Simjat Tora 22 de
Tishrei 5781 Simjat Tora
La
fortaleza
Rav
Iaacov Filver (reimpresión)
En su libro “Mahamarei
HaReaya”
(Pág. 149) explica el Rav Kuk que
Explica el Rav Kuk que justamente cumpliendo
la mitzva de
En el libro “Nejemia” (Cap. 8)
está escrito: “Por manera que toda la comunidad de los que
habían vuelto del
exilio se hicieron Sucot, y habitaron en las mismas, pues desde
los días
de Ioshua, hijo de Nun, hasta aquel día no habían hecho
así los hijos de
Israel”. ¿Cómo puede ser que desde los días de
Ioshua – durante toda la época
del primer Beit HaMikdash (El Templo) – los hijos de Israel no
construyeron Sucot? Y así formula esa pregunta el
Malbi”m en su
comentario allí: “Es muy extraño que Am Israel
(el Pueblo de Israel) no
construyó Sucot desde la época de Ioshua hasta
ese momento” (ver Moadei
HaReaya, del Rav Tzvi Neria z”l, Pág. 97 respecto a esa
pregunta). El Jatam
Sofer (Torat Moshé, Parashat Haazinu) contesta esa pregunta
basándose en un
versículo anterior, que dice “conforme a lo escrito” (Nejemia
8:15): Ellos
construyeron una Suca mínima, de “dos paredes como
corresponde y un
palmo”, a pesar de que no es la forma más adecuada de cumplir la
mitzva
con plenitud (ver allí, por qué lo hicieron de esa
forma). Y Sucot de
ese tipo no habían construido ya hacía mucho tiempo.
Según la explicación del Rav Kuk, se
puede entender por qué en esa época, la época de
Ezra y Nejemia, construyeron
justamente de esa forma las Sucot, y no cumplieron la mitzva
en
forma plena, construyéndolas con cuatro paredes: En la
época de Ezra, los
exiliados que regresaron a la tierra eran pocos y la situación
era muy difícil,
como dice el versículo “de esta suerte estábamos
trabajando en la obra [de la
reconstrucción de la muralla de Ierushalaim. N. del T.], y la
mitad de los
trabajadores tenían asidas las lanzas desde el despuntar del
alba hasta que
salían las estrellas” (Nejemia 4:15). Los gentiles se burlaban
de ellos: “¿Qué
están haciendo esos judíos desgraciados?” (Nejemia 3:34).
En esa situación de
debilidad, era necesario fortalecer la moral del pueblo y devolverle la
seguridad en sí mismo: La fortaleza del pueblo no reside en su
cantidad
numérica, sino que justamente en su calidad espiritual. Y eso lo
lograron
construyendo una Suca, en la que no son sus paredes las que
protegen,
sino que el espíritu que se esconde en ella.
Y como en la época de Ezra, también hoy
en día necesitamos fortalecer la moral nacional. Como
escribió el Rav Kuk: “Y
de ello podremos aprender para todas las generaciones, porque
también para la
construcción de nuestra casa nacional necesitamos fortalecer
primeramente el aspecto
espiritual. Y si bien las armas nuevas y sofisticadas son capaces de
perforar
también las fortalezas más herméticas, y pueden
vencer gruesas murallas de
metal, ellas no son capaces – y no hay ninguna herramienta que sea
capaz – de
derribar la fuerte muralla de
Contagio
y encierro
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
¿Acaso el concepto de
encierro
existe en la halajá?
Respuesta:
Por supuesto. “Peste en la
ciudad,
encierra tus pasos” (Baba Kama 60B). Es decir, se debe encerrar en la
casa.
Pregunta:
Pero fue determinado en la halajá
que eso es sólo cuando murieron tres personas en tres
días, cuando la población
son 500 personas (Shuljan Aruj, Orej Jaim 570 2).
Respuesta:
Cuando no sabemos exactamente
qué
ocurre se juzga según datos estadísticos como esos. Pero
a continuación el Shuljan
Aruj habla de una enfermedad clara de muchas personas en la ciudad, y
entonces
ese criterio ya no es válido (allí, 5). El Mishná
Brurá allí cita que si
hay una enfermedad infantil contagiosa, como sarampión, cada uno
debe enviar a
sus niños fuera de la ciudad (allí, inciso 10 citando al
Maguen Avraham y el
Shl”a).
Pregunta:
¿Qué
obligación hay?
Respuesta:
El Aruj HaShuljan dice
que si
no hizo así, se hace acreedor de la muerte (allí, 12) –
es decir, peligro de
muerte.
Pregunta:
Entonces, ¿cuál
debe ser la actitud
para el que contagió a otros? ¿Debe indemnizarlos?
Respuesta:
La pregunta es si es considerado
grama
[un efecto lateral de una acción] o no. En el Shu”t Orjoteja
Lamdeni
(segunda parte, inciso 153) trata de aclarar si es considerado un
perjuicio
seguro o no (Jukat HaMishpat, Lo Tigzol, capítulo 11), o acaso
es considerado
como el fuego porque otra fuerza contribuye a su daño [como el
viento], el Gaón,
el Rav Iosef Zilvershtein (Vavei HaAmudim, Kovetz 34, Anajnu
VeTzeetzaeinu), el
Gaón, el Rav Iaakov Epshtein (Shu”t Jevel Najalato 21,
64), si acaso es
un daño notorio o no, el Gaón, el Rav Iosef
Zilvershtein (allí). En la práctica,
por muchas razones, no tiene obligación de indemnizar. Tampoco
podemos
demostrar que justamente él fue el que contagio, y no otra
persona.
