Parashat Nitzavim - Vaielej 25
de Elul 5774 No
986
"Y
hará retornar el Eterno, tu Señor, tu
cautiverio"
Rav
Azriel
Ariel (reimpresión)
Luego de haber leído las
terribles amonestaciones
de la Parashá
Ki-Tavo,
concluye el proceso de la profecía de la gueulá (Redención)
en la Parashá
Nitzavim:
"Y hará retornar el Eterno, tu Señor, tu cautiverio y se
compadecerá de
ti" (Dvarim 30:3). Las palabras de consuelo de la profecía son
tranquilizantes, pero no alcanza con comprender el principio
básico: Debemos
analizar los detalles y el sentido que ellas encierran.
Rashi – marchando por el camino que marcaron
nuestros sabios – plantea una pregunta relativa al término
utilizado por el
versículo: "¡Tendría que haber escrito
'retornará tu cautiverio'! ¿Por qué
está escrito 'hará retornar'?". Y contesta dos
respuestas.
La primera, se refiere a la intervención Divina
necesaria en el proceso de la reunión de los exilios: “Es grandioso el día en que vuelven a reunirse los
exilios, y es muy dificultoso, como si D’s mismo tuviese que tomar de
la mano a
cada uno y sacarlo de donde se encuentra, como dice el versículo 'y
vosotros seréis recogidos uno a uno, hijos de Israel' (Ishaya 27:12)”. A primera vista, alcanza con la
aspiración del pueblo de
volver a su tierra para impulsar la gueulá. Pero todo
eso, es en el
plano teórico: Cuando las cosas llegan a la práctica, se
cumple en gran manera
el versículo "más si el siervo persistiese y dijese amo a
mi señor, y a mi
mujer y a mis hijos, no saldré libre" (Shmot 21:5). Por cada
judío que
hace aliá (emigra a Israel), hay varios que pretenden
hacerlo pero no lo
hacen, y hay muchos otros que ni siquiera lo piensan. E incluso cuando
los
judíos quieren hacer aliá, muchas veces el camino
está obstruido: No se
los deja salir de su país de origen, o no se los deja entrar a la Tierra Prometida.
Es necesaria
la intervención Divina activa para impulsar continuamente el
proceso de la
reunión de los exilios: Derribar murallas y obstáculos,
hacer despertar el
deseo de llegar a la tierra de todo tipo de formas, y garantizar el
éxito de
todo eso en cada momento y en cada etapa.
La segunda respuesta es más esencial:
"Nuestros sabios aprendieron de ello que – en forma figurada – la Shjina
(manifestación de la presencia Divina) se encuentra cautiva
junto con Am
Israel (el Pueblo de Israel) en el sufrimiento de la galut
(exilio).
Y cuando son redimidos, también D's mismo es redimido – en forma
figurada – y
regresa junto con ellos". Y de acuerdo a ello, el versículo
tiene que ser
interpretado: "Y retornará el Eterno, tu Señor, junto con
tu
cautiverio".
Pero entonces, Rashi agrega algo más en su
comentario, que suena como el estallido de una bomba: “Y también con respecto a los demás pueblos es así; 'y haré retornar el
cautiverio de Egipto' (Iejezkel 29:14)”.
Y también hay versículos en los profetas que hablan de
otros pueblos, como “haré retornar el
cautiverio de los hijos
de Amón,
dice el Eterno” (Irmya 49:6).
Entonces – pregunta nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk –
¿cuál es la
diferencia? ¡¿Qué tiene de singular la gueulá
de Am Israel?!
Al respecto, contesta el Rav Tzvi Iehudá en base al
Mahara"l de Praga: La división en pueblos y países no es
por azar. No hay
ningún pueblo que no se esconda en él algún
destello Divino, que le da vida. No
hay ningún pueblo que no tenga una tierra en la que pueda
cumplir su papel en
el mundo. Y todo eso, como parte de todo un programa Divino: "En repartiendo el Altísimo herencia a
las naciones, cuando hizo separarse a los hijos de Adam, iba fijando
los límites
de los pueblos"
(Dvarim 32:8). Una
situación en la que
algún pueblo no se encuentra en su tierra, como un pueblo unido
e
independiente, es una situación anormal, contraria al orden
natural que D's
determinó en Su mundo. Por ello, cada pueblo tiene que retornar
a su tierra y
expresar en ella el destello Divino que se esconde en él, que le
da sentido a
su existencia. [La única excepción, son los pueblos que
todo su papel es
castigar a Am Israel para devolverlo al buen camino. Al
respecto, dice
el versículo "ellos Me movieron a celos con lo que no es dios,
me
provocaron la ira con sus ídolos, y Yo los moveré a celos
con lo que no es
pueblo, con nación necia les provocaré la ira" (Dvarim
32:21)]. Por ello,
el retorno de todo pueblo a su tierra de la que fue exiliado, es
también el
regreso del destello Divino que se esconde en él a su lugar. Y
por ello es
correcto también escribir "y
haré
retornar el cautiverio de Egipto" (Iejezkel 29:14) y semejantes.
