Parashat
Vaigash 7 de Tevet 5783 1390
Hermandad
Rav
Eran Tamir (reimpresión)
Conmoción,
descreído, sorpresa, miedo y vergüenza recayeron sobre los
hermanos cuando
Iosef confesó quién es él, como dice el
versículo (Bereshit 45:3): “Dijo Iosef
a sus hermanos, yo soy Iosef… y sus hermanos no pudieron responderle
porque se turbaron
frente a él”. Cuando Iosef se dio cuenta de ello, agregó
y les dijo “yo soy
Iosef vuestro hermano” (Bereshit 45:4). Y no se contentó
con ello, sino
que también “besó a todos sus hermanos y lloró
sobre ellos, y luego hablaron
sus hermanos con él” (Bereshit 45:15) (y todo eso
acompañado del argumento de
la Providencia Divina exacta que le hizo llegar a Egipto a
través de la venta
de sus hermanos). La palabra “hermano” y luego los besos y el llanto de
Iosef fueron
los que hicieron abrirse a los hermanos para con él, hablarle y
volver a unir
la familia.
¿Cómo es eso?
El autor
del libro Or HaJaim
(Bereshit 45:4) explica que sólo después que los hermanos
vieron “que yo soy
vuestro hermano Iosef, que se comporta con ellos con hermandad, como si
eso (la
venta) no hubiese ocurrido. Y aún más, les dijo ‘su
hermano, al que ustedes
vendieron’ como diciendo que incluso en el episodio de mi venta no
disminuyó mi
sentimiento de hermandad”, sólo después que ellos
identificaron el profundo y
auténtico sentimiento de hermandad de Iosef para con ellos
lograron superar todas
las huellas del pasado, lograron superar su miedo y vergüenza
frente a Iosef y
hablarle.
De ello
debemos aprender un gran principio:
Incluso en las luchas grandes e importantes en temas básicos y
críticos dentro
de la familia – la familia de Iaacov, y la sociedad israelí de
hoy en día -
luchas que emanan de duras diferencias de opinión
ideológicas, discusiones en
cuanto a concepciones que conducen también a diferencias de
opinión en la
práctica, hay que cuidar mucho el sentimiento de hermandad de la
familia de
Israel. Un sentimiento que no depende de alguna concepción o
acción
determinada, un sentimiento que no depende de la lucha interna, sea
cual sea,
ya que antes que nada y después de todo somos una sola familia –
Am Israel (el
Pueblo de Israel), y ese sentimiento de familia es más fuerte
que todo.
Entonces, diferencias de opinión - ¡Sí! Discusiones
prácticas - ¡Sí! Distanciamiento
de corazones, de sentimientos - ¡No, de ninguna forma!
Por
supuesto, justamente porque somos
una misma familia y el sentimiento de hermandad vive dentro de nosotros
es
grande el dolor en cuanto a la falta de consentimiento dentro nuestro,
y por
ello la lucha es muy dolorosa, porque nos es mucho más
difícil las diferencias
de opinión tratándose de personas cercanas en contraste
con personas lejanas. Pero
por otro lado a pesar del duro sentimiento de amargura, el sentimiento
de
hermandad es más fuerte. Y como dice el Rav Kuk (Maamarei
HaReaya, Pág. 452):
“El sentimiento de hermandad que sentimos también para con
nuestros hermanos
que tanto se han alejado por distintas y terribles causas de nuestra
casa de
vida, de la base del kodesh (lo santo), de la vida
de la Torá
y las mitzvot, que incluye a toda la nación en todas las
generaciones –
es el que impulsa nuestra lucha y amplía su fuerza y la amargura
de nuestra
protesta, pero nos entrega también una cualidad de cuidado,
porque a fin de
cuentas no luchamos contra enemigos sino que con nuestros hermanos… (y
por
ello) el sentimiento de hermandad no desaparecerá dentro nuestro
también en
esta situación de emergencia”. En aquel entonces, y
también hoy en día, ¡Amen!
10
llagas del Smartphone
Rav
Shlomó Aviner
1.
También niños de 12 años son expuestos
a pornografía.
2.
También buenas y correctas personas son
expuestas.
3.
También niñas.
4. El
problema se va agravando, en
cantidad de horas y en la bajeza del contenido.
5. El que
es adicto al Smartphone siente
vacío, soledad, frustración, angustia, depresión y
pensamientos suicidas.
6. Ese
aparato desconecta niños de padres,
padres de niños.
7.
Desconecta cónyuges y provoca
divorcios, y también evita casamientos.
8. Las
personas desarrollan adicción severa.
El aparato no es sólo algo que proporciona cierto placer en la
vida, sino que
la vida misma. Si se le pierde el Smartphone, se siente como si hubiese
muerto.
