Parashat Reé    29 de Av 5765     N^o 528

El pueblo eterno no le teme a un largo camino

Cada día por la mañana, al principio de Psukei DeZimrá (sección del rezo matutino) dice el judío: "Bendito sea el que tiene misericordia de la tierra. Bendito sea el que tiene misericordia para todas las criaturas". En estos días nos fueron muy necesarias esas bendiciones. Hasta el desmantelado de Gush Katif (los asentamientos judíos de la Franja de Gaza) y el Norte del Shomrón (Samaria) le rogamos a D's que tenga misericordia por la tierra, intentamos hacer todo lo posible para evitar que el decreto malvado sea puesto en práctica, pero eso no surtió su efecto aquí y ahora, "nuestra tierra ha pasado a extranjeros, nuestras casas a los extraños" (Eija 5:1-2). Y a esa zona floreciente y habitada - que era un orgullo no sólo en el plano material, sino que también era una "reserva natural" de fe íntegra y pura, rectitud y moralidad, una sociedad ejemplar - llegó el leñador y arrazo con todo. "Bendito sea el que tiene misericordia de la tierra" no se cumplió en Gush Katif. Y ahora, nos encontramos en el capítulo de "bendito sea el que tiene misericordia para todas las criaturas", misericordia por nuestros hermanos que han sido desterrados, que fueron expulsados "con sensibilidad y firmeza" de sus casas y fueron desarraigados de su tierra. Familias y más familias que no pecaron ni cometieron delito alguno se convirtieron de un día para el otro en refugiados, carentes de vivienda y sustento, que todas las soluciones que les ofrece el gobierno no pueden purgar la injusticia al límite del crimen que las instituciones nacionales en forma "legal" les hicieron, esa cruel villanía. Pero no debemos pedirle a D's misericordia solamente por ellos, sino que también debemos pedir misericordia por nuestros hermanos que permanecieron a un lado y permitieron que ocurra semejante maldad - ya sea callando, o limitándose a insultar - también por ese fracaso debemos rogar misericordia. Y si no hubiésemos perdido el sentimiento de responsabilidad mutua, no habríamos llegado a la perdida de la tierra.
El Sionismo Religioso - que luchó él solo por Gush Katif y el Norte del Shomrón - permaneció durante toda la contienda en un elevado nivel, y si bien es cierto que se cometieron algunas equivocaciones e incluso errores, a pesar de ello podemos enorgullecernos de nuestro maravilloso público, cuya potencia no tiene similar dentro del público israelí. Y si bien es cierto que las fuerzas del mal lograron vencer al tzadik (justo) con sus trampas, eso no significa que el tzadik fracasó. Por lo tanto, no es cierto - como escuchamos decir, por dentro y por fuera - que debamos arrepentirnos u otras lamentaciones: Todas esas palabras no lograrán quebrantar nuestro espíritu y doblegar nuestra estatura, debemos saber que marchamos por el camino de la gueulá (Redención), incluso si a veces el camino se oculta, y Eretz Israel es adquirida con sufrimiento, "el pueblo eterno no le teme a un largo camino".
Este es el momento adecuado para aclararnos a nosotros mismos nuestro camino en el plano público, en lo que respecta a todo lo que ocurre en esta tierra en los últimos cien años. En un programa radial me preguntó un jasid (devoto) de Jabad por qué no menciono al Meshiaj (Redentor), y sólo hablo de gueulá?. Le contesté: La diferencia entre los jasidim de Jabad y los discípulos del Rav Kuk es que ustedes piensan que el Meshiaj traerá la gueulá, y por ello los esfuerzos deben centrarse en hacer arribar al Meshiaj para que la gueulá llegue a través de él. Pero nosotros pensamos que es la gueulá la que traerá finalmente al Meshiaj, y por ello en un principio debemos centrar nuestros esfuerzos en la gueulá material y espiritual: Debemos esforzarnos por reunir los exiliados, asentar la tierra, añadir y engrandecer la Torá. Y cuanta más plena sea la gueulá, más cercano estará el Meshiaj.
