Parashat Metzora 5 de
Nisan 5774 No
963
Hay llagas,
y hay llagas de Eretz Israel
Rav Zeev
Karov (reimpresión)
“Cuando hubieres entrado en la Tierra de Knaan,
que os daré en posesión, y Yo pusiese
llaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión”
(Vaikra 14:34).
A diferencia de las llagas que surgen en la piel de las personas y en
las
prendas - respecto a las que fue dicho “cuando hubiere en
algún vestido
llaga de lepra” (Vaikra 13:47), “cuando algún hombre o mujer tuviere
en
la piel de su carne manchas lustrosas, manchas lustrosas blancas”
(Vaikra
13:38) - respecto a las llagas de las casas el versículo utiliza
el término “Yo
pusiese”. Rabí Iehudá aprendió de esa diferencia,
que “es un buen augurio de
D’s; las casas tendrán llagas”.
¿Cuál es el buen augurio? Hay quienes opinan que los
Knaanitas
escondieron sus riquezas en los muros de sus casas. Cuando
aparecían llagas en
los muros y las piedras eran quitadas, descubrían los tesoros
ocultos. Y hay
quienes dicen que los egoístas - que no querían prestar
sus pertenencias a sus
vecinos - se veían obligados a mostrar todo el contenido de sus
casas, cuando
aparecían las llagas en los muros. Por ello, temiendo esas
llagas, las personas
prestaban sus pertenencias a los otros, y se ayudaban más. Son
buenos augurios,
pero llegan por medios desagradables.
Las llagas de Eretz Israel (la Tierra de Israel)
son distintas de las llagas en
la galut (exilio): Las llagas en la galut son
señales de malos
augurios, pero en Eretz Israel son señales de buenos
augurios. Toda la
conducción de D's para con Su pueblo en Eretz Israel,
está orientada en
sentido positivo y constructivo: También las llagas y el
sufrimiento, tienen
por cometido construir y hacer avanzar a Am Israel (el Pueblo
de
Israel). "Eretz Israel es adquirida con sufrimiento".
Hay quienes piensan respecto a Eretz Israel en conceptos de
"territorio": Eretz Israel es un territorio que nos fue
entregado por D's para que vivamos en él. Todo pueblo necesita
un territorio
propio, y también nosotros tenemos uno similar. El que
así piensa, es muy
comprensible que pueda llegar a consentir a "renunciar" a alguna
parte de nuestra tierra para salvaguardar la seguridad. Si todo el
objetivo de
esta tierra es que tengamos seguridad y podamos vivir simplemente
nuestra vida,
también se puede ir a vivir en algún otro lado, cuando no
hay más remedio. Se
trata de cierto "Ugandismo", que habla de la tierra en conceptos de
límites del país, y nada más.
La Declaración de la Independencia comienza con las
siguientes palabras: "En Eretz
Israel se levantó el Pueblo Judío, en la tierra donde
fue modelado su
patrimonio espiritual". No es por azar que justamente en este lugar fue
modelado el patrimonio espiritual del pueblo. No
hubo y no habrá ningún otro sitio que puede modelar y
expresar el patrimonio
espiritual de Am Israel, sólo Eretz Israel.
Esta es una tierra que nos fue destinada, y sólo en ella y a
través de
ella Am Israel es capaz de desarrollar su vida espiritual.
¡Sí!, esta es
"Eretz HaKodesh" (La
Tierra de lo Santo).
Eretz Israel es un "buen augurio" para
Am Israel, y para todo el mundo. Se trata de una "tierra de
vida", una tierra que "los ojos del Eterno están siempre sobre
ella" (Dvarim 11:12), una tierra que es capaz de influir
espiritualmente
sobre el pueblo. Eretz Israel nunca fue considerada como un
"Refugio seguro": El concepto de Eretz Israel siempre fue
relacionado con un mensaje de vida. Una vida que se desarrolla en un
nivel
moral y de valores distinto del de la galut y de los
demás pueblos. Es
la idea de una unión y una relación correcta entre la
vida del kodesh
(santo) y la vida secular.
Eretz Israel tiene lo que decir al respecto: No
soportó a los pueblos que vinieron a asentarse en ella, ella
vomitó a los
judíos que llegaron a impurificarla, y las casas se cubrieron de
llagas cuando
la vida social no fue correcta y pura. Lashon HaRra (calumnias)
y
egoísmo produjeron llagas en las casas de la tierra "que os
daré
posesión".
El encuentro entre el kodesh y lo secular, entre espiritualismo
y
materialismo, debe producir crisis y sufrimiento. Cuando una realidad
espiritual tan genérica y envolvente se encuentra con una
realidad material
limitada y restringida, se genera una brecha entre ambos, una
dificultad de
adaptación del uno al otro. Para unirlos y vincularlos, es
necesario que el
cuerpo sufra y se modifique, hasta ser capaz de asimilar ese elevado
espíritu.
