Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Bejukotai     24 de Iyar 5784     No 1461


Rav Dov Bigún

La reconstrucción de Ierushalaim es la reconstrucción de Am Israel

En la actualidad

El profeta Irmya cuando le habla a Clal Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel) en nombre de D's le dice: “Anda y clama a los oídos de Ierushalaim, diciendo; así dice el Eterno, acuérdoMe del cariño tuyo a Mi en tu juventud, del amor de tus desposorios, cuando Me seguiste por el desierto, en una tierra no sembrada” (Irmya 2:2). El Rada”k explica que “a los oídos de Ierushalaim” quiere decir al lado de Ierushalaim. El que habla se encuentra frente a Ierushalaim, como si se encontrase frente al pueblo. También Rav Jaim de Voloshin zt”l escribe en su libro “Nefesh HaJaim” que el versículo habla respecto a Clal Israel, y lo llama “Ierushalaim”. Porque en ella se reunía todo Am Israel (el Pueblo de Israel) en las fiestas, cuando llegaban al Beit HaMikdash (El Templo). Y allí recibían abundancia de Torá, de kdushá (santidad) y temor a D’s, cada uno según la raíz de su alma en Kneset Israel (el alma genérica del Pueblo de Israel) – y por ello es llamado “Ierushalaim del cielo”. ¿Y qué es “el amor de tus desposorios”? Es el secreto de la fuente de las almas de todo Israel. Y por ello es también llamada Kneset Israel, como “Ierushalaim de la tierra” – cuando llegaba todo Am Israel en las fiestas, para presentarse frente al Señor. Y ese es el tema de la Shjina (manifestación de la Presencia Divina), que se manifiesta sobre todo en Ierushalaim. “Ierushalaim, la edificada como ciudad bien unida entre sí, a donde suben las tribus de D’s, como testimonio a Israel, para dar gracias al Nombre del Eterno” (Tehilim 122:3-4).
En la actualidad, “nuestros pies estaban plantados en tus puertas, oh Ierushalaim” (Tehilim 122:2). Comenta Rashi – “nuestros pies estaban firmes para luchar en todo lugar por los portones de Ierushalaim… Ierushalaim que está edificada en el cielo, y en el futuro Ierushalaim en la tierra será como ella… porque en Ierushalaim se revelará la Shjina, y en ella serán colocados tronos para juicio (Tehilim 122:5), para juzgar a los pueblos y el trono reinal para el linaje de David”.
Bienaventurados y dichosos somos, que nos encontramos en los portones de Ierushalaim y vemos con certeza cómo se cumple “el Eterno es el que edifica a Ierushalaim, que recoge a los desterrados de Israel” (Tehilim 147:2). Es cierto que aún luchamos por Ierushalaim – los enemigos de Israel todavía no aceptan nuestro gobierno en Ierushalaim y en
Har HaBait (el Monte del Templo) – y debemos estar preparados para combatir por su integridad y su edificación. Pero el sueño que soñaron todas las generaciones – regresar a Tzion y a Ierushalaim - ya se plasma frente a nuestros ojos. Como decimos “cuando el Eterno hizo tornar el cautiverio de Tzion, éramos como quien sueña” (Tehilim 126:1) – no “soñábamos”, no alucinaciones, sino que “como quien sueña”. Nosotros ya somos merecedores de ver con nuestros ojos a Am Israel que se reúne en Eretz Israel (la Tierra de Israel), y reconstruye a Ierushalaim. Es una gran mitzva alegrarse en el Día de la Liberación de Ierushalaim, con el regreso de nuestra soberanía en ella y con su reconstrucción, como dicen nuestros sabios: “Todo el que guarda duelo por Ierushalaim, se hace merecedor de ver su alegría”. No dicen “de ver su reconstrucción”, sino que “de ver su alegría”: Los edificios, todos los ven. Pero el que realmente se lamenta por su destrucción, puede alegrarse por cada edificio y edificio que se construye en ella, por cada árbol que es plantado en Ierushalaim, por cada camino que es pavimentado en Ierushalaim, por cada ieshiva (centro de estudio de la Torá) y Beit Kneset (Sinagoga) que es inaugurado en Ierushalaim, por cada fábrica que es construida en Ierushalaim. Bienaventurado somos, que podemos decir y cantar con alegría en nuestra generación “alaba, oh Ierushalaim, al Eterno. Alaba, oh Tzion, a tu D’s. Porque Él fortalece los cerrojos de tus puertas, bendice a tus hijos en medio de ti” (Tehilim 147:12-13). 