Por ello, el intento de la izquierda secular y también la izquierda religiosa de adjudicarnos un estigma de "mesianismo" es una mentira, o es producto de la ignorancia. Los discípulos del Rav Kuk - a pesar de tener fe íntegra en la llegada del Meshiaj, y esperar su llegada cada día - se ocupan todo el tiempo en hacer avanzar la gueulá en todos los planos de la vida del Estado de Israel. Uno de ellos - que no es el único - es el asentamiento a lo largo y a lo ancho de Eretz Israel. Pero el Sionismo Religioso no se encuentra sólo allí: Lo encontramos en los altos rangos del ejército y las unidades selectas de Tzaha"l (Ejercito de Defensa de Israel), en las enfermerías y hospitales, en la economía, en la academia, en los poblados en desarrollo, en las instituciones de caridad y organizaciones de voluntarios, y por supuesto que también en los institutos de enseñanza y los centros de estudio de la Torá. La "kipa sruga" (Kipa tejida) - que hoy se ha convertido en el "público anaranjado" - se encuentra en todos lados, y eso es lo que desquicia a los que pretenden excomulgarnos, y por ello nos culpan de ser "mesianistas", para hacernos pasar por alucinados. Debemos negar con desprecio y desdén todo intento de doblegar nuestra verdadera estatura, en este momento de crisis debemos reunir los fragmentos y con toda la potencia de nuestro público continuar marchando adelante con la cabeza alta, para hacer avanzar la gueulá de Israel. Y a pesar que se demore, continuaremos esperando su llegada.

Eso es un ejército?!
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Si así se comporta el ejército, expulsando familias enteras de nuestra tierra, no quiero ser partícipe de él y no quiero prestar servicio militar. Me ha desilusionado hasta lo más profundo de mi alma. Un ejército que me golpea, dejó de ser mi ejército. Es un ejército desgraciado, que durante cuatro años no supo proteger a los judíos del ataque de las bombas de mortero, y ahora llega con soldados por doquier y con toda su potencia - para expulsar madres y niños lisiados en sillas de ruedas!. También nuestro público formaba parte del ejército - pero ahora, renunciamos. Hemos sacrificado nuestras vidas, pero si así se comportan con nosotros - nos comportaremos con ellos en forma similar.
Respuesta: Tú no te enrolas en el ejército para los que apodas "ellos", sino que para Am Israel. Am Israel no hizo nada malo, qué culpa tiene?.
Y por qué perderá el pueblo un buen soldado y un buen oficial, que le son necesarios como el aliento?. Es semejante a un padre que maltrata a su esposa, y entonces ella abandona el hogar. Pero qué culpa tiene el pequeño bebe, que necesita de su madre que lo amamante?!.
Debemos saber que estamos rodeados por trescientos millones de enemigos - y tenemos otros tres millones dentro del país - que cuentan con muchos ayudantes, también las grandes potencias mundiales los ayudan, y frente a ellos es necesario un ejército fuerte y sacrificado, porque de lo contrario nos asesinarán y nos robarán toda nuestra tierra en un solo día - D's no lo permita!.
Tzaha"l (Ejercito de Defensa de Israel) no se ocupa sólo de la maldita expulsión - D's no lo permita - él protege al pueblo y la tierra. Todo debe ser considerado de acuerdo a la mayoría: La mayoría de sus tareas, son para bien. Es más: En los mismos oscuros días en los que para nuestro oprobio se enrolan tal cantidad de soldados para tirar judíos a la calle, el ejército todavía se encuentra listo para cualquier emergencia. Si el enemigo atacará, en corto tiempo Tzaha"l se encontrará en su puesto de defensa. Es un hecho, que nuestros enemigos no aprovecharon esos momentos para intentar exterminarnos: Ese es el poder de disuasión de Tzaha"l, también cuando no se encuentra luchando en la práctica, sino que cuida la seguridad del país, e incluso cuando sólo se encuentra a la reserva, y también cuando realiza maniobras. Por ello, un soldado que muere por accidente en alguna maniobra, es definido como un soldado que cayó en cumplimiento de su deber.
Por ello participar del ejército es una gran y pura mitzva. También si nuestro Primer Ministro lo impurificó, permanece puro en su base. "Que reside con ellos, en medio de su impureza" (Vaikrá 16:16). El ejército no es un invento del Primer Ministro, para que podamos sopesar si ser partícipe de él o no. Es una mitzva kdoshá (santa) de D's, en la que han introducido corrupciones.
