael "jugaba" con Itzjak - y
según el Midrash,
intentaba asesinarlo. Y respecto a Esav, Rivka le dice a Iaacov: "He
aquí
que Esav, tu hermano, se consuela con la idea de matarte" (Bereshit
27:42). Pero en ambos casos, también si el odio y la
controversia eran
dolorosos, no eran destructivos, porque Ishmael no tiene nada en
común con
Itzjak, y Esav no tiene ninguna relación con Iaacov. Pero con
los hijos de
Iaacov - que sólo de todos ellos juntos será edificada la
Casa de Iaacov, y
todos juntos son Am Israel - no se pude consentir con el odio y
la
controversia. Y en efecto, así escribió Rabí
Ionatán Aibshitz en su libro
"Ahavat Ionatán": "La primera galut [Egipto] y la
última [Roma] luego de la destrucción del Segundo Beit
HaMikdash (El Templo), fueron
producto del odio
gratuito, y por eso los previno su padre Iaacov, diciéndoles
'juntaos' -
únanse, adhiéranse,
porque de ello depende lo que les
sucederá en el futuro, al fin de los días".
No sólo nuestro
patriarca Iaacov le ordena a Am Israel unirse. Esa misma idea
le fue
dicha a Am Israel por otro líder antes de su muerte: En
la bendición de
Moshé. También allí él bendice a cada tribu
con una bendición particular, pero
antes comienza diciendo: "Y habrá en Ieshurún [=Israel]
rey, cuando se
junten los cabecillas del pueblo, reunidas en uno las tribus de Israel"
(Dvarim 33:5). Qué quiso decir Moshé con ese
prólogo?. Dijeron en el Midrash
(Sifri, allí): "Cuando Am Israel concuerdan con una
misma idea en
el mundo terrenal, el Gran Nombre de D's es alabado en lo alto, como
dice el
versículo; 'y habrá en Ieshurún rey', con la
condición que 'cuando se junten
los cabecillas del pueblo'. 'Reunidas en uno las tribus de Israel' -
cuando
conforman una sola alianza, y no cuando se dividen en fracciones".
Las palabras de
Iaacov y Moshé no eran en vano, la enfermedad de la
división y las disputas de
los hermanos nos acompañan - lamentablemente - a lo largo de
toda la historia
de Am Israel. Hay muchas razones para disputar, pero la
más
significativa de ellas es la ambición personal de los dirigentes
de la nación,
que arrastran tras ellos a todo el público. Y así
comentó el autor del libro
"Toldot Iaacov Iosef" la contigüidad de las expresiones
"cuando se junten los cabecillas del pueblo" con "reunidas en
uno las tribus de Israel": La intención del versículo es
que en primer lugar se tienen que unir "los cabecillas del
pueblo", los dirigentes - y sólo
entonces se puede esperar que
"reunidas en uno las tribus de Israel". Y en forma similar
escribió
"Or HaJaim" en su comentario a la Torá: "Porque
el
reinado de Israel persistirá cuando se reúnan los
cabecillas del pueblo y no
permanezcan cada uno separado por su parte, porque de esa forma se
reunirán
juntas las tribus de Israel. Y cuando Am Israel así
hace, se encuentran
en la más alta y exitosa situación, y su reinado
persiste". Y culmina
diciendo: "Y observa qué fue lo que nos ocurrió desde el
momento en que se
dividieron los corazones y se escindieron los reinados. Y esa es la
razón por
la cual Ierubam hizo los becerros y los que siguieron con su
línea. Porque el
principal destructor es la división, y el recipiente de la
abundancia es el shalom
y la unión de los corazones".
Nada ha cambiado
desde ese entonces, también en nuestra generación nos
encontramos frente al
fraccionamiento de los partidos, una situación que el
público no es capaz de
comprender: Él quisiera ver al Sionismo Religioso en una sola
alianza - pero
los dirigentes se separan, y en forma artificial lo obligan a dividirse.