Shabat Jol HaMoed     17 de Nisan 5769     N^o 713 

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“La fiesta de las Matzot, el momento de nuestra liberación”
Rav Iaacov Filver

Por lo general, se entiende que “libertad” es darle autonomía a la persona para hacer con su vida lo que se le ocurra, sin que ningún factor externo lo obligue a comportarse de una forma determinada. Pero nuestros sabios nos dicen (Avot 6:2): “Solo el que estudia Torá es libre”. Y Rabí Iehudá HaLevi lo expresa en su verso en forma extrema: “Los esclavos del tiempo, son esclavos de esclavos. El esclavo de D’s es el único que es libre, por ello, cuando cada ser humano busca su parte, mi alma dice: Mi parte es D’s”. A primera vista, es muy extraño. Podemos entender que el que acepta el yugo de la Torá y las mitzvot con entereza y sin "trucos" es una persona de valores y más moral que quien no. Y el que estudia la Torá y se hace merecedor de comprenderla, será un talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) – pero qué tiene que ver todo eso con el concepto de “libertad”, que a primera vista es más adecuado a las personas que se desentienden de todo tipo de limitaciones morales o religiosas?. A primera vista, justamente él es más libre de hacer lo que le plazca!. Y si así es, cómo puede ser que nuestros sabios nos dicen que la persona libre es la que estudia Torá, y el que es esclavo de D’s?.
Esa pregunta surge de una comprensión errónea del concepto de “libertad”. En su comentario a la Hagada de Pesaj (Olat Reaya Bet, Pág. 245) explica el Rav Kuk: “La diferencia entre el esclavo y la persona libre, no es sólo su posición – lo que por alguna circunstancia éste fue esclavizado y este otro no. Podemos encontrar un esclavo culto, cuyo espíritu está colmado de libertad. Y por el contrario, una persona libre cuyo espíritu es de esclavitud. La esencia de la libertad es ese elevado espíritu a través del cual la persona - y el pueblo entero - se enaltece y es fiel a su propia forma de ser, a su contenido interno de imagen y semejanza Divina que hay en él, y de esa forma siente que su vida es una vida con sentido, que vale. Lo que no es así tratándose del que tiene un espíritu de esclavitud; el contenido de su vida y sus sensaciones alumbran su ser propio sólo según lo que es bueno y hermoso para el que lo domina de alguna forma - ya sea una esclavitud declarada o moral – sólo según lo que el otro considera que es hermoso y bueno”.
Una "libertad" de libertinaje no es una libertad auténtica. Un niño que durante todo el año no se esforzó en sus estudios, y cuando llegan “las grandes vacaciones” sus padres no le permiten pasear y participar de actividades recreativas para recuperar el tiempo perdido en los estudios: Acaso se puede decir que permitirle al niño hacer lo que se le ocurra es “libertad”, mientras que obligarle a estudiar es “esclavizarlo”?. La libertad auténtica es posibilitarle a la persona ser fiel a su ser, a la imagen y semejanza Divina que hay en ella.
Porque, qué es esclavitud?. Toda situación en que la persona no disfruta de su esfuerzo, sino que los otros son los que tienen provecho de él. Y así debemos entender lo que dice Rabí Iehudá HaLevi en su poema: “Los esclavos del tiempo, son esclavos de esclavos”, es decir, el mundo fue creado para el hombre. El mundo material es un esclavo, que debe ayudar al hombre a alcanzar a su meta. Pero cuando el hombre invierte el orden - y en vez de aprovechar los medios materiales para avanzar y expresar sus aptitudes – convierte ese mundo material en su meta, se deja esclavizar por su esclavo. Mientras que el hombre que encausa todas sus energías y esfuerzos en plasmar la voluntad de D’s en su vida - una voluntad que hará expresarse la imagen y semejanza Divina que se encuentra en él - una persona como esa todo su esfuerzo es para su provecho, y por ello “el esclavo de D’s es el único que es libre”. Y de esa forma debemos interpretar las palabras de nuestros sabios: “Solo el que estudia Torá es libre”.
Esa comprensión de los conceptos de libertad y esclavitud no se refiere sólo al plano de la persona particular, sino que también a la vida nacional. Mientras que la vida del pueblo sea una imitación de la cultura de otras naciones – de Europa o del Norte de América – el pueblo es un esclavo cultural. El profeta Ishaya (Ishaya 43:22) formuló el cometido del Pueblo Judío: “Este pueblo que Yo creé, para que cuenten Mis alabanzas”. Y toda forma de vida que expresa esa meta, expresa la libertad auténtica del pueblo. 

