Parashat Vaigash
6 de Tevet
5765 No
491
Lucha
y proximidad entre hermanos
Rav Azriel
Ariel
Al principio de
El midrash también describe los sentimientos de
Iehudá cuando se
acercó a Iosef:
"'Pues, he aquí, los reyes se juntaron, a una pasaron' (Tehilim
48:5). 'Porque los reyes' - esos son Iehudá e Iosef. 'A una
pasaron' - cada uno
se encolerizaba con el otro...".
Iehudá se encoleriza con Iosef, que pretende secuestrar a su
hermano Binyamin
valiéndose de artimañas y tomarlo como esclavo. Y
qué pensaron los otros hermanos
en ese momento?. También esa pregunta es contestada por el midrash:
"'Uno a otro se acercan tanto' (Iyov 41:8) - esos son Iehudá e
Iosef. 'Que el aire mismo no pasa entre ellos' - esos son los otros
hermanos.
Dijeron: Los reyes se pelean entre ellos, qué nos incumbe?".
Iehudá está totalmente compenetrado – con toda su cabeza
y todo su
corazón - intentando rescatar a Binyamin, y le parece que los
demás hermanos
son indiferentes. Como si el destino de Binyamin es su problema
particular, y
no el problema de toda la familia. O quizás se han contagiado
del "microbio"
de la desmoralización, que ha penetrado en sus corazones?. Pero
todas las
dificultades - internas y externas - no lo hacen desistir. Y
también al
respecto relata el midrash:
"'Como aguas profundas es el consejo en el corazón de un hombre,
mas el varón de entendimiento las sacará' (Mishlei 20:5).
Como un pozo profundo
que tenía aguas frías y buenas, pero nadie podía
alcanzarlas. Vino una persona
y ató un cordel a otro, una hebra a otra, un cordón a
otro, y logró extraer el
agua y beberla. Comenzaron todos a beber del pozo, valiéndose de
su soga. En
forma semejante, Iehudá no dejó de contestarle a Iosef,
una respuesta tras
otra, hasta que llegó a su corazón".
Iehudá es comparado con una persona que desea extraer el agua de
un profundo
pozo, y no tiene ninguna soga. Otra persona claudicaría, pero no
así Iehudá. Si
no hay ninguna soga - entonces se la debe fabricar. Si no hay
ningún camino
conocido para llegar al corazón de piedra de Iosef, entonces se
debe abrir uno
nuevo que no fue utilizado hasta ahora. La acción es lograda a
través de pequeños
eslabones: "ató un cordel a otro, una hebra a otra, un
cordón a
otro", uno tras otro, uno más uno, "hasta que llegó a su
corazón" de Iosef, y logró cambiar toda su actitud.
Era natural que se enojase, que se enfureciese y enardeciese por la
terrible injusticia. Pero era necesario actuar de otra forma. A veces
justamente "la respuesta suave" es la que "aparta el enojo"
(Mishlei 15:1). Por lo tanto, Iehudá toma varias medidas para
que Iosef acepte
con más facilidad sus argumentos. Y nosotros las recolectaremos
una a una, según
el comentario del "Or HaJaim":
A. Se encontró con él "a cuatro ojos", para que si logra
vencer a Iosef, este no se sienta avergonzado - ya que de esa forma no
aceptará
liberar a Binyamin.
B. "Iehudá inteligentemente intentó apelar a la
misericordia de
Iosef, tratando de hacer despertar su amor y estima, para que
también Iosef se
sienta cercano a él, consienta con él y se reconcilie".
C. "Se acercó a Iosef para su bien... y por eso fue escrito 'se
llegó a él' - es decir, argumentar para el bien del
rey...".
Así es la "guerra entre hermanos". Iehudá se dispone a
luchar,
mientras que reza en su corazón, pero en la práctica, se
encontró allegándose
para reconciliarse... - un allegamiento frente al cual Iosef no pudo
contenerse. Y culminaremos con un lindo cuento jasídico, que
expresa esa misma ambigüedad
de ese acercamiento, cuando Iehudá se encuentra frente a Iosef:
Era acostumbrado por los "Paritzim" (hacendados Rusos
gentiles) que tomaban a algún judío que había sido
presa de alguna acusación
falsa, lo vestían con una piel de oso y lo enviaban a luchar
contra un
verdadero oso - cuando las terribles consecuencias del combate eran
previsibles.
