Rav
Iaacov Iefet
La aversión a la matanza es parte de
nuestra naturaleza, incluso cuando es
necesario hacerlo. Por ello, cuando le hacen saber a nuestro patriarca
Iaacov
que Esav, su hermano, se llega con cuatrocientas personas – y una
marcha de ese
tipo, con cuatrocientos hombres, seguramente no es con buenas
intenciones – no
sólo teme por su vida, que sea asesinado en el encuentro con
Esav, sino que
también “y temió Iaacov mucho, y se preocupó”
(Bereshit 32:8): “Temió” – por su
vida, “y se preocupó” – por si llegará a matar a otros
(Rashi, Bereshit 32:8.
Basándose en Bereshit Rabah 76). Si Iaacov tendrá que
luchar y matar, será en
defensa propia y en defensa de su familia, y “el que viene a matarte,
madrúgalo” (Sanhedrin 72A) – y a pesar de ello, “se
preocupó”.
Pero esa aversión de nuestro patriarca
Iaacov no tiene nada que ver con esa debilidad, que exhorta a evitar la
guerra
y la conquista pagando cualquier precio, incluso cuando es necesario
luchar. La
moral de Israel no cree que se debe tener misericordia por los crueles,
una
misericordia que finalmente se transformará en crueldad para con
los
misericordiosos. A veces la justicia y la paz del mundo exigen
justamente
arrancar de cuajo la maldad. “Perseguiré a mis enemigos y los
alcanzaré, y no volveré
atrás hasta exterminarlos” (Tehilim 18:38), dice el rey David. Y
en forma
similar, dicen nuestros sabios que David se apenaba porque con una sola
flecha
“sólo” logro matar ochocientos soldados del enemigo, en vez de
mil (Moed Katan
16B). Por ello, frente a las tres posibilidades que se encuentran
delante de
Iaacov para salvarse – obsequios, rezo y guerra (Rashi, según
Tanjuma Iashan,
Vaishlaj 6) – Iaacov antecede el uso de los obsequios y el rezo. Pero
también
se prepara para el uso de la tercera posibilidad, si no habrá
más remedio: La
guerra.
Pero debemos saber: También cuando
es necesario luchar contra los malvados – y lo hacemos – las cualidades
que son
necesarias para ello no son parte nuestra, sólo algo exterior,
como una prenda que
vestimos en ese momento. Porque las malas virtudes como el belicismo y
la
crueldad no son parte de nuestra esencia.
Y esa era una de las razones por las
que nuestro patriarca Itzjak pensó que quizás Iaacov no
es el hijo más adecuado
para recibir las bendiciones, y justamente Esav lo es. Así
explica el Rav Kuk
(Midvar Shur, Pág. 265-270) lo que pensaba Itzjak: A veces “es
necesario
también exterminar a los malvados con la espada y la guerra,
para que no se
rebelen frente a la voluntad de D’s… Iaacov, siendo su lugar en las
tiendas y siendo
siempre fiel a la medida de la verdad y la bondad, no es parte de sus
cualidades” – así pensó Itzjak – “vestir la espada y
utilizar la crueldad y rendir
al opositor cuando es necesario”. Por ello, Itzjak se decía;
¿cómo podrá salir
de Iaacov la nación elegida de mi descendencia? ¡Esa
nación seguramente tendrá
que tomar la espada y luchar de vez en cuando, para corregir al mundo!
Por lo
visto, es justamente Esav que es “un hombre de caza”, lo que “demuestra
sus
cualidades, de atacar y vencer las fieras salvajes”, una cualidad que
es muy
necesaria para hacerle frente a personas que son como animales salvajes
– él es
el hijo del cual saldrá la nación elegida.
Así pensaba Itzjak.
Pero la voluntad de D’s era que
justamente de Iaacov salga la nación elegida, porque realmente
él es el más adecuado
para ello. Y D’s también quería que esas malas virtudes –
de Esav – no sean
parte de Iaacov en absoluto, porque semejantes cualidades son
consideradas un
defecto de carácter. Pero de momento que a veces es necesario
utilizarlas,
Iaacov tendrá cierta afinidad con ellas, pero sólo como
“una aptitud ajena,
fuera de su ser”: Como una prenda que él viste sobre sí
cuando es necesario, y
se la desviste cuando ya no lo es.
En nuestro mundo, por ahora, Iaacov
se ve obligado a veces a “vestir las ropas de Esav”, e incluso luchar.
