Parashat Dvarim
6 de Av 5773 Shabat
Jazon No
926
Rav
Elishá
Aviner
Respuesta: Fue determinado en la halajá
que un niño pequeño no
tiene obligación de cumplir con las halajot relativas
al duelo por un
familiar cercano que falleció, porque “un niño no tiene
duelo”. Pero en cuanto
al duelo por la destrucción del Beit HaMikdash el Mahara”m
de Rotenburg
(Hiljot Smajot 25) determinó que no se les corta el pelo y no se
lavan sus
ropas en la semana del ayuno de Tisha BeAv (el noveno
día del mes de Av,
cuando se recuerda la destrucción del primer y segundo Beit
HaMikdash).
Y se puede citar al respecto
El autor del libro “Trumat HaDeshen” (inciso
152) cita lo que dijo Mahara”m de Rotenburg y explica que los
niños
deben participar de las costumbres de duelo por la destrucción
del Beit
HaMikdash ya sea por la obligación de educarlos o por la
pena que eso
causa. Es decir:
1. Obligación de educarlos: A pesar que “un
niño no tiene duelo” y no hay obligación de educarlo al
duelo por sus parientes
cercanos que han fallecido, se lo debe educar al duelo por la
destrucción
porque se trata de un “duelo público”, es decir, un duelo
genérico de todo Am
Israel (el Pueblo de Israel) por nuestro Beit HaMikdash.
Objetaron
los Ajaronim (sabios de las últimas generaciones): En
varios aspectos el
duelo por la destrucción del Beit HaMikdash es menos
estricto que el
duelo por un pariente cercano. Entonces, ¿por qué somos
más estrictos con los
niños tratándose del duelo por el Beit HaMikdash?
El autor del libro “Aruj
HaShuljan” (551:31) contestó que la meta es “educarlo al
temor a D’s,
porque cuando el niño pregunte por qué se acostumbra
así, le explicarán el tema
de la destrucción del Beit HaMikdash”. Es decir, la meta
no es enseñarle
costumbres que deberá cumplir cuando llegue a su madurez y sea
considerado una
persona mayor (lo que es la principal meta de toda la obligación
de educación
de los niños al cumplimiento de las mitzvot por lo
general), sino que
hacer despertar su curiosidad para que pregunte respecto a esas
costumbres y de
esa forma le harán adquirir la concepción correcta
respecto al sentido y
significado de la destrucción del Beit HaMikdash, y
también despertará
en él el deseo de su reconstrucción.
2. Pena: Cuando el niño se presenta frente a
los demás desalineado (porque no se le corta el pelo ni se lavan
sus ropas) en
la semana de Tisha BeAv, eso mismo hace sentir pena a los
adultos que lo
rodean, y se refuerza el sentimiento de duelo.
Esas dos razones son distintas en cuanto a la meta
de las costumbres de duelo del niño en estos días.
Según la razón de educación,
la meta es personal, enseñarle al niño a ser
partícipe del duelo por la destrucción
y hacerle asimilar un sentimiento de dolor genérico de todo Am
Israel.
Pero según el argumento de la pena, la meta es para su entorno:
La apariencia
externa hermosa y bien cuidada del niño puede dañar el
ambiente de duelo
contenido y limitado que deseamos adquieran estos días. Por
ello, hacemos
partícipe al niño de ese ambiente e intentamos que
él no sea distinto de los
demás y no interfiera (el autor del libro “Mishná
Brurá”, Shaar HaTziun
91 agregó: “La diferencia entre ambas razones es el niño
que tiene menos de
seis años, y todavía no llegó a la edad en que es
obligación educarlo [es
decir, no hay obligación de educarlo en cuanto a las mitzvot,
y según
ello debería estar permitido cortarle el pelo], según la
razón de la pena
estará prohibido”).
En base a ello, debemos preguntar: ¿Acaso debemos
educar a los niños a ayunar en Tisha BeAv?
Hay quienes opinan que deben ayunar de la misma
forma que lo hacen en Iom Kipur (el Día del
Perdón) [según la edad y la
salud del niño, como es estipulado en las halajot de Iom
Kipur.
N. del T.], o por lo menos espaciar las comidas. Pero la halajá
fue
determinada según la opinión que no hay obligación
de educar a los niños a
ayunar, y así dice el autor del libro “Mishná Brura”
(550:5): “Los
pequeños que entienden por qué se ayuna - a pesar que no
somos estrictos con
ellos y no les enseñamos a ayunar, incluso si tienen 12
años, ni siquiera
distanciar las comidas – de todas formas lo correcto es que no coman
manjares,
sólo lo necesario para su salud – pan, agua y toda comida
sencilla según lo que
necesita para su salud – para que participen del duelo del
público”. Y grandes poskim
(sabios que determinan la halajá) dijeron que no hay
ninguna
restricción, y permitieron alimentarlos como todo día
común y corriente (Birkei
Iosef 549:1, Ialkut Iosef, y también en Hiljot Shlomó
citando al Gaón,
Rav Shlomo Zalman Oirbaj zt”l).
