Parashat Vaigash
7 de Tevet 5766 No
546
"Y
envió a Iehudá
delante de él"
Rav
Iaacov Filver
D's le ordena a Iaacov
descender a Egipto. A pesar de la promesa "Yo descenderé contigo
a
Egipto" (Bereshit 46:4), Iaacov sabía que es necesario preparar
el lugar
donde morarán, y por ello envía a su hijo Iehudá,
como dice el versículo: "Y envió a Iehudá delante
de él a
Iosef, para que éste le indicara el lugar destinado en Goshen"
(Bereshit
46:28). El cometido de su misión era doble, como dice el midrash: "Hay quien dice que lo
envió a preparar su vivienda, y hay quien
dice que le encomendó establecer un centro de reunión en
el que enseñe en él Torá y las tribus vengan a estudiar" (Bereshit Raba 95:3). Y
Rashi
agregó: "Para prepararle un centro de estudio, donde sean
determinadas las
halajot". Y para ese cometido,
Iaacov nombra justamente a su hijo Iehudá
- y no a Reuvén, a pesar que éste último era el
primogénito y el mayor de los
hermanos!. También según los relatos de
El liderazgo se
pone a prueba no sólo en las medidas tomadas, sino que
también en las
intenciones que se esconden tras ellas. Respecto a la salvación
de Iosef,
dijeron en el midrash: "Se dijo Reuvén; yo soy el
primogénito, y
seré el culpable" (Bereshit Raba 84:15). Lo que impulsó a
Reuvén no fue la
injusticia de semejante acción, sino que el salvar su pellejo. Y
un dirigente
que actúa en base a intereses personales - y no para solucionar
el problema en
sí - no es merecedor de ser un líder. Otro defecto de
Reuvén es que no asume la
responsabilidad sobre sí mismo, sino que la hecha sobre los
demás: Cuando los
hermanos recapacitaron y reconocieron su culpa, diciendo
"verdaderamente,
somos dignos de castigo" (Bereshit 42:21), Reuvén se excluye
diciendo
"no os decía yo así; no pequéis contra el
niño, y no me
escuchasteis?" (Bereshit 42:22). Y nuevamente lo hace cuando en vez de
asumir la responsabilidad de Binyamin la hecha sobre los hombros de sus
dos
hijos, cuando le dice a su padre: "A dos de mis hijos harás
morir, si no lo
trajere" (Bereshit 42:37). Un padre que inculpa a dos de sus hijos por
sus
propias faltas no es digno del liderazgo.
En contraste, en
todas esas situaciones Iehudá se conduce de otra forma: Cuando
se trata de
salvar a Iosef, lo hace por la causa en sí, sin esperar
ningún provecho
particular. Y a pesar de ello, cuando los hermanos recapacitan
él no se
desentiende de la responsabilidad y también se declara culpable,
diciendo junto
con ellos "somos dignos de castigo". Y más tarde, en el episodio
de
Tamar no escabulle su responsabilidad, y dice: "Más justa es
ella que
yo" (Bereshit 38:26). Y cuando deben convencer a Iaacov que
envíe a
Binyamin, no se esconde tras los demás, sino que asume toda la
responsabilidad
sobre sí mismo y le dice a Iaacov: "Yo responderé de
él, de mi mano lo
demandarás, y si yo no te lo volviere a traer y lo pusiere
delante de ti, lleve
yo la culpa por siempre para contigo" (Bereshit 43:9). Por ello
prefirió
Iaacov a Iehudá.
Esa diferencia de
actitud también la encontramos en Shaul y David. Cuando Shmuel
amonesta a Shaul
- que no acató la orden de D's - Shaul no reconoce su falta, y
hecha la
responsabilidad sobre el pueblo diciendo: "Pero el pueblo tomó
del
despojo" (Shmuel Alef 15:21). Mientras que cuando el profeta Natan le
dice
a David "tú eres ese hombre" (Shmuel Bet 12:7), David no se
escabulle
y lo reconoce de inmediato, y dice: "He pecado contra el Eterno!"
(Shmuel Bet 12:13).
"Si te
olvidare, oh
Ierushalaim"
Rav
Shlomó Aviner
En todas las
generaciones juramos: " Si
te olvidare, oh Ierushalaim, que se seque mi diestra. Si no me
recordare de ti,
que se pegue mi lengua a mi paladar, si no prefiriere a Ierushalaim al
principal objeto de mi regocijo" (Tehilim 137:5-6). Ese juramento colmo
nuestros anhelos y nuestro sentimiento, y también fue el mensaje
que constituyó
el soporte de toda nuestra existencia en la galut (exilio).
Resistimos
todas las terribles adversidades, porque sabíamos y
teníamos fe que "el
año que viene, en Ierushalaim!". Ahora, ha llegado el momento de
los hechos.