"Le preguntó Proklus hijo de Filosofus a Raban Gamliel en Ako, que se bañaba en las termas de Afrodita. Le dijo: En su Torá está escrito 'ten cuidado que no se adhiera a tu mano nada del anatema' (Dvarim 13:18). Entonces, por qué tú te bañas en las termas de Afrodita?. Le dijo: No te puedo contestar en las termas. Cuando salieron, le dijo: Yo no vine a bañarme en sus termas, sino que la trajeron a mis termas. No dijeron: 'Hagamos una terma para consagrarla a Afrodita', sino que 'ornamentemos la terma con Afrodita'" (Avoda Zara 44B, Mishna. Ver Rashi y Raaba"d). No dicen: Hagamos un Ejército de Expulsión de Israel, para desterrar judíos. Sino que el loco y malvado Primer Ministro es el que dijo: Utilizaré el Ejército de Defensa de Israel para expulsar judíos. El problema es él, y no el ejército.
Ejército, es algo bueno. Ejército, es tres mitzvot al mismo tiempo:
1. Protección del pueblo, salvación de la vida del público.
2. Protección de la tierra, la mitzva de asentamiento de la tierra, conquista de la tierra.
3. Santificación del Nombre de D's: Ningún gentil podrá atacar un judío - lo que es una Profanación del Nombre de D's - porque un millón de judíos lo protegen, como si se tratase de una sola persona, con un solo corazón.
Es cierto que nuestro ejército tiene muchas carencias graves: Utilización para la expulsión, introducción de soldadas en las unidades combatientes, un ambiente ordinario, no siempre reacciona con el vigor necesario. Pero debemos tener paciencia. Nuestro rey David soportó dentro de su ejército a Ioav Ben Tzruia, respecto al que fue escrito: "Derramando sangre de guerra en tiempo de paz, y poniendo sangre de guerra en el talabarte que cernía en su cintura" (Melajim Alef 2:5), y acometió "dos hombres más justos y mejores que él, y los mató a filo de espada" (Ídem., 32). Y lo hizo porque Ioav era el mejor combatiente, y le era necesario en su lucha contra sus enemigos.
Así explica Rashb"a (Rabí Shlomó Ben Aderet), que no es posible corregir todo de una vez: "Y recuerda lo que hizo nuestro señor y rey David, que acostumbraba a ignorar la conducta de Ioav y Shimi, a pesar que merecían la muerte… y a veces, ignorar la conducta del pecador es una mitzva, según la necesidad de la coyuntura", y "se debe corregir paulatinamente, primero lo más fácil y luego lo más difícil, y no se debe intentar corregir todo junto" (Shut HaRashb"a 5:238).
No participamos del ejército para impresionar, para que la gente diga que también nuestro público es partícipe de ello, ni por el honor. Lo hacemos por la mitzva en si, para toda la generalidad de Am Israel, para honrar a D's. Y también ahora continuaremos.
Es muy fácil abandonar el ejército por que no es totalmente puro. Ese es el concepto de las "almas puras", que no quieren ser partícipes de algo que no es totalmente puro. Y quién sale ganando de ello?. La maldad, que puede hacer lo que le plazca sin que nadie la moleste. A corto plazo, quizás es preferible dar un golpe con el puño sobre la mesa y marcharse, pero a largo plazo, debemos sacrificarnos y continuar dentro. Sí!. Ejército, es sacrificio. Todo tipo de sacrificios. Y ahora, es necesario ese tipo de sacrificio.
Créeme, el soldado se siente como un felpudo luego de cumplir esa orden que le fue dictaminada por los malvados. No es el soldado o el oficial el malvado, sino que el Primer Ministro y los diputados que votaron a favor de la devastación de los poblados de Am Israel y el arruinamiento de las vidas de las familias. Hay quienes hablan del fraccionamiento del pueblo, pero sabe que el soldado mismo se siente desgarrado por dentro. Y a pesar de ello continúa soportando el yugo, por su pueblo.
Nosotros continuaremos enrolándonos en el ejército, como antes y más aún. Nada ha cambiado, sólo será más difícil, eso es todo. Nos alegramos por la potencia de Tzaha"l, nos duele que haya sido utilizada para mal, y la devolveremos a su lugar, para bien y para que sea una bendición.
Nos enrolaremos con orgullo en nuestro ejército, marcharemos por el camino de nuestros antepasados - que eran grandes luchadores - Avraham e Iaacov, Moshé e Ioshua, David e Iehudá el Macabeo. Alegraremos a Am Israel y al Señor del Mundo.