Parashat Shlaj Leja 21
de Sivan 5780
Shlaj
Leja
Rav
David Landau
En las palabras de los
espías se revela una
falta de entendimiento del vínculo esencial entre Am Israel (el
Pueblo
de Israel) y Eretz Israel (la Tierra de Israel). Una falta de
comprensión
y una falta de fe en el tema de Am Israel y la Torá,
en la posibilidad
de santificar la vida y el aspecto material, son los que generaron el
desprecio
de la tierra adorada por todo el pueblo, y fue decretado el castigo
para toda
esa generación. Con esa terrible crisis surge el perdón
para todas las generaciones,
que se revela en Iom Kipur (el Día del Perdón),
el día de la indulgencia
general, en el ruego de Moshé: “Perdona, por favor, la iniquidad
de esta nación” (Bamidvar 14:19), y en la respuesta de D’s, “he
perdonado conforme a tu palabra” (Bamidvar 14:20). Y también
respecto a Iom
Kipur dice el versículo: “Y le será perdonado a toda
la asamblea de los
Hijos de Israel y al prosélito que habita en su seno, ya que
para toda la
asamblea fue por error” (Bamidvar
15:26), que también figura en nuestra Parashá
luego del Pecado de los
Espías. Porque en base a la revelación del alma
genérica de Am Israel, a
través de la aclaración del tema de Eretz Israel,
se continúa el perdón
y la indulgencia de las iniquidades de cada individuo particular de Am
Israel.
De
momento que “la persona sólo aprende las cosas de la Torá
cuando tropieza
en ellas”, en base a la crisis del Pecado de los Espías se
aclara el tema de Eretz
Israel y las oblaciones de sémola y libaciones de vino, que
son acciones humanas
de los frutos de Eretz Israel, ofrendas para D’s. “Cuando hayan
entrado
en la tierra de su habitación” (Bamidvar 15:2) – “no se
comprometieron a traer
libaciones sino que cuando entraron en la tierra”. Y de las oblaciones
de
sémola y libaciones de vino, que son parte del culto en el Beit
HaMikdash (El Templo), donde se revela la
centralidad de la kdushá
(santidad) de la tierra, se continúa la mitzva de jala
en la casa
de cada individuo particular de Am Israel, que también
ella es “truma”
(porción separada al Eterno) del “pan de la tierra” que es
obligación sólo “cuando
entren en la tierra” (Bamidvar 15:18).
En paralelo a esos dos temas anteriores “positivos”,
figuran dos temas “negativos”. De la misma forma que hay un sacrificio
de Jatat
por un pecado particular, así también hay un sacrificio
de Jatat por un
error de “los ojos de la congregación”: El mayor Beit Din
(corte de
justicia) se equivocó por error, y por ello toda la
nación pecó un pecado
general de idolatría, y se trae para purgar un sacrificio
especial. Pero el
perdón por un pecado tan terrible es posible sólo en base
a la manifestación
israelí genérica: “Y le será perdonado a toda la
asamblea de los Hijos de
Israel”. Y del perdón del público por una
equivocación en el plano de la
idolatría, se continúa la aclaración del
perdón del individuo particular. Y en
contraste con el particular que peca por error, hay también “la
persona que
actúe con mano alzada”
(Bamidvar 15:30), a propósito, para enojar.
La
vinculación de todos los individuos particulares de Am Israel
con Eretz
Israel debe ser según la Torá escrita y la Torá
oral, no sea
que ocasione muerte en el mundo, como el “mekoshesh”, que se
hizo
acreedor de la muerte (Bamidvar 15:32). Nuestros
sabios tienen diferentes opiniones en la Gmará
qué es lo que hizo
exactamente, hay quienes opinan que cargo algo cuatro codos en el lugar
público,
o arrancó, o apiló. En cuanto a cargar cuatro codos, dijo
Tosafot que es
“una melaja de baja calidad”, porque no genera ningún
cambio en el
objeto de la acción. Y eso también es un poco cierto en
cuanto a arrancar algo
o apilarlo. Se revela aquí la potencia de la Torá
oral, que determina el
castigo severo por una melaja que no está escrita en
forma explícita en
la Torá escrita, y es una melaja de baja
calidad en sí.