Con la bondad de D's, hemos regresado a Ierushalaim, toda ella, y
debemos
asentar la ciudad con judíos y judaísmo. Por supuesto, no
desvinculándonos de
todo Eretz Israel, D's no lo permita, como si Ierushalaim fuese
un
consenso y estén todos de acuerdo, pero no todo el resto. Todo
es un consenso,
porque D's está de acuerdo. Ocurrió una vez que le
contaron a nuestro Rav, el
Rav Tzvi Iehudá Kuk, que hay quienes piensan entregar
Qué más podemos agregar a lo que dijeron
nuestros sabios, que el pacto de Avraham con Avimelej constituyó
un escollo para
la conquista de Ierushalaim por parte del rey David?. Es decir, por
haber
renunciado temporalmente a Gush Katif (los asentamientos
judíos de la
Franja de Gaza) de aquel entonces, eso afectó a Ierushalaim,
nuestra ciudad
santa (Shmuel Bet 5:6-9. Rashi y Ralba"g allí. Pirka
deRabí Eliezer 36).
En efecto, ya en aquel entonces la liberación de Ierushalaim era
un asunto
complejo y dificultoso. No nos sorprende: Cuanto más importante
es algo, más
complejo es. También en nuestros días, en la Guerra de la
Independencia los
esfuerzos descomunales que fueron invertidos en la liberación de
nuestra Ciudad
Santa no fueron coronados con el éxito. Finalmente, en la Guerra
de los Seis
Días regresamos a casa. Pero no alcanza con ello. No puede ser
que el corazón
de nuestra tierra esté poblado en su gran mayoría por
gentiles!. Hay que
renovar la presencia judía dentro de las murallas de
Ierushalaim. Si fuésemos
merecedores, nuestro gobierno se ocuparía de ello,
comenzaría y culminaría.
Pero no fuimos merecedores, y esa tarea recae no sólo sobre el
público, sino
que también sobre los individuos particulares.
Cuando le comentaron a nuestro Rav, el Rav
Tzvi Iehudá Kuk, que la formulación de la oración "Najem"
[oración que se agrega al rezo habitual por la
destrucción de Ierushalaim. N.
del T.] en Tisha BeAv no es adecuada a la realidad en nuestros
días, él
respondió que la Ciudad Vieja todavía se encuentra
"desdeñada y desolada,
sin habitantes". No se puede llegar a la Ciudad Vieja, ver las ruinas
de
los Batei Kneset (Sinagogas) y no romper en llanto.
Y cuando le contaron que renuevan la
presencia judía en el corazón de Ierushalaim, una sonrisa
benevolente alumbró
su semblante. Cuando le detallaron los nombres de las calles, dijo que
no hay
ninguna necesidad, porque todos esos lugares se encuentran grabados en
su
memoria - allí estudió en su juventud.
En efecto, nuestro Rav estudió en la ieshiva
"Torat Jaim" - donde se encuentra hoy en día la ieshiva
"Ateret Ierushalaim" [el Rav Shlomó Aviner es su
director. N.
del T.]. A ese edificio le ocurrió un milagro en la Guerra de la
Independencia,
cuando la Ciudad Vieja cayó en manos del enemigo: Los
árabes acometieron todas
las casas de los judíos, destruyeron, saquearon y profanaron
todos los Batei
Kneset. Sólo esa ieshiva se salvó, porque el
piadoso gentil que
vivía bajo ella la cuidó durante casi 20 años!.
Cuando regresamos, él entregó
las llaves al intendente de aquel entonces, Jaim Hertzog, que
más tarde fue
Presidente. Él le preguntó: "Cómo lograste cuidar
ese lugar durante tantos
años?!". Contestó: "No fui yo el que lo cuide, sino que
ese lugar me
cuidó a mí!".
En una de sus primeras visitas en la
ciudad liberada, nuestro Rav visitó la ieshiva. Todo
permanecía como en
aquel entonces, sólo estaba cubierto por una gruesa capa de
polvo gris que
redondeaba todas las esquinas, como nieve.
Gracias a D's, la Torá regresa a su
albergue, y nuevamente la voz del estudio de la Torá se
escucha en la ieshiva.
Y nuevamente, ancianos y ancianas, niños y niñas se
pasean - con escoltas - por
las calles de Ierushalaim.
Pero Ierushalaim no fue dividida entre las
tribus (Meguilá 26A), sino que fue construida con la
colaboración de todos
(Midrash Tehilim 122). Es "una ciudad bien unida entre sí"
(Tehilim
122:3) - que amiga a todos los miembros de Am Israel
(Ierushalmi,
Jaguiga 3:6). Ierushalaim le pertenece a la totalidad genérica
de Am Israel.
Y judíos de todo el país y de todo el mundo, de todas las
fracciones, de todas
las corrientes y de todas las opiniones cooperan en la
edificación del Corazón
del Mundo. En efecto, Ierushalaim es el corazón de Am Israel
(Tikunei
Zoar 21. Biur HaGra 56).
Departamento
ibero-americano
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
editorial@alumbrar.org