Pero la gueulá de Am Israel
se encuentra en un plano totalmente distinto. ¡No se trata de un
pequeño
destello Divino que retorna, sino que de toda la situación plena
del Pueblo de
D's! ¡El nombre de D's figura en el versículo, sólo
cuando se habla del regreso
de Am Israel a su tierra! No está escrito "y haré
retornar tu cautiverio",
sino que "y hará
retornar el
Eterno, tu Señor, tu cautiverio", o "cuando el Eterno hizo retornar el cautiverio de
Tzion" (Tehilim 126:1). Am
Israel no es un pueblo que tiene "alguna"
cualidad Divina determinada, o "algún" papel Divino determinado:
Eso,
lo tiene todo pueblo sobre la faz de la tierra. Am Israel es
una
creación singular, un pueblo que todo el sentido de su
existencia y contenido
de vida es ser el Pueblo de D's: "Pueblo que creé para Mi, para
que
cuenten Mis alabanzas" (Ishaya 43:21), "vosotros sois Mis testigos,
dice el Eterno" (Ishaya 43:10). Por ello, todo pueblo puede continuar
existiendo incluso si le rinde culto a otros dioses y se desentiende de
D's. Y
cuando su corrupción moral profundiza y llega al extremo -
desaparece del escenario
de la historia humana. Pero en Am Israel hay una
identificación absoluta
entre su religión y su nacionalidad: "Nuestra nación es
tal en su Torá".
Puede ser una "nación pecadora, un pueblo cargado de iniquidad"
(Ishaya 1:4), pero mientras continúa siendo el Pueblo de D's –
continúa
existiendo. Si intentará desentenderse de ese yugo, y ser un
pueblo como todos
los demás – no lo logrará: Esa opción no existe,
porque no puede dejar de ser
él mismo, o dejar de existir. "El Eterno de Israel no
mentirá, ni mudará
de propósito" (Shmuel Alef 15:29). Por su propia voluntad - o en
contra de
ella - de una forma placentera – o no - finalmente volverá a ser
él mismo. Y
así dice el profeta Iejezkel: "No sucederá,
empero, de ninguna
manera el pensamiento que surge en vuestras mentes, cuando
decís; nosotros
seremos como las otras naciones, como las demás familias de la
tierra... ¡Vivo
Yo!, dice el Eterno D's, que con mano fuerte y con brazo extendido, y
con
indignación derramada, Yo mismo reinaré sobre vosotros...
Porque en Mi santo
monte, en el monte excelso de Israel, dice el Eterno D's, allí
Me servirá toda
la Casa
de
Israel, todos ellos juntos en la tierra, allí los
aceptaré, y allí
demandaré vuestras ofrendas alzadas, y las más excelentes
de vuestras
oblaciones, con todas vuestras cosas santas. Con el olor grato de
vuestras
ofrendas os aceptaré, cuando os haya sacado de entre las
naciones, y os haya
congregado de entre las tierras, en donde habéis sido
dispersados, y seré
santificado en vosotros a la vista de las naciones. Y
reconoceréis que Yo soy
el Eterno, cuando os haya traído al suelo de Israel..."
(Iejezkel
20:32-42).
Ese es el profundo sentido de la promesa Divina "y
hará retornar el Eterno, tu Señor, tu cautiverio".
Donación
de emergencia
A consecuencia de la
reducción de apoyo estatal y de las donaciones
designadas
Majón Meir se encuentra en una muy difícil
situación financiera que le
dificulta continuar con su actividad y pone en peligro de cierre su
actividad
en Arutz Meir.
Queridos amigos de Majón Meir, los necesitamos hoy más
que siempre para
continuar con nuestra bendita actividad y nuestro estudio y
enseñanza de la
Torá con amor y fe.
Por favor, apóyenos con su donación y serán
bendecidos del cielo.
Dov Bigún
Director de Majón Meir
https://www.espanol.machonmeir.net/donar
Irusin
y Nisuin
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: ¿Por qué en la Torá hay una
situación
según la halajá llamada Irusin
(compromiso)? Hoy en día es sólo
un festejo.
Respuesta: Irusin en el sentido de
la halajá,
de la Torá
y de nuestros sabios es distinto de lo que hoy en día nos
referimos - sólo el
nombre es lo mismo. En la terminología de la Torá Irusin
es Kidushin, que aún no es Nisuin (el casamiento
propiamente
dicho). En nuestros días hacemos Irusin junto con Nisuin,
cuando
el novio le dice a la novia: “Tú me eres santificada con este
anillo, según la
tradición y normas de Moshé e Israel”. En aquel entonces,
luego de Irusin
la pareja se transformaba en marido y mujer, cuando tienen prohibido
tener
relaciones con otras personas, pero todavía no están
casados propiamente dicho.
