Parashat
Vaiera 18 de Jeshvan 5783 1383
Hombre
salvaje
Rav
Eran Tamir (reimpresión)
En las Parashot
Lej-Leja y Vaiera
nos topamos con Ishmael - ese Ishmael con el que nos encontramos a lo
largo de
la historia.
¿Quién
es ese Ishmael? ¿Cuál es su esencia,
y cómo debemos hacerle frente?
Eso lo
podemos aprender de lo que dijo
el ángel a Agar antes de su nacimiento (Bereshit 16:12):
“Él será un hombre
salvaje, su mano estará en todo y la mano de todos estará
en contra de él, y
frente a todos sus hermanos habitará”. Y de la
descripción de
Debemos
preguntar, ¿qué nos quiere
enseñar
Explica el
Malbi”m (en esos dos
lugares) que Ishmael conjugará dentro de él dos aspectos,
“por un lado será un
salvaje, como un animal del desierto, y por otro lado será una
persona social.
Por un lado su mano estará en todo y todas las manos sobre
él, como un salvaje
que se pelea con todos, y por otro lado será una persona porque
se asentará
frente a sus hermanos, y de esa forma será también una
persona social con sus
hermanos y sus vecinos”.
Como
realmente se reveló luego cuando
creció, por un lado “y se asentó en el desierto, se
cumplió en él lo que fue
dicho que será un salvaje, que vive en el desierto, y
será un arquero,
cumpliéndose que su mano estará sobre todo…”. “Y por otro
lado, se asentó en el
desierto de Paran y se cumplió en él lo que fue dicho que
frente a todos sus
hermanos habitará”, hasta tal punto que incluso se casó,
formó una familia y se
mezcló con sus hermanos – los pueblos que lo rodeaban.
De ello
aprendemos un gran principio –
quién es Ishmael, y cómo debemos hacerle frente. Ishmael
comprende en él dos
aspectos. Por un lado parece por fuera una persona común,
social, que es capaz
de desarrollar lazos de vecindad normales con el entorno, porque es un
“hombre”. Pero por otro lado, en un enfoque más profundo,
realmente es
“salvaje” – salvaje, cruel, sin límites, se pelea con todos como
un animal del
desierto, sin reglas sociales acostumbradas. Y quizás por ello
dice
Pero
debemos recordar que en el Pacto de
las Partes D’s le prometió a Avram (Bereshit 15:15):
“Serás enterrado en buena
vejez”, y Rashi comentó que “le hizo saber que Ishmael se
arrepentirá
finalmente”. Y lo explicó más el autor del libro “Meshej
Jojma”: “Los hijos
de Ishmael, al fin de los días, se acercarán a la verdad
y tendrán fe en un
solo D’s”. Es decir, si sabremos hacerle frente en forma correcta al
salvajismo
de Ishmael - el salvajismo moral y social, que se expresa
también en el aspecto
político en cuanto a Am Israel (el Pueblo de Israel) -
si sabremos
ponerle límites claros, no nos rendiremos frente a sus malas
virtudes, las
evidentes y las ocultas de él, no caeremos en su trampa de
“hombre”, como se
revela en la política y la diplomacia que se viste de traje y
corbata y habla
un inglés impecable, si sabremos cuidarnos y reaccionar frente a
su conducta
doble en forma correcta, entonces no sólo sabremos cómo
hacerle frente al
salvajismo de él, sino que también lo ayudaremos a
descubrir su aspecto de “hombre”,
e incluso el aspecto Divino de él. Como ocurrirá en el
futuro, con la ayuda de
D’s, al fin de los días.
El
payaso moderno
Rav
Shlomó Aviner
No
seas payaso. Así comienza el libro Tehilim
(Salmos): “Bienaventurado sea… ni se sentó en el banco de
los payasos”
(Tehilim 1:1). Hay quien es tzadik, y hay quien es pecador.
Pero hay
algo peor: Payaso. Porque el pecador tiene remedio. El payaso no tiene
remedio,
como dice Rabí Moshé Luzato en su libro Mesilat
Iesharim (cap. 5).
Esa
es la filosofía del absurdo. Nada tiene
importancia. Es el gran enemigo del género humano: Nada es
importante. Nada
vale la pena, nada. Esa filosofía tiene muchos nombres, y uno de
ellos es muy
apreciado por los devotos del vacío: Post modernismo.
“En
paralelo a cuatro hijos habló la Torá”
(Hagadá de Pesaj). Uno de ellos es malvado - pero también
él se encuentra sentado
con nosotros en la mesa. Él todavía pertenece,
todavía está vinculado, el
futuro es luminoso. La tragedia es con el quinto hijo, que no se
encuentra
presente, es el payaso.
