Parashat Shoftim 7 de
Elul 5782 1374
“Un
profeta de tu interior”
Rav
Ziv Rave
“Un profeta de tu interior, de tus
hermanos, como yo, el Eterno, tu D’s, hará que se levante para
ti, a él deberán
de escuchar” (Dvarim 18:15).
¿Por qué el profeta tiene que ser “un
profeta de tu interior”, y no un gentil que llegue de las naciones del
mundo, o
salvando las diferencias un ángel del cielo? El cometido del
profeta es
trasmitir la palabra de D’s, y D’s puede hacer su misión a
través de muchos
enviados.
Los profetas de los gentiles, el carácter de
su profecía es distinto del de Am Israel (el Pueblo de
Israel), y fueron
enviados sólo para las naciones del mundo y no para Am Israel.
Como
dicen nuestros sabios: “Siete profetas vaticinaron para las naciones
del mundo
y son; Bilam, y su padre, Iyov, Elifaz HaTeimani, Bildad HaShuji,
Tzofar
HaNaamati, y Elihu Ben Berjel HaBuzi” (Baba Batra 16B). Pero
después de Bilam
perdieron los gentiles totalmente la capacidad de profecía, como
dicen nuestros
sabios: “Y los profetas de las naciones del mundo eran según la
Medida de la
Crueldad, porque Bilam pretendió exterminar una nación
entera sin razón justificada.
Por ello fue escrito el episodio de Bilam, para hacernos saber por
qué D’s
quitó la inspiración Divina de las naciones del mundo, ya
que él era de ellos y
mira lo que hizo” (Tanjuma Bamidvar 22).
La profecía se reveló desde la época de
Moshé sólo dentro de Am Israel. La época
de la profecía se continuó
desde los patriarcas hasta el principio de la época del Segundo Beit
HaMikdash
(El Templo), varias centenas de años, como un fenómeno
nacional. El profeta con
su talento espiritual revela la Sgula (esencia espiritual
intrínseca) de
Israel que existe en todos los miembros de la nación (HaCuzari
1:41), y con su
esfuerzo llega a la cumbre del nivel humano espiritual, pleno de
sabiduría
Divina, moral Divina, y virtudes corregidas que adquirió con su
esfuerzo. Por
encima de todo eso el profeta se hace merecedor del nivel Divino que el
ser
humano no puede alcanzar sin la gracia Divina.
Muchos profetas tuvieron misiones genéricas.
El rezo del profeta emana del conocimiento del orden del mundo secreto,
“porque
él es profeta, él rezará por ti y vivirás”
(Bereshit 20:7). La sabiduría de la
visión se desarrolla en el profeta con al aumento de la
abundancia espiritual,
y la fuerza de la imaginación desarrollada que se
purificó en su interior es el
ámbito en el que él se encuentra con el mensaje Divino,
como un tubo que
comunica entre el cielo y la tierra, que instruye cómo
conducirse al rey y al
pueblo.
Cuando una persona que creció dentro de la
nación se hace merecedora de un elevado nivel como la
profecía, eso provoca un
santo temor interno de sus palabras. Ya que él es una persona de
carne y hueso,
que creció en los marcos conocidos, y a pesar de ello se
elevó en su nivel
tanto hasta que D’s se dirige a él. El mundo espiritual en
él se hace claro en
comparación con los otros sabios, y en base a ello es capaz de
dirigir. Esa
apreciable cualidad es señal de la labor interna y la pureza
autentica, y genera
la anulación natural frente a él, lo que es afín
con la orden Divina de “a él deberán
de escuchar”. La dificultad de toda persona de elevarse por encima del
materialismo del mundo genera una valoración e incluso
admiración del que logró
hacerlo con su valentía. El hecho que es “un profeta de tu
interior, de tus
hermanos” permite confiar en él, que desea el bien del pueblo
(Ramba”n, Dvarim 18),
incluso si sus palabras no son fáciles de ser asimiladas y
contienen críticas. Ya
que si no estuviese colmado de amor por Am Israel no
habría sido
merecido de ningún nivel.
