Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Vaietze     6 de Kislev 5785     No 1487

 


“El que confía en el Eterno será protegido?”
Rav Ziv Rave

 

En el Midrash (Bereshit Rabah 68) interpretan el Salmo 121 como la preparación anímica de Iaacov en vísperas de su salida a Jaran: “Se dijo Iaacov, ¿acaso me perderé y no tendré confianza y esperanzas en mi Creador? ¡Que D’s no lo permita! ¡Yo no pierdo mi esperanza en mi Creador! ‘Mi socorro vendrá del Eterno’. ‘Él no permitirá que resbale tu pie, nunca duerme el que te guarda… el Eterno te guardará de todo mal’ – de Esav y de Lavan. ‘Él guardará tu alma’ – del Ángel de la Muerte. ‘El Eterno guardará tu salida y tu entrada’ – ‘y salió Iaacov’ (Bereshit 28:10)”.

De ese Midrash aprendemos algo muy importante en cuanto a la medida de la confianza en D’s. Nuestro patriarca Iaacov de momento que se fortaleció a sí mismo frente a todos los peligros por fuera y las dudas por dentro, y se dijo “mi socorro vendrá del Eterno”, en su confianza en su D’s generó una reacción espiritual. Esa reacción hizo despertar un resguardado Divino de Esav, Lavan y todos los peligros del camino. Por supuesto que la persona debe actuar con sabiduría, y no se debe fiar del milagro. Pero la persona debe saber que su confianza en D’s, bendito sea, no es sólo una labor sentimental que le proporciona calma, sino que es también una medida espiritual que genera algo, que es activa.

Esa es una innovación que no podríamos aprender sólo con nuestro intelecto, solamente según la profundidad de la Torá; cuanto más grande sea la confianza en D’s de la persona, así también aumentará la Providencia Divina sobre ella. Y por el contrario, cuando falta confianza en D’s, se revelará en él menos la Providencia Divina. Y así escribe el Mahara”l (Netiv HaBitajon, cap. 1): “Porque cuando confía en Él, bendito sea, y no se apoya en su inteligencia, entonces D’s hará su pedido. Y eso es lo que dice el versículo ‘El temor del hombre trae un lazo, más el que confía en el Eterno será protegido’ (Mishlei 29:25). Porque cuando la persona teme, eso indica que tiene poca confianza en D’s, y eso le será como una trampa”.

El que confía en D’s no tiene por qué temer de nada, pero la falta de confianza hace recaer sobre ella suplicios, como dice el versículo: “Porque lo que temía me ha venido, y me aconteció lo que recelaba” (Iyov 3:25). Cuando un recipiente esta entero y es fuerte, no se teme que se rompa. Pero el temor de la persona hace que el recipiente se debilite, y sea propenso a romperse. La confianza en D’s está también ligada con la Medida de la Limpieza de la persona. Porque el pecador siempre teme en su corazón que la Medida de la Justicia le sea hostil, como dice el versículo “aterrados están los pecadores en Tzion…” (Ishaya 33:14, según Mahara”l, Netiv HaBitajon).

Escribe el Ramba”n: “La fe y confianza son dos temas que uno necesita del otro, y el otro no necesita de este… todo el que confía es llamado creyente, pero no todo el creyente es llamado confiador, porque la fe es como el árbol, y la confianza es el fruto” (Ramba”n, Emuna UBitajon, cap. 1). Cuando la persona confía en D’s eso es testigo de su fe, pero lo contrario no siempre es cierto. Hay personas que su fe no es suficientemente vigorosa para conducir su vida practica con confianza firme en D’s, y considerar los acontecimientos y el futuro como revelaciones de Su Providencia. La persona puede comenzar a temer por los cambios en el mundo y las noticias y acontecimientos diarios. La medida de la confianza de la persona es como un examen, hasta qué punto su fe esta bien basada, hasta qué punto la dirección de su alma es vigorosa y dominante frente a sus comprensiones y evaluaciones sensoriales de la realidad. Sólo el que confía en D’s alcanzará una vida tranquila, pacifica, vigorosa, alegre, y será merecedor de una Providencia de una profundidad totalmente distinta, como Najum Ish Gam Zu, que todo lo que le pasaba decía “también eso es para bien” (Brajot 60B) [en hebreo, gam zu letova. N. del T.]. No como un refrán vacío, sino que con confianza absoluta, que actúa en la realidad.

La confianza en D’s no se limita a que la persona se tranquilice a sí misma que D’s lo hace todo, sino que es una convicción que tiene su expresión practica en las obras de la persona y genera un orden Celestial. “El que confía en el Eterno, la bondad lo rodea” (Tehilim 32:10) – cuando confía, justamente entonces la bondad lo rodea. Y así también “bendito sea el varón que confía en el Eterno, y el Eterno es su resguardo” (Irmya 17:7).

