Parashat
Beshalaj 13 de Shvat 5766 Shabat Shirá No 551
"De todas
formas, vosotros
sois los hijos de D's"
En la
actualidad
En Egipto había
mucha agresividad. Por parte de los egipcios contra los judíos,
como dice el
versículo: "Y aconteció en aquellos días, que
siendo Moshé ya hombre,
salió donde estaban sus hermanos, y observó su
sufrimiento, y vio que un
egipcio golpeaba a un hebreo, uno de sus hermanos" (Shmot 2:11). Y
también
los inspectores de Paró (El Faraón) golpeaban a
los capataces de los
hijos de Israel, como dice el versículo: "Y eran apaleados los
capataces
de los hijos de Israel, a quienes los inspectores de Paró habían
puesto
sobre ellos" (Shmot 5:14). E incluso los judíos se golpeaban
unos a otros,
"he aquí dos hebreos que estaban peleando, y le dijo al malvado;
por qué
golpeas a tu prójimo?" (Shmot 2:13), como comenta Rashi: "A
pesar que
no lo golpeó, el que levanta su mano para golpear es llamado
'malvado'".
Esa terrible
situación - agresividad, Lashón HaRrá
(calumnias) y delatores - entre
los judíos, condujo a nuestro Rav Moshé - el fiel pastor,
gran amador de Am
Israel - a pensar que quizás no son merecedores de ser
redimidos, como dice
el versículo: "En efecto, se ha conocido" (Shmot 2:14, ver el
comentario de Rashi allí). Y cuando D's encomienda a
Moshé sacar a los hijos de
Israel de Egipto, él responde: "Quién soy yo, para que
vaya a Paró
y para que saque a los hijos de Israel de Egipto?" - es decir, por
qué
mérito son merecedores que se les haga un milagro y se los saque
de Egipto?
(Rashi, allí). E incluso agrega: "Y si no me creyeren ni
escucharen mi
voz…?" (Shmot 4:1). En respuesta, D's le insinúa que dijo Lashón
HaRrá
con respecto a Am Israel, con dos señales: La vara que
se encontraba en
su mano se convirtió en serpiente - para insinuarle que hizo uso
del oficio de
la serpiente, que fue la primera que dijo Lashón HaRrá.
Y la piel de su
mano se transformó en leprosa, blanca como la nieve - para
insinuarle que dijo Lashón
HaRrá con respecto a Am Israel, y "el que sospecha
de los
correctos, es castigado en su propio cuerpo". Porque Am Israel
- a
pesar que había entre ellos delatores, Lashón
HaRrá y violencia - tiene
la fe acuñada en su alma, como dijeron nuestros sabios: "Los
miembros de Am
Israel, son creyentes descendientes de creyentes" (Shabat 97A). Y
en
efecto, nuestro Rav Moshé continuó con su misión y
no perdió la esperanza en Am
Israel a pesar de su baja situación moral en Egipto.
En la actualidad, no sólo en Egipto había agresividad
física y
verbal que condujo a nuestro Rav Moshé a pensar que
quizás Am Israel no
son merecedores de ser redimidos - y por ello fue castigado, por haber
sospechado de los correctos - sino que, lamentablemente y para nuestra
deshonra, también en nuestros días surge la violencia. La
agresividad verbal y
física se han transformado en una plaga nacional: En la calle,
en la casa, en
la escuela, en los centros de recreo, en el deporte, en la familia,
entre las
personas sencillas y también entre los más elegidos. La
agresividad es un síntoma
de una grave enfermedad: Falta de amor, falta de fe, y falta de estima
y enojos
acumulados para con el prójimo. Todo eso es posible remediar, y
será
corregido!. No debemos perder la esperanza en Am Israel, ni en
el plano
personal ni en el plano genérico, como dicen nuestros sabios:
"Porque
vosotros sois los hijos de D's", en toda situación!. Incluso en
difíciles situaciones
de degradación morales y espirituales - "de todas formas,
vosotros sois
los hijos de D's" (Kidushin 36A).
Debemos fortalecernos
y unirnos, tener paciencia y ser tolerantes, sobre todo cuando hay una
profunda
discusión, que pasa a una severa y peligrosa agresividad.
Debemos fortalecer y
añadir lo que une a Am Israel. El que piensa que
pondrá fin a las
diferencias de opinión por medio de la violencia, no ha
aprendido la lección de
la historia de miles de años. Las diferencias de opinión
se deben resolver con
el diálogo e intercambio de opiniones, siendo concientes y
reconociendo que el
común denominador entre nosotros es muchísimo más
grande que lo que nos
separa!. Y estando unidos - como una sola persona, con un solo
corazón -
podremos hacerle frente con valentía y vigor a nuestros
enemigos, y marcharemos
por el difícil y sinuoso camino de la gueulá
(Redención) plena.
anhelando la salvación plena
Dov
Bigún
Midreshet
Orá
Majón Meir se dispone a abrir
una Midrashá
(centro de estudio de Torá) para muchachas de habla
hispana y
portugués en Ierushalaim. Las interesadas en recibir más
detalles son invitadas
a llamarnos o escribirnos:
Gueula Najman
Cel: 052-4621830
E-mail: tgueu@hotmail.com
, editorial@alumbrar.org
Qué
será?
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: Me resulta difícil concentrarme en todas
mis
ocupaciones por los acontecimientos del momento - tanto me preocupa el
futuro
de nuestra tierra, en toda su extensión. También me
preocupa la situación de la
Torá en el país. Acaso hay alguna
solución?.
