El
primogénito
Rav Lior
Engelmann
Leyendo los versículos tal cual, encontramos
una descripción de Esav con matices vivos y efervescentes. Su
llegada al mundo
es descrita: “Salió el primero, rojizo todo él como un
manto velludo” (Bereshit
25:25). Su color rojo es llamativo, y también el término
“manto” figura en el Tana”j
(La Biblia) relacionado con la honra y la magnificencia. El hecho
que nació
con pelo – a pesar que se puede discutir si es algo hermoso o no –
insinúa que
ha nacido como un mayor, pleno. Y por supuesto, él es “el
primero” – el
primogénito.
En contraste, la descripción del
nacimiento de Iaacov es muy pálida: “Y después
salió su hermano, su mano
agarrando el tobillo de Esav. Y llamó su nombre Iaacov”
(Bereshit 25:26). No
sabemos cuál era la apariencia de Iaacov: Su descripción
falta de matices y
colores, sin apodos ni gloria. Sólo sabemos que intenta atrapar
el talón de su
hermano primogénito - una especie de intento desesperado de
salir primero. O quizás
es una expresión de su deseo de ser algo así como la
sombra de su hermano, y
marchar tras él.
Incluso sus nombres nos hacen pensar.
Mientras que Esav fue apodado según su apariencia – “y llamaron
su nombre Esav;
todos lo llamaron así, pues ya estaba hecho y completo (asui,
en hebreo.
N. del T.), como un hombre mayor” (Rashi, Bereshit 25:25) – Iaacov
recibe su
nombre no por lo que es, sino que por haber atrapado el tobillo de su
hermano.
Y quizás por su actitud frente a su hermano, como dirá en
el futuro Esav: “No
es por eso su nombre Iaacov?. Pues me ha retenido estas dos veces…”
(Bereshit
27:36. Retener es leakev en hebreo. N. del T.). Según el
comentario de
Rashi, fue D’s el que lo llamó Iaacov – y por supuesto que tiene
algún profundo
sentido.
También en sus ocupaciones es notoria la energía
vital de Esav, que elige ser “un hombre de caza, hombre de campo”
(Bereshit
25:27) – una ocupación que exige movimiento constante y sentidos
agudizados. En
contraste, Iaacov es definido como una persona estática, “pero
Iaacov era un
hombre íntegro, morador de tiendas” (Bereshit 25:27). El hecho
que la Torá
eligió describir esas figuras de esa forma exige una
explicación, y ese
análisis puede alumbrar de un ángulo distinto las
diferencias entre Israel y
los demás pueblos – ya que Iaacov y Esav constituyen la
raíz de los pueblos que
de ellos salieron.
Rashi intenta explicar los
acontecimientos que le ocurren a Iaacov y son descritos en nuestra Parashá:
Comienza con haber nacido agarrando el tobillo de su hermano,
continúa con la
compra de la primogenitura, y culmina con la vestidura de sus prendas,
gracias
a las cuales la bendición de Itzjak recae sobre Iaacov. Para
comprender ese
afán de adquirir la primogenitura, Rashi cita un Midrash:
“Escuché un Midrash
que interpreta este pasaje de acuerdo a su sentido simple; Iaacov
pretendía
retener a su hermano tomándolo por el tobillo con justicia, ya
que Iaacov había
sido formado con la primera gota, y Esav con la segunda. Es como un
tubo cuya
boca es angosta: Si introduces dos piedras, la que entró primera
saldrá última,
y la que entró segunda saldrá primera. Esav, que
había sido formado último,
salió primero. Mientras que Iaacov, que había sido
formado primero, salió
último. Por ello Iaacov quería retenerlo, para que el
primero que nazca sea el
primero que fue formado, y él abrirá la matriz y
tomará la primogenitura con
todo el derecho” (Rashi, Bereshit 25:26).
A primera vista, el Midrash
propone una solución fisiológica práctica para
explicar por qué Iaacov no
acepta el hecho que él no es el primogénito. Pero para
ser francos, el Midrash
está utilizando el plano fisiológico como una
alegoría del plano espiritual y
todo lo que ocurrió.
El proceso de la formación del feto ocurre
en el interior de la madre: Se va desarrollando en su matriz, y luego
nace.
Desde el punto de vista humano, el que nace primero es el
primogénito, es el
primero que fue creado. A primera vista el padre no es partícipe
de ese proceso
– aunque en realidad el sexo del feto, que es muy influyente en la
personalidad
y esencia de la criatura, es determinado por él. En el padre
comienza la
creación del feto, es determinado el contenido, la forma – y por
ello, Iaacov
que era primogénito por parte del padre es definido por el Midrash
como
“primogénito de formación”. Mientras que Esav, que
salió al mundo primero, es
llamado “primogénito de nacimiento”.