Ellos no vivían juntos, sino que cada uno continuaba viviendo en
la casa de sus
padres, y luego de un año se realizaba Nisuin, bajo la jupa,
y
pasaban a vivir juntos.
Pregunta: ¿Por qué hay una
separación entre Irusin y Nisuin?
Respuesta: Para darle tiempo a
ambos para prepararse realmente a la vida de matrimonio. No alcanza con
casarse, sino que también hay que continuar casados con dicha.
Para ello es
necesario prepararse seriamente, ya sea económicamente como
anímicamente, para
la vida conjunta. Sin ello, D’s no lo permita, el matrimonio puede
arruinarse y
en vez de ser una fuente de dicha se transforma en una desdicha
conjunta. Por
ello, son necesarias dos preparaciones principales: Escuela de amistad,
de
compañerismo auténtico. Y Escuela de responsabilidad,
sustento y dirección del
hogar. Eso lo edificaban ambos durante ese año.
Pregunta: ¿Cómo se edifica un
vínculo profundo sin encontrarse?
Respuesta: Cada uno por separado
aprende en la escuela de amistad para el futuro - el novio con sus
compañeros,
la novia con sus compañeras. Y también estudia en la
escuela de
responsabilidad, entre otras cosas desempeñando tareas en la
casa. Y sobre
todo, el muchacho trabaja duro para ahorrar dinero para el casamiento.
Se
necesita invertir mucho esfuerzo en el desarrollo de una amistad
auténtica de
los muchachos entre ellos y las muchachas entre ellas. “Amarás a
tu prójimo
como a ti mismo” no es pasar el tiempo y reírse junto con los
amigos – de esa
forma la persona sobre todo se ama a sí misma, y no al
prójimo, cuando busca su
placer. “Amarás a tu prójimo” es cuando alguien necesita
mi ayuda – mi dinero, o
mi tiempo o mi esfuerzo – y yo se lo entrego, incluso si me es
difícil, incluso
si no lo conozco.
Y también hay que
fortalecer la responsabilidad y la seriedad en el cumplimiento de las
tareas,
algo que el muchacho aprende mucho en el ejército, y la muchacha
en el Sherut
Leumi (marco voluntario para muchachas religiosas). Y
también en la casa de
los padres, no se debe ser un parásito holgazán,
aprovechador y perezoso, sino
que tomar parte activa en las tareas del hogar y asumir parte de la
responsabilidad.
Pregunta: ¿Si los Meurasim (prometidos)
no viven juntos, en qué se expresa que son marido y mujer?
Respuesta: En el profundo vínculo
que se va formando, que es la base del matrimonio - no como dicen Freud
y sus
discípulos, quienes sostienen que la base del matrimonio es el
vínculo físico.
El vínculo espiritual es lo más importante. Eso
también es evidente en la Torá: Si una mujer Meureset
traiciona a su marido con otro hombre, son castigados con el apedreo –
que es
un castigo severo. Pero si una mujer casada comete adulterio, son
castigados
con el ahorco, que es considerado un castigo menos severo.
También el vínculo entre
D’s y Am Israel (el Pueblo de Israel) es definido en el
versículo como “te
desposaré conmigo por siempre” (Oshea 2:21), lo que decimos
cuando atamos los Tfilin
sobre el dedo nuestro, que es como el anillo de Irusin entre
nosotros y
D’s.
Lamentablemente, muchos matrimonios
en Am Israel y en el mundo se desarman porque el vínculo
es demasiado
físico y superficial, y muy poco espiritual. También
después del casamiento las
halajot de la pureza familiar determinan que la mitad del tiempo
es
“momento de abrazar”, y la otra mitad es “momento de alejar al que
abraza”, y
es el momento de invertir en el vínculo espiritual. La vida de
matrimonio no es
sólo el vínculo físico, sino que la
continuación de la edificación del vínculo
espiritual. Un discípulo le dijo a nuestro Rav, el Rav Tzvi
Iehudá Kuk que
cuando es el “momento de alejar al que abraza” le es muy
difícil. Le contesto
nuestro Rav: Fíjate qué decimos en las 7 bendiciones del
casamiento, “bendito
eres Tú… que creó la alegría y la felicidad, el
novio y la novia, el gozo, el
júbilo, el alborozo y la satisfacción, el amor, el
compañerismo, la armonía y
la amistad” – todos esos son expresiones de sentimientos espirituales.