Semejante cruel destino recayó una vez sobre un judío,
que se preparó para lo
peor... y llegó el momento. Él se encontraba vestido con
una piel de oso, con
una careta de oso, y salió al campo de batalla. Frente a
él - mostrando los
dientes - se acercaba el terrible oso. Ambos osos se acercaron,
lentamente, el
uno al otro. Cuando el judío llegó a corta distancia del
amenazante oso, se le
escapó el grito: "Shmá Israel"!. Pero cuan grande
fue su
sorpresa, cuando un grito de "Shmá Israel" también
surgió de
la boca del oso contrario!...
Tenemos amor, y él vencerá!!!.
Alimentación
sana
Rav
Shlomó Aviner
Hay que cuidar la salud. Por
supuesto. Pero para nuestro gran Rav, el Ramba"m,
eso es parte del culto a D's: "La salud del cuerpo es parte de los
caminos
de D's, porque no es posible comprender o tener conocimientos si se
está
enfermo. Por lo tanto, la persona debe alejarse de todo lo que produce
daño a
su cuerpo" (Hiljot Deot 4:1).
Es una buena costumbre, por ello el Ramba"m lo escribe en "Hiljot
Deot": Las halajot de las buenas virtudes. Por supuesto,
estar
sano no depende sólo de los esfuerzos de la persona, pero debe
apartarse de
todo lo que daña la salud.
La definición desde el punto de vista de la halajá
del cuidado de
la salud, es "caminos de D's" (Ídem), "el camino de D's"
(Ídem, 1:7). Es decir, una buena virtud que en sí es una mitzva
de
La medicina preventiva y la higiene es una mitzva, "y
anduvieres en Sus caminos". Por supuesto, no somos médicos, y
tratándose
de temas de salud se debe consultar con ellos. Pero en cuanto a la
medicina
preventiva, es obligación de todos.
Y por qué no es la mitzva de "guardad, pues,
escrupulosamente vuestras almas" (Dvarim 4:15)?. Esa es otra mitzva,
sobre la que habla el Ramba"m en "Hiljot Rotzeaj UShmirat Nefesh",
es decir, el cuidado de peligros inmediatos - incluso si se trata de un
pequeño
riesgo, como pasar por un puente endeble. Pero en este caso se trata de
un daño
físico acumulativo. No es una prohibición común -
cuando cada trasgresión es
considerada un pecado en sí - sino que cada acción no es
un pecado, pero tiene
un valor acumulativo. El precio, será el deterioro de la forma y
calidad de la vida
- lo que también repercutirá en su culto a D's. Por lo
tanto, lo correcto es
cuidar la salud. Y también hay que enseñarle a los
niños pequeños a comer en
forma saludable.
Muchas de las instrucciones del Ramba"m en el plano de la medicina
fueron extraídas de la medicina antigua, pero las pautas que
él fija en cuanto
a la medicina preventiva, son ciertas hasta nuestros días:
Comida sana, no
comer en forma exagerada, cuidar que la digestión sea correcta,
y ejercicio
físico. "La mayoría de las enfermedades de las que sufre
la persona, son
producidas por alimentos nocivos, o por comer en exceso - incluso si se
trata
de comida sana" (Ramba"m, Hiljot Deot 4:15). Por supuesto, no nos
fiaremos de la medicina antigua, ya que si tratándose incluso de
sabios fue
dicho que se debe hacer como ordena el sabio "que hubiere en aquellos
días"
(Dvarim 17:9), por supuesto que tratándose de medicina. Y ese
estudio es parte
del estudio de
Rav Huna le preguntó a su hijo por qué no participa de
las clases de Rav
Jisda, que es muy perspicaz. Le contestó: No tengo lo qué
hacer en su clase, él
habla de temas mundanos!. Él hablaba de medicina. Le dijo su
padre: Él enseña cómo
vivir en forma saludable, y tú dices que habla de temas
mundanos?!. Por
supuesto que debes escuchar sus clases! (Shabat 82A). Por supuesto que
también
su hijo sabía que la salud es importante, pero pensaba que ese
tema no es parte
de
El Ramba"m fijo tres reglas en cuanto a la alimentación: No
comer en exceso, comida sana, y procurar una correcta digestión.
No comas demasiado. El Ramba"m escribe: "Comer en exceso es
tan dañino para el cuerpo como un veneno, y es la principal
causa de todos los
males" (Hiljot Deot 1:15). Tampoco en Shabat!. Es cierto que
hay
una mitzva de deleitarse en Shabat comiendo todo tipo de manjares (Rashi),
pero no hay que exagerar. También Rabí Iehudá
HaJasid en su libro "Sefer Jasidim"
escribe que no se trata de cantidad, sino que de calidad.