"La Tierra
de Israel, la Torá
de Israel y el linaje de Israel - son una unidad. Esos tres
están vinculados y
combinados juntos, de forma que no es posible encontrar similar en
ningún
pueblo ni en ninguna tierra... sólo en esa tierra, y sólo
a través de ese
pueblo, puede difundirse el Reinado del Todopoderoso en todo el mundo"
-
así escribió Lord Balfour.
En estos días, en que conmemoramos y agradecemos al Eterno el
honor de
haber vuelto a esta singular tierra, luego de la larga galut,
volveremos
a hablar respecto a esta tierra utilizando conceptos espirituales, y
cesaremos
de hablar en conceptos de "territorio" y "seguridad", que
menosprecian su valor y generan pensamientos de abandono. Si el Lord
Balfour
habló respecto a ella utilizando conceptos de kodesh,
nosotros tenemos
el deber de hablar respecto a nuestra tierra utilizando conceptos de kodesh
e ideales.
El que
bendijo a nuestros
patriarcas
Rav
Shlomó Aviner
El que bendijo a nuestros patriarcas, Avraham, Itzjak e
Iaacov (rezo de
bendición de los soldados): Ellos fueron nuestros patriarcas,
y nosotros continuamos su camino. Ellos eran kdoshim (santos)
y al mismo
tiempo guerreros. Nuestro patriarca Avraham luchó contra los
cuatro reyes, y
nuestro patriarca Iaacov luchó con su espada y su arco.
También nuestro Rav
Moshé, e Ioshua Bin Nun, Otniel Ben Knaz y el rey David. Ellos
no eran simples
soldados, sino que eran comandantes. Cuando la guerra es necesaria para
nuestra
existencia, es miljemet mitzva (guerra que es mitzva.
Orot 14).
Él bendecirá a los
soldados del Ejército de Defensa de Israel (rezo de bendición de los soldados):
Porque ellos cumplen una gran mitzva,
una mitzva triple de la Torá:
Defensa del pueblo, defensa de la tierra, y santificación del
Nombre de D’s.
Porque cuando somos golpeados, asesinados, robados y acosados – es una
profanación del Nombre de D’s. Y cuando devolvemos los golpes -
es una
santificación del Nombre de D’s (nuestro Rav, el Rav Tzvi
Iehudá Kuk, LeNetivot
Israel Alef 118).
Una mitzva es en su base la unificación del Nombre de
D’s, y en
base a ello hace recaer sobre la persona kdushá e incluso bendición.
Ejército de Defensa de Israel (rezo de bendición de los soldados): No somos un ejército de conquista, no llegamos para
apropiarnos por la
fuerza de una tierra ajena, sino que defendemos a nuestro pueblo y
nuestra
tierra. Somos un ejército de defensa, esa es nuestra esencia. Es
una lucha
necesaria y moral según todas las opiniones, es miljemet mitzva según
todas las opiniones.
Que se encuentran a la guardia de
nuestra
tierra (rezo de
bendición de los soldados): Bienaventurados somos que recibimos nuestra tierra por la
bondad
Divina, pero debemos cuidarla día y noche, no quedarnos dormidos
en el puesto
de guardia. “Tus cerrojos son de hierro y cobre” (Dvarim 33:25) –
“Habla de todo
Israel, porque los valientes estaban asentados en la frontera, y la
cerraban sin
permitirle a los enemigos entrar en ella, como si estuviese cerrada con
candados
y travesaños de hierro y cobre” (Rashi). En efecto, tenemos 350
millones de
enemigos alrededor, que son ayudados por casi un millar de musulmanes y
casi un
millar de cristianos, y otros millones por dentro. “No dormita ni se
duerme, el
Guardián de Israel” (Tehilim 121:4) – ni sus fieles emisarios.
Y las ciudades de nuestro D’s (rezo de bendición de los soldados):
Esta tierra es la
Tierra de D’s, la tierra
del kodesh (lo santo), la tierra kdoshá, la
“tierra que el
Eterno, tu D’s busca, los ojos del Eterno constantemente están
sobre ella,
desde el inicio del año hasta el final del año” (Dvarim
11:12), es la tierra en
la que D’s nos devuelve a Tzion. Todo pueblo sacrifica su vida por su
tierra, y
por supuesto nosotros sacrificamos nuestra vida por nuestra santa
tierra.
Desde el Líbano hasta el
desierto de Egipto, y desde el gran mar hasta
la aravá (rezo de
bendición de los soldados): Toda esta
tierra, fuimos ordenados no dejar ninguna zona de ella en manos de
algún otro
pueblo (Ramba”n, agregados al Sefer HaMitzvot del Ramba”m).