Respuesta: Por supuesto que hay una
solución - aparte
del plano político. De momento que somos un estado, por supuesto
que la
dirección política determina e influye en gran manera.
Pero también si no somos
políticos, tenemos una forma de influir sobre nuestra vida
nacional. La
solución, se encuentra en una breve cita de nuestros Rabanim
kdoshim (santos
Rabinos): "Aceptará primero el yugo del cielo, y luego el yugo
de las mitzvot"
(Brajot 2:2). La fe antecede al cumplimiento de las mitzvot, y
es su
raíz. Si yo tengo fe, también actúo: Si tengo fe
en la kdushá (santidad)
Divina de las mitzvot, las cumplo con reverencia y
alegría. Si tengo fe
en el profundo vínculo familiar con mi esposa, me esfuerzo mucho
por cuidarlo y
elevarlo. Y si tengo fe en la kdushá de Eretz Israel
- me
sacrifico por ella. Entonces, el profundo consejo para solucionar el
problema
de Eretz Israel, es colmarnos del conocimiento que esta es
nuestra
tierra, nuestra anhelada tierra, nuestra tierra santa, nuestra tierra
de vida.
Esa es la fe que pondrá en marcha todas las acciones. Y ya dijo
un pensador
inglés que no hay nada más práctico que las
teorías.
Hubo una vez una charla entre dos brigadieres. Uno de ellos dijo:
"También los franceses finalmente se vieron obligados a
retirarse de
Argelia". Le contestó su compañero: "Tú comparas
nuestro vínculo con Iesh"a
(Iehudá, Shomrón y Aza) con los franceses que
conquistaron a Argelia?!".
Dijo: "En efecto". "Entonces" - dijo su compañero -
"no hay con quien hablar".
En efecto, ese es el punto: Creemos que Iesh"a es nuestra
tierra, o no?. Si no lo es, me es importante saberlo: Yo, en mi
humildad, viajo
de vez en cuando al exterior para convencer y alentar a judíos
para que ellos
hagan aliá (inmigración a Israel). Yo odio salir
fuera de Eretz
Israel - pero por una mitzva como esa, se necesita
sacrificar. Desde
ahora, mi tarea será más fácil: Estaré
cerca de mi casa, ya que me dirigiré a
los judíos que habitan en Beit-El, Ofra y Psagot para
convencerlos que hagan aliá.
Todo se basa en el convencimiento que el cumplimiento de la mitzva
del asentamiento
de la tierra, es el cumplimiento de todas las mitzvot.
Una vez le preguntaron al Jafetz Jaim: Cómo puede ser
que un alumno
estudie tantos años en la ieshiva - y el día que
sale de ella, tira la kipa?.
Cómo se puede explicar semejante cambio repentino?. Él
les contestó utilizando
el ejemplo del cosaco. El cosaco es la cúspide de la obediencia
en el ejército,
pero cuando termina su servicio militar recibe una elevada
pensión mensual, y
pasa el resto de su vida en las tabernas, bebiendo y peleándose
con los otros
borrachos, hasta que es detenido por la policía y termina la
noche en el
calabozo. Cómo se transforma esa persona tan disciplinada en un
borracho?. La
respuesta: También cuando prestaba su servicio militar en el
pelotón, su
corazón se encontraba en la taberna. En forma similar, ese
alumno de la ieshiva
estudió mucho, pero su cabeza estaba en otro lugar, su
corazón no estaba allí. Practicaba
las acciones, pero le faltaba la fe. Ningún cambio repentino le
ocurrió, el
resorte de la fe estaba roto desde hacía mucho tiempo.
Como dos clases de una escuela. Una de ellas se destaca por su orden
ejemplar, su majestuoso silencio, sus pulcros cuadernos, sus deberes
siempre
listos. Sólo falta una cosa: El deseo de estudiar y aprender. En
la clase
vecina hay ruido, desorden, pero el maestro logró encender en
los alumnos el
deseo de aprender, y ellos continuarán avanzando en sus estudios
toda su vida.
Y otro ejemplo: Llegaron a la sala de urgencias dos enfermos. El
médico de
turno los revisó, uno de ellos lleno de sangre, mientras que el
otro se ve
totalmente normal. Pero justamente para tratar al segundo el
médico apuró a
todos, mientras que al primero le dijo que se lave con agua y
jabón, y que le espere
hasta que se desocupe para tratarlo. Cómo puede ser?. El
médico no se deja
impresionar por sangre que mana de heridas leves, pero el segundo
enfermo está
al borde de un ataque cardíaco. A primera vista parece estar
sano, pero por
dentro el resorte se está por romper - y el resorte, es la fe.
Por ello, somos optimistas, tenemos un remedio para la enfermedad de la
generación - un remedio seguro, pero no una poción
mágica. No es un remedio
mágico para solucionar en un momento problemas tan complejos,
pero un remedio
seguro: Añadir fe, añadir valentía, añadir
alegría. A pesar de todas las
severas carencias de nuestra vida nacional, vemos que renacemos. Un
potente
espíritu surca dentro de nosotros: "Del espíritu del Meshiaj
(Mesías)
fluyen y soplan brisas, y ellas llegan hasta nosotros. Nos levantamos,
nos
sacudimos el polvo, y exigimos una nueva vida, el renacimiento de
nuestros días
como antaño" (Orot, Orot HaTjiá 10)
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de la Torá en un marco
agradable, que enfatiza el
valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá
y la Tierra
de Israel. Para aquellos que lo deseen,
existe
también en el Majón un ulpán de hebreo
bajo la órbita del Ministerio de
Educación.
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
editorial@alumbrar.org