"No
escucharon a Moshé"
Rav
Azriel Ariel
Regresa Moshé – muy defraudado – del
elevado discurso que acaba de pronunciar en los oídos del
pueblo, y habla como
diciéndose a sí mismo – pero "frente a D's", sabiendo que
D's escucha
sus palabras: "He aquí que los Hijos de Israel no me escucharon,
cómo
entonces me escuchará Paró (el Faraón)?"
(Shmot 6:12). Qué está
tratando de decir Moshé?.
Debemos saber que hay distintas formas de
"escuchar". Hay un escuchar simple [lishmoa en hebreo. N. del
T.], sin adjetivos que denoten cuál es la actitud del oyente –
"cómo me escuchará
Paró?". Hay un escuchado de la voz de la persona [lishmoa
lekol en hebreo. N. del T.], "ellos escucharán tu
voz"
(Shmot 3:18). Hay un escuchado en la voz [lishmoa bekol
en
hebreo. N. del T.] – "quién es el Eterno, para que yo escuche
en su voz"
(Shmot 5:2). Y hay un escuchado de la persona que habla
[lishmoa
el en hebreo. N. del T.] "pero ellos no escucharon a
Moshé
a causa de la falta de aliento y el duro trabajo" (Shmot 6:9).
D's envía a Moshé a hablarle a los Hijos
de Israel. Sabe que si bien es difícil "sacar a los
judíos de la galut
(el exilio)", no es menos difícil "sacar a la galut de
los
judíos". Por ello, en paralelo a su misión frente a Paró,
Moshé es
enviado frente a los ancianos de Israel. En cuanto a la probabilidad de
tener
éxito, le dice D's: "Ellos escucharán tu voz"
(Shmot 3:18). No
"en tu voz", sino que "a tu voz". En muchos lugares explica
el Netzi"v (Rav Naftali Tzvi Iehudá Berlín) de
Voloshin que
mientras la expresión "escuchar la voz" denota una obediencia
ciega,
la expresión "escuchar en la voz" se refiere a una
comprensión
profunda del contenido y su asimilación. En esa
situación, en la que los
ancianos del pueblo escuchan por primera vez la noticia de la gueulá
(Redención), no se puede esperar que "escuchen en la voz" de
Moshé –
que comprendan y asimilen. Alcanza con que "escuchen la voz", y
marchen tras él.
Moshé no se conforma con ello. Arguye
frente a D's: "Ellos no me creerán, y no escucharán en mi
voz" (Shmot
4:1). El pueblo no es capaz de identificarse con ese contenido. D's le
entrega
las señales, y le dice: "Y sucederá que si no te creen y
no escuchan la
voz de la primera señal, creerán en la voz de la
última señal" (Shmot
4:8). No se debe pretender que ellos se identifiquen y asimilen. Es
cierto que
una fe que se basa en señales esta muy lejos de una fe plena,
pero por ahora alcanza
con que "escuchen la voz" de Moshé y su profecía.
Al principio, los resultados exceden las
expectativas: "El pueblo creyó, y cuando escucharon que el
Eterno había
recordado a los Hijos de Israel y que había visto su
aflicción, se inclinaron y
se prosternaron" (Shmot 4:31). Pero cuando llega la primera prueba –
los "oyentes"
no pudieron pasarla. "Y después vinieron Moshé y Aharon y
le dijeron a Paró"
(Shmot 5:2) – ellos solos. Dónde estaban los ancianos?. "Pero
los ancianos
se fueron escabullendo uno tras otro" (Shmot 5:2, Rashi).
Resultó que no
sólo que no "escucharon en la voz", sino que ni siquiera
"escucharon la voz": Sólo escucharon sin prestar
atención, sin
aceptar el contenido. Y en efecto, el que se fije en la
traducción de Onkelus
verá que en todos los lugares anteriores traduce el escuchado
como aceptación
del contenido, mientras que en este caso lo traduce "escuchar", sin
adjetivo
alguno. Todo eso ocurrió en
En
Entonces, Moshé le habla a D's y dice:
"He aquí que los Hijos de Israel no me escucharon, cómo
entonces me
escuchará Paró (el Faraón)?" (Shmot
6:12). Si los Hijos de Israel
ni siquiera prestaron oídos, cómo puede ser que Paró
me escuche -
incluso sin prestar atención – y de alguna forma logre
disuadirlo?. Y a
continuación, dice algo más grave: "Cómo ha de
escucharme Paró, siendo
yo una persona cuyos labios son torpes?" (Shmot 6:12). Cómo
puede ser que
siquiera me oiga?!.