Esav saldrá al mundo primero, él surgirá
completo, como un adulto y cubierto de pelo, con facultades afines con
la
efervescencia del mundo. En contraste, Iaacov será encargado del
contenido del
mundo, el sentido moral y los valores de la humanidad. Él se
sentará en el Beit
Midrash (centro de estudio de la Torá) de Shem y
Ever, y se revelará
en el mundo lentamente, paso a paso, con mucha paciencia. El que
surgirá primero
gobernará y reinará, y dificultará al que viene
tras él trasmitir su mensaje al
mundo. Por ello, Iaacov quería ser primogénito de
nacimiento, de la misma forma
que es primogénito de formación.
Hay una regla en el mundo: El último, es
más apreciado. Lo que surge primero en el mundo tiene facultades
materiales mayores
– pero su contenido moral es muy bajo. Así fue en la
creación del mundo, cuando
el reino mineral antecedió al reino vegetal, el vegetal al
animal, y el animal
al humano. Y también sólo después de muchos
años llegará el turno de la
aparición de Am Israel (el Pueblo de Israel) en el
mundo. El que nació
primero expresa una afinidad mayor con el plano material de la
realidad,
mientras que el que nació último debe imbuir de contenido
y alma todo lo que
fue creado anteriormente.
El orden del nacimiento de Iaacov y Esav
es un paralelo del contenido material del Reinado de Esav en contraste
con el
contenido espiritual del Reinado de Israel – y por ello antecede Esav a
Iaacov.
Está escrito en el Zohar (el libro de Kabalá por
excelencia): “‘Tú me
has creado por detrás y por delante’ (Tehilim 139:5) –
‘detrás’, es la creación
del mundo. Y ‘delante’, es la merkava” (Zohar, Itro 70B).
Explica el
autor del libro “Nefesh HaJaim” (Shaar 1:5) que desde el punto
de vista material,
el hombre surgió al final de la creación, y no es
“primogénito de nacimiento”.
Pero desde el punto de vista de la merkava – es decir, el
programa moral
del mundo – el hombre es el primogénito, y él es el que
imbuirá al mundo de
contenido.
En el mundo, surgirá primero el Reinado
de Esav: Él edificará el aspecto material, y gracias a
los hijos de Esav – el
primogénito de nacimiento - el mundo se perfeccionará.
Pero Iaacov – el
primogénito de creación - tomó la
bendición, y es él el que en el futuro
clamará el Nombre de D’s y le entregará al mundo lo que
tanto le falta: El
contenido moral, fiel a D’s.
Cuando Iaacov y Esav se encuentran,
después de volver de Jaran, le dice Iaacov: “Por favor, que mi
señor pase
delante de su siervo, y yo andaré a mi paso lento… hasta que
llegue hasta mi
señor a Seir” (Bereshit 33:14). El Midrash nos dice que
Iaacov
finalmente reconoce que Esav edificará primero su reinado en el
mundo, y
mientras tanto Am Israel edificará su espíritu:
“Buscamos en todo el Tana”j
y no encontramos que nuestro patriarca Iaacov haya llegado a Esav…
acaso Iaacov
– que era auténtico – lo estaba engañando?!. Es que
llegará en el futuro, como
dice el versículo ‘y subirán libertadores al Monte de
Tzión para juzgar al
Monte de Esav, y el reinado será del Eterno’” (Bereshit Rabah
33:14).
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La fiel
cuidadora
Rav
Shlomó
Aviner
Me parece que a ustedes, los hombres, les gusta impresionar a los
demás. Pero muchas veces, aparte de la buena impresión,
no hay nada.
Sencillamente, no se puede confiar en ustedes: Ustedes son
temperamentales,
faltos de equilibrio.
Leí el relato del Pecado del Becerro de Oro – las mujeres no
pecaron.
Pero ustedes, los hombres, se comportaron por debajo de cualquier
norma. Arrodillarse frente al becerro?!. Se han vuelto locos?.
También en el Pecado de los Espías las mujeres no fueron
partícipes –
pero ustedes, los hombres, despreciaron a Eretz Israel (la
Tierra de
Israel). Para qué salimos de Egipto?. Para quedarnos en el
desierto?.
Realmente, no los entiendo. Cobardes!.
Yo no digo que todos ustedes son así: Hay también hombres
buenos, e
incluso grandes personas. Como Ioshua, y Kalev – que salvan un poco su
honor. Y
realmente, hay grandes Rabanim (Rabinos) que yo admiro mucho.
Pero hay
también otro tipo de hombres, que realmente no soy capaz de
entender cómo se
comportan – que D’s me perdone por como hablo, pero su conducta es
realmente
una Profanación del Nombre de D’s!.