Se puede explicar la visión de la escalera de Iaacov en base a ello. “Soñó, y he aquí que una escalera estaba apoyada en la tierra y su cabeza llegaba hasta los cielos. Y he aquí que ángeles de D’s ascendían y descendían por ella. Y he aquí que el Eterno estaba parado sobre él, y dijo… Y he aquí que Yo estoy contigo, te protegeré en todo camino en el que andes y haré que regreses a esta tierra, pues no te abandonaré hasta que haga lo que hablé de ti” (Bereshit 28:12-15). Explica el Malbi”m (según Torá Or, Bereshit 28:13) que le mostraron a Iaacov en el sueño profético que él mismo es una escalera que vincula todos los mundos, porque por parte de su cuerpo se encuentra en la tierra, y su cabeza llega al cielo, por parte de su alma. Iaacov mismo es la carroza de la Shjina (manifestación de la Presencia Divina), es decir que toda la conducción de la Providencia Divina a través de Sus ángeles que cumplen Su voluntad depende de él, a través de sus acciones y obras. Sus acciones en lo bajo que se elevan hacen despertar la abundancia que desciende de lo alto. Primero los ángeles de su Torá, sus mitzvot y rezo se elevan, y tras ellos descienden los ángeles de la abundancia, y por la importancia de Iaacov descienden ellos a través de sus acciones y obras, para todo el mundo.

Iaacov no debe temer de nada, de momento que todo el sistema de la Providencia Divina depende de sus obras y su confianza. La persona tiene una labor interna de la confianza, que es el eje central que genera todos sus acontecimientos. Iaacov no teme de nadie, “he aquí que Yo estoy contigo, te protegeré en todo camino en el que andes”. “Iaacov despertó de su sueño, y dijo; verdaderamente, el eterno está en este lugar, y yo no lo sabía” (Bereshit 28:16).

 


Rav Shlomó Aviner

Jaredim nuevos

Rav Shlomó Aviner

 

Pregunta: ¿Qué será con los jaredim (ultraortodoxos)? ¿Cuándo estarán a favor del país y del ejercito?

Respuesta:

1. En primer lugar hay que saber que el término “jaredim” no es despectivo. Por el contrario. Ocurrió una vez que llegó un alumno nuevo a la ieshiva Merkaz HaRav. Cuando se encontró con nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk le dijo: Tú eres jaredí.

2. ¿Qué es ser jaredí? Es ser una persona que cuida puntillosamente del cumplido de las mitzvot y consagra su tiempo libre al estudio de la Torá. Entonces, todos debemos ser jaredí. Ser jaredí es ser temeroso de D’s, antes que nada, y luego se puede agregar. Por ejemplo, se puede ser un carpintero jaredí, un ingeniero jaredí, un oficial jaredí, un colono jaredí, un maestro jaredí, etc.

3. En cuanto a nuestro tema, en las últimas decenas de años ocurrió un cambio agudo. El 28% de los jaredim – es decir, unas 300.000 personas – son personas que hicieron Tshuvá. Y esas personas, en su mayoría, no abandonaron su mundo anterior, son sionistas, son oficiales en el ejército y tienen títulos académicos. Y por lo general, sus hijos marchan también en esa dirección.

4. El problema es que no son aceptados por gran parte del mundo jaredí, porque su camino es distinto, y por ser personas que hicieron Tshuvá. Ellos sufren desprecio. Le es difícil encontrar pareja para casarse, y les es difícil anotar a sus hijos en los institutos de enseñanza buenos.

5. Su vida no es sencilla: Desconectado de todos los placeres del mundo secular, edificación de la familia de la nada, sin continuidad con la generación anterior, etc. Y hay quienes se sienten humillados, como si fuesen de segunda clase.

6. Pero gran parte de ellos son valientes, con pose erguida. Bienaventurados son, y ellos agregan al mundo jaredí cosas importantes de la Torá.

7. Dicho sea de paso, una vez dijo un Rav jaredí: Hemos cometido un error que no enseñamos nacionalismo. Porque un muchacho religioso sionista, si se aparta del camino y decide dejar de ser religioso, por lo menos sigue siendo nacionalista, y eso colma su vida. Pero en nuestro caso, cuando se aparta del camino, D’s no lo permita, se desbarranca.

8. Bienaventurados son esos valientes que hicieron Tshuvá, que lentamente vinculan el mundo jaredí con la Torá de Eretz Israel (la Tierra de Israel). 


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Encendido de las velas

Bendecir sobre las velas donde se come

La bendición del encendido de las velas hay que recitar cuando se prenden las velas que se encuentran donde se cenará, y no las velas que se encienden en los otros cuartos. Porque en un principio la mitzva se cumple con las velas donde se cena y se come a su luz, por ello incluso si se enciende otras velas en los demás cuartos, corresponde bendecir sobre las velas donde se comerá[1].

Con la bendición que recita la mujer sobre las velas donde se comerá se exime de bendición todas las otras velas que son encendidas. E incluso cuando el esposo enciende las velas de los demás cuartos no debe bendecir, porque es eximido con la bendición de su esposa[2].

Una mujer que se hospeda en otra casa

Pero una mujer que se hospeda en otra casa y cena con los anfitriones en una misma mesa [y sobre las velas en donde se cena bendice la ama de casa], la mujer que se hospeda puede bendecir sobre las velas que enciende en otro lugar de la casa, ya que en todo lugar donde se encienden velas para que puedan utilizar ese lugar es por la paz del hogar, como fue explicado anteriormente, y se puede bendecir también por ese encendido[3].



[1](Shuljan Aruj 263 inciso 10, Ram”a. Mishná Brurá inciso 45. Kaf HaJaim inciso 67).
[2](Allí, Biur Halajá comienza bajurim).
[3](Allí, Mishná Brurá inciso 45).
Y véase Kaf HaJaim (allí, inciso 54) que escribió que debe encender bendiciendo en el cuarto donde dormirá. Y así también escribió Ben Ish Jai (segundo año, Noaj inciso 11. Rab Paalim segunda parte inciso 50).