Otra razón para que el profeta haya crecido
dentro de los marcos naturales comunes, y no “aterrizar” del cielo,
está
relacionada con el desarrollo de la fuerza de la imaginación
necesaria para la
profecía. La fuerza de la imaginación se desarrolla en
base al vinculo con los
sentidos, y ese proceso comienza ya en la infancia de la persona. Lo
que los
sentidos perciben la fuerza de la imaginación acumula como
impresiones que
dirigen a la persona en su encuentro con la vida (LeEmunat Itenu
7:184). Una
fuerza de imaginación común es una fuerza material
inferior al raciocinio
humano. Pero con el elevado de la sabiduría, la moralidad y la
pureza, la
fuerza de la imaginación se eleva y aspira las impresiones de la
visión Divina,
hasta tal punto que en el profeta el raciocinio se convierte en
pequeño discípulo
de la imaginación (Orot HaKodesh 1:223). La fuerza de
imaginación elevada y
pura de los profetas les servía para descifrar el mensaje Divino
de sus
visiones. “Yo hablo a los profetas, multiplico visiones, por medio de
los
profetas Me he servido de parábolas” (Oshea 12:11).
También la capacidad de innovada
expresión de los mensajes celestiales está plena de
imaginación elevada,
colmada de parábolas del mundo cercano a los que escuchan. La
capacidad de
liderazgo y el carisma del profeta también están ligados
con la capacidad de la
fuerza de imaginación (More Nebujim 2).
Un mundo en el que hay profecía es un mundo
totalmente distinto del mundo sin ella, ya sea incluso por un profeta
sólo
dentro nuestro. La dirección viva Divina, que habla de los
acontecimientos de
la generación y su conducción, y detalla la
orientación que será afín con la
voluntad de D’s, es capaz de salvar de todos los pensamientos falsos y
torcidos
del raciocinio humano. El profeta es un elemento que une al pueblo, y
los ojos
de todos los sabios de Am Israel se dirigen a él. “Yo
haré levantar para
ellos a un profeta de en medio de sus hermanos, como tú, y Yo
pondré Mis palabras
en su boca, para que él les diga todo lo que Yo le ordene. Y
sucederá que el
hombre que no escuche Mis palabras que él hable en Mi nombre, Yo
mismo lo
reclamaré de él” (Dvarim 18:18-19). Es difícil
comprender cómo logra subsistir
la nación de Israel que vive la palabra de D’s sin
profecía tanto tiempo, en un
mundo colmado de ideas independientes e influencias extrañas al
espíritu de
Israel. Escribe el Rav Kuk “realmente la falta de inspiración
Divina en Israel no
es una carencia de plenitud sino que un defecto y enfermedad, y en Eretz
Israel (la Tierra de Israel) es una enfermedad dolorosa, que
deberá ser
curada forzosamente. ‘Porque Yo soy tu D’s que te cura’” (Orot Israel
9:7).
La profecía se renovará forzosamente, y la
conducción de la nación se innovará con ella. Al
principio, “he aquí que Yo os
voy a enviar a Eliha, el profeta” (Malaji 3:23), y más tarde “y
acontecerá
después de esto, que derramaré Mi espíritu sobre
toda la carne y profetizaran
vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos
soñarán sueños, vuestros jóvenes
verán visiones” (Yoel 3:1).
Que seamos merecedores pronto, en nuestros
días, ¡Amén!
Arrepentimiento
y alegría
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
¿Qué se puede
hacer para que la retrospección
no acaree tristeza, y se convierta en una lista de trasgresiones y auto
critica
demasiado punzante?
Respuesta:
Ese es un punto muy importante,
y su
explicación es uno de los temas principales del libro “Orot
HaTshuva”,
como dice el Rav Kuk en su carta (Igueret 378) que fue publicada al
principio
de ese libro: “En la base de todo se debe encontrar la
explicación general de
la certeza de la Tshuvá, y la potencia de su
tranquilidad, y su poderosa
alegría, que deben vestir el alma de toda persona que el
resplandor de la Tshuvá
alumbra en ella, y junto con ello se debe explicar cómo es
que esa alegría
autentica y ese placer santo no afectan el temor, D’s no lo permita…”.
Y en
efecto, “la Tshuvá no llega para amargar la vida sino
que para hacerla
placentera. Y el placer vital que llega a través de la Tshuvá
se revela
en base a todas esas olas de amargura, en las que el alma se complica
en ellas
en sus primeros pasos en el proceso de la Tshuvá…” (Orot
HaTshuva 16:6).