La respuesta de D's no es directa. Por el
contrario. Él incluso se hace "responsable" de la falta de Paró
– que no está relacionada con la torpeza de Moshé, sino
que el pesado corazón
de Paró. Y a pesar de todo eso, la salvación
llegará: "Ahora verás
lo que le haré a Paró, porque con mano fuerte los
enviará fuera y con
mano fuerte los expulsará de su tierra" (Shmot 6:1). Donde las
palabras no
tienen efecto – vendrán las acciones en su lugar. "Paró
no les
escuchará, y entonces podré mi mano sobre Egipto... y
sabrán los egipcios que
Yo soy el Eterno" (Shmot 7:4-5). Y cuando los Hijos de Israel vean las
plagas de Egipto: "Y sabrán que Yo soy el Eterno, el D's de
ustedes, quien
los saca de las cargas de Egipto" (Shmot 6:7), sin necesidad de ninguna
otra explicación.
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Una
formación de
soldados entra en Aza
Rav
Shlomó
Aviner
el Comandante de Batallón es un ingeniero
el Comandante de Compañía es profesor de ciencias
naturales
el Capitán de Sección está prestando su servicio
obligatorio
el Primer Sargento vende libros de estudio de Torá
el Sargento es un poco carpintero
el Comandante de Patrulla ahora está en el seguro de paro
y el soldado raso es un pensionero.
Pero todos ellos son soldados excelentes
que marchan en silencio por la noche, en una lenta formación
entrando en el terreno enemigo
sin temor y sin miedo
para luchar por su pueblo
como sus padres hicieron por ellos.
El Comandante de Brigada tiene dolores de espalda
el Comandante de Batallón sufre de colesterol
el Comandante de Compañía tiene problemas de
digestión
el Capitán de Sección no se ve bien
el Primer Sargento tiene problemas con los ojos
el Sargento sufre de insomnio
el Comandante de Patrulla tiene picazón
y el soldado raso tiene verrugas en la planta del pie.
Pero todos ellos son soldados excelentes
que se escabullen en las sombras en una lenta formación
entrando en el terreno del enemigo
y se olvidan que son mimados y sensibles
que todos los días se atiborran de gotas, cremas y remedios
y de pronto están totalmente sanos.
Y esas personas que le temen a las agujas o al dentista
de pronto son valientes
ya no le temen a nada
y hacen todo lo que tiene que ser hecho
para Am Israel (el Pueblo de Israel).
Porque cuando se tiene que hacer, se hace.
Ya no piensan en sí mismos
sino que en la meta nacional
porque ya aguantamos demasiado
y ahora defenderemos a nuestro pueblo.
Y esto es sólo el aperitivo.
El Comandante de Brigada es un izquierdista que está
en contra de Iesh"a
(Iehudá, Shomron y Aza)
el Comandante de Batallón es un colono de Iesh"a
el Comandante de Compañía vota por un partido de centro
el Capitán de Sección es un dati leumi (religioso
sionista) que
titubea entre dos partidos y medio
el Primer Sargento es muy jaredi (ultra-religioso)
el Sargento es socialista
el Comandante de Patrulla vota por todos los partidos
y el soldado raso todavía no decidió por quién
votar.
Pero todos ellos son soldados excelentes
que marchan en silencio en la oscuridad de la noche
a la luz de la luna, que les sonríe
preparados para todo, con vigor.
Y esas personas que en cuestión de política y
religión
no son capaces de ponerse de acuerdo en nada
de pronto se hacen hermanos
hermanos de armas, hermanos de lucha.
Son capaces de sacrificarse el uno por el otro con todo el
corazón, con
toda el alma.
De pronto todos están de acuerdo
que lo mejor que tenemos
es este país, el nuestro
y nuestro Ejército de Defensa.
Y son capaces de atacar al enemigo
de una vez por todas
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