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Kabalistas falsos y verdaderos
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Soy una soltera sin medios. Fui a adivinos y Kabalistas, tiré mucho dinero – pero nada cambió. Hace un tiempo el Rav escribió en contra de la consulta con un judío sencillo, que dicen tiene poderes. Y ahora, sus seguidores me han dicho que el Rav cambió su opinión, y está de acuerdo. En general, yo coincido que hay muchos Kabalistas falsos, pero cómo podremos diferenciar entre los auténticos y los que no?. Y también pregunto si se pueden utilizar todo tipo de amuletos, o se trata de supersticiones?.
Respuesta:
1) Antes que nada, no estaba en contra de esa persona en forma personal. Yo amo a toda persona de Am Israel (el Pueblo de Israel), incluso si no estoy de acuerdo con él. Sólo que el método no es correcto: Si fuese así, por qué D’s nos dio la Torá?. Por qué nos esforzamos en su estudio miles de años, y nos sacrificamos por ella?. Es que en temas espirituales, hay que dirigirse a talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá). Y por supuesto, en temas de medicina – hay que ir a los médicos. Y en temas de trabajo – a consejeros económicos. Y en temas de seguridad – al ejército. Nada cambió en mi humilde opinión, por el contrario, en base a otros tristes casos que he escuchado – semejantes a lo que tú cuentas – mi opinión se refuerza día a día.
2) Cómo podremos diferenciar entre un Kabalista auténtico y uno falso?. Nuestros sabios nos trasmitieron varios criterios para diferenciar entre los que hacen “milagros” y entregan amuletos falsos, para enaltecer su nombre y abultar su bolsillo, y los auténticos tzadikim (justos):
Alejarse de los innovadores: Escribió el Gaón (genio del estudio de la Torá), el Rav Shmuel Vozner: “Esta es una gran regla, todo camino nuevo, o extraño, que no fue estudiado y ensayado por los grandes y santos sabios de Israel – que todos sabían que eran grandes y santos – es un gran peligro dirigirse por ellos, y el que cuida su alma debe alejarse” (Prólogo al libro Tamim Tihie, del Rav Iaacov Hilel). Se debe tratar de un camino acostumbrado a lo largo de las generaciones.
Talmidei jajamim que no buscan dinero: Hay otra condición, como escribe el Gaón, el Rav Ben Tzion Aba Shaul z”l: “Debo aclarar mi opinión en cuanto al escándalo, que muchas personas sencillas se hacen pasar por Rabanim (Rabinos) y milagreros, y reparten amuletos y bendiciones. Y hay personas inocentes – y sobre todo amargados, que sufren – que les creen. Por ello, debo expresar mi opinión, de momento que conocí muchas personas como esas, y hay algunas de ellas que están tan lejos de la Torá y del temor a D’s, y hay quienes hacen amuletos según lo que vieron en libros santos – como el libro “Mare HaIeladim” y similares – y nosotros recibimos de nuestros maestros que si bien es un libro que copia los amuletos, pero los nombres que allí figuran fueron confundidos a propósito, para que las personas que no entienden no se ocupen de ese tipo de cosas. Por ello, hay que cuidarse mucho de ello, y no fiarse de las bendiciones y amuletos de esas personas, a no ser que sean conocidas como talmidei jajamim, tzadikim, cuya intención no es enriquecerse – D’s no lo permita!” (Prólogo al libro Tamim Tihie, del Rav Iaacov Hilel). Es decir, talmidei jajamim tzadikim, que no persiguen el dinero.
Consentimiento de un talmid jajam que determina la halajá: Una tercera condición escribió el Rav Itzjak Iaacov Vais: “Y yo expreso mi opinión, la opinión según la Torá, que en todo lo que está relacionado con ese asunto, que nadie se lo permita a sí mismo sin antes preguntarle a un sabio de la halajá, como en todo otro asunto, para que no lleguen a pecar, D’s no lo permita, en severos pecados en cuanto a la fe y la pureza” (Prólogo al libro Tamim Tihie, del Rav Iaacov Hilel). Y en resumen, fue escrito en un veredicto del jurado de la Eda Jaredit: “En esos asuntos, no hay que dirigirse a nadie sin antes preguntarle a un sabio que determina la halajá” (Prólogo al libro Tamim Tihie, del Rav Iaacov Hilel). Es decir, se necesita el consentimiento de un talmid jajam que determina la halajá, como en todo otro asunto que necesita autorización de ese tipo.
Los Kabalistas auténticos primero estudiaron toda la Gmará y los escritos de los sabios que determinan la halajá (Shuljan Aruj, Iore Dea 246), y cultivaron sus virtudes al extremo (Sur MeRra VeAse Tov, de Rabí Tzvi Hirsh de Ziditshov).