Sin
ello,
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Rav Shlomó Aviner
¿Qué es un amigo? Un amigo es el que siempre
se puede confiar en él, en
toda situación. Él siempre se encuentra contigo cuando lo
necesitas, en el
casamiento y en el divorcio, sanos y enfermos, cuando eres una persona
recta y
también cuando estás preso en la cárcel - no
está de acuerdo con lo que
hiciste, pero todavía está contigo. Y cuando te liberes,
te esperará con un ramo
de flores.
Amistad es un pacto. Es algo muy preciado en este mundo, que alegra
mucho a D’s. No un amigo para recibir algo a cambio. Es cierto que
también eso
es bueno: Cuídame lo mío, y yo cuidaré lo tuyo, lo
mío es tuyo, pero a cambio
lo tuyo es mío. Pero lo mejor, es un amigo sin cálculos.
Siempre amigo.
Y no es sencillo. Por ello fue dicho: “Adquiere un amigo” (Avot 1:6).
No está escrito “elige un amigo”, sino que “adquiere un amigo”,
porque en la
amistad hay que invertir.
El Ramba”m cita en su comentario a
1. Amigo por conveniencia. Yo soy tu amigo, porque tengo algún
provecho
de ello. Como socios en el trabajo, o mercenarios que son
compañeros de armas.
No es una amistad verdadera, porque cuando comience a perder por ello,
te dirá:
“Nuestra amistad ha terminado”.
2. Amistad de descanso. Se divide en dos tipos: Amistad de goce – como
macho y hembra, que por ello van juntos. No es necesario explicar que
casamiento no es lo mismo. Por supuesto que también en el
matrimonio hay
placeres, pero no se empieza por ello y tampoco se termina por ello.
Por el
contrario, podrás casarte sólo cuando hayas terminado la
“Escuela de
3. Amistad de ideal. Ambos son amigos por el gran y buen ideal de la
amistad. Eso es lo que fuimos ordenados adquirir: “Adquiere un amigo”.
Eso es
moral, esa es la fraternidad. Aristóteles tenía
razón cuando dijo que esa es
una amistad auténtica, que toda persona busca (Ética nicomáquea, Cap. 8).
Porque un amigo por conveniencia, por
goce o por
seguridad, puede ser egoísta. La amistad puede basarse en el
amor propio que es
alimentado por la atención mutua. ¿Cuál es la
prueba de una amistad auténtica?
La renuncia, para hacerle el bien al otro. Por ejemplo, si mi amigo fue
condenado, a pesar que estoy totalmente en desacuerdo con lo que hizo,
continúo
siendo su amigo. O un ejemplo más agradable: La hermandad de
compañeros de
armas, que se basa en la fidelidad y la confianza, la responsabilidad
mutua,
cuando el soldado está dispuesto a renunciar a su bien por su
compañero,
incluso poniéndose en peligro para ello.
Si, si, gracias a la amistad la persona puede sanar del
amor propio desmedido. Dijo el filósofo Sartre: El infierno, es
el prójimo. Y
nosotros decimos: El paraíso, es el amigo.
Dijimos que la amistad es la liberación del ego
excesivo. Por ello, ella es toda
Amigo, es amigo en toda situación. Si tú eres amigo,
estas con él en
toda mala situación y siempre estas dispuesto a ayudarlo.
También cuando él te
molesta. Es cierto, él no es un ángel, sólo una
persona, con flaquezas y comete
errores. Si la mano derecha cuando cortaba con el cuchillo
lastimó a la mano
izquierda, ¿acaso la mano izquierda se vengará lastimando
a la mano derecha?
(Ierushalmi, Nedarim 9:4). Si tus dientes mordieron tu lengua,
¿los golpearás?
(Derej Moshé, día 15).
Quizás tú digas: ¡Una confianza de ese tipo para
con un amigo, es una
locura! ¡Es ser ciego! Si así fuese, estaría
contento de ser un loco y un ciego
de ese tipo. Y ya escribió el filósofo Erasmo de
Róterdam en su libro “Alabanza
a
Las personas son tan egoístas que un amigo auténtico es
un milagro. ¡Un
milagro! Si tú eres amigo sólo cuando disfrutas de la
amistad, entonces no eres
un amigo auténtico, sólo eres un amigo de ti mismo.
Pero si tú eres un amigo, dale a tu amistad lo que necesita. La
palabra
“por favor” de él, será como una palabra mágica
para ti. E incluso sin que lo
pida, debes saber qué es lo que necesita.
Amigos auténticos, es poco común. Pero existe.
También en la familia,
también entre esposo y esposa, y también entre simples
amigos. Alegra mucho.
Demuestra que es posible.
Gracias a ustedes, mis maestros, David e Ionatán, que nos
enseñaron en
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
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programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
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Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: machon.espanol@gmail.com,
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