Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Noaj     4 de Jeshvan 5773     No 889


Violencia
Hadasa Gahali

D’s esperó durante diez generaciones lo que ocurrirá en Su mundo: ¿Quizás logren gobernar sus bajos instintos, y corregir lo que estropearon?
Diez generaciones lo iban enojando, corrompían la tierra y la colmaban de robo, hasta tal punto que D’s “se arrepintió” de haber hecho al hombre, y pretendió borrarlo. “Y se llenó la tierra de violencia” (Bereshit 6:11).
El veredicto de la Generación del Diluvio fue sellado por el robo. Ese pecado provoca un deterioro de la realidad natural, “el pecado del hombre, deterioró en general la moral hasta tal punto que se colmó la tierra de robo… el mundo mismo se rebela frente a él, desciende y borra toda la existencia” (Orot HaKodesh 3). Esa corrupción daña las bases de la moral de la nación. El robo también tiene un aspecto de violencia, de intimidación, de invasión del plano particular del prójimo.
Una de las metas principales de la educación es hacer adquirir valores morales. La educación a la moralidad habla de la capacidad del hombre de frenar sus impulsos, refinar pasiones, ser sensible a las necesidades del prójimo.
Casi todo padre o maestro se pregunta a sí mismo: ¿Qué hacer frente a expresiones de violencia en la tierna infancia, en la infancia y la adolescencia?
Las Ciencias de la Conducta explican que la violencia como pauta de comportamiento es algo que se adquirió en el proceso de aprendizaje a través de la imitación del entorno e incentivado a la intimidación del prójimo.
Por lo general el proceso de desarrollo y adaptación a la sociedad le permiten expresar al niño los impulsos violentos en forma aceptada por el entorno - como a través de competencias, destacado, sublimación de los impulsos violentos de distintas formas que refinan las fuerzas agresivas.
Es cierto que los niños son diferentes en su potencial de violencia, y cuando es excesivo genera dificultades. Pero también una reprensión excesiva de la violencia puede generar situaciones de tensión que pueden llegar a “explotar” en forma violenta.
¿Cuáles son las razones de expresiones de violencia en los niños?

Procesos de desarrollo. Un niño que se encuentra en la fase egocéntrica de la tierna infancia no puede entender por qué él tiene que renunciar al auto que él mismo “tomo” primero. O por qué no puede llevarse el juguete que le gustó de la juguetería. El egocentrismo se va desvaneciendo cuando el niño crece y adquiere experiencia social, hasta los 5 o seis años de edad.
Adaptación social. La violencia le permite al niño comprobar su fuerza en la sociedad, “quién es más fuerte”. Es también una forma de expresión de competencia, que en gran manera expresa “fuerza”.
Violencia como medio de comunicación. Para hacer saber que “estoy frustrado”. Puede ser una reacción de envidia, de sentimientos de discriminación, “yo me siento mal, me siento discriminado”. A veces es la forma de encontrarse en el centro, de llamar la atención.
Entorno familiar. Violencia cuyo origen es el comportamiento de los padres. Es una violencia que expresa enojo, lucha de fuerzas, y su origen es el ambiente de tensión familiar, peleas entre los padres, crisis que generan cambios inesperados a los cuales al niño le resulta difícil hacerles frente. Una educación severa y estricta por parte de los padres, una política de prohibiciones y limitaciones, “está prohibido”, “está prohibido”… El niño no puede liberar energías e impulsos violentos en forma acostumbrada y refinada, una casa que no es apta para los niños. Padres que castigan en forma física sin pensarlo en conceptos educativos, y los niños aprenden que esa es la forma de solucionar problemas. Un niño que recibe estímulos positivos cuando estalla, se empecina, llora, patea, y los padres le conceden para que no le de un ataque de cólera. Niños cuya cultura educativa es que violencia es expresión de fuerza, de machismo, de seguridad en sí mismo, un niño que piensa que sólo a través de la violencia logrará lo que quiere.
Carencia educativa. Niños que les es difícil interpretar en forma correcta situaciones sociales, les resulta difícil procesar los datos, reaccionan en forma extrema a toda molestia o insulto, no entienden lo que es humor, reaccionan en forma impulsiva.
Mecanismo de defensa. Violencia como expresión de debilidad y baja autoestima, cuando ella tiene una función de defensa para no sentirse débil. El niño se hace ver “fuerte”, para disimular su debilidad.
Violencia como reflejo. Niños que reciben golpes en la jardinera o la escuela, y no son capaces de devolver al amigo porque le teme, reaccionan con violencia hacia los hermanos y los miembros de la familia.
Falta de límites claros y consistentes. En muchos casos la violencia es una reacción al entorno en el que no hay límites claros, qué está permitido y qué no lo está. Padres que no evitan esa violencia, el niño muerde, patea, rompe, y los padres reaccionan en forma inconsistente y poco estable, según su humor cambiante. Cuando el padre se siente bien, todo está permitido, y cuando está de mal humor los niños son castigados duramente. Y también cuando los padres no actúan de común acuerdo entre ellos: Mamá lo permite, Papá lo prohíbe.
Violencia como reacción a tensión. Niños que no alcanzaron los resultados que pretendían de ellos, pueden reaccionar con enojo, rompiendo, despedazando, y comportándose con violencia.
Si D's quiere, en la próxima semana hablaremos de cómo identificar conductas violentas y cómo hacerles frente. 