Y en todo lugar donde se encuentran,
en la tierra, el cielo y el mar (rezo de bendición de los soldados): Ese es un
ejército kadosh,
ese es un ejército amado, ese es un ejército colmado de
amor por Israel que se
sacrifica por Israel. Ese es un ejército colmado de amistad y
hermandad y
unidad, ese es un ejército en el que en cada soldado es
inyectada una nueva
alma, un alma de anulación frente a Clal Israel (la
totalidad genérica
del Pueblo de Israel). Ese es un ejército en el que ser parte de
él es una
elevada obligación - y también un elevado mérito.
Que entregue D’s los enemigos que nos
atacan huyendo delante de ellos (rezo de bendición de los soldados): Nuestros enemigos
son los
enemigos de D’s. “Y sucedía que cuando el Arca emprendía
el viaje, Moshé decía;
levántate, oh Eterno, y que Tus enemigos sean dispersados y que
huyan los que
Te aborrecen de delante de Ti” (Bamidvar 10:35). “‘Los que Te
aborrecen’ – esos
son los que odian a Israel, porque todo el que odia a Israel odia Aquel
que
dijo y el mundo fue creado” (Rashi).
El Eterno, bendito sea, cuidará
y salvará a nuestros soldados de toda
aflicción y de toda enfermedad (rezo de bendición de los
soldados): “Y de momento que entre en la guerra, confiará en el
que es la
esperanza de Israel y el que los salva en momentos de aflicción,
y sabrá que él
lucha por la unificación del Nombre de D’s, y arriesgará
su vida sin temor… y
todo el que lucha con todo su corazón sin temor y su
intención es solamente
santificar el Nombre de D’s, tiene prometido que no será
dañado ni nada malo le
ocurrirá, y le edificará una casa estable en Israel, y
será merecedor él y sus
hijos hasta la eternidad, y será merecedor del Olam HaBa (mundo
venidero), como está escrito (Shmuel Alef 25:28-29): Por cuanto
el Eterno hará
ciertamente a mi señor una casa segura, porque mi señor
lucha en las batallas
del Eterno y la iniquidad no se hallará en ti en todos tus
días… será la vida
de mi señor atada en un mismo haz de vida con el Eterno, tu D’s”
(Ramba”m,
Hiljot Melajim 7:15).
Y enviará bendición y
éxito en todas las obras de sus manos (rezo de bendición de los soldados):
“Porque te bendeciré y
multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y
como la arena a
la orilla del mar, y tu descendencia heredará la puerta de sus
enemigos”
(Bereshit 22:17).
Exterminará nuestros enemigos
frente a ellos y los coronará con la
corona de la salvación y la diadema del triunfo (rezo
de bendición de los soldados): “Si salva personas que
estaban por ser
matadas, se hace merecedor como si hubiese cumplido toda la Torá,
porque dijeron
‘todo el que salva una persona de Israel es como si hubiese salvado un
mundo
entero’ (Sanhedrin 37A), y al respecto dijeron ‘incluso los
vacíos de Israel
están colmados de mitzvot como una granada’ (Brajot
27A), porque hay
muchos de Am Israel que parecen por fuera vacíos, pero
han cumplido esa mitzva
de salvar alguna persona de Israel, y con esa acción se han
hecho merecedores
incluso más que los grandes sabios de Israel” (Pele Ioetz,
Hatzala). Y por
supuesto el que salva muchas personas de Am Israel.
Porque el Eterno, su D’s, es el que
marcha junto con ustedes para
hacer la guerra por ustedes contra sus enemigos, a fin de salvarlos (rezo de bendición de los soldados):
“El Eterno de los
Ejércitos es el D’s de Israel, y los ejércitos de Israel
son los ejércitos de
D’s” (Orot 24). “Porque, ¿quién es ese plishtita, ese
incircunciso para que
desafíe a los escuadrones del D’s vivo?” (Shmuel Alef 17:26). “Y
yo vengo a ti
en el Nombre del Eterno de los Ejércitos, el D’s de los
escuadrones de Israel, a
Quien has desafiado” (Shmuel Alef 17:45). “Cuando salgas a la guerra
contra tu
enemigo y veas caballos y carros, un pueblo más numeroso que
tú, no deberás
tener miedo de ellos, ya que el Eterno, tu D’s, está contigo,
quien te hizo
subir de la tierra de Egipto… Escucha, Israel, ustedes se aproximan hoy
a la
batalla contra sus enemigos, que no
desfallezca su corazón, no tengan miedo, no entren en
pánico ni se aterroricen
ante ellos, pues el Eterno, su D’s, es el que marcha junto con ustedes
para
hacer la guerra por ustedes contra sus enemigos, a fin de salvarlos”
(Dvarim
20:1-4).