Hay que recordar el
momento en que nos encontramos bajo la jupa, dichosos y
contentos - y
revivirlo. Si se lo hace a diario, quedan amados. Pero no alcanza con
ello,
para superar el desgaste del amor romántico hay que trabajar
duro, una gran
labor interna, juntos y cada uno por separado. Si tampoco eso alcanza,
hay que
dirigirse a un consejero matrimonial, objetivo y experimentado.
Pregunta: ¿Entonces, durante la
época de Irusin son como lo que hoy en día es
llamado “novio y novia”,
sin vínculo físico y sin vida conjunta?
Respuesta: En primer lugar los que
hoy en día son llamados “novio y novia” no se cuidan de la
prohibición del
contacto físico y otras halajot, lo que sí se
cuidaban las parejas Meurasim.
En segundo lugar, aprendemos de ello que no es correcto que haya “novio
y
novia” antes de Kidushin. Semejante amistad no es algo sencillo
y burdo,
sino que algo muy profundo que es edificado luego de los Kidushin,
es
decir, basado en un compromiso mutuo profundo y fijo, que existe hoy en
día
luego de Nisuin mismos. Así decía nuestro Rav, el
Rav Tzvi Iehudá Kuk:
“Romanticismo es bueno, luego del casamiento”. Nuestro ideal es que la
pareja
casada sean amigo y amiga para toda la vida. No como una aventura
pre-matrimonial, que está prohibida según la halajá.
Pregunta: ¿Entonces, por qué hoy
en día no separamos Irusin de Nisuin?
Respuesta: Porque hubo muchos
problemas. Por ejemplo, el novio se desaparecía y dejaba a la
novia sin marido
ni posibilidad de casarse con otro. O alguno de ellos tenía
relaciones con otra
persona durante ese período, o alguna persona corrupta se
inventaba que se
comprometió con una muchacha y le sonsacaba dinero para
permitirle casarse con
otra persona (Shu”t Tashvet”z 1:154). Por ello, en la época de
los Rishonim
indicaron juntar Irusin con Nisuin (Shu”t Ritb”a 19).
Hoy en día
en los casamientos hay dos fases: Al principio Irusin, cuando
se bendice
la bendición al vino y de los Irusin, luego se lee la Ktuva para
hacer un
poco de tiempo, y entonces se efectúan los Nisuin con la
bendición del
vino y las otras 6 bendiciones.
En la halajá (Tur
Shuljan Aruj, Even HaEzer 62) fue determinado que en nuestros
días todos deben
unir las dos fases. Pero a pesar de ello hubo quien acostumbró a
separarlas,
hacer Irusin y más tarde Nisuin. Por ello, en el
año 5710 la Rabanut HaRashit
(Supremo Rabinato de Israel) decretó que eso está
prohibido, y el que así haga
será castigado con la excomulgación.
Pregunta: ¿Acaso en el futuro
nuevamente serán separados?
Respuesta: Para eso se necesita que
existan las condiciones morales e ideales que lo permitan, y
también un Beit
HaDin (Corte Rabínica) mayor -
en
sabiduría y en cantidad – que decida cambiar el decreto.
Mientras tanto, por el
contario, hay que intentar lo contrario y disminuir el tiempo entre Tnaim
o Shidujin y el casamiento, porque la pareja continúa
encontrándose y a
veces hace lo que no se debe. Hasta el casamiento deben realizar cortos
encuentros, lo mínimo indispensable y sólo en lugares
públicos, cuando hay
otras personas presentes, lo que puede evitar problemas y deslices. En
ese
período no alcanza con cuidar las halajot de Ijud
[relativas a la
prohibición de una mujer y un hombre de estar a solas. N. del
T.] comunes.
Pregunta: ¿Qué nos queda hoy en
día de los Irusin originales?
Respuesta: Tres cosas:
1. En nuestros días no
es correcto que haya “novio y novia”, porque no existe hoy en
día Irusin
según la Torá.
El
romanticismo hay que desarrollarlo después del casamiento. En
ese momento hay
que edificar una vida en la que la pareja sean buenos amigos, para toda
la
vida.
2. Nisuin
incluyen muchas cosas: Relaciones maritales y vínculo
físico, vínculo económico
y muchas cosas prácticas - pero no comienzan de ello sino que de
los Irusin,
del profundo vínculo espiritual kadosh (santo) que es el
centro. Por
ello, Irusin son llamados también Kidushin:
“Tú me eres
santificada”.
3. La naturaleza del
mundo es que hayan crisis en la vida matrimonial - por problemas
personales, económicos,
de educación - y por ello hay que renovar cada día la
base espiritual, que es
los Irusin. Nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk nos
enseño que hay que
hacerlo cuando nos ponemos los Tfilin y decimos “te
desposaré conmigo
por siempre”, que como hemos dicho esos son los Irusin entre
D’s y Su
pueblo Israel, pero también entre marido y mujer.