9. Hay
jóvenes que lo usan 6 horas por
día, o 8, o incluso 12.
10. En las
películas la persona siente la
imaginación como realidad.
Diez
consejos para liberarse del
Smartphone:
1.
Valentía. La Torá nos fue
entregada del Valeroso.
2. Si no
se puede cesar de una vez,
reducir en forma gradual las horas diarias de expectación.
3. Hacer
despertar otro amor. Una persona cuyo
corazón está colmado de un deseo permitido, no
deseará algo prohibido.
4. Hacerse
valer de un amigo que lo cuide –
y él cuidará de su amigo.
5.
Recordar para qué creó D’s al hombre (Mesilat
Iesharim, cap. 1)
6. Saber
que el sufrimiento de la abstención
purga los pecados.
7.
Realizar una retrospección, por la mañana
y por la noche, al respecto.
8. Saber
que es cierto que la adicción
influye, pero no determina, y es posible liberarse.
9. El
Smartphone no es sólo un daño según
la Torá, sino que es un daño genérico
humano, según la moral y el
raciocinio naturales.
10. Por
supuesto, lo mejor – tirarlo a la
basura enseguida.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas
básicas
del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica
en su comunidad
en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot
del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Medicina
en Shabat
Dolores de
dientes
Una persona
que le duelen los dientes, depende de la
intensidad de los dolores si podrá tomar calmantes o si le
pueden hacer otro
tipo de curas, como será aclarado.
Dolores
suaves
Si los
dolores no son fuertes, y la persona se pasea
como los sanos, tiene prohibido tomar calmantes, poque en ese caso
nuestros
sabios prohibieron todo tipo de cura en Shabat[1].
Alcohol
La bebida
llamada “Alcohol” ayuda a aliviar los
dolores de los dientes. Se toma en la boca de ese líquido, y se
lo deja
abuchado en el lugar donde hay dolores cierto tiempo para aliviarlos, y
luego
se escupe el líquido.
Una persona
que le duelen los dientes y se pasea como
una persona sana, tiene prohibido aliviar los dolores de dientes
poniendo ese
liquido en su boca, incluso si luego lo traga y no lo escupe, poque
como todo
tipo de medicina fue prohibida tratándose de dolores suaves[2].
El que
desea aliviar los dolores de dientes en
Shabat en forma permitida, puede beber bebidas alcohólicas
que las personas
sanas acostumbran a beber, y las beberá de la forma
acostumbrada, sin dejarlas
en su boca[3],
porque alimentos y bebidas que las personas sanas acostumbran a
ingerir, está
permitido también para una persona que tiene dolores y las
ingiere como
medicina, como fue aclarado.
Enfermo que
no está en peligro
Una persona
cuyos dientes le duelen y sufre mucho, y
por esos dolores todo su cuerpo se debilitó o necesita
recostarse, es
considerado “enfermo que no está en peligro” [4],
y tiene permitido tomar calmantes para aliviar sus dolores, porque en
ese caso
nuestros sabios no lo prohibieron[5].
Cuando se
teme que el dolor de los dientes es causado
por alguna infección en la raíz de los dientes, y puede
llegar a poner en
peligro la vida, se trasgrede el Shabat incluso a través
de un judío[6].
Pero si no hay ningún peligro en aplazar el tratamiento hasta el
término del Shabat,
hay que aplazarlo y no trasgredir el Shabat.
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 328 inciso 32.
Mishná Brurá inciso 100).
[2](Allí). Y está prohibido incluso
si no
demora el Alcohol en su boca, sino que lo traga enseguida, de momento
que las
personas sanas no acostumbran a beberlo (véase allí,
Mishná Brurá inciso 105 en
cuanto a aceite).
[3]Y cuando los dolores son fuertes, a
pesar de que no llegó a necesitar recostarse por ello, puede que
se puede demorar
el líquido en la boca y luego tragarlo (allí,
Mishná Brurá inciso 102. Kaf
HaJaim inciso 191 citando a Jaiei Adam. Y véase Ben Ish Jai,
segundo año,
Tetzave inciso 2).
[4](Allí, Mishná Brurá inciso
100).
Porque de esa forma se puede a través de un gentil por ser
considerado un
enfermo que no está en peligro.
[5]Como fue aclarado anteriormente. Y
cuando desea colocar sobre el diente el Alcohol u otros calmantes, debe
hacerlo
de una forma distinta de lo acostumbrado. Y si no puede, puede hacerlo
de la
forma acostumbrada (allí, Mishná Brurá inciso 100.
Kaf HaJaim inciso 188) como
fue aclarado en extensión.
[6](Véase Shuljan Aruj allí, inciso
3.
Mishná Brurá inciso 7 8. Kaf HaJaim inciso 11 14).