Entre las
voces del Shofar
Rav
Azriel Ariel
Podemos aprender mucho en cuanto al orden
de las voces del Shofar analizando el episodio de las
trompetas que se
encuentra en el libro "Bamidvar" (Números). Hay dos voces
básicas: Tkia y Trua.
Ese es el orden del mundo. Al principio –
todo era una unión integral. "Señor del Mundo, que
reinó antes que nada
fuese creado". No hay dos: Sólo D's es único en Su mundo.
Esa es la primer
Tkia, sencilla – una sola voz entera, que no tiene ningún
cambio. En Rosh
HaShaná (comienzo del año) terminó el idilio,
y dejo de existir la unidad:
"Este es el día del comienzo de Tus obras" (rezo de Rosh
HaShaná). En
ese día fue creado el mundo - en el que hay un sin fin de
criaturas y muchas
fuerzas que chocan unas contra otras. La voz festiva de
Ese quebrantamiento – con toda la pena y
el dolor que hay en él – esconde una gran bendición. La
unión borronea las
diferencias. La disputa – agudiza y aclara la singularidad de cada uno.
Justamente a través de la lucha y la competencia, la enemistad y
el odio, la
disputa y el combate – cada criatura y cada fuerza se edifica como una
realidad
plena, con existencia propia independiente. Sólo ahora,
después que cada fuerza
y cada criatura se edificó a sí misma – llega el momento
adecuado para la unión.
No una unión que uniforma, sino que una plenitud que se logra a
través de la
combinación de muchos elementos, cuando cada uno cuida de su
independencia
singular. Esa es la última Tkia – el Shalom
(plenitud) que no
llega a través del borroneo, sino que a través de la
unión de todos los
antagonismos, en una sola y gran integridad.
Todos los rezos del día giran entorno a
ese eje. Al principio santificamos el Nombre de D's, "porque
sólo Él es
elevado y kadosh (santo)" – en una unidad maravillosa. Luego,
expresamos
nuestro deseo que Su Nombre sea santificado por todas las obras y todas
las
criaturas – separadas unas de otras – hasta tal punto que "harán
todos una
sola agrupación, para hacer Tu voluntad, con todo el
corazón".
Entre las dos Tkiot sencillas - expresión
de la unidad Divina - marcha toda la historia mundial y humana. Vivimos
en el
medio, acompañados de las voces de Shvarim y Trua
- entre voces
de quebrantamiento y explosión, entre esperanzas de paz,
unión, y voces de
combate - anhelando dirigir a todo el mundo a esa Tkia sencilla
final.
Esa gran Tkia – que llega al final – es ella misma el Shofar
del Meshiaj
(Mesías), por el que rogamos en nuestro rezo diario: "Haz sonar
el gran Shofar
para nuestra libertad, iza el estandarte para la reunión de
nuestros exiliados.
Y reúnenos juntos pronto, desde los confines a nuestra tierra".
Majón
Meir
bendice a
todos sus lectores con deseos
de Shana Tova UMetuka (un año bueno y dulce), junto con
todo Am
Israel (el Pueblo de Israel)
Te has
confundido de religión
Rav
Shlomó
Aviner
Respuesta: En tus
palabras se esconde una
premisa: "D's me debe". Ese es un grave error. D's no te debe nada.
Por el contrario, nosotros le debemos a Él. Mira cuál es
el título del primer
capítulo del libro "Mesilat Iesharim" – el gran libro del
culto a D's pleno: "La obligación del hombre en el
mundo". D's
no nos debe nada, y nosotros le debemos todo.
Tú piensas que esto es un parque de entretenimientos, y D's es
el
encargado de la manutención. Por eso, cuando algo no funciona
como corresponde
tu Le protestas. Es una equivocación!: Nosotros somos Sus
esclavos.
Es cierto que somos Sus esclavos, pero también somos Sus hijos.
A
primera vista, la actitud frente a un esclavo parece más seria
que la actitud
frente a un hijo. Porque el hijo es un mimado, y obedece al padre
sólo cuando
quiere – mientras que el esclavo es responsable y disciplinado, y se
puede
confiar en él. No es así – dice el "Zohar" (el
libro de Kabalá
por excelencia) – también el hijo es un esclavo, también
él es serio y
disciplinado. Y su padre le muestra sus tesoros, y el hijo se encuentra
pleno
de convicción y fe en su camino.
Esa es la regla, somos esclavos de D's. Y si D's nos entrega muchas
cosas buenas, no es porque nos debe algo, sino que Él desea
nuestro bien, en Su
gran bondad. Pero Él decide qué cosas buenas entregarnos,
cuándo y cómo. A
veces nos parece que nos hace algo malo, y más tarde es aclarado
que también
eso era para bien. Por ello, nuestros Rabanim (Rabinos) nos
ordenaron
bendecir por lo malo, como por lo bueno. Hay que bendecir "bendito sea
el
Juez auténtico" con la misma alegría que se bendice "el
benevolente
que hace bondades".
Esa es la regla, D's no te debe nada, y todo lo que recibimos es un
regalo. Y no debemos olvidar que la principal recompensa del
cumplimiento de
las mitzvot no es en este mundo – como es aclarado en ese
primer capítulo
del libro "Mesilat Iesharim". Este mundo es un mundo de labor,
y el mundo venidero es un mundo de deleite – semejante al viernes que
es un día
de labor, para prepararse y llegar al Shabat, que es un
día de deleite.
Creo que te has confundido entre el judaísmo y la
idolatría: En la
idolatría todo se basa en "negocios" con el dios. Hay
"trucos" para apresar al dios y obligarle a hacer lo que queremos. Si
se sabe cómo atraparlo, se transforma en un cautivo, y no tiene
voluntad propia.
Es cierto que a veces miente, pero qué le vamos a hacer? –
también cuando
miente, queda apresado en su propia mentira!. Cada dios tiene sus
asuntos, cada
dios proporciona algo distinto. Y hay una forma de apresar a cada dios.
También
cada dios permite otra cosa: Es muy cómodo así. Si tu
quieres hacer alguna
depravación, alcanza con que encuentres el dios que lo permite,
y lo
"compres". Hay tantos dioses!. Por ello, cada pecado o crimen que
busques legitimación, siempre podrás encontrar al dios
que lo permite e incluso
lo santifica.
Pero nosotros somos los discípulos de nuestro patriarca Avraham,
que
luchó contra la idolatría. Somos los esclavos de D's, y
esa es nuestra gloria,
nuestra alegría, nuestra libertad y felicidad.
Volviendo a nuestro tema, leamos lo que escribió el Ramba"m en
sus
halajot de Mezuza: "Los que escriben dentro de ella
nombres
de ángeles o nombres santos, o versículos o sellos",
pensando que con la
ayuda de esos agregados
Pero el que escuchó que por mérito de
"Bendito sea nuestro D's, que nos creó para Su gloria, y nos
diferenció de los que se equivocan, y nos entregó una Torá
auténtica, y
la vida eterna implantó dentro nuestro" (rezo UBa LeTzion).
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
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