Del que se alegra con el regocijo de Ierushalaim y su liberación
Dov Bigún


Rav Shlomó Aviner

El que se alegra con lo suyo
Rav Shlomó Aviner

 

“¿Quién es rico? El que se alegra con lo suyo” (Avot 4:1).

Esa elevada oración, lamentablemente no conquista corazones. La cultura de consumo se opone a una vida sencilla: Hay que tener más y más, se materialista más y más, junta objetos más de lo que necesitas, consérvalos también cuando están rotos y son innecesarios, porque quizás algún día serán de utilidad.

Los medios de prensa nos dificultan diferenciar entre lo útil y lo que no es necesario. El que vive una vida sencilla, con una casa sencilla, con muebles sencillos, ropas sencillas, comida sencilla – es considerado un extravagante, al margen de la sociedad, una persona que no sabe disfrutar de todo lo que la vida le proporciona.

No es así. El arte de la sencillez nos conduce por el sendero minimalista, y nos recuerda que la esencia del hombre no son sus objetos. En hebreo ni siquiera hay una palabra como en los otros idiomas equivalente a “tener” para indicar propiedad de algo. Decimos: “Yo tengo”. En efecto, ser o no ser, esa es la cuestión. La cantidad de adquisiciones no conduce a la felicidad, sino que empaña el horizonte.

El minimalismo nos enseña a vivir mejor con menos, nos permite centrarnos en lo que realmente es importante, nuestros pensamientos se hacen más claros, nuestras decisiones son más fáciles.

La persona debe preguntarse en forma clara: ¿Qué es lo que complica mi vida? ¿Acaso realmente vale la pena? Nos pensamos que dependemos de tantas cosas en la vida rutinaria, que perdemos la capacidad de adaptarnos. No es así, se puede vivir bien sin tantos aparatos modernos que colman nuestra casa.

¿Tú estás seguro de que necesitas diez tipos de cremas, veinte pares de zapatos, treinta pantalones, etc.?

Nuestra casa nos protege, y por ello debemos tratarla con cariño y no llenarla de objetos que disminuyen nuestro espacio de vida, y de esa forma llegar a la paz interior. Quitar de nuestra casa lo que está de más nos ayuda a quitar de nuestra conciencia los residuos que nos ahogan.

¿Qué necesitas? Dijeron nuestros sabios: Una cama para dormir, una mesa para estudiar y comer, un baño para bañarse, una lampara para alumbrar por la noche. No se trata de ascetismo. Sencillamente, lo demás está de más, y por el contrario, es una carga. Por supuesto que es bueno colocar algunas flores, un cuadro hermoso, para que sea agradable – pero no se debe exagerar.

Es muy importante estudiar de libros de Kodesh (lo santo), y también los otros libros, pero de eso a transformar la casa en una biblioteca municipal hay mucha distancia. Cuida solo lo que necesitas. Hay grandes talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) con pequeña biblioteca.

Hay quienes dicen “el tiempo es dinero”. No es cierto, “el tiempo es vida”. Nos ocupamos de demasiadas cosas. Es como una rumiación mental, respecto al pasado, preocupándonos por el futuro. No es útil. “Hoy – si escucharán Su voz”. Culto de D’s en cada momento.

La persona moderna se ocupa de todo tipo de divertimentos sin límite, mira la televisión, mira deportes, se esclaviza de la cocina, y de esa forma pierde lo principal, pierde su Yo.

Has del dinero tu esclavo y no tu dueño, es una perdida de tiempo y energías. También comprar objetos que no son necesarios con ese dinero consume tu energía. Compra comida sana, incluso si es mas cara: Frutas, verduras, fibra – y no comida industrializada. Mastica mucho la comida, y no seas un glotón. Y entonces te darás cuenta que todo es sabroso. Y también así no comerás demasiado.

Ocúpate de ejercicio físico diario tú mismo. El correr no cuesta dinero, o el andado rápido.

En general, preocúpate de tu salud física. Es conducirse por los senderos de D’s (Ramba”m, Hiljot Deot, cap. 4). La enfermedad y el sufrimiento te roban tu libertad.

Y por supuesto, la salud mental. Prescindir de la televisión, del Internet, de la prensa, que contaminan nuestro cerebro, hasta tal punto que se llega a la depresión o el pánico. En contraste, la música eleva el espíritu. Pero no una música ruidosa, sino que noble. Y no estar con audífonos todo el tiempo como si fuese una infusión.

Y por supuesto, relaciones buenas y sencillas con las personas. Amor, hermandad, paz y compañerismo.