Para ser un falso Kabalista o “poseedor de poderes”, se necesitan varias cualidades básicas: Seguridad en sí mismo, intuición, inventiva en la utilización de datos estadísticos actualizados, uso de artilugios auxiliares místicos (libros de Kabala, o bola de cristal), sonsacar datos de la persona misma sin que se de cuenta, escucha activa, saber alabar y lisonjear, capacidad de diagnóstico psicológico rápido, utilización de frases genéricas que son comunes a distintas clases de la sociedad. Por supuesto, tiene que tener barba!.
Fueron encontrados muchísimos impostores: Personas que se hicieron religiosas no hace tiempo, ignorantes, jilonim (laicos) e incluso árabes. Hay algunos que esconden micrófonos en la sala de espera, escuchan las charlas de las personas que cuentan sus penas a su prójimo, de forma que cuando entran ellos le dicen todo lo que saben – como si se lo hubiesen dicho del cielo. Y hay quienes tienen ayudantes en la sala de espera, que estimulan a los que esperan contar sus problemas, y después le pasan los datos al “Kabalista”. Hay quienes fijan una cita para dentro de mucho tiempo, y con ayuda de expertos roban datos de las computadoras de la sociedad médica, los hospitales, Ministerio del Interior y cuenta de banco para recaudar información.
Hay un “Kabalista” con un auricular escondido, que se encuentra en contacto con su andante en el cuarto contiguo que entra en bases de datos y le cuenta lo que logra averiguar. En una empresa importante fue infiltrado un ayudante de un “Kabalista” que le pasaba información, de forma que el dueño de la empresa se maravillaba de los conocimientos exactos del “Kabalista” - y le donaba grandes sumas de dinero para sus institutos.
La mayoría de la gente se dirige a ellos por cuestiones de pareja: De todas formas, la mayoría de los solteros finalmente se casan! - y el éxito es atribuido al “Kabalista”. Y también en temas de esterilidad: La fe en el “Kabalista” tiene una influencia psicosomática, también el alivio de la tensión y el cultivo de la autoestima, etc.
El “Kabalista” por lo general también se vale de alguna actuación impresionante: Cierra los ojos, se concentra, murmura frases ininteligibles...
3) En cuanto al uso de amuletos Kabalistas para saber el futuro y ese tipo de cosas, escribió el Gaon el Rav Elazar Man Shaj z”l: “Es una severa prohibición utilizar esos medios, y está prohibido fiarse de esas cosas. Y está escrito en forma explícita en la Torá: ‘Serás integro con el Eterno, tu D’s’ (Dvarim 18:13)… y nosotros sólo podemos confiar en D’s, y aparte de él – todo es vanidades. Y lo que tú viste, distintas señales, es porque por el camino que la persona quiere dirigirse se lo lleva. Pero el que no se fija en todo eso, D’s es su confianza y no debe tomarlos en cuenta” (prólogo al libro Tamim Tihie). Por lo visto, su fuente se encuentra en la Gmará:
Un discípulo le preguntó a su Rav: Hay un templo de idólatras en nuestro lugar, que cuando el mundo necesita de lluvias, el dios de ellos se revela en sueños y exige una ofrenda humana. Ellos sacrifican una persona, y en efecto, comienza a llover!. Le contestó su Rav: "D's les permite equivocarse, para después exterminarlos... 'de los burladores, Él se mofa, pero a los humildes les da Su benevolencia' (Mishlei 3:34). El que quiere impurificarse, se lo permiten. El que quiere purificarse, se lo ayuda" (Avoda Zara 55A. Rashi).
Y también escribió el Gaón, el Rav Shlomó Volva: "Muchos pensaron que conducirse con integridad es también buscar respuestas a todas las dudas, aliviar el sufrimiento y reforzarse en el presente y recibir promesas del futuro con las personas que tienen poderes ocultos de todo tipo. Hay quienes llegaron a algunos pocos elegidos, que son realmente Kabalistas. Y hay quienes cayeron en las trampas de todo tipo de charlatanes y estafadores, que se hacen pasar por sabios ocultos". Hay que dirigirse al Señor del Mundo, "nuestro Padre en el cielo que escucha los rezos". "Por qué ir a buscar bendiciones en la puerta trasera, cuando los portones del rezo que proviene de lo profundo del corazón, con lagrimas, están abiertos delante nuestro?. Y qué bien harían todas las grandes personas que les piden que los salven, si les enseñasen a rezar..." (prólogo al libro Tamim Tihie).