“Toda Tshuvá plena, debe actuar dos acciones contrarias
en el alma: Por
un lado temor y pena por el pecado y el mal dentro suyo, y por otro
lado
certeza y alegría por el bien, que no puede ser que no se
encuentre dentro de
la persona parte de él…” (Orot HaTshuva 16:7), “no se puede
comprender y no se
puede medir la grandeza de la dicha que debe la persona sentir en ella,
y toda
la satisfacción, en base al delicado dolor que siente cuando el
aliento de la kdushá
y la pureza de la Tshuvá descansa sobre ella, cuando
anda y se pasea con
la idea ardiente de la dicha del arrepentimiento pleno de todos sus
pecados,
yerros y caídas” (Orot HaTshuva 16:3).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Muktze
Bitul Kli MeEijano
Nuestros sabios prohibieron Bitul
Kli MeEijano en Shabat. Es decir, un utensilio que no era Muktze
y estaba listo para ser utilizado y movido, está prohibido hacer
algo de forma
que no se lo pueda mover porque se encuentre en él algún Muktze,
porque
de esa forma se anula ese utensilio de su función para la que
estaba preparado[1].
En cuanto a esa prohibición
escribieron los poskim (sabios que determinan la Halajá)
que el
que anula un utensilio de su uso para el que estaba preparado, es como
si
rompiese el utensilio[2],
y destruido de un utensilio
en Shabat está prohibido[3].
Esa prohibición cabe ya sea que
coloca el Muktze sobre un utensilio permitido, por ejemplo
sacude algo Muktze
sobre un objeto permitido [véase anteriormente], o ya sea que
coloca el
utensilio permitido en un lugar donde el Muktze caerá
sobre él de por
sí.
Por ejemplo: Una gallina que está
por poner un huevo, está prohibido colocar debajo de ella un
utensilio para que
el huevo caiga en él, porque el huevo es Muktze y
estará prohibido mover
el utensilio, y resulta que de esa forma anula el utensilio de su uso
para el
que estaba preparado[4].
Puede sacudirlo
Si se puede sacudir el Muktze que
se encuentra sobre el utensilio permitido enseguida después que
fue colocado
sobre él[5],
no es considerado Bitul
Kli MeEijano[6],
ya que no anula el utensilio de su uso para el que estaba preparado,
porque en
todo momento puede sacudir el Muktze y utilizarlo, y
sólo si se evita
sacudir el Muktze, por ejemplo si este es pesado[7],
o porque puede producirle
una pérdida de dinero[8],
estará prohibido por ser Bitul
Kli MeEijano.
Por ejemplo: Una vela de parafina
encendida, que se teme que se caiga sobre el mantel y haga un incendio,
está
permitido en Shabat colocar un plato debajo de ella, para que
si caerá la
vela, caerá sobre el plato y no sobre el mantel[9].
Porque si caerá sobre el
plato, enseguida podrá sacudirla y quitarla de la mesa al suelo,
y no es
considerado Bitul Kli MeEijano [y por lo tanto está
permitido también
cuando no hay peligro de muerte].
[1](Shabat 42B. Shuljan Aruj, Orej Jaim 265 inciso
3. Mishná Brurá inciso 6. Kaf HaJaim inciso 8. 310 inciso
6).
[2](Tur y Ramba”m y Rashi. Fueron citados por
Mishná Brurá 265 allí. Biur Halajá comienza
mipnei shehu mebatel. 310 inciso
20. Kaf HaJaim inciso 29). Y en Biur Halajá (265 allí) y
Kaf HaJaim (310 allí)
citó a Rashi (Shabat allí) que la razón por la
cual está prohibido es porque si
anula la posibilidad de mover el utensilio, es como si lo adhiriera con
barro
en su lugar, y es semejante a una Melaja [la Melaja de construido].
[3](Véase 314 inciso 1, Mishná
Brurá allí).
[4](Véase 310 inciso 6. Mishná
Brurá inciso 22.
Kaf HaJaim inciso 31).
[5]Pero si se evita sacudirlo incluso sólo
un
momento, está prohibido, porque en ese momento anuló el
utensilio de su uso
(265, Mishná Brurá inciso 5. 266 inciso 9, Mishná
Brurá inciso 27). Y véase
allí en caso de una gran pérdida de dinero.
[6](265, Mishná Brurá inciso 5. Kaf
HaJaim inciso
9).
[7](Véase 266 inciso 9).
[8](Allí. 265 inciso 3. Mishná
Brurá inciso 5 en
cuanto a aceite que gotea de la vela).
[9](Allí, Mishná Brurá inciso
5).