Pero también los grandes hombres que yo admiro, debo decir que
sus
esposas los superaron. Por ejemplo, nuestro patriarca Avraham
quería que
Ishmael se quede en la casa, y fue nuestra matriarca Sara la que
comprendió que
él no tiene lo que hacer en ese hogar. Al principio Avraham
discutió, pero D’s
le dijo: “Todo lo que te diga Sara – obedécela”. Gracias a D’s,
Sara salvó la
situación. Imagínense que nuestro pueblo, Am Israel
(el Pueblo de
Israel) y los hijos de Ishmael viviesen mezclados, cómo nos
veríamos en esa
situación?!. Una vez escuche que el versículo “busca la
lana y el lino”
(Mishlei 31:13) habla de Sara: Itzjak e Ishmael son como lana y lino,
que esta
prohibido – no pueden ir juntos!.
Y también nuestro patriarca Itzjak quería bendecir a
Esav, y nuevamente
fue nuestra matriarca Rivka que salvó la situación, e
hizo que las bendiciones
recaigan sobre Iaacov.
Nuestro patriarca Iaacov mismo quería casarse con nuestra
matriarca
Rajel, pero nuestra matriarca Lea decidió que por el bien de Am
Israel
él tiene que casarse con ella - y actuó en consecuencia.
Qué coraje!. Yo la
admiro!. Después, nuestro patriarca Iaacov también se
casó con nuestra
matriarca Rajel, como es sabido – pero volvamos a nuestro tema.
Nuestro vecino estudia Torá ya hace muchos años,
dentro de poco
será Rav. Ustedes saben por mérito de quien?. Por merito
de su esposa, que
durante años trabajó duro para que él pueda
estudiar, y lo alentó y lo impulsó
todo el tiempo. En la Ulpena (liceo de muchachas)
estudié lo que explicó
el Mahara”l de Praga (Drush Al
HaTorá) respecto al versículo que dice “al principio del
tercer mes… así dirás
a la Casa de Iaacov y anunciarás a los Hijos de Israel” (Shmot
19:1-3): Rashi
comenta citando a nuestros sabios que la Casa de Iaacov son las
mujeres, y los
Hijos de Israel son los hombres. Ustedes ven: Primero, son mencionadas
las
mujeres!. El Mahara”l cita a
nuestros sabios, que explican que los
niños estudian Torá
en la escuela por mérito de sus madres, y
los esposos estudian Torá en
el Beit HaMidrash (centro de
estudio de la Torá) por
merito de sus esposas (Brajot 17A). Es
cierto que nosotras no estudiamos Torá, pero amamos la Torá, la ansiamos, estamos
vinculadas en forma natural con ella – y por merito de ello, tenemos
hogares
colmados de Torá.
Así explica el Mahara”l.
Tengo otro vecino, que es oficial en
una unidad combatiente. A duras penas llega de vez en cuando a su casa
– y
también lo que hace es peligroso. Por mérito de
quién él se encuentra allí?.
Por mérito de su esposa, que lo apoya a lo largo de todo el
camino. Qué
valiente es ella!. Yo la admiro.
Y mi primo, John, que llegó de
EE.UU. – es porque su esposa lo empujó todo el tiempo.
Es cierto, nosotras las mujeres
somos recatadas, no hacemos aspavientos, no nos destacamos, no
acaparamos la
tribuna – pero trabajamos duro por detrás de los telones.
Leí que en su momento los esposos se
iban a la ieshiva (centro de estudio de la Torá) a estudiar
seis años seguidos, o incluso
12 años. Cómo puede ser que abandonaron sus esposas
durante tanto tiempo?.
Escuche de un gran Rav, discípulo de …. que explicó que
por el contrario, sus
esposas estaban contentas con ello, y se casaron con ellos
pensando que así será, que su esposo se
retirará a estudiar por muchos años, y finalmente
será un talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) (Tosafot,
Ktuvot).
Es cierto, Rabí Akiva fue a estudiar
Torá 12 años según le pidió su esposa. Y
después, siguió estudiando otros 12 años
más – gracias a su esposa. Finalmente,
le dijo a sus discípulos: “Todo lo que yo adquirí, y lo
que ustedes adquirieron
– es gracias a ella” (Ktuvot 63A).
Yo no quisiera que mi marido se vaya
a estudiar Torá 24 años continuos – pero también
sin ello él es realmente tzadik
(justo)!. Muchas veces él me dice: “Mi Janale, todo lo que
adquirí es por tu
mérito. Tú eres mi fuerza interna, tú eres mi
silenciosa y fiel cuidadora, tú
eres mi alma…”.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
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programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
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de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
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Director del
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Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
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