En resumen:
Se educa a los niños a cumplir parte de las
costumbres de duelo por la destrucción del Beit HaMikdash.
La halajá
distingue entre el plano personal y el plano del entorno. En el plano
personal
se es menos estricto, y por ello no hay obligación de educar al
niño a ayunar
en Tisha BeAv (pero no se le alimenta manjares, para que
participe del
duelo del público). En el plano del entorno y social, la halajá
es más
estricta, y por ello la apariencia del niño debe ser conforme al
ambiente de
pena general de los adultos, y no debe interferir en ella (y por ello
no se les
corta el pelo). También se los educa en el plano espiritual,
explicándoles el
significado de la destrucción del Beit HaMikdash. Esas
pautas son
válidas también en cuanto al comportamiento en general de
los niños en los
nueve días (desde Rosh Jodesh Av hasta el ayuno de Tisha
BeAv).
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Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: Vi
que está escrito en el Shuljan
Aruj que los hombres deben alejarse de las mujeres “mucho”
(Shuljan Aruj,
Even HaEzer 21:1), y así también está escrito en
el Kitzur Shuljan Aruj (Kitzur
Shuljan Aruj 152:8). Pero, ¿por qué? ¿Por
qué no pueden vivir los unos con los
otros juntos, en pureza, con recato, con recta naturalidad? ¿Por
qué fue
determinado que hay que alejarse? Quizás eso fue dicho
tratándose de personas
que tienen pensamientos sucios en la cabeza, pero nosotros somos
personas
serias, con corazón puro, ¿qué problema hay con
que nos encontremos mezclados?
Respuesta: Esa es una gran pregunta, que está relacionada
con un gran tema.
Está escrito en
En
Pregunta
Contesta
¿De qué funeral se trata? Rashi explica:
“En la profecía de Zjaria se habla del futuro, cuando entierran
al Meshiaj
Ben Iosef (Mesías del linaje de Iosef) que morirá en
la guerra de Gog y
Magog. Y allí está escrito que la familia del linaje de
David por separado y
sus mujeres por separado - incluso en ese momento de duelo hay que
separar
entre hombres y mujeres”.
Continúa
Explica Rashi: “Se trata de un entierro
– en ese momento, y el que se apena no se ocupa de vanidades con
facilidad. Y
más aún, el Ietzer HaRrá ya no tiene
fuerza, como dijo el versículo ‘y
quitaré el corazón de piedra’. Y aquí, que se
trata de una alegría y con
facilidad llegarán a la frivolidad, y lo que es más, el Ietzer
HaRra tiene
fuerza, por supuesto que también [se debe separar entre hombres
y mujeres]”.
Es decir, es sobre entendido
doblemente: Un momento serio y triste de entierro, una época en
la que ya no hay Ietzer HaRrá,
y en contraste el
momento de Simjat Beit HaShoeva, que por supuesto es un momento
de
alegría y el Ietzer HaRrá todavía nos
hostiga.
Aprendemos entonces que hay que
separar entre mujeres y hombres también si se trata de un
momento muy serio e
incluso triste, incluso cuando no hay Ietzer HaRrá.
Es más, el Ramba”m opina que ese
balcón se encontraba allí todo el año y no
sólo durante Simjat Beit HaShoeva
(Ramba”m, Hiljot Beit HaBejira 5:9). Entonces, ¿qué gran
obra hacían? Explica
el Rav Kuk que en ese momento lo hacían más seguro y
más recatado (Maamarei
HaReaya 513).
De ello aprendemos que siempre hay
que evitar la mezcla de hombres y mujeres.
No estamos aclarando en qué
situaciones se necesita mejitza (mampara que separa) y cuando
no. Y
cuando se necesita, qué altura debe tener. Dicho sea de paso,
nuestro Rav, el
Rav Tzvi Iehudá Kuk no era un discípulo del Admo”r (director
de una
corriente jasídica) de Satmer, y a pesar de ello en cuanto a la
diferencia de
opinión entre el Gaón (genio del estudio de
Sólo hablamos de la separación y
evitar sentarse mezclados, en todo tipo de ocasiones. No somos
más sabios ni
más kdoshim (santos) que nuestros sabios que
determinaron esa separación
en Simjat Beit HaShoeva, ni tampoco más que el profeta
Zjaria que dice
en nombre de D’s que así será el funeral en el futuro, a
pesar que no habrá Ietzer
HaRrá.
Que seamos merecedores de añadir
recato y pureza.
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