En
contraste con el mekoshesh que ata espigas y las apila en forma
contraria
a la Torá, los hilos del tzitzit se unen
atándolos en la kdushá
de la prenda de Am Israel. El tzitzit es la prenda
singular de Am
Israel, la kdushá de Israel se revela incluso en sus
prendas. Esos
hilos, cuando son vinculados con la palabra de D’s, reciben a
través de ello su
kdushá singular. Cuanto más sienta el individuo
particular la vida plena
de la vinculación con la totalidad genérica de Am
Israel, a través de “vean
y recuerden” (Bamidvar 15:39), llegará a través de ello a
recordar “todos los
mandamientos del Eterno” (Bamidvar 15:39). En base a la totalidad
genérica,
llegará al cuidado de los detalles. En base a la
comprensión del tema de Eretz
Israel, cuyo asentamiento es equivalente a todas las mitzvot
de la Torá,
se continúan las indicaciones relativas al Shabat del
episodio del mekoshesh,
que también ella es equivalente a todas las mitzvot, y
el tema del tzitzit,
que también ella es equivalente a todas las mitzvot de
la Torá
(según Sijot HaRav Tzvi Iehudá Kuk, Bamidvar pág.
140 – 146).
¿Todas
las ieshivot son kdoshot?
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Un gran Rav diferenció
entre las ieshivot
tijoniot (liceos religiosos donde se conjuga el estudio de la Torá
y
los estudios laicos) y las ieshivot kdoshot (centros de
estudio de la Torá
para muchachos jóvenes) en donde se estudia sólo Torá…
Respuesta:
No sólo un gran Rav, sino
que muchísimos
grandes Rabanim (rabinos).
Pregunta:
¿Y ellos tienen
razón?
Respuesta:
Véase en el Ramba”m
(Hiljot Talmud Torá,
cap. 2) que a los niños se les enseña sólo Torá,
y así fue determinado
en el Shuljan Aruj.
Pregunta:
Pero en un país moderno
como en
Israel hay necesidad de profesionales y artesanos.
Respuesta:
No sólo en Israel sino
que también
en la galut (el exilio) se necesitaba alguna profesión u
oficio, porque
no sólo se vive de la Torá sino que
también del pan. Por ello, el padre
tiene que enseñarle a su hijo algún oficio, como es
aclarado en la Gmará
(Kidushin 29).
Pregunta:
¡Entonces, es
contradictorio!
Respuesta:
Para nada. El Ramba”m no
determinó
que es obligación enseñarle al hijo un oficio. Es decir,
él opinó que la Gmará
no habla de una obligación sino que de un buen consejo. Y ese
buen consejo
depende de la situación. Un niño puede estudiar Torá
todos los años, y
cuando llegue a la edad que tiene que trabajar aprender algún
oficio, para la
bendición de él mismo y del país.
Pregunta:
No siempre es práctico
esperar.
Respuesta:
Cuando no es práctico,
hay que
dirigirse según el buen consejo, cada niño según
lo que le es afín. Es sabida
la carta del Rav Kuk (Iguerot 170) apodada “la carta de la
educación”. En Yafo
había dos escuelas para niños, una donde enseñaban
sólo Torá y la otra
donde estudiaban Torá y también materias laicas,
y el Rav Kuk estaba
vinculado todo lo que podía a ambas. Pero hubo quien
escribió cosas incorrectas
al respecto, y entonces tuvo la obligación de reaccionar, y dijo
que a sus ojos
un lugar donde se estudia sólo Torá es
preferible, en un principio.
Pregunta:
¿Por qué?
Respuesta:
Es muy sencillo. La meta ideal
de la
persona es ser recta y buena. Y la preparación para la lucha de
la vida es un
medio. La meta siempre se encuentra por encima de los medios. El
estudio del kodesh
(lo santo) su meta es hacer a la persona recta y buena. El estudio de
las materias
laicas tiene por meta prepararlo para la lucha de la vida. Por ello,
todo el
que añade estudio del kodesh es alabado. Y el estudio de
las materias
laicas es sólo lo necesario – para él y para la
nación (Igueret 170).
Pregunta:
¿Pero entones se debe
desdeñar las ieshivot
tijoniot?
Respuesta:
D’s no lo permita. En otra
carta, el
Rav Kuk diferencia entre tres tipos de orientación en las
instituciones:
1. Una
educación como antes, todo ella consagrada a D’s.
2. Una
educación que ve la Torá y la kdushá
(santidad) como ideales
elevados, pero les agrega los estudios necesarios para la subsistencia
de la
persona.
3. Una
educación laica, sin kodesh, pero con nacionalismo.
Y él
dice que es importante enseñar en las instituciones de los tres
tipos (Igueret
427).
Pregunta:
¿Entonces, por qué
los religiosos no
fundan para sus niños ieshivot donde estudien
sólo Torá?