Obesidad no es un problema estético, sino que
es una tragedia para la salud. De esa forma la persona se expone a
muchas
enfermedades, como enfermedades del corazón y de los vasos
sanguíneos.
Contenerse es también una buena virtud, en contraste con el
deseo y la avidez.
La persona dirá: No soy ávido, sencillamente
tengo hambre, y cómo!. Por ello, te daremos algunos consejos.
Primer consejo: Come
lentamente, y mastica profusamente. Mastica tu comida meticulosamente hasta que
se vuelva líquida. Hay quienes dicen que se debe masticar
cincuenta veces. De
esa forma llegarás rápidamente a la sensación de
saciado, y comerás menos.
También gran parte de la digestión se efectuará en
la boca, gracias a la saliva.
Por ello, no comas pan que fue horneado ese mismo día - porque
se transforma en
una masa pastosa que es difícil de masticar. No mastiques ni
tragues pedazos
enteros que dificultan la digestión. Masticar por un largo lapso
de tiempo le
proporciona también un buen gusto a la comida, cuando se mezcla
con la saliva.
Aclararemos el tema de la sensación de saciado: Una persona que
comió
suficiente puede que no se sienta saciada, porque de momento que la
comida
llegó al estómago hasta que el cerebro envía la
orden de la sensación de
saciado, pasan alrededor de 20 minutos. Por ello, el que come
rápido engorda.
Hay personas cuyo organismo envía la orden más tarde
aún, y ellos tienen
tendencia a engordar. Comer despacio, soluciona el problema.
Segundo consejo: Haz una
pausa luego del
comienzo de la comida.
Come cierta cantidad, espera veinte minutos hasta que llegue la
anhelada orden
de sensación de saciado, y entonces el hambre ya no te
acuciará y podrás comer
sin apuro.
Tercer consejo: No
hables cuando comas. "No se habla cuando se come, no sea
que la comida se introduzca en la traquea en vez del esófago"
(Taanit 5:2,
Shuljan Aruj, Orej Jaim 170). Y también quien habla no mastica
como es debido,
sino que traga rápidamente trozos enteros y come en exceso.
Tampoco hables por
teléfono. Se puede leer, a condición que puedas
concentrarte en la ingestión.
Cuarto consejo: Asigna
tiempo para la comida. No comas apurado. No comas parado. Quien
come
rápido también traga aire que dificulta la
digestión. Dicho sea de paso,
también las bebidas gaseosas introducen gases en el sistema
digestivo. Prepara
de antemano comida sana para cuando tienes hambre y no tienes tiempo,
como
pizza en base a pan de harina integral con poco queso, yogurt con pocas
grasas,
frutas y verduras frescas.
Quinto consejo: Come
comidas ordenadas.
Fija tus comidas en horarios determinados,
y no comas a lo largo de todo el día. "Al principio, Am Israel era como las gallinas que
picotean constantemente,
hasta que Moshé les fijó horarios de comidas" (Ioma 72B).
No saltees una
comida para luego completarla en la próxima; el organismo no es
capaz de asimilar
grandes cantidades de comida, y necesita un aprovisionamiento continuo.
Sexto consejo: No comas
golosinas entre
comidas. Si
realmente estas
hambriento, come una verdura o una fruta fresca, y no golosinas o
galletitas.
Séptimo consejo:
No comas antes de ir a
dormir. Deja
descansar los miembros
del cuerpo. Come un buen desayuno, que nuestros sabios apodaron "el pan
de
la mañana" (Baba Metzia 107B). Come como un príncipe por
las mañanas, como
una persona al mediodía, y como un menesteroso por la noche.
Octavo consejo: Comienza tu
comida con alimentos
de bajo contenido calórico. Por
ejemplo, ensaladas de verduras frescas, de forma que después no
sientas hambre
y te sea más fácil comer lentamente.
Noveno consejo:
Aléjate de dietas maravillosas. Si ya has engordado, por favor adelgaza,
pero
no utilizando dietas "maravillosas" que no valen nada, o alguna dieta
draconiana insostenible. Finalmente la persona desiste de ellas, vuelve
a comer
descontroladamente, y engorda más aún de lo que
adelgazó. Disminuye el consumo
de calorías y pierde peso en forma gradual, según la
dirección del dietista de
la sociedad médica, acompañado de chequeos médicos
regulares.
Comida sana - si D's quiere, en la
próxima.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
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