Ese es el arte de la sencillez, que libera a la persona y le entrega felicidad, descanso, y sobre todo vinculación con D’s.

Esa es la regla: ¿Quién es rico? – en todo. El que se alegra con lo suyo, con su parte, con lo poco que tiene. 


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Utilizado de plantas y del jardín

Objetos sobre un árbol

Está prohibido colocar en Shabat objetos sobre un árbol, y también está prohibido tomar objetos que están colocados sobre un árbol en Shabat, porque el colocado de un objeto o tomado de un objeto del árbol es considerado un uso de este, y nuestros sabios decretaron que está prohibido utilizar un árbol[1], como fue aclarado anteriormente.

Por ejemplo: Niños que juegan con algún objeto, y lo tiran de uno a otro. Si el objeto se voló y quedó sobre un árbol, está prohibido en Shabat quitarlo de allí [también si no tiene que trepar al árbol para quitarlo], porque el quitado de un objeto que se encuentra sobre un árbol en Shabat es considerado utilizarlo.

Las partes laterales del árbol

La prohibición de utilizar el árbol no se refiere solamente al uso del árbol propiamente dicho, sino que también objetos que están atados o clavados en él. Y a pesar de que esos objetos no son parte del árbol, de todas formas nuestros sabios prohibieron utilizarlos en Shabat, no sea que llegue a arrancar del árbol en Shabat. Esos objetos son llamados partes laterales del árbol[2].

Por ejemplo: Una estaca o un clavo que están clavados en el tronco del árbol, está prohibido colgar de ellos en Shabat un saco o similar, porque son considerados partes laterales del árbol, y está prohibido utilizarlos en Shabat[3].

Laterales de laterales

Está prohibido utilizar las partes laterales del árbol, pero las partes laterales de las laterales está permitido. Por ejemplo: Una canasta que está colgada [antes de Shabat] de una estaca o clavo clavados en el árbol, de momento que la canasta no está unida al árbol mismo, sino que esta colgada de la estaca o el clavo, que son considerados pares laterales del árbol, no es considerada también ella una parte lateral sino que lateral de lateral, y está permitido utilizarla en Shabat, colocando en ella frutas o tomando frutas que hay en ella[4] [de forma que no mueva el árbol[5]].

Un pequeño tacho de basura que esta colgado de un árbol, utilizado para tirar en él basura [pañuelos descartables o similar] por los transeúntes, si esta colgado en una estaca o algún gancho de metal que está unido al árbol, es considerado lateral de lateral, y está permitido tirar en él basura en Shabat.



[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 336 inciso 1. Mishná Brurá inciso 3. Kaf HaJaim inciso 4).
[2](Allí, inciso 13). Y los bordes del árbol, no son considerados partes laterales sino que el árbol mismo (allí, Mishná Brurá inciso 59).
[3](Allí, Shuljan Aruj). Así también una escalera apoyada sobre un árbol, incluso si la apoyaron antes del Shabat, está prohibido subir los escalones en Shabat [y también está prohibido colocar sobre la escalera objetos, o quitar objetos que se encuentran sobre ella]. Porque de momento que la escalera se apoya en el árbol es considerada parte lateral, que nuestros sabios prohibieron utilizar en Shabat (allí, Shuljan Aruj y Mishná Brurá inciso 60).
Está prohibido apoyar una escalera sobre un árbol en Shabat porque es considerado utilización del árbol que está prohibida en Shabat. E incluso apoyarla en una estaca clavada en el árbol está prohibido, porque apoyar la escalera en la estaca es considerada uso de una parte lateral del árbol que está prohibido en Shabat. Pero si antes del Shabat la escalera estaba apoyada en la estaca, está permitido en Shabat subir a la escalera, porque es considerada lateral de lateral (allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim inciso 85).

[4](Allí). Pero está prohibido colgar el canasto sobre la estaca en Shabat, porque el colgado es considerado utilización de la estaca, que es parte lateral y está prohibido utilizarla en Shabat (allí, Beit Iosef. Fue citado por Mishná Brurá allí, inciso 60. Kaf HaJaim inciso 65 67).
Pero una canasta adherida al árbol es considerada parte lateral y está prohibido colocar en ella o tomar de ella algún objeto en Shabat (allí, Mishná Brurá inciso 63. Kaf HaJaim inciso 88).

[5]Pero si cuando coloca el objeto en la canasta mueve el árbol, por ejemplo, cuando el cuello de la canasta es estrecho, está prohibido colocar en ella o tomar de ella objetos en Shabat, porque de esa forma es considerado que utiliza el árbol.