Respuesta:
Porque no tienen del todo claro
el
valor del kodesh. Pero gracias a D’s la situación va
mejorando, y ya fueron
fundadas varias ieshivot ktanot y talmudei Torá.
Y todo el tiempo
hay más demanda. Hay un gran avance en relación a la
situación en la que
nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk edificó la Ieshiva
LeTzeirim (centro
de estudio para jóvenes) al lado de la ieshiva Merkaz
HaRav.
Pregunta:
A veces también depende
del niño. Hay
niños que no son capaces de estudiar Torá todo el
día.
Respuesta:
Puede ser. En efecto, en la
educación se debe prestar atención a cada uno, en forma
personal.
Pregunta:
¿En resumen?
Respuesta:
No se puede resumir. Por el
contrario,
hay que explayarse. Véase el artículo del Rav Iaacov
HaLevi Filver “HaJinuj
BeMishnat HaReaya” (en su libro Kojvei Or, pág. 177-214), en
cuanto a las
indicaciones que él mismo recibió de nuestro Rav, el Rav
Tzvi Iehudá Kuk en
cuanto a la ieshiva LeTzeirim (donde fue el director).
Y a pesar
de ello, un poco resumido: El kodesh se encuentra muy por
encima de lo
laico.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Melaben
Utensilios de madera
Tratándose de utensilios o muebles
de madera, no es relevante la prohibición de lavado, y
está permitido
limpiarlos en Shabat[1].
Por ejemplo, está permitido
volcar sobre ellos agua o remojarlos en agua para quitar alguna
suciedad. Una
mesa o un banco [sin acolchado] de madera o similar, está
permitido volcar
sobre ellos agua para quitarles alguna suciedad. Así
también si se les adhirió algún
resto de comida, está permitido volcar sobre ellos agua y
frotarlos con la mano
o con algún utensilio en el lugar de la suciedad para quitarla.
Lavado de utensilios
Así también cubiertos o
utensilios
de comida que están sucios, como boles, platos y similares,
está permitido remojarlos
en agua y lavarlos, e incluso está permitido frotarlos para
quitar la suciedad
de ellos[2].
También tratándose de esas cosas
respecto a las cuales no es relevante hablar de prohibición de
lavado, lo que
fue permitido en Shabat es sólo limpiarlas porque le son
necesarias en
ese Shabat. De lo contrario, no está permitido.
Esponja
Cuando se lava utensilios en Shabat
está prohibido utilizar una esponja, por la prohibición
de escurrido, ya que no
es posible evitar escurrir la esponja entre sus dedos cuando la sostiene[3].
Así también está prohibido
limpiar la mesa o un banco con un trapo húmedo, por la
prohibición de escurrido[4].
Secado de la mesa
Una mesa, banco o similar sobre los
que se volcó agua, si se quiere poner alguna prenda en donde
está mojado para
que absorba el agua, se debe utilizar sólo un trapo o prenda que
por lo general
no se lo seca, y no le importa que quede mojado. Pero una prenda que le
importa
y se cuida que no quede empapada con agua, no se debe depositar en el
lugar
húmedo para absorber el agua, porque se teme que llegue a
escurrirla[5],
como será aclarado más adelante.
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 302, Mishná
Brurá inciso
41).
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 323 inciso 6 y 9.
Mishná
Brurá inciso 28).
[3](Véase Shuljan Aruj, Orej Jaim 320 inciso
17. Mishná
Brurá inciso 48. Kaf HaJaim inciso 91 y 93). Y véase Biur
Halajá (allí, comienza
sfog) en cuanto a una esponja seca que Elia Rabah y Tosefet Shabat se
inclinan
a ser más estrictos, porque nuestros sabios no diferenciaron. Y
el Biur Halajá no
determinó.
[4](Según lo anteriormente mencionado).
[5](Shuljan Aruj, Orej Jaim 302, Mishná
Brurá inciso
51 y 60).
Un mantel de tela que
está tendido sobre la mesa y se volcó sobre él
agua, no se debe utilizar un
cuchillo o similar para arrastrar el agua fuera de la mesa, porque se
teme que
de esa forma se escurra el mantel, incluso si no lo hace con fuerza.
También de
esa forma humedece partes secas del mantel, y se teme que está
lavando, según
la regla que su remojado es su lavado. Y si es muy necesario, si
arrastra el agua
con el cuchillo sin hacer fuerza, está permitido (320 inciso 18.
Biur Halajá
comienza tov).