Parashat Shmot
18 de Tevet 5774 No
948
Rav David
Landau
“Porque la porción del Eterno es Su
pueblo, Iaacov es Su posesión de herencia” (Dvarim 32:9).
Según la conducción
Divina a lo largo de las generaciones, somos creados como
público y como
pueblo, que es “porción del Eterno”. Ya le fue dicho a nuestro
patriarca
Avraham al principio “extranjera será tu simiente en tierra ajena” (Bereshit 15:13), hasta que se
aclare que “porque el Eterno ha elegido a Tzion, deseóla como
habitación para
Sí” (Tehilim 132:13).
Desde el comienzo de la creación del
pueblo fue determinado que le será entregada la Torá
– no a los ángeles
ni a los gentiles – para santificar el Nombre de D’s en este mundo, en
forma
pública y nacional, en un estado, en un marco de vida
práctico, espiritual y kadosh
(santo). Ese pueblo pertenece al orden del asentamiento del
género humano sobre
el globo terráqueo, como está escrito: “Y la tierra la ha
dado a los hombres”
(Tehilim 115:16), y es “el corazón de las naciones”, posee la
fuerza espiritual
especial de “porción del Eterno es Su pueblo” (Dvarim 32:9). Es
una parte humana
Divina especial. Existe una parte de D’s que es pueblo, un pueblo que
se
relaciona con los demás pueblos y al mismo tiempo se eleva por
encima de todos
los pueblos en su marco de vida práctica. Nos encontramos con el
milagro del
Pueblo de D’s en este mundo, y su meta es santificar el Nombre de D’s
aquí. Esa
es la superioridad especial de ese pueblo. “No le fue entregada la Torá
a los ángeles del cielo”, sino que a un pueblo que se encuentra
en la tierra,
que pertenece a la realidad de los pueblos, las lenguas, los
países, los
estados y la agricultura.
Por ello es necesario el proceso y las
etapas de la salida de Egipto, para que se revele ese pueblo que
pertenece a la
tierra, la realidad. La pinza Divina que saca a ese pueblo de la
confusión y la
oscuridad de Egipto, “a una libertad eterna” – es un tratamiento
Divinos para
revelar su valor especial, y hacerlo llegar a su patrimonio natural
espiritual.
También Eretz Israel (la Tierra de Israel) y
también la Torá son
llamadas “herencia”, una herencia interna. A través de todas
esas
complicaciones se va aclarando el singular valor de “estos son los
nombres de
los Hijos de Israel” (Shmot 1:1), a través de nuestro Rav
Moshé que es
equivalente a todo Am Israel, que “recibió la Torá
de Sinai”. “La
Torá que nos ordenó Moshé, la herencia de
la congregación de Iaacov”
(Según Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Shmot 39).
Midreshet
Majón Orá
español y portugués.
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invitadas!!
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La
Providencia y la iniciativa humana
Rav
Shlomó
Aviner
Respuesta: Por supuesto que toda persona goza de Providencia, en
todo detalle de su vida. El mundo no está a la deriva, D’s no
abandonó la
tierra. Él, bendito sea, ama Sus criaturas, se interesa en ellas
y compone
todos sus asuntos de la mejor forma. “Él es mi D’s viviente que
Me redime, mi
roca que me soporta en los momentos de pesares”, toda la segunda parte
de “Adon
Olam” (parte del rezo matutino) aclara ese punto.
Junto con eso, D’s hizo responsable a la persona de sus acciones, y
ella
tiene la obligación de esforzarse. La Torá nos
enseña a ocuparnos de la
agricultura, salir a la guerra, ir al médico, no quedarse
sentado con los
brazos cruzados.
Hay quienes arguyen: “¿Para qué ir al médico? Si
D’s decretó que viva,
viviré sin el médico. Y si D’s ha decretado que muera,
moriré también con el
médico”. Eso es un error. El Ramba”m explica que según
esa forma de pensar no
hay que comer: ¿De qué vale? Si fue decretado que muera,
moriré también si
como. Y si fue decretado que viva, viviré también sin
comer (comentario a la Mishná,
Psajim al final del capítulo 4).
La compaginación del libre albedrío y la Providencia es
compleja, pero
el aspecto más sencillo es explicado por Rabí Iosef Albo
(Sefer HaIkarim 4:6),
y él dice que pueden darse tres situaciones distintas:
1. D’s decretó que una persona tenga éxito, incluso si no
se esforzará.
2. D’s decretó que una persona no tenga éxito, incluso si
se esforzará.
3. D’s decretó que una persona tenga éxito, a
condición que se esfuerce.
Por supuesto, no sabemos qué es lo que D’s decretó.
2. El caso contrario, D’s decretó que fulano muera, pero si se
dirigirá
al médico y hará todo lo que debe hacer llegará al
Gan Eden (Paraíso). Y
si se comporta en forma negligente, llegará al Geinom (infierno).
También en este caso, puede que el esfuerzo humano no
cambiará la realidad en
absoluto, pero determinará si la persona ha cumplido la voluntad
Divina o se ha
rebelado frente a D’s.
3. Hay una situación intermedia, que D’s decretó que la
persona tenga
éxito a condición que se esfuerce. “Para que el Eterno,
tu D’s, te bendiga en
toda obra de tu mano que hicieres” (Dvarim 14:29). “¿Puede que
se quede sentado
sin hacer nada? Nos enseña: ‘Que hicieres’ – si hace, es
bendecido. Si no hace,
no es bendecido” (Shojer Tov, Mizmor 23). La persona se hace
partícipe con D’s
en sus acciones.
Por ello, en toda situación la persona debe esforzarse. Debe
obrar con sentido
común para no volverse pobre, como dice el Ramba”m (Hiljot Deot
5:10-12). Si
actuó como corresponde y a pesar de ello empobreció,
sabrá que así decretó D’s
por alguna razón, y aceptará el decreto con amor.
La interpretación de los acontecimientos en la vida según
la Providencia
debe ser conjugada con el estudio de la Torá y la halajá,
para
saber cuál es la voluntad Divina. Si la persona roba y
engaña, y a pesar de
ello tiene éxito, no es señal que D’s está
satisfecho de su comportamiento y lo
alienta a continuar por ese camino, ya que está escrito “no
robarás”. D’s ha
decidido no obstaculizar, como dicen nuestros sabios: “El que quiere
impurificarse, se lo permiten” (Avoda Zara 55A). En contraste, si se
comporta
con rectitud y entereza, y a pesar de ello fracasa todo el tiempo, no
es una
insinuación de lo alto que de ahora en más debe
convertirse en un estafador, ya
que está escrito: “Y harás lo recto y lo bueno a los ojos
del Eterno” (Dvarim
6:18). La razón de su fracaso es que D’s decidió ponerlo
a prueba, para
permitirle purificarse más aún. Este mundo está
colmado de pruebas, como un tzadik (justo) que
no le va bien y un rashá
(malvado) que tiene éxito.
Pero si se marcha por el camino auténtico,
como la gueulá natural, y ya hace cien años que Am Israel (el
Pueblo de Israel) se sacrifica en la edificación de la tierra,
el regreso a
Tzion, edificación del estado, las guerras de Israel y afirmado
de centros de
estudio de la Torá en el país, y D’s nos hace
triunfar con milagros y
maravillas, es señal que así decretó D’s que ha
llegado el momento - el momento
de salvar Su pueblo.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
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invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
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