Midreshet Majón Orá

Centro de estudios de Torá para chicas en
español y portugués.
¡¡Están todas invitadas!!
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Rav Shlomó Aviner

Recato y belleza
Rav Shlomó Aviner
(extraído de Sijot Rabeinu)

“…En contraste con el hecho de haber sido exenta de las mitzvot que dependen de un momento determinado, la obligación de la mujer para con las mitzvot relacionadas con el recato es más severa. Por el carácter de la mujer – que tiene una fuerza de atracción natural especial – las leyes del recato se centran alrededor de ella. Ella debe santificarse a sí misma, comportándose con recato. Por otro lado, también el hombre tiene la obligación de cuidar el recato de ella, evitando mirarla con intención de disfrutar de su belleza. Nuestros sabios nos dijeron: ‘La voz de la mujer es desnudez… la pierna de la mujer es desnudez… el pelo de la mujer es desnudez’ (Brajot 24A). Esas partes son especiales, y son capaces de incitar emociones sicológicas lujuriosas. El recato de la mujer erige la harmonía entre el hombre y la mujer, y genera la plenitud de esa edificación.
Recato es ser interno, y ser interno es afín con la mujer. ‘Gloriosamente ataviada la hija del rey espera adentro’ (Tehilim 45:12). Su contenido interno irradia afuera, en el aspecto físico. Si no se respetan las pautas del recato, la esencia de la mujer es dañada, su sensibilidad interna Divina es dañada, el orden mismo de la creación es dañado, y el libertinaje brota en el mundo. Esas tres cosas pueden incitar pensamientos en direcciones no recatadas, y por ello nuestros sabios determinaron pautas de recato respecto a ellos.
El rey Shlomó, el ser humano más sabio, dijo en su canto 'Eshet Jail': 'La gracia es engañosa, y la belleza es vanidad' (Mishlei 31:30), y su intención es explicarnos la calidad de la belleza. Belleza esta relacionada con armonía, con afinidad de todas las partes del cuerpo y el alma. Belleza es una irradiación del contenido interno y externo pleno de la mujer, y entonces ‘la mujer temerosa del Eterno es la que será alabada’ (Mishlei 31:30) – con su  belleza. Esa es una belleza sutil, recatada, interna, y no un brillo superficial que enceguece. ‘Anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa y carente de buenos modales’ (Mishlei 11:22).
También Kneset Israel (el alma genérica del Pueblo de Israel) fue comparada con una mujer de buen gusto, cuyo contenido interno irradia afuera: ‘Toda tú eres hermosa, amiga mía, y no hay en ti defecto alguno’ (Shir HaShirim 4:7).
Esas características de la mujer, que son su fuerza de atracción, la Torá les puso un marco por causa del hombre, para que no sea dañado por ellas. Sobre todo hay que cuidarse en lugares especiales santos y en ocasiones santas, como cuando se reza. Si frente a la persona que reza se encontrará una mujer con el pelo descubierto - que tiene una fuerza de atracción especial - puede que su intención en el rezo sea desviada. Por ello, fue prohibido rezar en esas condiciones” (Sijot Rabeinu, HaRav Tzvi Iehudá Kuk, Vaikra 201).
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
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