El
payaso post modernista hecha a perder el
corazón del hombre. No hay sentido y no hay raciocinio. Como un
borracho, que
todo el mundo le parece un plano. Se ha desprendido de la moralidad,
poco a
poco, nivel tras nivel. Lo tira por tierra todo: No hay familia, no hay
religión, no hay nacionalismo, no hay padre ni madre, no hay
hombre y mujer, no
hay judío y gentil.
Y
por supuesto, produce mucho sufrimiento del
género humano, que se ahoga en el gran mar del vacío, del
que es difícil escapar.
Y
nosotros continuaremos por el camino del
hombre moral, normal, agradable, sensible, recto y bueno.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas
básicas
del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica
en su comunidad
en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot
del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Medicina
en Shabat
En forma
distinta
El que hace
alguna Melajá prohibida en Shabat,
si la
hace de la forma
acostumbrada, comete una trasgresión de la Torá
escrita. Y si la hace en forma distinta de lo acostumbrado, no comete
una
trasgresión de la Torá escrita, sólo una
trasgresión de nuestros sabios.
En cuanto a
trasgredir el Shabat para tratar a
una mujer que está dando a luz, escribió el Shuljan
Aruj que a pesar que
está permitido trasgredir el Shabat por ser Pikuaj
Nefesh, de
todas formas todo lo que se puede hacer en forma distinta sin que se
demore por
ello el tratamiento de esa mujer, se debe hacer en forma distinta[1].
El Ram”a
citó la opinión de los poskim
(sabios que determinan la halajá) que no sólo
tratándose de una mujer
que está dando a luz, sino que todo enfermo en peligro que se
trasgrede el Shabat
para salvarlo se debe hacer así. Es decir, si se puede hacer las
Melajot necesarias
en forma distinta de lo acostumbrado sin que se demore para nada el
tratamiento, hay que hacerlo en forma distinta[2].
Prohibición
de nuestros sabios
La
razón es que toda Melajá que se hace en forma
distinta de lo acostumbrado, está prohibida sólo
según nuestros sabios, y
cuando es posible salvar al enfermo cometiendo sólo una
trasgresión de nuestros
sabios, no se lo debe salvar cometiendo una trasgresión de la Torá
escrita.
Por
ejemplo: Una mujer que está dando a luz, o todo
otro enfermo según el Ram”a que necesita algún
tratamiento en el
hospital, y el médico exige que firme su nombre en algún
documento de
consentimiento con el tratamiento, el que acostumbra a escribir con su
mano
derecha firmará con su mano izquierda, ya que de esa forma la
prohibición de escritura
es sólo según nuestros sabios[3].
Así
también acciones que se acostumbran a hacer con la
ayuda de algún instrumento y las hace con la mano[4],
o por el contrario, se acostumbra a hacer con la mano y las hace con su
boca y
dientes[5],
es considerado que no lo hace como se acostumbra, y su
prohibición es sólo
según nuestros sabios.
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 330 inciso 1).
“Y de todas formas, todo lo que se puede cambiar se lo cambia, por
ejemplo si
se necesita traer algún instrumento [a través de la
vía publica], su amiga lo
trae colgado de su pelo, y semejante”.
Pero en cuanto a un
enfermo que está en peligro, no escribió el Shuljan Aruj
que si se puede
cambiar hay que cambiar. Y escribieron los poskim que se debe
diferenciar, entre
una mujer que está dando a luz y los otros casos. E incluso
según las opiniones
que tratándose de un enfermo no se tiene que cambiar, de todas
formas
tratándose de una mujer que está dando a luz se cambia,
porque el dolor de ella
es algo natural, e incluso ni una de mil muere en el parto, por lo que
se es más
estricto en ese caso (330, Maguen Avraham inciso 3 citando Maguid
Mishne. Fue
citado por Mishná Brurá allí, inciso 5. Kaf HaJaim
inciso 8).
[2](328 inciso 12).
[3](Véase Mishná Brurá, 340
inciso 22
citando a Jaiei Adam). Y también así en Calcalat Shabat
(2:3), que justamente
tratándose de escritura el que lo hace con su mano izquierda
está exento,
porque no es considerado la forma en que se escribe. Pero
tratándose de otras
Melajot, como encender una vela con la mano izquierda, se hace acreedor
de
castigo, porque a veces se enciende con la mano derecha y a veces con
la
izquierda).
[4](Véase 340 inciso 1, Mishná
Brurá
inciso 2 en cuanto a trasquilar).
[5](Véase 331 inciso 7, en cuanto a la
prohibición de molido). Y también con su pie o su codo,
es considerado de una
forma que no es acostumbrada y está prohibido sólo
según nuestros sabios (340,
Mishná Brurá inciso 22. Kaf HaJaim inciso 44).