Pregunta:
Pero por supuesto, eso no quiere
decir
que está permitido contagiar a otros.
Respuesta:
¡D’s no lo permita!
Está prohibido
causar daño, incluso si es Grama. Shu”t Orjoteja
Lamdeni (allí),
el Gaón, el Rav Liberman (Kovetz BeShvilei Oraita 116
3). También debe
indemnizar para cumplir con su obligación, a pesar de que no se
lo pueden exigir
(Jukat HaMishpat allí).
Pregunta:
Entonces, ¿acaso un
enfermo de
corona que no cumple las medidas del Ministerio de Salud es considerado
como rodef
[quien persigue a otro para matarlo]?
Respuesta:
También escribió
al respecto el Gaón,
el Rav Shterenbuj (Igueret, 27 de Nisan 5780).
Pregunta:
¿Hay que denunciarlo a la
policía?
Respuesta:
Si. El Gaón, el
Rav
Shterenbuj (allí).
Pregunta:
¿En resumen?
Respuesta:
Ya escribió el Sefer
Jasidim
que “no pondrás un obstáculo delante de un ciego (Vaikra
19:14), quiere decir
que no se bañe un leproso con otro judío, sin antes
hacérselo saber. Como dice
el versículo amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Y también dice no te quedarás
quieto frente a la sangre de tu prójimo (Vaikra 19:16)” (5673).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Barro en los zapatos
Una persona que tiene barro adherido
a sus zapatos[1]
y desea quitarlo, puede frotar los zapatos sobre una piedra grande[2],
viga de madera o la punta de
un escalón para quitar el barro[3].
Pero no frotará los zapatos sobre la
tierra, porque nuestros sabios temieron que de esa forma llegue a
cubrir los pozos
y enderezar el piso[4].
Zapatos de cuero
Zapatos de cuero, no se puede quitar
el barro de ellos raspándolos con un cuchillo o la uña,
por la prohibición de “borrado”
– porque de esa forma pela el cuero de los zapatos[5].
Felpudo para quitar el barro
Es común que en la puerta de las
casas y los Batei Kneset haya artefactos hechos con barras de
hierro
para quitar el barro pegado a los zapatos, y cuando esas barras son
afiladas
[como el contrafilo de un cuchillo] está prohibido limpiar los
zapatos de cuero
[parte de ellos o todos ellos] por la prohibición de “borrado” [6].
Y hay quienes son más
estrictos y no lo hacen incluso cuando las barras son más
gruesas y anchas[7].
Pero si frota los zapatos con
suavidad, no se debe ser más estricto, porque de esa forma no se
teme que borre
el cuero[8].
Barro seco
Cuando el barro pegado en los zapatos
está seco, en un principio es correcto cuidarse de no quitarlo
de ninguna
forma, porque cuando está seco y lo quita se desmenuza, y hay
quienes opinan
que está prohibido por ser “triturado”, como fue aclarado
anteriormente[9].
[1]O sobre su pie.
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 302 inciso 6.
Mishná
Brurá inciso 36). Una piedra grande, quiere decir una piedra tan
grande que no
se mueve cuando frota sobre ella los zapatos (allí,
Mishná Brurá inciso 27.
Shaar HaTziun inciso 35).
Y en cuanto a
limpiarlos con la pared [de piedra] – el Shuljan Aruj (allí)
escribió “lo
limpia en la pared… y hay quien lo prohíbe incluso en la pared”.
Es decir, una
pared de piedras. Y la razón de los que lo prohíben es
porque cuando limpia el
barro en la pared parece como si agregase barro a la pared para
fortalecerla
(allí, Mishná Brurá inciso 27).
Y en Mishná Brurá
(allí, inciso 28 al final) escribió que en cuanto a la
pared por supuesto que
se debe fiar de los que lo permiten como el Shuljan Aruj, porque esa es
la
opinión de la mayoría de los Rishonim.
Y en Ben Ish Jai
(segundo año, Vaieji inciso 15) escribió prohibirlo si lo
frota en la tierra, y
hay quien lo prohíbe incluso en la pared.
[3](Allí, Shuljan Aruj y Mishná
Brurá inciso 26
28). Así también está permitido quitar el barro de
los zapatos de cuero tirándoles
agua sobre ellos, sin frotar la suciedad.
[4](Allí, Shuljan Aruj).
Y la razón por la cual
lo prohibieron, es porque las personas acostumbran a buscar un lugar
con un
pozo para limpiar los zapatos, porque el barro se limpia mejor de esa
forma, y
de momento que limpia sus zapatos del barro hay que temer que se olvide
que hoy
es Shabat, y tenga intención de tapar el pozo (Shuljan Aruj
HaRav allí, inciso
14).
[5](Allí, inciso 8). Pero cuando frota sobre
una
viga o la pared, no necesariamente llegará a borrar
(allí, Mishná Brurá inciso
27 citando a Beit Iosef y Biur Halajá, comienza ein megardin).
[6](Allí, Mishná Brurá citando
al Ta”z).
[7](Allí, Mishná Brurá citando
a Maguen Avraham).
[8](Allí, Mishná Brurá al
final y Biur Halajá).
[9](Allí, inciso 6. Biur Halajá
comienza o al minalav).